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Vol. 12. Núm. 3.
Páginas 144-151 (julio - septiembre 2015)
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Vol. 12. Núm. 3.
Páginas 144-151 (julio - septiembre 2015)
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El Dasein de los cuidados desde la fenomenología hermenéutica de Martín Heidegger
The Dasein of care from a perspective of Martin Heidegger's hermeneutic phenomenology
O Dasein dos cuidados desde a fenomenologia hermenéutica de Martin Heidegger
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M. Ramírez-Pérez
Autor para correspondencia
rapm2415@hotmail.com

Autor para correspondencia.
, M. Cárdenas-Jiménez, S. Rodríguez-Jiménez
Coordinación de Investigación, Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, Universidad Nacional Autónoma de México, México, D.F., México
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Resumen
Introducción

Este artículo deriva de la investigación «El arte del cuidado desde la visión de sus profesionales en su dimensión estética»; se recupera el pensamiento existencialista de Heidegger sobre la idea del ser ahí, el cuidado como «Dasein», la conciencia de la existencia de sí y comprende los significados de la persona en la vida-muerte.

Objetivo

Comprensión de los significados del cuidado a partir del Dasein de la obra «Ser y Tiempo» de Heidegger, que permita fundamentar la naturaleza y filosofía de enfermería.

Método

Fenomenología-hermenéutica de la obra «Ser y Tiempo» para la comprensión e interpretación de los significados del cuidado.

Resultados

El cuidado significa la conciencia del ser en la existencia en el continuo tiempo-espacio. La mayor preocupación del Dasein es el estar ahí, la existencia se revela como cuidado del propio ser, a través de la procuración, de la cura, el ansiar la vida y la subsistencia en el presente y el futuro.

Conclusiones

La relación entre el Dasein y la enfermería es el estar ahí en el mundo de esta disciplina y de la persona cuidada. El cuidado comprensivo desde la fenomenología de Heidegger concibe a la enfermería como ser existente en el mundo. La cura del Dasein implica cuidado de sí, en la cotidianidad de sus prácticas, se preocupa, comprende el cuidado para darle sentido y significado a la existencia de sí y de los otros.

Palabras clave:
Dasein
Cure
Ser
Cuidado comprensivo
Filosofía en enfermería
Fenomenología
Hermenéutica
Atención de enfermería
México
Abstract
Introduction

This article is derived from the research: the art of care from the vision of its professionals in its aesthetic dimension, the Heidegger's existentialist thought is recovered on the idea of being there, care as “Dasein,” the consciousness of the existence of the self and includes the meanings of the person in life-death.

Objective

Comprehension of the meanings of care from the Dasein of the work “Being and Time” of Heidegger, which allow to base the nature and philosophy of nursing.

Method

Hermeneutic-Phenomenology of the work “Being and Time” for the comprehension and interpretation of the meanings of care.

Results

Care means the consciousness of the being in the existence in the space-time continuum. The major regard of the Dasein is being there, the existence is revealed as care of the own self, through the procurement, of the cure, to desire life and subsistence in the present and the future.

Conclusions

the relationship between the Dasein and nursing is the being there in the world of this discipline and the person cared. The comprehensive care from the Heidegger phenomenology understands nursing as being existent of its practices, it worries, comprehends care to give sense and meaning to the existence of the self and others.

Keywords:
Dasein
Cure
Being
Comprehensive care
Philosophy, Nursing
Phenomenology
Hermeneutics
Nursing Care
Mexico
Resumo
Introdução

Este artigo deriva da pesquisa «A arte do cuidado desde a visão dos seus professionais em sua dimensão estética»; recupera-se o pensamento existencialista de Heidegger sobre a ideia do ser-aí, o cuidado como «Dasein», a consciência da existência do si e compreende os significados da pessoa na vida-morte.

Objetivo

Compreensão dos significados do cuidado a partir do Dasein da obra «Ser e Tempo» de Heidegger, que permita fundamentar a natureza e a filosofia de enfermagem.

Método

Fenomenologia-hermenêutica da obra do «Ser e Tempo» para a compreensão e interpretação dos significados do cuidado.

Resultados

O cuidado significa a consciência do ser na existência no contínuo tempo-espaço. A maior preocupação do Dasein é o estar-aí, a existência revela-se como o cuidado do próprio ser, através da procuração, da cura, o ansiar a vida e a subsistência no presente e no futuro.

