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Inicio Gaceta Médica de Bilbao Premios Dr. José Carrasco/D. Máximo de Aguirre. VI edición, 2012
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Vol. 109. Núm. 4.
Páginas 153-157 (octubre - diciembre 2012)
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Vol. 109. Núm. 4.
Páginas 153-157 (octubre - diciembre 2012)
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Premios Dr. José Carrasco/D. Máximo de Aguirre. VI edición, 2012
José Carrasco/Máximo de Aguirre sariak. VI edizioa, 2012
The Dr. José Carrasco/D. Máximo de Aguirre prizes. VI edition, 2012
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Ricardo Franco Vicario
Secretario General de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, Bilbao, Bizkaia, España
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Introducción al acto

Arratsaldeon adiskide agurgarriak. Buenas tardes amigos, compañeros.

Los Premios Dr. José Carrasco/D. Máximo de Aguirre constituyen uno de los eventos más importantes que celebran conjuntamente la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao y la Sociedad Bilbaína, que nos acoge en sus magníficas y aristocráticas instalaciones.

Como señala el Presidente de la Academia, el Dr. Goiria, en la carta que Vds. habrán recibido para acudir a este acto: se trata de la primera distinción que integra el papel de las Ciencias de la Salud en la sociedad civil de Bizkaia a lo largo de toda su historia, mediante un reconocimiento público a personas o instituciones, relacionadas con este ámbito.

Quiero darles las gracias por su amable presencia en esta gala a la que algunos denominan ya «Los Goya de la Salud», esperando que a mí no acaben llamándome Buenafuente en alusión al famoso presentador, aunque tampoco me importaría tener su labia y su talento.

El Presidente de la Sociedad Bilbaína, D. Germán Barbier, está deseando darles personalmente la bienvenida, y todavía recuerda, aunque sin acritud, que el año pasado me salté el protocolo y le dejé con la palabra en la boca (fig. 1).

Figura 1.

En el hall-escalera de la Sociedad Bilbaína, Bilbao. De izquierda a derecha: Sr. Manuel Suárez, Gerente de la Sociedad Bilbaína, Dr. José Aya, Premio 2012 Andrés Aya Goñi In Memoriam, Dr. Juan Goiria, Presidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, Dr. Ricardo Franco, Secretario General de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, Dr. José Antonio Iriarte, Premio 2012 Familia Iriarte, D. José Luis Sabas, Teniente Alcalde y Coordinador de Políticas del Territorio, Ayuntamiento de Bilbao, D. Rafael Bengoa, Consejero de Sanidad y Consumo, Gobierno Vasco, D. Germán Barbier, Presidente de la Sociedad Bilbaína y Dr. Cosme Naveda, Presidente del Colegio Oficial de Médicos de Bizkaia.

(0.22MB).

Gracias, Germán, por perdonar mis torpezas.

(Palabras de bienvenida del Presidente de la Sociedad Bilbaína)

Continuamos el acto desvelando lo que ya es un secreto a voces: que en esta VI edición los premios han recaído de forma unánime en el Dr. D. Andrés Aya Goñi y en la familia Iriarte, fundadora de una de las instituciones de asistencia e nvestigación cardiológica más importantes de nuestra comunidad y pienso que, también, sin exageración, del resto de España.

Dr. D. Andrés Aya Goñi (In Memoriam)

En primer lugar quiero agradecer a mi querido alumno, colega e hijo del homenajeado, Dr. José Aya Zulaika, la gran ayuda que me ha prestado en la confección de esta laudatio.

Yo tuve conocimiento de la existencia de esta gran figura de la Medicina hacia los años 60 del pasado siglo.

Un buen día nuestro padre nos confirmó con alegría que a iniciativa del Dr. D. Andrés Aya Goñi se había inaugurado un magnífico club, en el municipio de Loiu, que nos permitía ocupar nuestros ratos de ocio entregados al deporte y la convivencia con jóvenes de nuestro entorno sociocultural. Y creánme que todos los que fuimos socios de esta gran familia llamada Landatxueta pensamos que gracias a ella, probablemente, nos libramos de los peligros que se cernían sobre nosotros en una sociedad que comenzaba a sufrir una profunda e inquietante metamorfosis.

