Entre los problemas más frecuentes en la población infantil se encuentran la elevada prevalencia del exceso de peso y las concentraciones inadecuadas de lípidos. En este estudio se valoran los efectos de un programa de educación nutricional sobre dichos parámetros.
Material y métodoSe estudian los menús de 11 centros de acogida, así como los datos antropométricos y los valores de lípidos de los 319 niños allí residentes. Se realiza un programa de educación nutricional y se valoran sus efectos al año de la intervención.
ResultadosLos niños presentaban inicialmente valores de talla, peso e índice de masa corporal (IMC) similares a los utilizados como referencia, con medidas de pliegue tricipital (PT) inferiores y subescapular (PS) y circunferencia muscular del brazo (CMB) superiores. Las concentraciones de colesterol (CT) y colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad (cHDL) eran menores que en la mayoría de los estudios realizados en España. Tras la intervención, se mejoraron las dietas, disminuyendo la frecuencia de alimentos ricos en grasa saturada y colesterol. Se incrementaron la talla, el peso, IMC y la CMB, con disminución del PT y PS. Los valores de CT aumentaron y los de cHDL no se modificaron.
ConclusionesEl programa de educación nutricional fue efectivo para modificar las dietas, pero no para corregir los datos antropométricos o las concentraciones de lípidos que se podían considerar inadecuados.
Two frequent problems in childrens are the high prevalence of overweight and the inadequate levels of lipids. In this paper we evaluate the effects of a nutritional educational programme on these parameters.
Material and methodWe study the menus of 11 community centres, together with the anthropometrical data and lipid levels of the 319 children living there. A nutritional education programme is instituted and its effects are evaluated one year later.
ResultsAt first, children showed levels of height, weight and Body Mass Index (BMI) similar to those used as reference, with lower triceps skinfold (TS) and higher subscapular (SS) and arm muscular circumference (AMC). Their blood levels of CT and cHDL were lower than the majority of the studies performed in Spain. After the intervention, the diets improved, with a decrease in foods rich in saturated fat and cholesterol. Height, weight, BMI and AMC increased and there was a decrease of TS and SS. Levels of CT increased and the cHDL levels did not suffer any variation.
ConclusionsThe nutritional education program was effective to modify the diets, but not to change anthropometrical data and levels of lipids that were inadequate.