Conclusões

A relação entre o Dasein e a enfermagem é o estar-aí no mundo desta disciplina e da pessoa cuidada. O cuidado compreensivo desde a fenomenologia de Heidegger concebe a enfermagem como ser existente no mundo. A cura de Dasein envolve cuidado de si, na continuidade de suas práticas, preocupa-se, compreende o cuidado para lhe dar sentido e significado à existência de si e dos outros.

Palavras-chave:
Dasein
Cure
Ser
Cuidado compreensivo
Filosofia em enfermagem
Fenomenologia
Hermenêutica
Cuidados de enfermagem
México
Texto completo
Introducción

Este artículo deriva de la investigación «El arte del cuidado desde la visión de sus profesionales en su dimensión estética», cuyo objetivo es recuperar el pensamiento filosófico de Heidegger sobre la idea del ser de los cuidados (Dasein) y hacer una interpretación ontológica epistemológica del fenómeno cuidado consustancial a la existencia.

El propósito del presente análisis es la comprensión de los significados del cuidado a partir del Dasein de la obra «Ser y Tiempo» de Heidegger, que permita fundamentar la naturaleza y filosofía de enfermería.

El sentido del cuidado humano se basa en la interpretación del pensamiento contemporáneo de Martín Heidegger en su obra «Ser y Tiempo», en ella se expresa una fenomenología de la existencia humana y su manifestación, el Dasein, de ahí surgen algunas categorías relacionadas con el cuidado tales como: Cure, El Sujeto y Persona, El Ser, La Enfermedad, Vida y Muerte.

El cuidado remite necesariamente a la existencia humana, es condición primitiva, surge de lo profundo de cada ser, para seguir conservando la vida en un conjunto de actos conscientes para ser, pero también es una labor de los profesionales de enfermería en el estar ahí, con la conciencia, la voluntad, el conocimiento de sí misma (o) y como cuidadora (or) de ese otro ser en el mundo en una relación de alteridad.

Dasein expresión alemana que significa «ser- ahi», «aquí», «allí», Heidegger la expresa para comprender la existencia humana, ser en el mundo, ser uno mismo,es la conciencia que determina al ser a través de la continuidad en el tiempo y en el espacio, es la existencia de sí, es estar ahí1.

En el proceso de reflexión el hombre está vigilando siempre por su propia vida, mediante el cuidado de ella, para satisfacer sus necesidades básicas pero también las superiores. El ser humano está inserto en un mundo y no se puede concebir fuera de él, todo esto según Heidegger implica cuidado.

Heidegger refiere que el cuidado, cure o Sorge -en alemán-, significa «cuidar de» y «velar por», al cuidado de las cosas y al cuidado de otros. Así mismo, significa inquietud, preocupación, alarma y en el sentido más amplio es un desvelo por «sí mismo», por asumir el destino como un interés existencial, no intelectual. El curarse de algo y el procurar por otros son manifestaciones de la cura e implica un hacer con un fin previsto que se expresa en la praxis, manifestación existencial del cuidado.

En síntesis, ser en el mundo es la reflexión de la existencia humana en una historicidad relacionada con la propia realidad en el tiempo; por esta razón en primer lugar se contextualiza la obra en el entorno sociopolítico donde vive y se desarrolla el pensamiento del autor, con el fin de recuperar su perspectiva fenomenológica.

I. Contexto histórico político de Heidegger

La filosofía de Heidegger se desarrolla en Alemania a finales del siglo XIX y principios del XX, el contexto sociopolítico tuvo influencia determinante en el desarrollo de su pensamiento existencialista fenomenológico.

Martin Heidegger nace en Messkirch, una pequeña ciudad ubicada en el margen del lago de Constanza, tenía 2,000 habitantes a finales del siglo XIX, era el centro político religioso y económico de la región1 (fig. 1).

Figura 1.

Martín Heidegger.

(0.14MB).

Messkirch pertenecía a Baden, pequeña ciudad donde la iglesia desde 1848 expresó el espíritu del liberalismo para sus propios intereses, reclamaba un estado libre, la eliminación de la tutela estatal en las escuelas y universidades, la libre provisión de las prebendas eclesiásticas, junto con la libre administración de sus bienes. Había que obedecer a Dios antes que al hombre1.

La iglesia estaba arraigada en las costumbres de pensamiento y vida de la población, especialmente en el campo y en las pequeñas ciudades.

Existía el movimiento de los «viejos católicos», que tenían sus raíces sociales sobre todo entre la burguesía católica culta del sur de Alemania, con tendencia hacia el nacionalismo liberal1.

El padre de Heidegger pertenecía al grupo de los romanos, la oposición entre los romanos y los viejos católicos dividió a la ciudad, los viejos católicos representaban el círculo de los mejores, los liberales, los modernos; miraban a los romanos como incapaces para caminar con el progreso, como limitados, atrasados, y aferrados a unos usos eclesiásticos retrógrados1.