Al acabar la carrera con 22 años, en pleno tardofranquismo, volví a tener noticias de nuestro homenajeado. En la interminable espera del fin de la dictadura, los colectivos democráticos en los que D. Andrés participaba estaban moviendo ficha y labrando todo un tejido sociopolítico que permitiese, una vez muerto el General, realizar una transición en la que todos teníamos o debíamos poner nuestro granito de arena.

El Dr. D. Andrés Aya Goñi fue el primer Presidente del Colegio de Médicos de Bizkaia de la era democrática. Su mandato se caracterizó por generar en torno a él un auténtico huracán de proyectos y realizaciones que envolvió a todos los médicos jóvenes de la época y que cristalizó en un estudio piloto en la localidad de Berriz, como paso previo al diseño del Plan de Salud de Bizkaia. Este gran hombre nos hizo sentirnos útiles e importantes para una sociedad en la que todo estaba por hacer. Con una ilusión efervescente y una metodología científica se fueron alcanzando logros de los que todos nos sentíamos muy satisfechos.

Recién nombrado Viceconsejero de Sanidad del primer Gobierno Vasco con Carlos Garaikoetxea como Lehendakari, Xabier Aguirre como titular de sanidad y Gabi Aranguren como director, se celebraron unas jornadas tituladas «Análisis y perspectivas de la asistencia sanitaria», cuyo diseño y organización corrió a cargo de la sección colegial de médicos de hospitales, que entonces presidía nuestro querido Alcalde el Dr. Iñaki Azkuna, siendo un servidor de Vds. el secretario.

Lo que allí se discutió, se debatió y se aprobó quedó reflejado en una publicación impecablemente maquetada por el artista José Ramón Sainz Morquillas. De la intervención de D. Andrés en dichas jornadas destaco 3 mensajes importantes que aún tienen vigencia: una llamada de atención al exceso de exploraciones de todo tipo que se prodigan en los hospitales, a veces sin un criterio de indicación bien argumentado por una correcta historia clínica; la artificial prolongación de la vida de enfermos irreversiblemente terminales que aboca a lo que se ha denominado con el término de ensañamiento terapéutico, y la importancia del fortalecimiento de la Medicina de primer nivel, junto con una estratificación funcional de la asistencia y la integración de la medicina preventiva y rehabilitadora en el sistema sanitario.

Pero la biografía de D. Andrés merecería un tratado monográfico. El discurso pronunciado por el Alcalde de Zalla, D. José Mª Gómez Basaguren, a los 3 meses del fallecimiento (1988) de este gran médico, descubre aspectos que me importa señalar porque traducen, como diría el poeta bilbaíno Blas de Otero, una existencia fieramente humana.

Este pamplonica, que el próximo 28 de diciembre cumpliría 101 años, estudió Medicina y Cirugía en Barcelona, licenciándose con premio extraordinario en 1933. Políglota con dominio del euskera, castellano, alemán y francés, se doctoró en Viena, lugar donde se encontraba cuando estalló la Guerra Civil en julio de 1936.

Hijo de militar y con hermanos de profesión castrense, se alistó como un gudari más en el batallón que le designaron, cercenando su libertad durante 3 años en el Penal del Dueso, en Cantabria. Debido a sus antecedentes familiares, la autoridad militar le concedió un indulto anticipado que él rehusó, argumentando que a todos o a ninguno y que sus compañeros de prisión le necesitaban como amigo y como médico.

Con una sólida formación como internista y especialista en pulmón y corazón, se ganó pronto el prestigio entre todos sus colegas y conciudadanos que tuvieron la suerte de ser atendidos por él. Sus amplios conocimientos se reflejaron en múltiples publicaciones, derrochando siempre una gran vocación docente.

Casado con D.ª M.ª Luz Zulaika, procreó 9 descendientes, a los que educó bajo el paraguas de su propio ejemplo, aceptándolos en sus diversas peculiaridades y compartiendo con ellos las alegrías y las penas que da la vida. Cristiano de los auténticos, católico practicante sin estridencias, partidario del Jaingoikoa eta lege zaharra, dedicó toda su vida al mejor servicio de su prójimo universal, y de su país, Euskadi.

Y si digo a su prójimo universal es porque la bondad de D. Andrés no entendía de fronteras ni de condición social, ni estaba sesgada por determinismos políticos.

