El diagnóstico actual de la malaria se basa en el uso combinado y secuencial de los tests rápidos de detección de antígenos de Plasmodium y la visualización posterior del parásito teñido con solución de Giemsa en un frotis y una gota gruesa en muestras de sangre total capilar o venosa. Si no se dispone de un microscopista experto debe realizarse siempre un test rápido de detección de antígenos muy sensible para descartar la infección por Plasmodium falciparum, emitir inmediatamente el resultado y preparar gotas gruesas (secadas al aire) y extensiones finas (fijadas con metanol) para su posterior tinción y revisión por un microscopista experto del propio laboratorio o de un laboratorio de referencia. Los tests rápidos de detección de antígenos deben utilizarse como prueba inicial de cribado, pero no deben sustituir a las técnicas de microscopia, las cuales deben hacerse en paralelo. El diagnóstico de la malaria debe ser realizado inmediatamente tras la sospecha clínica. El retraso en el diagnóstico de laboratorio (demora mayor de 3 h) no debe impedir el inicio de tratamiento antimalárico empírico si la probabilidad de malaria es alta. Si el primer examen microscópico y el test rápido de detección de antígenos son negativos, estos deben repetirse diariamente en pacientes con alta sospecha. Si esta sospecha permanece tras 3 resultados negativos debe solicitarse la opinión de un experto en enfermedades tropicales. Los métodos de amplificación genómica (reacción en cadena de la polimerasa) son útiles como confirmación del diagnóstico microscópico, para caracterizar infecciones mixtas no detectables por otros métodos y para caracterizar infecciones asintomáticas por debajo del nivel de detección microscópica.
Current diagnosis of malaria is based on the combined and sequential use of rapid antigen detection tests (RDT) of Plasmodium and subsequent visualization of the parasite stained with Giemsa solution in a thin and thick blood smears. If an expert microscopist is not available, should always be a sensitive RDT to rule out infection by Plasmodium falciparum, output the result immediately and prepare thick smears (air dried) and thin extensions (fixed with methanol) for subsequent staining and review by an expert microscopist. The RDT should be used as an initial screening test, but should not replace microscopy techniques, which should be done in parallel. The diagnosis of malaria should be performed immediately after clinical suspicion. The delay in laboratory diagnosis (greater than 3 hours) should not prevent the initiation of empirical antimalarial treatment if the probability of malaria is high. If the first microscopic examination and RDT are negative, they must be repeated daily in patients with high suspicion. If suspicion remains after three negative results must be sought the opinion of an tropical diseases expert. Genomic amplification methods (PCR) are useful as confirmation of microscopic diagnosis, to characterize mixed infections undetectable by other methods, and to diagnose asymptomatic infections with submicroscopic parasitaemia.