El pequeño Heidegger experimentó en estos conflictos por primera vez la contraposición entre la tradición y la modernidad, ya que los viejos católicos pertenecían a la burguesía, opositores al progreso y los romanos considerados proletarios eran un grupo mayoritario que se sentían inferiores1 con respecto a los primeros pero con ideas vanguardistas.

Alemania vive entonces con la idea de lograr una reunificación que culminaría en el año 1871, bajo la hegemonía de Prusia debido al aumento demográfico (50 millones de habitantes, en 1890) y a su desarrollo industrial (ocupa ya el primer lugar como productor de hulla), poco a poco se va convirtiendo en una potencia de primer orden en Europa. Se fortaleció la economía para que produjera por sí misma las materias primas y la energía necesaria para la industria, se reestructuró el método de producción y se orientó hacia la manufactura bélica.

Una nueva época está marcada por el inicio del régimen Nacional Socialista, en el que se otorgaron parcelas a los campesinos con el fin de aumentar la producción agrícola y crear una clase de pequeños propietarios que fueran fieles al régimen y a su führer1.

Adolf Hitler tomó el poder en Alemania en 1933. Su gobierno nombró a Heidegger Rector de la Universidad de Friburgo y este aceptó el cargo, en su discurso inaugural utilizó un lenguaje muy cercano al del nazismo de la época, en el que habló del «destino de la nación» y de «la misión espiritual del pueblo alemán». Al poco tiempo, Heidegger comprendió que, con la nueva estructura política, el control de las universidades no recaía ya sobre el rector sino sobre los estudiantes afiliados al partido nazi, por lo que al año siguiente de haber asumido la rectoría presentó su renuncia y continuó con la tarea docente. Los rectores debían ser afiliados al partido y este nombramiento le valió el rechazo de muchos filósofos al término de la Segunda Guerra Mundial, en especial en Francia, donde su filosofía era muy poco difundida, sin embargo, con el paso de los años se distinguió el sentido político de su filosofía, la cual fue revalorada y admirada por su profundidad1.

II. Análisis de la vida y obra del filósofo

Nació el 26 de septiembre de 1889 en Messkirch, Baden (Alemania) y falleció en Friburgo de Brisgovia el 26 de mayo de 19761.

Su familia era de clase media. El padre, Friedrich Heidegger, trabajaba de tonelero y sacristán en la iglesia católica de San Martín en Messkirch, la madre procedía del cercano pueblo de Göggingen, en donde por generaciones fueron granjeros.

Martín Heidegger y su hermano Fritz ayudaban en los oficios eclesiásticos, eran acólitos; el párroco de la ciudad Camillo Brandhuber propuso a los padres de Martín que al concluir la escuela municipal fuera enviado al seminario católico de Constanza, un internado para las vocaciones sacerdotales, sus padres se sentían orgullosos de que la iglesia asumiera su tutela, ahí comenzó su dependencia económica de esta, por tanto, estaba obligado a la gratitud1.

Cuando era estudiante secundario en Constanza, el párroco le regaló la obra de Brentano que versaba sobre los diversos sentidos del ente en Aristóteles, hecho que el propio Heidegger consideraba como el punto de partida en su camino filosófico.

En el período del seminario de Constanza (1903-1906), Martín recibió la beca Eliner, destinada a la formación de sacerdotes, para los últimos años del instituto y los 4 primeros semestres de teología en Friburgo.

Las clases de religión despiertan su interés por la teoría de la evolución de la vida, que entonces ostentaba especiales rasgos de adversidad contra la religión dominante. En este periodo el rector del seminario describe a Heidegger en su certificado final de 1909 lo siguiente: «Sus dotes, lo mismo que su aplicación y actitud moral, son buenas, su carácter presenta cierta madurez y en el estudio es independiente, se entrega a la literatura alemana»1.

El 30 de septiembre de 1909 entra en el noviciado de la Compañía de Jesús y es separado 2 semanas más tarde, por presentar molestias del corazón, y enviado a casa por razones de salud1. Este hecho va a influir en la filosofía de Heidegger acerca de la existencia, la enfermedad y el cuidado, motivo de su reflexión a lo largo de su vida.