Cuando el Pleno del Ayuntamiento de Zalla le dedicó una calle el 28 de julio de 1988, el primer Edil terminaba su discurso recordando las palabras inscritas en la fachada de su casa: Pozaldian naiz/nekaldian/eskerrak Jauna. En las alegrías y en las penas, gracias Señor.

Cuando este gigante de la más generosa vivencia de solidaridad humana y de amor desinteresado por su prójimo se presentó ante su Dios un 27 de julio de 1988, los denarios que trajo al mundo el 28 de diciembre de 1911 se habían multiplicado por mil: Presidente de Médicos Mundi de Bizkaia e impulsor de esta institución en Álava, que tanta impronta benéfica dejó en Ruanda; fundador de Fraternidad Cristiana; creador de Etorkintza, primera fundación en Euskadi dedicada a la prevención, asistencia e inserción de drogodependientes; Miembro de Honor de nuestra Academia; Presidente del Colegio Oficial de Médicos de Bizkaia; promotor del Plan de Salud de Bizkaia; Viceconsejero de Sanidad del primer Gobierno Vasco de la actual democracia, y un largo etcétera, que habrán servido, sin duda, no solamente para estar muy cerquita del sumo Hacedor, sino como referencia y ejemplo de generaciones y generaciones de médicos y ciudadanos de a pie.

Estoy seguro de que así ha sido.

Recoge el premio su hijo, el Dr. D. José Aya Zulaika; entrega el galardón el Presidente de la Academia, Dr. D. Juan Ignacio Goiria Ormazabal.

Familia Iriarte Ezkurdia

La medicina vasca, y la vizcaína en particular, han sido prolijas en familias o linajes de médicos, que han dejado una especial impronta por su buen hacer profesional y humanitario, así como por ser promotores y gestores de iniciativas que han perdurado hasta nuestros días.

Los muros de esta Sociedad que nos acoge son testigos de premios, como los que hoy otorgamos, concedidos a varias de estas dinastías de ilustres facultativos.

Con instinto y gran calidad historiográfica, el Profesor José Antonio Iriarte Ezkurdia ha escrito con detalle el pasado, presente y futuro de una de las instituciones más señeras de la medicina bilbaína: la Fundación Vizcaya Pro-Cardiacos y el Instituto de Cardiología Eliseo Migoya, en el que han colaborado además el llorado Profesor Juan Manuel de Gandarias, la Dra. Marta Vacas y el Dr. Perico Núñez. A ellos y a D.ª Pilar Marcos, secretaria del actual Instituto Universitario de Epidemiología y Prevención de Enfermedades Cardiovasculares y de la Fundación para la Investigación y Docencia de las Enfermedades Cardiovasculares, quiero agradecer toda la información e iconografía facilitadas para la presentación de este premio.

El Dr. Miguel Iriarte Iriarte fue el creador en 1940 de la Fundación Vizcaya Pro-Cardiacos con sede inicial en el n.° 22 de la calle Manuel Allende de Bilbao y posterior traslado al n.° 65 de la hoy denominada calle Autonomía, antaño Gregorio Balparda.

Tolosa (Gipuzkoa) le vio nacer en el año 1898, año que nos evoca una generación de grandes hombres en el terreno de la intelectualidad. Da la impresión de que cíclicamente los astros se conjuran para lanzar al mundo gente que deja un rastro indeleble.

De formación escolar religiosa, con los Padres Escolapios, acabó su carrera de Medicina en la Facultad de Valladolid, especializándose en Cardiología en París con el Profesor Charles Laubry. Su sólida formación científico médica se adornaba con el dominio de varias lenguas; hablaba y escribía correctamente en euskera, castellano, alemán y francés.

Contrajo matrimonio con D.ª Josefa Ezkurdia Mendiburu, nacida en la ciudad de Curuzú Cuatiá, ubicada al sur de la provincia de Corrientes, en Argentina, si bien de origen navarro, de la zona de Betelu e Inza, este último pueblo condenado a desaparecer y que hoy ofrece un aspecto tan bello como desolador.

Fruto de este enlace fueron 7 hijos: Miguel M.ª, José Antonio, Javier, Carlos, Luis, M.ª Carmen y el malogrado Rafael, que falleció a los 30 años, sin descendencia.

