Con el nuevo año, la mayoría retomamos el reto de los buenos propósitos. Unos quieren dejar de fumar, otros adelgazar, algunos se proponen ir al gimnasio y otros estudiar inglés, por ejemplo. En general, iniciamos 2007 con la ilusión de poder mejorar en alguna cosa en la que creemos haber fallado en 2006. Desde el punto de vista profesional y empresarial, como farmacéutica, tengo el firme propósito de empezar el año mejorando algunos aspectos de mi ejercicio. Desde lo más sencillo, como es tener los cajones y estanterías de la rebotica en perfecto estado de revista o la mesa sin el montón de correspondencia, papeles y publicaciones que perpetuamente habitan sobre ella, hasta proyectos de futuro demás envergadura, como mejorar la gestión económica, programarlas visitas de los representantes e iniciar un programa de atención personalizada o de dosificación individualizada. La realidad es que muchos de los proyectos pergeñados no llegan a realizarse tal y como se habían concebido, a veces por culpa de factores ajenos a la voluntad de quien los ideó. En este sentido, personalmente he conseguido mejorar de forma sustancial en algunos ámbitos, y en otros, acepto mis fallos sin sentir frustración, con lo que he conseguido mirar el futuro con optimismo y sentirme feliz por los pequeños retos que sí he superado. El truco, si es que lo hay, pasa por marcarse unas metas posibles y, por supuesto, alimentar con empeño nuestra fuerza de voluntad (¡que no falte!).¡Feliz año nuevo!
In memoriam
No queremos cerrar esta edición sin expresar el duelo de este equipo editorial por el reciente fallecimiento de Francesc Vila Rufas, «Cesc»,colaborador habitual de FARMACIA PROFESIONAL desde sus inicios. Su creatividad como ilustrador, su inimitable estilo y su particular manera de pulsar gráficamente el mundo de la farmacia han quedado reflejados en la larga serie de viñetas con que ha enriquecido, du-rante 20 años, esta publicación. Su recuerdo perdurará siempre entre nosotros. Descanse en paz.