En el libro ¿Qué mantiene unida a la sociedad?, el Dr. González Ulloa considera los factores que influyen en la discusión académica sobre la cohesión social y el individualismo, presentando una propuesta que ofrece explicaciones institucionales y subjetivas, formales y simbólicas, sobre la dinámica social y los principios que hacen posible su funcionamiento.
De la misma manera, refleja una voluntad para conservar nuestros víncu los, así como hallar las claves para entender lo complejo de la sociedad a la que pertenecemos de cara a sociedades más complejas e influidas por la globalización. A partir de un enfoque operacional, se presenta una propuesta que comprende la transformación de las estructuras sociales modernas desde una visión integral que da solución a diversos conflictos, amplificando la construcción de mecanismos que recobren la confianza en las instituciones y autoridades.
La pregunta es: ¿cómo mantenernos unidos?
El libro recaba una serie de perspectivas teóricas de autores clásicos del pensamiento social moderno. David Hume, Adam Smith, Herbert Spencer, Emile Durkheim y Georg Simmel, desarrollan en ciertos momentos, elementos que observan una inquietud por descifrar los factores que contribuyen a preservar o debilitar la unidad político-social, los efectos que repercuten en la socialización y que influyen en la construcción y el mantenimiento del orden social.
La investigación plantea que si bien la vida de una sociedad depende del mantenimiento en principio de los derechos individuales, el debilitamiento de la cohesión social se caracteriza por un estado en el que las garantías de una dinámica social justa y equitativa quedan diluidas, pero además por una disolución de las actitudes de interés por los otros y de respeto por las normas y las instituciones.
En el terreno de las políticas públicas, se vuelve un concepto integral que marca una potencial solución al problema de la descomposición social. La valoración de la cohesión social supone una utilidad como referente para la acción institucional, en un mundo donde las condiciones de individualización, exclusión y desigualdad afectan casi siempre al mismo grupo de personas en diversas regiones del mundo; las garantías de una dinámica social justa y equitativa, se contraponen a la implicación de un sentido compartido.
La cohesión social como categoría transversal en las ciencias sociales representa la inclinación hacia la justicia, lazo que refleja el sentido comunitario, colectivo y moral en el que los individuos reconocen una dependencia que los une a los otros y a la sociedad en la que se desenvuelven, estableciendo un cúmulo de elementos que tienden al cumplimiento de ciertos fines con objeto de mantener una estabilidad política, económica y social.
Con la finalidad de mostrar algunas coordenadas que guíen el análisis de una noción mucho más actual sobre el concepto, se plantea la relación de los lazos sociales como un fenómeno multicausal y, por lo tanto, como un problema que requiere de soluciones integrales.
En este sentido, la gobernabilidad se entiende en este punto como un estado de equilibrio dinámico entre demandas sociales y la capacidad de respuesta gubernamental. Esto nos permite articular los principios de eficacia, legitimidad y estabilidad, ubicados en el plano de la relación entre el sistema político y la sociedad. Conjugar dichas características tiende a incrementar el potencial de confianza en los mecanismos institucionales, al tiempo que fortalece la gobernabilidad impulsando la intervención de una multiplicidad de actores en el establecimiento de objetivos, líneas de acción y evaluación.
Mediante el manejo de políticas públicas, se plantea solucionar de manera específica los asuntos públicos, de modo que si bien se implantan como roles asignados, sea a partir de la forma democrática que exista la participación de agentes sociales y de otros tantos actores no gubernamentales, como las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, en un esquema de gobernanza.
Las propuestas que se exponen en la última parte del libro representan el resultado de años de investigación por parte de instancias y organismos internacionales para crear un medio de aplicación de este concepto en una dimensión integral. Por último, la exigencia a la que responde esta investigación es la búsqueda de medios para producir condiciones de igualdad, inclusión, justicia y respeto al Estado de Derecho, mismas que incrementan de forma considerable la confianza en las instituciones y autoridades. Esto es fundamental en un país como el nuestro, que se ha enfrentado en la última década a una serie de problemáticas que desafían en diversos aspectos la cohesión social.