Los años de estudio entre 1913-1916 se financiaron con el aporte de la fundación Schatzler, institución filantrópica de ayuda a los seminaristas. La finalidad de esta fundación era que los becarios se obligaran a mantener la filosofía y teología de santo Tomás de Aquino. Heidegger, inicialmente, asumió esta responsabilidad, sin embargo, a través de sus estudios empezó a desligarse interiormente de la iglesia católica a pesar de que siguió dependiendo de ella, hasta que simpatizó con el movimiento nazi entre otras razones porque tenía un aire anticlerical.

Heidegger se interesa en las ideas de su maestro Carl Braig sobre la guerra al modernismo y a sus falsas doctrinas, que se habían convertido en esa época en estandartes de una batalla espiritual que no terminaba en las fronteras del catolicismo.

Durante la Primera Guerra Mundial Heidegger se ofreció como voluntario, pero por enfermedad del corazón -misma que fue minando con el tiempo su salud- en vez de enviarlo al frente lo asignaron a la censura de la correspondencia.

Entre 1919-1923 fue asistente de Husserl (filósofo considerado como el iniciador de la fenomenología) en la Universidad de Friburgo, con quien se inició en el estudio del método fenomenológico que luego haría suyo y transformaría2.

El pensamiento de Heidegger primero estuvo influenciado por la iglesia católica tradicional que imperaba en su niñez y adolescencia, se interesa en el análisis del Nuevo Testamento, los Padres de la Iglesia, Lutero, su reflexión sobre la vida y la historicidad2; en su vida adulta contrastó esa ideología con el movimiento Nazi al que se afilió.

Su pensamiento filosófico se ubica en la reflexión de la filosofía griega, especialmente la de Aristóteles y Platón, con clara intención de recuperar el concepto del ser, así mismo, retoma la discusión de 2 corrientes filosóficas relativas a las primeras décadas del siglo XX: el neokantismo, centrado en la reflexión de la lógica, la teoría del conocimiento y de los valores; así como el vitalismo de Nietzsche, Bergson y Dilthey; Heidegger manifiesta una clara preferencia por la filosofía espiritual de este último, pues le atribuye características que responden mejor a la crisis espiritual de su tiempo cuya manifestación más evidente son las consecuencias de la Primera Guerra Mundial; posteriormente se interesa por la fenomenología de Husserl la cual le ayuda a encontrar el camino para su propuesta filosófica, lo que se evidencia en sus 90 libros publicados y cerca de 50 ensayos, entre las obras de mayor interés se destacan las siguientes:

Problemas fundamentales de la filosofía 1919/1920, El concepto de tiempo 1924, «Ser y Tiempo» 1927, Kant y el problema de la metafísica 1929, De la esencia de la verdad 1931/32 e Introducción a la metafísica 1953.

Su obra más importante es «Ser y Tiempo», en ella explicita la esencia del ser en su totalidad, aspecto que en esa época estaba en el olvido debido a los estragos de la guerra, recupera el significado de sí mismo como existencia1, es emblemática su reflexión acerca del ser y la existencia humana, con el fin de comprender el fundamento fenomenológico y hermenéutico de su pensamiento, reflexiones que se vinculan a los significados filosóficos del cuidado de enfermería.

III. El significado del Dasein

El Dasein es la expresión alemana que Heidegger escoge para determinar la existencia, para su conformación morfológica: Da=aquí, allí, ahí. Sein=ser. Ser en el mundo es la reflexión de la existencia humana en una historicidad relacionada con la propia realidad, esta tiene una dimensión ontológica más que epistemológica3. Implica el mundo histórico, es el lugar del sentido y de la comprensión del ser, es el ente que tiene comprensión del ser. El ahí del ser-ahí es el mundo, el cual es ya de modo inmediato el ser-ahí3.

Es la conciencia de sí, quien determina la existencia del ser a través de la continuidad en el tiempo y en el espacio, se comprende a sí mismo desde su existencia, desde una posibilidad de sí mismo: de ser o no ser, de ahí que existencia quiere decir, según la tradición ontológica lo mismo que estar-ahí.

Existir es estar en camino, siempre; es enfrentarse y confrontarse con una tarea que no acaba sino con la muerte, a cuyo encuentro se adelanta el ser velozmente sin percatarse.

El Dasein es en consecuencia un modo de ser en el que, el cómo del propio ser permanece abierto o indeterminado.

Por lo anterior, se puede argumentar que la enfermera (o) tiene que comprender su existencia, su estar en el mundo, el estar ahí, es decir su Dasein para llevar a cabo el cuidado, debe comenzar por conocerse a sí misma(o) para conocer las necesidades del otro; no se ha preguntado por su ser adecuadamente, puesto que la noción persona ha quedado alejada de lo teórico y lo práctico,y ha sido interpretada por la ciencia, que hoy en día vive una crisis epistemológica3, como paciente, cliente o usuario.

