La infección por SARS-CoV-2 durante la gestación y su repercusión en el recién nacido eran, en los primeros meses de la pandemia, desconocidas. Recientes estudios han aportado información sobre la afectación clínica en el recién nacido y su evolución.
En este trabajo se muestra cómo varía la inmunidad pasiva en el recién nacido con relación al momento de infección SARS-CoV-2 materno.
Población y métodoEstudio observacional, prospectivo y longitudinal en un hospital de tercer nivel. Se recogieron datos epidemiológicos y clínicos de las madres y sus recién nacidos desde mayo del 2020 hasta junio del 2021.
ResultadosSe ha incluido a un total de 109 madres y 109 neonatos. El 28,4% de las infecciones maternas fueron en el primer trimestre, el 24,8% en el segundo y el 58,8% en el tercero. El 56% de las infecciones maternas fueron sintomáticas, solo una gestante con infección respiratoria grave ingresó en Cuidados Intensivos. La edad gestacional media de los recién nacidos fue de 39 semanas, con un peso medio de 3.232g y un perímetro craneal de 35cm. Ocho recién nacidos hijos de madre con SARS-CoV-2 requirieron ingreso en la UCI neonatal: 2 por ictericia, 2 por distrés respiratorio, uno por prematuridad moderada y 3 por otras causas no relacionadas con infección atribuible a SARS-CoV-2. Los anticuerpos tipo IgG fueron positivas en el 56,9% de los recién nacidos. De las madres infectadas durante el primer trimestre, las IgG fueron positivas en el 32,2% de los recién nacidos, en el segundo trimestre resultaron positivos el 81,5% y en el tercero, el 58,8%. Ningún neonato presentó IgM positivas.
ConclusionesLa infección por SARS-CoV-2 durante la gestación proporciona anticuerpos IgG a la mitad de los recién nacidos. La presencia de anticuerpos en el recién nacido es más probable cuando la infección se ha producido en el segundo trimestre de gestación.
SARS-CoV-2 infection during pregnancy and its impact on the newborn were, in the first months of the pandemic, unknown. Recent studies have provided information on the clinical involvement in the newborn and its evolution.
This work shows how passive immunity varies in the newborn in relation to the moment of maternal SARS-CoV-2 infection during pregnancy.
Population and methodObservational, prospective and longitudinal study in a third level hospital. Epidemiological and clinical data from mothers and their newborns were collected from May 2020 to June 2021.
ResultsA total of 109 mothers and 109 neonates have been included. 28.4% of maternal infections were in the first trimester, 24.8% during the second and 58.8% in the third. 56% of maternal infections were symptomatic and only one pregnant woman with severe respiratory infection was admitted to intensive care. The mean gestational age of the newborns was 39 weeks, with a mean weight of 3232g and a head circumference of 35cm. Eight newborns born from mothers with SARS-CoV-2 required admission to the neonatal ICU: 2 due to jaundice, 2 due to respiratory distress, 1 due to moderate prematurity, and 3 due to other causes unrelated to infection attributable to SARS-CoV-2. IgG-type antibodies were positive in 56.9% of newborns. Of the mothers infected during the 1st trimester, IgG were positive in 32.2% of the newborns, in the second trimester 81.5% were positive and in the third 58.8%. No neonate had positive IgM.
ConclusionsSARS-CoV-2 infection during pregnancy provides IgG antibodies to half of newborns. The presence of antibodies in the newborn is more likely when the infection has occurred in the second trimester of pregnancy.
