Mycobacterium fortuitum es una micobacteria atípica de crecimiento rápido, no cromógena, que se aísla con frecuencia en infecciones de heridas por traumatismo y tras cirugía plástica, abscesos por iatrogenia, osteomielitis, celulitis, mastitis, peritonitis y bacteriemia relacionada con catéteres; las infecciones pulmonares y diseminadas son menos frecuentes1. En realidad, M.fortuitum forma parte del complejo del mismo nombre donde se incluye a: M.fortuitum, M.peregrinum, M.mucogenicum, M.senegalese, M.mageritense, M.septicum, M.alvei, M.houstonense, M.boenickei, M.conceptionense, M.porcinum, M.neworleansense, M.brisbanense y M.setense. Desde el punto de vista taxonómico los miembros de este grupo se caracterizan por reducir los nitratos, aunque hay otras especies de crecimiento rápido no cromógenas que también pueden reducirlos, entre ellas M.barrassiae, M.brumae, M.goodii y M.wolinskyi. Es necesario, pues, disponer de técnicas que puedan identificar correctamente las nuevas especies, como la cromatografía líquida de alta resolución (HPLC) y la tecnología genética de amplificación. La espectrometría de masas constituye un nuevo método para la identificación de microorganismos, basado en el análisis de moléculas proteicas mediante la medición de su masa en relación a su carga, así como la de los péptidos generados a partir de ellas. Se utiliza ya ampliamente en el laboratorio clínico por su rapidez, precisión y bajo costo, sobre todo la plataforma MALDI-TOF (matrix-assisted laser desorption ionization time-of-fligh) Biotyper (Bruker Daltonic, Leipzig, Alemania). Diversos autores la han evaluado para identificación de micobacterias con buenos resultados, que mejoran cuando se trata de cultivos líquidos, a pesar de que el protocolo recomendado requiere una extracción previa relativamente compleja2-5. Nuestro objetivo ha sido evaluar la espectrometría de masas en la identificación y diferenciación del complejo Mycobacterium fortuitum, aplicando un protocolo simplificado.
Se ensayaron 33 cepas de M.fortuitum procedentes del archivo de nuestro laboratorio, identificadas anteriormente por sus características fenotípicas y bioquímicas. Para su procesamiento, las colonias crecidas en Löwenstein-Jensen se depositaron directamente, sin inactivación previa, sobre la placa metálica del espectrómetro, se añadió 1μl de ácido fórmico al 100%, se dejó secar al aire, se añadió 1μl de solución saturada de la solución matriz de ácido alfa-ciano-4-hidroxicinámico y se dejó secar al aire antes de proceder a la lectura en un espectrómetro de masas MALDI-TOF Microflex (Bruker Daltonics GmbH, Leipzig, Alemania). Tras comprobar los resultados obtenidos, se nos ocurrió aplicar el mismo protocolo a colonias subcultivadas desde el medio de Löwenstein-Jensen a placas de agar sangre, incubadas 3 días a 37°C. Las discrepancias entre la identificación convencional y la de MALDI-TOF se resolvieron por secuenciación del gen 16S ARNr.
A partir del medio de Löwenstein-Jensen pudimos identificar 24 cepas (72,7%). Sin embargo, a partir del medio de agar sangre se identificaron las 33 cepas. Un total de 26 cepas pertenecían a la especie M.fortuitum, 3M.peregrinum, 2M.mageritense, una M.porcinum y una M.setense. Estos resultados concordaron al 100% con los de la identificación genotípica. Las 3 cepas de M.peregrinum se relacionaron, respectivamente, con infección pulmonar, infección de herida quirúrgica y bacteriemia asociada a catéter6,7; M.mageritense se aisló del broncoaspirado de un paciente con neumonía y de una infección de tejidos blandos8; M.porcinum se relacionó con osteomielitis9, y M.setense se aisló de una paciente con bronquitis crónica10.
MALDI-TOF resulta de gran utilidad para la identificación y diferenciación rápida y fiable de las especies que forman el complejo Mycobacterium fortuitum. El subcultivo en agar sangre y la extracción con ácido fórmico permiten una mejor identificación de las especies.