IV. La fenomenología y hermenéutica de Heidegger

La fenomenología interpretativa o hermenéutica fue propuesta por Martín Heidegger como una metodología filosófica para descubrir el significado del ser (entes) o existencia de los seres humanos en una manera diferente a la tradición positivista2.

Husserl, impulsor de la fenomenología trascendental y maestro de Heidegger, influenció notablemente en el pensamiento de Martín, el que se expresa en la obra «Ser y Tiempo». Así mismo, el Neokantismo que criticaba al positivismo por converger en el dogmatismo y al romanticismo idealista que convertía la discusión filosófica en un lenguaje confuso difícil de comprender, fueron los cimientos del pensamiento de Heidegger en una época, sin embargo, este consideró que los problemas o exigencias en torno a la ontología y epistemología ya no se resolvían con estos argumentos, que se requería un renovado análisis de la historicidad de la vida en su devenir con respecto a la existencia2.

Heidegger define el concepto de fenomenología en «Ser y Tiempo» como: lo que se muestra, sacar a la luz, hacer que algo sea visible en sí mismo, es lo que se puede expresar, en sí mismo, por sí mismo, de diferentes maneras, según sea el modo de acceso a ello.

En el análisis de la vida humana desde la fenomenología, lo que aparece en y para la vida es el cuidado, por tal motivo, se cuida en todo momento de sí misma y la observación es un modo derivado del cuidado.

La fenomenología según Heidegger pone de manifiesto qué hay oculto en la experiencia común diaria, en la estructura de la cotidianidad o ser en el mundo, entendida por el filósofo como un sistema interrelacionado de aptitudes, papeles sociales, proyectos e intenciones.

La hermenéutica, por su parte, es un concepto derivado de la palabra griega hermeneia, que significaba expresar, interpretar y traducir, existió desde la época de Lutero cuando se refirió al proceso de interpretación de la biblia en términos laicos.

La función de la hermenéutica consiste en ser uno mismo para sí mismo, es decir para que cada Dasein pueda ser propiamente sí mismo. Para lograr esto, se deben descubrir y entender los significados, hábitos y prácticas del ser humano.

El Dasein hermenéutico es el que navega con el ser-en-el-mundo, hay que entenderlo como un a priori existencial, como una estructura originaria y siempre total, se distingue por el hecho de que proporciona la base para una interpretación del ser en general4.

V. Conceptos entorno al cuidadoa) Cure

Heidegger menciona que el cuidado, cure o cura o Sorge -en alemán-, significa «cuidar de» y «velar por», al cuidado de las cosas y al cuidado de otros. Además, significa inquietud, preocupación, alarma y en el sentido más amplio, es un desvelo por «sí mismo», por asumir el destino como un interés existencial5. La manifestación existencial de la cura es procurar por otros y el curarse de algo e implica un hacer con un fin previsto que se expresa en la praxis.

Sostiene el autor que el cuidado, desde el punto de vista existencial, es ontológicamente anterior a toda actitud o situación del ser humano6; se encuentra en la raíz primera del ser humano y representa un modo de ser esencial; surge cuando la existencia de otro adquiere importancia para mí, en consecuencia, me dispongo a participar de su existencia, de esa manera salgo de mí para centrarme en el otro con desvelo y solicitud; no es solo actitud intrínseca de los seres humanos, sino un conjunto de actos conscientes del sujeto mismo que habita en las circunstancias, es un ímpetu que surge de la existencia.

b) Sujeto y persona

El ser humano es un ser en el mundo y vive indisociable de su existencia diaria mediante las experiencias que abarcan a la conciencia, el modo de vivir en el mundo y el propio estado de cuidado del ser. El hombre como sujeto en el mundo experimenta la existencia como cuidado, manifestación y comprensión, y en esa vivencia, trasciende a las condiciones de la cotidianidad, descubre al propio ser como apertura a las posibilidades del mundo7.

Es característica del hombre ver y cuidar por su vida, para satisfacer sus necesidades básicas pero también las superiores, todo es cuidado, en el entendido que este, no solo es instinto sino reconocimiento de la propia existencia8; entre más se conoce el sujeto a sí mismo más grande es su actitud de cuidado.

