Helicobacter pylori constituye un problema de salud mundial principalmente por el elevado porcentaje de infección y la ineficacia en los tratamientos. Para prevenir la infección resulta clave conocer la edad de adquisición.
PacientesParticiparon 67 madres y sus respectivos hijos. Para evaluar la presencia de H. pylori, las deposiciones de la madre y de su hijo fueron analizadas mediante el test HpSA.
ResultadosEl 71,6% (48/67) de las embarazadas a término fueron H. pylori positivas. En los recién nacidos, el 8,96% (6/67) de ellos presentaron colonización/infección persistente para H. pylori. Durante el primer mes de vida se observó una prevalencia e incidencia de infección del 23,9 y 13%, respectivamente.
ConclusiónLos resultados, en conjunto, sugieren que durante el primer mes de vida existe un alto riesgo de infección por H. pylori, pudiendo ser esta incluso de tipo persistente.
Mainly due to the high percentage of infection and the ineffectiveness of treatments, Helicobacter pylori is a global health problem. Knowing the age at acquisition is key to preventing the infection.
PatientsSixty-seven mothers and their respective children participated. To evaluate the presence of H. pylori, the faeces of the mother and her child were analysed using the HpSA antigen test.
Results71.6% (48/67) of pregnant mothers were positive for H. pylori at the term of their pregnancy. In newborns, 8.96% (6/67) of them showed H. pylori colonisation/persistent infection. During the first month of life, a prevalence and incidence of infection of 23.9% and 13%, respectively, was observed.
ConclusionOverall, the results suggest that there is a high risk of H. pylori infection during the first month of life, even of the persistent type.
Helicobacter pylori es una bacteria gramnegativa, microaerófila, que coloniza e infecta el epitelio gástrico humano1. La ruta de transmisión más aceptada es de persona a persona a través de contacto oral-oral y fecal-oral2, siendo adquirida principalmente durante la infancia3. Es un patógeno altamente adaptado para vivir en el ambiente gástrico humano, colonizando alrededor del 50% de la población mundial4. En todos los individuos infectados sin tratamiento provoca gastritis crónica activa, progresando en un 10% de ellos a úlcera péptica, en un 1-3% a cáncer gástrico y en el 0,1% a linfoma de tejido linfoide asociado a mucosa (linfoma de MALT)5. Las altas tasas de resistencia a antibióticos que presenta6 han puesto a este patógeno como alta prioridad para el desarrollo de nuevos antibióticos7, denotando la dificultad de instaurar tratamientos efectivos. Para tratar la infección oportunamente es preciso un diagnóstico certero y apropiado al tipo de paciente. En este sentido, el diagnóstico de la infección por H. pylori puede realizarse por métodos como serología (IgG e IgA), medición de actividad ureasa en aire espirado y detección de antígenos de H. pylori en deposiciones (HpSA)8, pero solo este último es adecuado en infantes.
El objetivo de este trabajo es conocer la dinámica de colonización/infección por H. pylori que presentan lactantes durante los primeros 6 meses de vida. Para ello se evaluó la infección tanto en la madre a término como en su hijo recién nacido.
MetodologíaPoblación objetivoUn total de 67 madres y sus respectivos hijos participaron en el estudio. A las madres interesadas en participar, se les entregó la encuesta y el consentimiento informado. La encuesta consideró: sexo del recién nacido, tipo de parto, tipo de lactancia y acceso a agua potable. Se incluyeron lactantes de ambos sexos, sanos y cuyos partos ocurrieron entre octubre del año 2008 y enero del año 2009, en el Hospital Higueras de Talcahuano, Región del Biobío, Chile.
Este estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción y por el Comité de Ética del Centro de Salud Familiar (CESFAM) «Los Cerros», comuna de Talcahuano, Región del BioBío, Chile.
Criterios de inclusión: embarazo sano y de término, recién nacido sano y firma de consentimiento informado por parte de la madre.
Criterios de exclusión para las madres: patología psiquiátrica, analfabetismo y tratamiento con antibióticos durante los últimos 3 meses del embarazo.
Criterios de exclusión para los recién nacidos: embarazo pretérmino, recién nacido hospitalizado y tratamiento con antibióticos.
Test de antígenos en deposiciones (HpSA)El test HpSA ELISA (Premier Platinum Helicobacter pylori stool antigen, Meridian Diagnostics, Ohio, EE.UU.) se realizó de acuerdo a las indicaciones del fabricante. El test se llevó a cabo por duplicado en la muestra de deposición previo a dar a luz en las madres, y en sus hijos a los 7 días, un mes y 6 meses de edad. Los resultados fueron medidos espectrofotométricamente; el valor para considerar una muestra positiva fue ≥0,140 (450nm) y una relación 450/630nm ≥0,100 de densidad óptica. El test HpSA ELISA posee una sensibilidad y especificidad del 94% en ambos casos8.
Criterio de prevalencia e incidenciaEl cálculo de prevalencia e incidencia se realizó de acuerdo a los criterios de la Organización Panamericana de la Salud9.
Criterio colonización/infección transitoria y persistente por Helicobacter pyloriEl test HpSA no diferencia entre colonización e infección, por lo que se utilizó el término «colonización/infección» definido por O’Ryan et al. (2013)10. Se definió como transitoria si una o 2 muestras fueron positivas; como persistente si 3 muestras consecutivas fueron positivas, y como indeterminado si una muestra dio positiva solo en el último muestreo.
