Las infecciones asociadas a prótesis articular suponen un serio problema de salud que requieren de un manejo multidisciplinario tanto quirúrgico como médico. La situación puede ser compleja en caso de alergia, resistencia o contraindicaciones a los antibióticos comúnmente utilizados si no se dispone de alternativas. Dalbavancina podría ser una opción, pero hasta la fecha no se han publicado casos de infección protésica tratados con dicho antibiótico, con base en datos de PubMed (años 2000 a 2017) con las palabras clave de búsqueda: dalbavancin and prosthesis. Se describe un caso de infección protésica tardía producida por Staphylococcus epidermidis y tratada con dalbavancina.
Se trata de una mujer de 55 años con antecedentes de enfermedad renal crónica, síndrome de intestino corto, portadora de catéter venoso central para nutrición parenteral total a largo plazo y sometida a una artroplastia de rodilla en 2009. Después de 7 años presentó signos de infección de la prótesis y se llevó a cabo la retirada completa de la misma, con colocación de espaciador impregnado con vancomicina más gentamicina. En las muestras obtenidas durante el procedimiento se aisló S. epidermidis, cuya concentración mínima inhibitoria (CMI) para cada antibiótico se describe a continuación: sensible a vancomicina (CMI≤1), daptomicina (CMI≤0,5) y linezolid (CMI≤1); resistente a cotrimoxazol (CMI>2/38), clindamicina (CMI>2), oxacilina (CMI>4) y levofloxacino (CMI>4). Dada la enfermedad renal crónica, se creyó conveniente no utilizar vancomicina, optando por un tratamiento con daptomicina en monoterapia durante 10 días. Llegando al momento de la terapia secuencial, la alternativa oral con elevada biodisponibilidad era el linezolid, el cual no se utilizó al no poder asegurar su absorción completa por el síndrome de intestino corto. Con el fin de proteger el catéter requerido para nutrición parenteral y evitar una estancia hospitalaria prolongada, se realizó tratamiento ambulatorio con dalbavancina al saber de su sensibilidad por ETEST® (CMI≤0,047) y de acuerdo con las recomendaciones de la Agencia Española del Medicamento1. Se administró una primera dosis de 1.000mg iv seguida de una dosis semanal de 500mg iv durante 3 semanas. Dos meses después de permanecer asintomática y sin datos de infección, además de no detectarse la disfunción de órganos, se procedió a reimplante manteniendo tratamiento antibiótico empírico hasta la obtención negativa del total de 5 cultivos intraoperatorios procedentes de interfase hueso-prótesis, espaciador y líquido sinovial. Tras 9 meses de seguimiento la paciente se mantiene en remisión completa.
La infección asociada a prótesis articular es una de las complicaciones más graves de la artroplastia. La tasa de infección estimada para las artroplastias de rodilla en nuestro entorno se sitúa entre el 2-3%, siendo las bacterias estafilocócicas las responsables de alrededor del 65% de los casos2,3. La combinación terapéutica basada en la extracción del material protésico junto con el tratamiento antimicrobiano consigue tasas de curación que rondan el 80%4. Dalbavancina es un antibiótico de uso parenteral del grupo de los lipoglicopéptidos, que cuenta con una buena actuación y penetrabilidad en compartimentos tisulares y muestra una correcta actividad bactericida frente a la mayoría de los organismos grampositivos5. La susceptibilidad de dalbavancina frente a estafilococos coagulasa negativos es cercana al 100%6. Dalbavancina ha sido evaluada in vitro, con resultados aceptables en los biofilms generados por infecciones estafilocócicas, si bien no se dispone de evidencia suficiente cuando se trata de material protésico articular7,8.
En nuestro caso, en cuanto a su dosificación, se han utilizado las recomendaciones reconocidas para el tratamiento de la infección aguda de piel y partes blandas en pacientes adultos, única indicación aprobada hasta el momento9. A diferencia de otros antimicrobianos en que la asociación de rifampicina se muestra eficaz, su uso en terapia combinada no parece comprobado con datos científicos disponibles que la apoyen hasta el momento, por lo que se optó por realizar tratamiento en monoterapia7.
En conclusión, y sobre esta experiencia, dalbavancina podría mostrarse como una alternativa en el tratamiento de infecciones osteoarticulares causadas por bacterias grampositivas si no se dispone de otras alternativas antimicrobianas eficaces.