La pandemia por SARS-CoV-2 llegó a España en marzo del 2020. El desconocimiento sobre la repercusión de la infección en el recién nacido (RN) fue motivo de gran preocupación. Se desconocía si esta infección podía transmitirse intraútero y la gravedad de la infección perinatal por SARS-CoV-2. Diferentes estudios han arrojado información sobre la transmisión vertical de la infección y su gravedad, y han demostrado que la transmisión materno-fetal es muy infrecuente1-7 y también lo es la transmisión horizontal de la infección en las primeras semanas de vida cuando se siguen las medidas higiénicas recomendadas8. La infección neonatal suele ser asintomática9-11 y solo se han reportado casos aislados con clínica más grave12. Con la información que disponemos es seguro mantener el contacto madre e hijo y favorecer la lactancia materna directa en mujeres con infección por SARS-CoV-2.
Otro aspecto desconocido en parte es la adquisición de inmunidad en neonatos de mujeres con infección por SARS-CoV-2 durante la gestación. El paso de inmunoglobulinas a través de la placenta se inicia en la semana 12-14 de gestación y va incrementándose gradualmente en el tercer trimestre13. Algunos estudios aportan información sobre la transferencia de IgG a los RN de mujeres infectadas por SARS-CoV-2 durante la gestación14-17.
Parece ser que la morbilidad de los neonatos hijos de madre con SARS-CoV-2 es más elevada. Diferentes estudios encuentran un aumento de la prematuridad en los RN hijos de madres con SARS-CoV-218,19.
También las gestantes con infección por SARS-CoV-2 muestran una evolución más grave de la infección, con un aumento de ingresos en Cuidados Intensivos. También presentan mayor incidencia de preeclampsia10,20-22.
La razón de este estudio es aportar información epidemiológica sobre las características de las gestantes con infección por COVID y sus recién nacidos, y evaluar la adquisición de anticuerpos maternos en los RN.
Población y métodoDiseño del estudio y recogida de datosSe trata de un estudio observacional, prospectivo, unicéntrico y longitudinal en un hospital de tercer nivel. El estudio se realizó en el periodo comprendido entre mayo del 2020 y junio del 2021. En nuestro centro se atienden 1.800 partos al año. Se incluyó a todas las gestantes con una prueba de reacción en cadena de la polimerasa para SARS-CoV-2 positiva (PCR-RT) tomada en muestra de nasofaringe y a los respectivos RN a las 24 h de vida. Las mujeres fueron tratadas mediante cribado para el SARS-CoV-2 de forma rutinaria tras su admisión en Urgencias de obstetricia. También se realizó cribado a todas las gestantes con exposición al SARS-CoV-2 o con sintomatología compatible con infección durante el embarazo.
Durante el periodo de recogida de datos nuestro centro siguió como referencia para todas aquellas gestantes de nuestra zona, excepto para aquellas gestantes con sintomatología grave que requería ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos. Estas fueron agrupadas en otro hospital.
Circuito de pacientesLas gestantes con cribado positivo para la infección SARS-CoV-2 fueron aisladas en una habitación individual. Se habilitó un paritorio específico y, en caso de cesárea, también un quirófano COVID. En los RN de mujeres positivas para SARS-CoV-2 se realizó PCR en aspirado nasofaríngeo a las 24 h de vida y se alojó en habitación individual junto a sus padres. Los RN que precisaron ingreso en la Unidad de Neonatología se aislaron en un box individual hasta descartar infección por SARS-CoV-2.
Las gestantes infectadas durante el embarazo y que en el momento del parto tenían PCR para SARS-CoV-2 negativa se trataron como gestantes sanas y siguieron el circuito habitual.
Ninguna gestante se vacunó para SARS-CoV-2 durante el embarazo.
Las serologías de los RN se realizaron coincidiendo con la extracción de sangre para la realización del cribado neonatal, a las 48 h de vida. Se analizaron tanto las IgG como IgM. Para el análisis de las IgG se utilizó una inmunocromatografía manual frente la proteína N durante los primeros meses y, posteriormente, quimioluminiscencia frente proteína S.
