Presentación del caso
Varón de 70 años, de nacionalidad española, residente en una zona rural de Venezuela desde los 21 años de edad. Entre sus antecedentes destacan hepatitis, hipertensión y tabaquismo.
Ingresa por presentar desde hace varias semanas lesiones cutáneas por todo el cuerpo, que van aumentado progresivamente de tamaño. También refiere sensación de obstrucción nasal, y disminución de la sensibilidad en las zonas donde tiene lesiones cutáneas y en las partes distales de los cuatro miembros.
A la exploración se halla con buen estado general y constantes vitales normales. Presenta placas eritematosas ligeramente sobreelevadas de hasta 8 cm de diámetro por todo el cuerpo (figs. 1A a C). Tiene disminuida la sensibilidad dolorosa en la región cubital de la mano izquierda, en el pulgar de la mano derecha y en la parte externa del pie y tobillo derechos, mientras que la sensibilidad posicional y los reflejos osteotendinosos son normales.
Figuras 1A a C. Lesiones cutáneas que presenta el paciente.
Los análisis de sangre muestran GOT, 43 U/l; GPT, 84 U/l; LDH, 463 U/l, e IgG 1.986 mg/dl, mientras que el resto de bioquímica, inmunoglobulinas, hemograma, coagulación, proteinograma, hormonas tiroideas, antígeno prostático específico, anticuerpos antitisulares y complemento es todo normal. El análisis básico de orina también es normal. El urinocultivo es negativo. La determinación de parásitos en heces es negativa. El examen microscópico directo del moco nasal, incluyendo tinción de auramina, es negativo. Las serologías de toxoplasmosis, lúes, brucelosis, hepatitis B y C, VIH, virus de Epstein-Barr y borreliosis de Lyme son igualmente negativas.
El electrocardiograma, las radiografías de tórax y la ecografía abdominal no muestran alteraciones relevantes. La electromiografía pone de manifiesto una polineuropatía periférica asimétrica, predominantemente sensitiva.
Diagnóstico y evolución
Lepra
En la biopsia cutánea, el estudio anatomopatológico muestra un infiltrado granulomatoso con bacilos ácido alcohol resistentes, y el examen microscópico directo pone de manifiesto la existencia de acumulaciones de bacilos ácido alcohol resistentes o "globi".
Se inicia tratamiento con dapsona, rifampicina y clofazimina, con lo que 2 meses más tarde se observa mejoría de las lesiones cutáneas.
Comentario
La lepra, o enfermedad de Hansen, es conocida desde el siglo sexto antes de Cristo, pero continúa siendo un importante problema de salud en muchos países del Tercer Mundo. Por el contrario en los países desarrollados es excepcional. Se trata de una infección crónica producida por Mycobacterium leprae, cuyas manifestaciones clínicas se centran preferentemente en la piel, sistema nervioso periférico, vías aéreas altas, ojos y testículos 1. Esta enfermedad puede transmitirse de unas personas a otras, y provoca características deformidades, si no es tratada 2. Por ello, a lo largo de la historia, ha causado un enorme estigma social en los pacientes afectados. En la actualidad puede diagnosticarse precozmente, y puede tratarse eficazmente, de modo que las deformidades que le caracterizan no lleguen a producirse, y las personas afectadas puedan desarrollar una vida prácticamente normal 3,4.