Heidegger considera a la persona como un ser para quien las cosas tienen significado, la manera fundamental de vivir en el mundo es a través de la praxis y describe 2 modos en los cuales los seres humanos están involucrados en el mundo: el primero, es aquel en el cual las personas están completamente involucradas o sumergidas en la actividad diaria sin notar su existencia, están comprometidas con cosas que tienen significado y valor de acuerdo a su mundo, en contraste, el segundo es aquel en el cual las personas son conscientes de su existencia7.

c) El ser

El concepto del ser es más que la idea de sujeto, persona o cosa, es un elemento del pensar, un conjunto de significados denominado comúnmente como horizonte significativo; la existencia del ser se genera en el pensamiento, se manifiesta en el lenguaje, ante una circunstancia, cotidianidad y temporalidad.

Así mismo, se concibe al ser como la potencia de la individualidad, es lo trascendente por excelencia, privilegiada puesto que en ella se da la posibilidad y la necesidad de ser uno mismo, es ante todo una aptitud, un llegar, un futuro, una inmediatez, un estado puro donde el ser del Dasein depende de la autointerpretación de la circunstancia y sus posibilidades dentro de la misma3.

Ser en el mundo consiste en tener el mismo mundo que otro u otros, se define como «yo soy», es decir, soy los otros; de ser conjuntamente con otros en un mismo mundo.

La naturaleza del ser ahí se refiere a una existencia, no presencia, a una coexistencia con otro y con otros en el mundo, no como un «yo»; por tanto el ser ahí es mío en cada caso, a su vez en uno u otro modo de ser.

El ser ahí constituye en primer lugar un ser posible, aquello que puedo ser, es decir la posibilidad me otorga la esencia de la existencia que decide únicamente por cada ser ahí individual.

El comprender es parte de la existencia del ser ahí, pues es un modo de ser en el mundo, para el ser humano el comprender e interpretar implica encontrarse, como situación existencial en este mundo al que fue arrojado y ahora le urge ubicarse, domesticar el entorno y hacerlo acorde a sí mismo.

El cuidado está presente en el ser ahí de la persona, durante su permanencia en la vida y el ser-en-el-mundo, por consiguiente, lo que el ser humano puede y llegue a ser es una obra del cuidado.

La enfermera (o) es un ser ahí que vive la experiencia como un ser en el mundo que se relaciona con la persona en un entorno y una forma de estar en el mundo, es estar consciente de su existencia. Es un ser de relaciones con las personas que cuida, con el compromiso personal, profesional, consigo mismo y con el mundo, lo que da significado a su vida a partir de lo que es y de cómo se manifiesta en su mundo.

d) El tiempo

Heidegger propone una concepción del tiempo, que coincide con la del ser, constituye el horizonte de su comprensión, es quién abre y es abierto hacia el estar en el mundo, la temporalidad del Dasein se funda en su comprensión, en el sentido de su propio fin y de su existencia, sólo puede ser comprensible por él mismo2.

En «Ser y Tiempo», la temporalidad es el medio que lleva a sí mismo infinitamente de un punto de partida a un punto de llegada y viceversa, pasa por el presente (el presenciar) que persiste como el instante en que el ser se evidencia, el pasado (el retener) es lo ya no presente y el futuro (el anticipar) como lo todavía no presente, estas 3 articulaciones se entienden como operación unitaria y a la vez unificadora para llegar a la comprensión de la existencia misma2.

Para llegar a la comprensión del ser se da en 2 niveles: el primero es el óntico, que es precursor es decir, me anticipo a mí mismo en la posibilidad, me comprendo como el suceso que precede a un fin que se ubica en un ámbito de trascendencia; el segundo es el nivel ontológico, la retención de la conciencia (el pasado) que trae el a priori existencial de mi ser en el mundo, del que no puedo prescindir aunque pretenda ignorarlo, no lo puedo rechazar, anticipa finalidades y el fin es el estar de cara a la muerte y a la trascendencia9.

La enfermera (o) en su existencia requiere de una temporalidad que le permite el presenciar la realidad del ser que cuida, considerar el pasado que ha determinado su presencia, es decir su estilo de vida, sus prácticas de cuidado, su autoconocimiento y su historia personal con el objeto de anticipar la comprensión de su Dasein, el sentido de los cuidados para su bienestar, preservar la vida y ayudarle en el proceso de muerte en busca de su trascendencia.

e) La enfermedad

Heidegger no escribió de manera específica sobre este tema, pero a partir de sus escritos se puede inferir que la enfermedad nunca podría ser algo producido casualmente sino un fenómeno motivado por la existencia, menciona ir más allá de los conceptos habituales de cuerpo y vida; lo que motiva a inventar un nuevo concepto sobre el ser de la vida como tal. No hay objetos o cosas en el mundo de ahí que las enfermedades no son causa de forma lineal sin el humano existente10. En los seres humanos hay un impulso que los conduce a sobrevivir, conservarse, reproducirse y expandirse. Desde esta perspectiva, el hecho de que el ser pueda concebir su enfermedad, de una extraña patología que lo lleva a cuestionarse a sí mismo cuando lo normal, lo sano, del ser se afirma sin duda de su propia existencia como algo absoluto, inapelable, imposible de ponerse en cuestión10.