Se recogieron datos de variables epidemiológicas, clínicas, y analíticas (síntomas maternos, tipo de parto, talla, peso, perímetro craneal, serologías y microbiología de aspirado nasofaríngeo). Los síntomas maternos se consideraron leves cuando se limitaron a clínica de vías altas o fiebre, moderados en aquellos casos con necesidad de soporte respiratorio y graves si requirieron ingreso en unidad de críticos.
Se define la prematuridad como el nacimiento que ocurre antes de completarse la semana 37 de gestación. Se puede clasificar en prematuros extremos (24-27+ 6 SG), muy prematuros (28-31 + 6 SG), moderadamente prematuros (32-33 + 6 SG) y prematuros tardíos (34-36 + 6 SG). El término bajo peso se define como aquellos RN con un peso inferior a 2.500g o por debajo del percentil 10 del peso adecuado para su edad gestacional según los estudios poblacionales.
El análisis estadístico se realizó con SPSS v.22. Se utilizaron estadísticos descriptivos y tablas cruzadas.
El estudio fue aprobado por el Comité de Ética de investigación del centro. Se obtuvo el consentimiento informado de las gestantes para su inclusión en el estudio. Durante todo el proceso de investigación se respetaron los principios recogidos en la Declaración de Helsinki.
ResultadosSe ha incluido a un total de 109 madres y 109 neonatos durante el periodo comprendido entre mayo del 2020 y junio del 2021. El 28,4% (31/109) de las infecciones maternas fueron diagnosticadas en el primer trimestre; el 24,8% (27/109), en el segundo y el 46,8% (51/109), en el tercero. De estas últimas, 15 gestantes (29,4%) fueron diagnosticadas en el momento del ingreso para el parto. El 56% de las infecciones maternas fueron sintomáticas; de estas, el 7,3% requirió ingreso con soporte respiratorio. Únicamente una gestante precisó ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos. En cuanto a la enfermedad obstétrica, el 9,2% presentó preeclampsia, el 6,4% diabetes gestacional y 1,8% colestasis del embarazo. Los datos epidemiológicos y clínicos se resumen en la tabla 1.
Características maternas
Momento infección materna | |
Primer trimestre | 31/109 (28,4%) |
Segundo trimestre | 27/109 (24,8%) |
Tercer trimestre | 51/109 (46,8%) |
Patología obstétrica | |
Preeclampsia | 10/109 (9,2%) |
Diabetes gestacional | 7/109 (6,4%) |
Colestasis del embarazo | 2/109 (1,8%) |
Síntomas infección SARS-CoV-2 | |
Asintomáticas | 48/109 (44%) |
Leves | 53/109 (48,6%) |
Moderados | 7/109 (6,4%) |
Graves | 1/109 (0,9%) |
Finalización de la gestación | |
Eutócico | 80/109 (73,4%) |
Instrumentado | 9/109 (8,3%) |
Cesárea | 20/109 (18,3%) |
En referencia a los RN, la edad gestacional media fue de 39 semanas±1,3 semanas (rango 30 + 5–41 + 2), con una media de peso al nacimiento de 3.232±512g (rango 1.115-4.295g) y un perímetro craneal de 35cm. El 6% de los neonatos fueron prematuros; 6 prematuros tardíos y un muy prematuro. El 7,6% fue de bajo peso al nacer y el 3,4% presentó un perímetro craneal < p3. El parto se finalizó por cesárea en el 18,3% de los casos. La media del test de Apgar a los 5min fue de 10 (rango 6-10). Dos pacientes (1,8%) precisaron reanimación neonatal avanzada.
En referencia a los ingresos en Neonatología, se detallan sus causas en la tabla 2. Ocho RN (7,3%) precisaron ingreso y el distrés respiratorio fue la causa más frecuente seguida de la ictericia patológica. La media de la estancia hospitalaria fue de 11±9 días (rango 2-26 días). Ninguno de los pacientes falleció.
