Sr. Director: Parvovirus B19 es un virus ADN perteneciente a la familia Parvoviridae1. Causa una infección de distribución mundial y se puede presentar de forma epidémica o esporádica. La infección puede ser subclínica o presentar distinta sintomatología, que depende en gran medida de la situación del paciente. En niños es el causante del eritema infeccioso o quinta enfermedad2 y, al igual que en adultos, puede causar artropatías con o sin exantema3; en pacientes con anemia hemolítica crónica produce crisis aplásicas transitorias (CAT)4; en pacientes inmu nodeprimidos y en particular en infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ocasiona una anemia crónica grave con infección vírica persistente5 y en mujeres embarazadas puede ocasionar hidropesía fetal y aborto6,7. En una infección por parvovirus B19, la mayoría de los pacientes manifiestan una respuesta de anticuerpos IgM e IgG. La presencia de anticuerpos de tipo IgM indica infección aguda, mientras que la presencia de anticuerpos IgG en ausencia de IgM, infección pasada e inmunidad. Esta inmunidad perdura el resto de la vida.
Pretendemos en este trabajo determinar la prevalencia en nuestro medio y conocer su distribución según edades y sexos. Para ello estudiamos 300 sueros de personas sanas con edades comprendidas entre 0 y 60 años.
La prevalencia en nuestra área es del 53,18%, algo menor que la encontrada por Muñoz et al8, que realizó un estudio en donantes de sangre en Salamanca encontrando una prevalencia de 64,7%, debido probablemente a que no incluye niños en su estudio. En otros países, estudios realizados en donantes demuestran una prevalencia menor9 oscilando entre el 20 y el 40%.
En la figura 1 se exponen los datos obtenidos en los distintos grupos de edades. La seroprevalencia entre 0 y 9 años es del 21,3%; este valor se duplica entre 10 y 19 años (45,8%), alcanzando su valor máximo en personas mayores de 40 años (76%). El alto porcentaje de niños que desarrollan anticuerpos en los primeros años de vida sugiere que la primoinfección ocurre en la infancia, coincidiendo con lo documentado por otros autores10.
A pesar de algunos estudios que destacan una mayor prevalencia en mujeres con edades comprendidas entre 15 y 45 años, debido a una exposición mayor de mujeres a niños en edad escolar infectados, no hemos encontrado diferencias en la distribución por sexos; la prevalencia en varones es del 42% y en mujeres del 43,3%.
Con estos datos de seroprevalencia hay que pensar en un dominio de las formas subclínicas en las infecciones por parvovirus B19, siendo en la población infantil y en grupos de riesgo (inmunodeprimidos, pacientes con anemias hemolíticas, etc.) donde la infección produce más manifestaciones clínicas.