En ese sentido la enfermedad forma parte de la propia existencia en un proceso dialéctico con la salud, donde el ser busca el equilibrio en un devenir histórico en el tiempo.

f) La vida y la muerte

Heidegger da el significado de vida=Dasein, ser en la vida y mediante la vida, el Dasein como equivalente al de la vida, en este se sintetizan conceptos equivalentes como: posibilidades, mundo, cuidado, etc.

Con el Dasein se designa de igual modo el ser del mundo y el ser de la vida humana. El motivo es que el mundo es mundo «cuidado».

El existencialismo de Heidegger postula que la relación con la muerte es el último criterio del buen o mal uso de la libertad; el ser humano es cuidado ante la muerte y lo clasifica en un ser inauténtico, el cual huye y acepta con indiferencia pasar y traspasar en el anonimato de un ser muerto y el ser auténtico, en cambio, anticipa su propia desaparición, la eleva a juicio último, para que el ser elija su vida o su muerte es la única opción; porlo tanto, es necesario que el individuo viva la muerte como suya es decir la condiciona y la hace suya e incomparable11.

El Dasein no puede experimentar la muerte del otro. El que está muerto no puede dar razón de la pérdida de su ser, y el que existe, no puede ponerse en el lugar del otro.

El morir es algo que cada ser ahí tiene que tomar en su caso sobre sí mismo; la muerte no debe comprenderse como una parte que se agrega al ser en el final de su vida, por el contrario está en él desde que este es12.

En efecto, la muerte es un fenómeno de la vida, esto implica asumir la existencia misma, así la conciencia puede llamar libertad ante la muerte que consiste en preguntarse. ¿Qué hacer con la muerte y con qué profundidad vivirla? Y en consecuencia ¿Qué hacer con la vida?13.

g) El cuidado de enfermería desde la dimensión heideggeriana

La relación del Dasein con el cuidado es el estar ahí en el mundo de la enfermera y la persona, en la vida de sí misma, donde reconoce su ser y el del otro para comprender y significar la realidad de ese ser, lo que requiere para su existencia en relación con la salud y la enfermedad; es así como la enfermera se reconoce como un ser ahí que en interacción con la persona, reflexiona sobre su contexto vivencial e interpreta la realidad de la práctica, condición esencial para la comprensión del ser cuidado14 (fig. 2).

Figura 2.

«Enfermera jugando al ajedrez con un soldado herido» obra del pintor francés Alexis Louis de Broca realizada en 1917.

(0.23MB).

El cuidado en su abordaje más amplio consiste en una forma de ser y estar con otros, posee características existenciales y contextuales (modo de ser) y (estar con), de tal forma que el cuidado se visualiza en 2 dimensiones: fenomenológica y holística15, es decir, entender los significados que la persona le confiere a sus experiencias en interacción con la enfermera (o), quién la impulsa para encontrar su ser ahí o en su caso le provee cuidados de información, de mantenimiento de la salud o de curación como un estímulo para lograr el cuidado de sí; de igual forma, aumenta el deseo de existir, el poder de descubrir el mundo, de comprenderlo y de centrarse en él, en consecuencia, es un acto de vida que se desarrolla en el contexto de la existencia humana16.

El proceso de cuidar implica actividades desarrolladas por enfermería para y con el ser de la persona con base en el conocimiento, la habilidad, la intuición, el pensamiento crítico, y la creatividad para promover, mantener y recuperar la dignidad y totalidad del ser15, a través de la palabra y la relación intersubjetiva se exploran las vivencias de salud o de enfermedad, el diálogo favorece la escucha, se comparten significados, ambos se hacen humanos y es posible construir una relación comprensiva de cuidado15.

El ser enfermera(o) se devela en las vivencias del cuidar de, que significa hacer por la persona aquello para lo que no está en condiciones de hacer para sí misma, el cuidar con que representa posibilitar a la persona para asumir sus propios caminos, crecer, madurar y encontrarse consigo misma, tal actitud implica un ser auténtico como enfermera(o), que se devela en el cuidar de otro16.

