Ingresa en nuestro hospital un varón de 78 años, con lesión ocupante de espacio extraaxial, sugestiva de meningioma de fosa posterior, después confirmada mediante resonancia magnética nuclear. Se realiza una cirugía de exéresis con instalación de un drenaje externo de líquido cefalorraquídeo (LCR) debido al desarrollo de una hidrocefalia secundaria, con posterior ingreso en cuidados intensivos.
En el día 13 de estancia en UCI, se realiza un recambio del dispositivo tras fallo en el funcionamiento, debido a la presencia de un coágulo que obstruye la porción ventricular del catéter. En el día 26, el paciente sufre un deterioro neurológico acelerado y se constata el drenaje de un líquido de aspecto hemático que es enviado para estudio microbiológico, iniciándose antibioterapia empírica con meropenem y linezolid.
La bioquímica de líquido sugiere infección bacteriana, al presentar pleocitosis (1.320 cél/mL), con un 90% de leucocitos polimorfonucleares, y una concentración reducida de glucosa (0,2 g/L), así como elevación de los niveles de proteínas (1,5 g/L) y ácido láctico (1,1 g/dL).
La tinción de Gram mostró abundantes leucocitos polimorfonucleares y bacilos gramnegativos de longitud variable sin disposición específica. A la vista de los hallazgos, se decide realizar estudio molecular mediante PCR múltiple (FilmArray®, panel BCID, bioMérieux), con base en lo recomendado por Micó et al.1, que resulta negativo, y posteriormente, se procede a su siembra en agar sangre, agar MacConkey y agar chocolate con incubación a 37°C en aerobiosis y en 5% CO2, respectivamente.
A las 18 horas se observa crecimiento en cultivo puro de colonias mucosas y no pigmentadas en los tres medios (fig. 1). La reacción de la oxidasa fue positiva. El aislamiento fue identificado como Pseudomonas fluorescens/putida (probabilidad del 99,9%) mediante panel MicroScan Combo Panel Type 71 (Beckman-Coulter, EE. UU.), presentando sensibilidad a dosis estándar de: meropenem, amikacina, tobramicina y colistina, y sensibilidad cuando se incrementa la exposición a: piperacilina, ceftazidima, cefepime, ciprofloxacino e imipenem, con base en criterios EUCAST2. La identificación mediante espectrometría de masas (Microflex LT, Bruker Daltonics, EE. UU.) por duplicado identificó el aislamiento como Pseudomonas monteilii con valores de 2,25 y 2,10 usando solo matriz, y valores de 2,34 y 2,19, con pretratamiento con ácido fórmico.
El diagnóstico final fue de meningoencefalitis por P. monteilii provocada por la infección del dispositivo de drenaje, y el tratamiento se ajustó a ceftazidima, resultando en una rápida mejoría clínica que se confirmó por la negatividad del cultivo de LCR a las 72 horas.
El género Pseudomonas se divide filogenéticamente en tres linajes y, al menos, 19 grupos y subgrupos de especies. Uno de los más relevantes es el grupo de especies relacionadas con Pseudomonas putida, que comprende hasta 15, y donde está incluida P. monteilii3, descrita en 19974. Fenotípicamente es fácil de encuadrar en este complejo con base en los esquemas de Pickett y Gilardi5,6, incluyéndose dentro del grupo fluorescente de bacilos gramnegativos (BGN) no fermentadores, junto con Pseudomonas aeruginosa y Pseudomonas fluorescens. Esta orientación fenotípica tiene aún validez, a pesar de la reclasificación de Pseudomonas con base en estudios de homología ARN/ADN y a la caracterización basada en la secuenciación del ARNr 16S7. Además, en la práctica rutinaria del laboratorio clínico, P. monteilii puede ser identificada de forma rápida y segura mediante espectrometría de masas8.
P. monteilii es un microorganismo ambiental en entornos sanitarios, aislándose con frecuencia en las superficies de los lavabos, grifos y duchas9. En este contexto, también debe considerarse un patógeno potencial y, como tal, se ha comunicado su aislamiento a partir de muestras clínicas como aspirados bronquiales, orina, heces, bilis y sangre4. Sin embargo, su papel como causante de infecciones en sistema nervioso central (SNC) ha sido escasamente publicado. Por otro lado, la evidencia de infección no está claramente demostrada en muchos de los casos descritos, y podría sugerir que P. monteilii podría tener baja patogenicidad, actuar como colonizador, y solo ser fuente de infección en pacientes gravemente enfermos, inmunodeprimidos o portadores de dispositivos biomédicos10.
ConclusionesCon base en lo anterior, el aislamiento de P. monteilii estuvo relacionado con una infección de origen nosocomial de la válvula de derivación externa, bien por colonización a partir de la piel del paciente, bien por la manipulación del dispositivo por parte del personal sanitario, sirviendo de puerta de entrada de este microorganismo al líquido ventricular.
FinanciaciónGuillermo Martín Gutiérrez disfruta de un contrato de investigación clínica Juan Rodés (JR19/00039) del Instituto de Salud Carlos III, Ministerio de Economía y Competitividad, así como de un contrato Acción B Clínicos Investigadores (B-0006-2019) para el refuerzo de la actividad investigadora en las Unidades de Gestión Clínica del Servicio Andaluz de Salud 2019, Consejería de Salud y Familias.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.