La microbiología clínica tiene como objeto el diagnóstico, el tratamiento, la prevención y la profilaxis de las enfermedades infecciosas en el ser humano, pero en determinadas ocasiones el diagnóstico microbiológico se orienta a partir de hallazgos de muestras que han sido procesadas en unidades de anatomía patológica. En algunos casos, desgraciadamente, hay muestras clínicas con potencial interés para establecer la etiología de un proceso patológico infeccioso que no son enviadas al microbiólogo clínico y tan solo se dispone de la información de la muestra remitida al anatomopatólogo. El uso de técnicas convencionales (tinciones...) y, sobre todo (más recientemente), de métodos moleculares para el procesamiento de muestras clínicas en anatomía patológica puede suponer motivos de conflicto en cuanto a la organización asistencial y la definición de las carteras de servicios de esta especialidad y de microbiología clínica, pero también podría representar una oportunidad de colaboración entre microbiólogo y patólogo si, en pos de una mejor atención al paciente, se definen las competencias y el margen de actuación de ambos especialistas.
El libro de Gary W. Procop (patólogo molecular) y Bobbi S. Pritt (microbiólogo clínico) se integra en la «Serie de Fundamentos en Patología Diagnóstica» y representa una notable aportación al conocimiento sobre diagnóstico etiológico de los procesos infecciosos. La cuidadosa edición, en cubierta dura, combina acertadamente un texto detallado y de fácil lectura, complementado con tablas bien organizadas y con un amplísimo número de ilustraciones (en torno a 650) de gran calidad.
La obra consta de 7 secciones, cada una con un número variable de capítulos (1 a 10). Cada capítulo ha sido preparado por un reducido número de autores (en algunos casos los propios editores) de los que una gran parte son patólogos, pero también participan microbiólogos (incluyendo específicamente micobacteriólogos, micólogos y parasitólogos), dermatólogos e internistas.
Tras un capítulo de introducción, se abordan aspectos patológicos de infecciones producidas por virus, bacterias, micobacterias (en un apartado independiente), hongos y parásitos y, finalmente, hay un muy interesante capítulo de artefactos y elementos de confusión, muy útil para evitar errores en el diagnóstico patológico infeccioso.
Uno de los aspectos más relevantes del texto es la profusión de ilustraciones, tanto de preparaciones microscópicas (la mayor parte) como de índole clínica. Las imágenes de microscopía, a todo color, aportan información no solo de posibles agentes etiológicos, sino también de la respuesta celular del huésped; además, el uso de técnicas inmunohistoquímicas mejoran la fiabilidad diagnóstica.
A través de la herramienta ExpertConsult.com puede accederse por ordenador al texto completo y al banco de imágenes; la versión electrónica también incluye enlaces a la base de datos de PubMed.
La obra representa una herramienta útil para el trabajo diario, tanto de anatomopatólogos como de microbiólogos, y puede resultar de interés, igualmente, para todos aquellos interesados en el diagnóstico de la enfermedad infecciosa.