Un cuidado comprensivo según Rivera17 se abre al ser humano en su mundo propio, tal como lo experimenta, inacabado, lo concibe llegando a ser. Considera los significados de aquello que la persona va necesitando para continuar siendo, en algunos momentos será información, en otros presencia o estímulo para lograr desarrollar una acción y recuperar lo perdido, considera también la presencia, la dinámica e influencia de las redes sociales de apoyo percibidas por la persona y la valoración que hace de ellas: como son la familia, los pares, los compañeros de trabajo y en el proceso de toma de las decisiones pertinentes para incorporarlos o no al proceso de cuidado.

El mundo de la persona es un mundo socialmente poblado, se existe y se conoce socialmente, en un conjunto de relaciones, prácticas y compromisos adquiridos en una cultura17, comprender implica identificar las redes de significados culturales atribuidos a la situación de salud, pues esta determina los cuidados.

Cuidar de manera comprensiva es percibir intencionadamente ese mundo privado dinámico, que se va develando en la medida que se profundiza en la relación de cuidado, esta es más que acompañamiento, pues se va construyendo en la medida que enfermera(o) y persona se van conociendo en este proceso relacional, las 2 comprenden y aprenden a establecer puentes entre ambos mundos; es así como se hace indispensable comprender qué significa determinada experiencia para él o ella15.

Esta visión relacional dialógica del cuidado comprensivo se funda en el enunciado heideggeriano cuando propone que «el ser de los hombres está fundado en el lenguaje, que solo se hace actual a través de la conversación; conversar implica más allá de oír (físicamente), escuchar en un verdadero diálogo. La conversación (el lenguaje compartido) hace humanos a los seres humanos»11. Las personas entienden y perciben los significados de lo que les rodea mediante el lenguaje.

El ser de enfermería adquiere sentido en la medida en que utiliza el lenguaje dialéctico en la interacción humana, en él muestra su saber y su intencionalidad para el cuidado de la persona, la comprende como totalidad en su entorno y lo expresa en una alteridad auténtica.

VI. Conclusiones

  • El cuidado es inherente a la condición humana, nace y se desarrolla en el proceso de la vida, y se fundamenta en la comprensión del ser del Dasein, dándole significado a la existencia.

  • El cuidado es una forma de estar en el mundo, en la relación consigo mismo, y con los otros se logra la trascendencia.

  • Entre más conoce la persona su existencia como ser y la hace consciente, mayor es su actitud respecto al cuidado.

  • La posibilidad de existir y la necesidad de ser uno mismo se promueve a partir del cuidado comprensivo.

  • La enfermera(o) es un ser de relaciones con las personas que cuida a partir de la comprensión de su ser ahí y ser en el devenir del mundo.

  • En la persona hay un impulso que la conduce a sobrevivir, conservarse, reproducirse y expandirse, le corresponde al profesional de enfermería potenciar ese impulso a través del cuidado.

  • El ser persona tiene que vivir la muerte como suya, es decir, la condiciona y la hace suya e incomparable, por lo que no puede experimentar la muerte del otro.

  • La temporalidad del Dasein se funda en la comprensión, en el sentido de su propio fin y de su existencia, como trascendencia humana en su historicidad.

  • La enfermera(o) en su existencia requiere de la conciencia de la temporalidad que le permite comprender la realidad del ser que cuida, considerar el pasado que ha determinado su presente y el futuro para anticipar el fin de la existencia.

  • La enfermera(o) se reconoce como un ser ahí en la medida que interacciona con el ser ahí de la persona que cuida, reflexiona y comprende su mundo vivencial e interpreta la realidad.

  • El ser auténtico como enfermera(o) se revela en el cuidar el ser del otro, asume sus propios caminos, crece, madura y se encuentra consigo misma (o).

  • El cuidado es un concepto multidimensional en constante construcción en un horizonte histórico, lo cual obliga a la reflexión permanente de sus fundamentos filosóficos.

  • En el análisis de la vida humana desde la fenomenología, la observación de lo que aparece en y para la vida es cuidado, por lo tanto, se cuida en todo momento.

  • El cuidado se visualiza, en 2 dimensiones: fenómeno lógica y holística, es decir, entender los significados que la persona le confiere a sus experiencias de salud en interacción con la enfermera(o), quien le acompaña en un diálogo permanente para encontrar su ser ahí (espiritual) en relación con su entorno.

Responsabilidades éticasProtección de personas y animales

Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.

Confidencialidad de los datos

Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.

Derecho a la privacidad y consentimiento informado

Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.

Financiamiento

Ninguno.

Conflicto de intereses

Las autoras declaran no tener conflicto de intereses.

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La revisión por pares es responsabilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México.

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