El mecanismo de resistencia a betalactámicos más importante en Staphylococcus es la resistencia a meticilina, relacionada con el gen mecA, que implica resistencia a todos los betalactámicos. Los puntos de corte para interpretación de este mecanismo varían de S. aureus a las especies coagulasa negativa. En cuanto a macrólidos-lincosamidas-estreptograminas B, lo más habitual entre las cepas resistentes es la expresión de metilasas (genes erm). Las alteraciones en las topoisomerasas por mutaciones puntuales y la expresión de la bomba de expulsión NorA causan resistencia a quinolonas, pero hay notables diferencias sobre la actividad de diferentes compuestos, lo cual dificulta el análisis interpretado. Recientemente se han descrito cepas de S. aureus con sensibilidad intermedia a glucopéptidos (cepas GISA). En España existe un elevado porcentaje de cepas de S. pneumoniae intermedias o resistentes a penicilina y un bajo porcentaje de cepas intermedias o resistentes a cefalosporinas de tercera generación, por alteraciones en los genes que codifican proteínas fijadoras de penicilinas. El fenotipo de resistencia más frecuente en esta especie para macrólidos-lincosamidas-estreptograminas B es también la producción de metilasas. La resistencia a quinolonas, aún poco frecuente, se relaciona con los mecanismos antes indicados para Staphylococcus, pero la interpretación clínica de los resultados es aún más compleja. No se han descrito aún cepas de S. pyogenes resistentes a penicilina. En España, el fenotipo de resistencia a macrólidos en S. pyogenes más frecuente está causado por bombas de expulsión activa (genes mef) que afectan a macrólidos de 14 y 15 átomos. Enterococcus faecalis suele ser sensible a ampicilina, a diferencia de lo observado en E. faecium. Los enterococos tienen resistencia intrínseca a aminoglucósidos, pero son sensibles a la combinación de estos compuestos con agentes activos en la pared. Las cepas que expresan distintas enzimas modificantes de aminoglucósidos se hacen resistentes también a la citada combinación. En España son raras las cepas de enterococo resistentes a glucopéptidos, pero en otras regiones se han descrito diferentes fenotipos de los que el más relevante es vanA.
Resistance to methicillin in Staphylococcus is related to expression of the gene mecA, and implies resistance to all beta-lactams. Breakpoints for interpretation of this mechanism differ in S. aureus and in coagulase-negative species. In relation to macrolides-lincosamides-streptograminsB, the most frequent mechanism among resistant strains is expression of methylases (erm genes). Topoisomerase changes caused by point mutations and expression of the efflux pump NorA determine resistance to quinolones, but there are great differences on the activity of different compounds, which makes interpretative reading difficult. Strains of S. aureus with intermediate susceptibility to glycopeptides (GISA strains) have been recently described. In Spain, there is a high percentage of S. pneumoniae strains intermediate or resistant to penicillin, and a low percentage of strains intermediate or resistant to third generation cephalosporins, because of mutations in genes encoding penicillin-binding proteins. The most frequent phenotype of resistance to macrolides in this species is caused by methylase production. Resistance to quinolones is still uncommon, and is related to the mechanisms previously indicated for Staphylococcus, but clinical interpretation of the antibiograma for this organism is even more complex. No strains of S. pyogenes resistant to penicillin have yet been described. In Spain the most common phenotype of resistance to macrolides in S. pyogenes is determined by efflux pumps (mef genes), affecting 14- and 15-membered macrolides. E. faecalis is usually susceptible to ampicillin, in contrast to E. faecium. Enterococci show intrinsic resistance to aminoglycosides, but still remain susceptible to the combination of these antimicrobials and cell-wall active agents. Strains expressing different aminoglycoside-modifying enzymes became resistant to the combination.
Glycopeptide-resistant strains of enterococci are uncommon in our country, but several genotypes, of which vanA is the most relevant from a clinical point of view, have been described in other regions.