ResultadosDetección de Helicobacter pylori en madres embarazadas a términoDel total de 67 madres embarazadas a término, 48 fueron positivas a H. pylori y 19 negativas al patógeno, lo que corresponde al 71,6 y 28,4%, respectivamente (datos no mostrados).
Seguimiento de Helicobacter pylori en lactantesEl seguimiento epidemiológico de la infección de H. pylori en recién nacidos se muestra en la tabla 1. Estos resultados fueron ordenados según el número y momento de negatividad o positividad para H. pylori, es decir, niños negativos al patógeno, aquellos positivos en uno, 2 y 3 muestreos (infección persistente). Los resultados muestran que existe un 65,67% de niños en quienes no se detectó la presencia de H. pylori. En cuanto a los niños infectados, existe un 20,89% que resultó positivo en uno o 2 muestreos (infección transitoria) y un 4,47% fue positivo solo al último muestreo (infección indeterminada). El 8,96% de los niños resultaron ser positivos para los 3 muestreos, lo que constituye una infección persistente (tabla 1).
Seguimiento del estatus infectivo de Helicobacter pylori en recién nacidos mediante test HpSA
Siete días | Un mes | Seis meses | Total | Porcentaje |
---|---|---|---|---|
(−) | (−) | (−) | 44 | 65,67 |
(−) | (−) | (+) | 3 | 4,48 |
(−) | (+) | (−) | 1 | 1,49 |
(−) | (+) | (+) | 6 | 8,96 |
(+) | (−) | (−) | 4 | 5,97 |
(+) | (+) | (−) | 3 | 4,48 |
(+) | (+) | (+) | 6 | 8,96 |
Total | 67 | 100,00 |
(−): muestra negativa; (+): muestra positiva.
A los 7 días de nacimiento, 13 de 67 niños fueron positivos a H. pylori, lo que corresponde a una prevalencia inicial del 19,4%, aumentando al 23,9% al cabo de un mes y finalmente descendió al 22,4% al sexto mes de vida (tabla 2). A partir de la prevalencia inicial de infección, se contabilizaron el número de casos nuevos en 2 periodos. Entre los 7 días y el primer mes de vida, se observaron 7 nuevos casos de infección, lo que corresponde a un 13% de incidencia. Por otra parte, entre los meses primero y sexto de vida se registraron 3 nuevos casos, lo que corresponde al 6,4% de incidencia (datos no mostrados).
DiscusiónEl método de diagnóstico para detectar H. pylori tanto en las madres como en sus hijos es una técnica no invasiva, de bajo coste y con precisión diagnóstica aceptable. Sin embargo, se debe tener precaución de mantener las muestras a temperatura de refrigeración o congelación, y su exactitud puede disminuir cuando la muestra no es uniforme o está muy diluida8.
En esta investigación se observó una prevalencia de infección del 71,6% en embarazadas a término, porcentaje mayor a la tasa global de infección informada para este grupo, que varía del 46 al 56,7%4. Se ha establecido que el principal factor de riesgo para la infección y/o adquisición de H. pylori en niños es la madre11. Sin embargo, esta afirmación es controvertida, debido a que diversos estudios establecen que la infección de la madre no representa un factor de riesgo preponderante para adquirir la infección10,12. En este sentido, los padres y hermanos infectados parecen jugar un rol importante en el contagio de los niños11,13.
O’Ryan et al. en 201310 y 20153 informaron casos de infección persitente en alrededor del 20% de la cohorte de recién nacidos, la cual fue adquirida entre los 9 y 24 meses, señalando este periodo como el de adquisición de la infección. Sin embargo, nuestros resultados sugieren que este tipo de infección podría adquirirse antes de los 7 días de vida, ya que el 9% de los niños que presentaron esta condición lo hicieron prácticamente desde el nacimiento. La infección persistente por H. pylori en niños se ha asociado con alta carga de la bacteria, genotipo virulento y el fenotipo no secretor, que se caracteriza por mayor adhesión de H. pylori3.
El hecho de que los niños menores de 6 meses investigados en este trabajo presenten elevados niveles de infección por H. pylori es preocupante, ya que la infección en infantes se ha relacionado con patologías graves como asma bronquial, retraso en el crecimiento14, e incluso síndrome de muerte súbita infantil15. La falta de detección y erradicación en el grupo familiar infectado del infante, sumado a la imposibilidad de tratamiento en ellos salvo indicaciones estrictas, dificultan romper la cadena de infección. Sin embargo, el usar cepillo de dientes exclusivo, no llevarse a la boca materiales que pertenecen a los bebés, lavarse las manos frecuentemente y el uso profiláctico de cepas probióticas han probado ser medidas eficaces para prevenir la infección por H. pylori14.
En este estudio se observaron altos niveles de infección tanto en las madres como en sus recién nacidos. En estos últimos se observó durante el primer mes de vida la mayor prevalencia e incidencia de colonización/infección, pudiendo ser esta de tipo persistente. Los resultados en conjunto sugieren que durante el primer mes de vida existe alto riesgo de contraer H. pylori. Estos resultados pueden ser considerados para promover políticas públicas acerca del diagnóstico, vigilancia y medidas preventivas de la infección por H. pylori, tanto en la madre embarazada y su recién nacido como en su entorno familiar.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.