La PCR para SARS-CoV-2 en aspirado nasofaríngeo realizada a las 24 h de vida de los RN de mujeres con cribado positivo en el momento del parto resultó negativa en todos los casos. A los 15 días de vida, se repitió aspirado nasofaríngeo a 18/30 (60%) de estos RN con madre positiva en el momento del parto, encontrando solo un positivo.
Ningún RN presentó anticuerpos tipo IgM positivos. Las IgG fueron positivas en el 56,9% de los RN. En cuanto al momento de la infección por SARS-CoV-2 durante el embarazo de las madres que sufrieron la infección en el primer trimestre, mostraron IgG positivas el 32,2% de los RN; en el segundo, el 81,5% de los RN resultaron positivos y en el tercer trimestre, el 58,8% de neonatos. Se resume en la figura 1.
DiscusiónLos datos obtenidos en la literatura y en nuestro estudio sobre la infección vertical por SARS-CoV-2 no parece que tenga graves consecuencias sobre el RN ni tampoco la adquisición mediante transmisión comunitaria1-3. En nuestro estudio no se ha constatado ningún caso de infección vertical con detección de virus en muestras neonatales ni tampoco se han evidenciado inmunoglobulinas tipo M en RN que indicarían infección neonatal perinatal. Se ha detectado solo un caso asintomático de infección horizontal en los primeros 15 días de vida.
Los datos epidemiológicos encontrados en nuestra serie sobre prematuridad y bajo peso al nacer no difieren de los datos poblacionales generales23. Esto lo apoyan distintos artículos18,19,24 que reflejan que en las gestantes asintomáticas o con síntomas leves no hay un incremento en el riesgo de parto prematuro.
Solo el 60% de los niños nacidos de madres infectadas por SARS-CoV-2 durante la gestación tuvieron IgG específica frente al virus. Se sabe que el paso transplacentario de inmunoglobulinas aumenta según avanza la gestación13 y, por lo tanto, esperaríamos encontrar mayor porcentaje de RN con seroconversión durante el tercer trimestre. Sin embargo, en nuestro estudio la mayoría de los RN adquirieron anticuerpos si la madre había presentado la infección durante el segundo trimestre en comparación con el primero y el tercero. Esto probablemente es debido a que durante el tercer trimestre se incluyen también aquellas gestantes con infección por SARS-CoV-2 en el momento del parto. Si analizamos los RN con madres infectadas en el momento del parto, observamos que el 67% de los casos presentan IgG negativas (10/15). De estos datos se deduce que el tiempo entre la infección materna y la obtención de anticuerpos es un factor determinante para la transferencia de anticuerpos al RN. En este sentido, en el tercer trimestre encontramos mayor proporción de gestantes asintomáticas (51%) en comparación con el segundo (18,5%). Esto se debe a la realización dirigida del cribado en pacientes sintomáticas o con contactos estrechos durante el segundo trimestre a diferencia del cribado general realizado en el tercero. Por lo expuesto, otra variable determinante en el paso transplacentario de anticuerpos sería la carga viral de la gestante.
La vacunación durante la gestación es capaz de generar inmunidad en los RN25,26 e idealmente debería realizarse antes del tercer trimestre de gestación para poder proteger suficientemente al RN, como indica nuestro estudio. Más estudios sobre la adquisición de inmunoglobulinas con la vacunación tanto en la madre como en el RN son necesarios, así como determinar los principales factores asociados en su seroconversión, como el tiempo transcurrido desde la infección hasta al parto y la carga viral como sugiere este trabajo.
Como limitaciones del estudio se debe resaltar que se trata de un estudio unicéntrico y retrospectivo. Cabe destacar también que en aquel momento en nuestro centro no se especificaba el valor del umbral de ciclo (Ct en sus siglas en inglés), variable que se podría correlacionar con la carga viral de la gestante y su consecuente mayor o menor paso transplacentario de anticuerpos.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Presentado en XXVIII Congreso de Neonatología y Medicina Perinatal, celebrado de forma online los días 25-29 de octubre del 2021.