Neonato de 20 días de vida que consulta en urgencias pediátricas por fiebre de hasta 38,1°C de 45min de evolución. Los padres referían además irritabilidad en las últimas 2h. No asociaba otra sintomatología, ni ambiente epidémico familiar. Antecedente de febrícula autolimitada una semana antes del cuadro actual. Exploración física en el servicio de urgencias dentro de la normalidad.
Antecedentes personales: embarazo controlado, sin complicaciones. Cultivo en orina en segundo trimestre positivo para Streptococcus agalactiae, estreptococo grupo B (EGB), con profilaxis antibiótica intraparto completa según protocolo. Rotura espontánea de membranas, con líquido claro, 2h de bolsa rota. Parto eutócico a las 39+3 semanas de edad gestacional, somatometría normal al nacimiento. Ingreso en neonatología a las 40h de vida por ictericia isoinmune por lo que recibió fototerapia durante 3 días. Lactancia materna exclusiva desde el nacimiento con buen desarrollo ponderal. No clínica materna sugestiva de mastitis.
EvoluciónAnte el cuadro de fiebre sin foco en un neonato se realizaron las siguientes pruebas complementarias: analítica sanguínea, sistemático y sedimento de orina, punción lumbar, PCR de virus respiratorios, hemocultivo, urocultivo y cultivo de líquido cefalorraquídeo (LCR). En la analítica destacaba discreta leucocitosis (18,4mil/mcl) y neutrofilia para la edad (14,6mil/mcl), con serie roja y plaquetas normales. Bioquímica con iones, perfil renal y hepático normal. Proteína C reactiva 0,82mg/dl y procalcitonina de 12,7ng/ml. Sistemático de orina y citoquímica del LCR normales. Ante la sospecha de sepsis neonatal tardía se ingresó para tratamiento antibiótico empírico intravenoso con ampicilina y cefotaxima.
A las 24horas del ingreso el paciente se encontraba afebril, pero destacaba en la exploración física una tumoración laterocervical derecha asociada a cambios inflamatorios cutáneos y dolorosa a la palpación (fig. 1A). En la ecografía cervical se evidenciaron adenopatías laterocervicales derechas con cambios inflamatorios-infecciosos adyacentes sin claras colecciones (fig. 1B). A las 48h del ingreso informaron de microbiología sobre el crecimiento de Streptococcus agalactiae sensible a ampicilina en el hemocultivo por lo que se modificó la pauta a ampicilina. El cultivo de LCR fue negativo para bacterias y el panel de PCR en LCR para bacterias y virus también. El paciente completó 10 días de tratamiento antibiótico intravenoso con evolución clínica favorable. Hemocultivo de control a las 72h estéril.
Comentario finalEl EGB es la causa más frecuente de sepsis neonatal de origen bacteriano, tanto en su forma precoz (primeros 6 día de vida) como en su forma tardía (a partir del séptimo día de vida)1,2. Si bien las medidas preventivas como la detección de colonización por EGB de las embarazadas y la profilaxis antibiótica intraparto han logrado una importante disminución de la infección neonatal precoz, no ha sido así con las infecciones tardías. Se desconoce el mecanismo patogénico de la infección neonatal tardía y también de las vías de trasmisión, aunque se cree que la transmisión sea horizontal de contactos colonizados (madre, familiares, comunidad)1.
La clínica inicial suele ser fiebre, irritabilidad y/o rechazo de las tomas2. La infección es bacteriémica, aunque las manifestaciones iniciales pueden ser locales, con afectación osteoarticular o en forma de adenitis-celulitis. Hasta en un tercio de los casos hay afectación meníngea3. Aún siendo una manifestación conocida, la adenitis-celulitis es infrecuente. En una serie de casos de 11 años un 4% de los casos se manifestaron como adenitis-celulitis4 aunque en una revisión de 7 años de infecciones tardías por EGB de un hospital terciario en Madrid se identificaron 24 neonatos de los cuales 5 (20,8%) presentaron síndrome adenitis-celulitis2.
El pronóstico de la infección, sin afectación del sistema nervioso central, es generalmente bueno con favorable respuesta al tratamiento antibiótico intravenoso3,5. Ante la sospecha de sepsis neonatal tardía se recomienda tratamiento antibiótico empírico de amplio espectro a la espera de resultados de los cultivos. Asimismo se debe descartar la afectación sistémica y del sistema nervioso central aunque la presentación sea localizada3.
Conflicto de interesesLos autores declaran que no hay conflictos de intereses.