Sr. Editor: La parotiditis aguda bacteriana es una entidad propia de pacientes de edad avanzada. Staphylococcus aureus es el agente causal más frecuente1; a pesar de ello, se han descrito en la literatura médica pocos casos producidos por S. aureus resistente a meticilina (SARM)2. La incidencia de infecciones nosocomiales hospitalarias causadas por gérmenes multirresistentes se ha incrementado en los últimos años, generando una elevada morbimortalidad y un importante problema de salud3. Ancianos frágiles residentes en centros geriátricos de media y larga estancia también están siendo objeto de infecciones por SARM. El objetivo del presente artículo es describir 2 pacientes nonagenarios atendidos en nuestro hospital en el plazo de un año, procedentes de la misma residencia geriátrica, que padecieron parotiditis aguda por SARM.
Caso clínico 1. Mujer de 97 años con deterioro cognitivo leve, residente en centro geriátrico desde hacía 3 meses. Remitida a nuestro hospital por tumefacción eritematosa en región parotídea derecha y fiebre de 24 h de evolución. La exploración física mostró temperatura de 37,8 °C, afectación del estado general, obnubilación, deshidratación mucocutánea y tumoración flogótica dolorosa en región parotídea derecha. En el análisis practicado destacó leucocitosis (31 x 109/l) con desviación izquierda (92% neutrófilos). Dos hemocultivos fueron positivos para SARM, al igual que el cultivo de frotis nasal. El tratamiento con vancomicina parenteral (2 g/día) durante 10 días y mupirocina tópica nasal (3 aplicaciones/día) durante 5 días fue efectivo.
Caso clínico 2. Mujer de 91 años institucionalizada desde hacía 4 años, con demencia senil severa e invalidante. Remitida a nuestro centro por febrícula (37,5 °C) y tumoración eritematosa parotídea derecha de 48 h de evolución. La exploración física mostró regular estado general, obnubilación y tumoración caliente, dura y dolorosa a la palpación en región parotídea derecha con drenaje purulento por conducto de Stenon. Las determinaciones analíticas mostraron leucocitosis (29 * 109/l) con desviación izquierda. Una TC craneal objetivó aumento de tamaño de glándula parotídea derecha de características inflamatorias. Dos hemocultivos, el cultivo del exudado purulento parotídeo y el del frotis nasal, fueron positivos para SARM. La antibioterapia con vancomicina parenteral (2 g/día) durante 10 días y mupirocina tópica nasal (3 aplicaciones/día) durante 5 días fueron efectivas, resolviéndose la parotiditis aguda bacteriana y la colonización nasal por SARM.
En décadas anteriores (1950-1960), la parotiditis aguda bacteriana se describía como infección nosocomial postoperatoria estafilocócica con una elevada morbimortalidad4. La introducción posterior de la antibioterapia y fluidoterapia en los pacientes intervenidos ha modificado el patrón de presentación, siendo actualmente una infección mayoritariamente adquirida en la comunidad. Es característica de personas de edad avanzada (nonagenarios en nuestro caso), con pluripatología crónica que condiciona una salud frágil. Los factores predisponentes son: litiasis glandular, deshidratación, desnutrición, foco séptico orofaríngeo, inmunodepresión y tratamiento con fármacos que reducen la secreción salival (anticolinérgicos, neurolépticos, etc.)5.
S. aureus es el agente etiológico más frecuente de parotiditis aguda bacteriana, seguido por estreptococos, bacilos gramnegativos y anaerobios5. La fibronectina es una proteína salivar que incrementa la adherencia de S. aureus al epitelio ductal glandular, tal y como ocurre en la matriz extracelular del epitelio nasal y oral6. El compromiso del flujo salival glandular por diferentes causas (obstrucción, xerostomía, etc.), facilita la colonización ductal estafilocócica y secundariamente la aparición de infecciones7. Varios estudios epidemiológicos relacionan el estado de portador nasal asintomático de SARM con un incremento del riesgo de sufrir infecciones invasivas por este microorganismo (sepsis, neumonía, infección urinaria, enteritis, etc.)8, tal y como ocurre en los 2 casos descritos anteriormente.
La antibioterapia según antibiograma suele ser efectiva en el tratamiento. En la parotiditis aguda bacteriana por SAMR, la vancomicina es el tratamiento de elección, aunque cotrimoxazol y rifampicina son alternativas válidas2. En la forma complicada o refractaria a la antibioterapia está indicado el drenaje quirúrgico.
Hasta hace pocos años se consideraba que las infecciones producidas por microorganismos multirresistentes (SARM, Acinetobacter, Pseudomonas, etc.) afectaban únicamente a pacientes hospitalizados, fundamentalmente en situación crítica (postoperados, UCI, etc.)4. Los cambios demográficos posteriores y la institucionalización de ancianos frágiles en centros de media y larga estancia están desplazando parte de la población susceptible a este grupo de infecciones a instituciones donde no se habían previsto programas de vigilancia y control como los desarrollados en centros hospitalarios9,10. Los 2 pacientes presentados responden a este perfil sociosanitario, y pensamos que se ha de incluir SAMR en el espectro etiológico de PAB en ancianos residentes en centros de media y larga estancia.