Miguel M.ª, José Antonio y Carlos eligieron los pasos de Hipócrates, Javier ha desarrollado su profesión como diplomado de enfermería, y Luis y M.ª Carmen siguieron derroteros alejados del mundo sanitario.

La Fundación promovida por el patriarca de la familia fue definida como una institución patriótica, humanitaria, profiláctica y médica. Sus principios fundacionales se basaron en la prevención, tratamiento e inserción social del enfermo cardiaco. La Primera Junta Directiva de la Fundación estuvo constituida por los Des. Pedro Toledo como Presidente, Miguel Iriarte como Director General, Nicolás Landa como Secretario y, como Tesorero, Martín Arakistain.

Junto con sus hijos médicos y un numeroso grupo de entusiastas colaboradores, desarrolló una ingente labor asistencial, social, educativa y científica, elevando la Cardiología al más alto nivel como especialidad, no solamente en Euskadi, sino en el resto del mundo.

A su trabajo inicial, El Método Cardiofónico, editado por la discográfica La Voz de Su Amo, le siguieron La Peste Roja, Nomenclatura simbólica para la cardiología, y El enfermo de corazón, problema de primer plano en medicina social, que destilaban una enardecida defensa del paciente cardiaco y de su problemática sociolaboral, abogando por su protección integral. De su lectura se desprenden las profundas convicciones cristianas de D. Miguel, el cual en el 25 aniversario de la Fundación, en plena atmósfera del Concilio Vaticano II, confesó públicamente: «Todos sentimos la necesidad de purificarnos, renovarnos y unirnos: individuos, familias, sociedades, pueblos y naciones. Necesitamos vivir todos con un verdadero amor que nos traiga la paz y felicidad tanto a los sanos como a los enfermos».

Obtuvo en vida muchos reconocimientos, pero los que más alegrías le produjeron no fueron los oficiales (Orden Civil del Ministerio de Sanidad, Hijo Predilecto de la Villa de Tolosa), sino las muestras de cariño, admiración y respeto que le profesaban pacientes y compañeros que con él compartieron de forma desinteresada esta hermosa aventura.

Al periodo comprendido entre 1954 y 1972 corresponde la consolidación y expansión de la Fundación, destacando en la celebración de sus Bodas de Plata el recuerdo a 2 personas de especial relevancia: D. Pedro Astigarraga, Ex-Presidente de Pro-Cardiacos, y el Dr. Carlos Otaduy, pionero de la Cirugía Cardiaca, tempranamente malogrado por un fatal accidente. Con el bisturí de este gran cirujano se practicó la primera comisurectomía mitral en España en el año 1954, iniciándose, también, la cirugía paliativa de las malformaciones cianógenas, correcciones de la estenosis pulmonar y de la comunicación interauricular. En 1962 se realizó la primera intervención con circulación extracorpórea y un año más tarde se puso remedio a un bloqueo auriculoventricular completo mediante la implantación de un marcapasos.

El auge de la Fundación y la fama de excelentes profesionales sobrepasó el ámbito territorial de Euskadi. Así, en 1964 la Sociedad Española de Cardiología encargó al equipo del Dr. Miguel Iriarte la organización de su reunión anual. En ese evento los médicos de la Fundación Vizcaya Pro-Cardiacos recibieron, como homenaje de todos los cardiólogos españoles, una placa conmemorativa.

En aquella época ya estaban integrados en la Fundación los 3 hijos médicos de D. Miguel: Miguel M.ª, especializado en Cardiología en el Hospital Clínico de Barcelona y en el Instituto de Cardiología de Méjico, bajo el magisterio de los profesores Chávez y Cabrera; José Antonio, que optó por la Hematología como especialidad, desarrollada, también, en el centro universitario catalán, siendo sus maestros los profesores Masdeu, Balaguer, Gibert y Castillo. Ambos hermanos se incorporaron a la docencia universitaria desde la creación de la Facultad de Medicina y de la Escuela de Enfermería de la UPV/EHU, alcanzando la condición de catedráticos; Carlos, especialista en Análisis Clínicos, colaboraba en el laboratorio de la Fundación.

Un hito importante fue la celebración, en 1967, en Bilbao, del I Symposium Hispano-Francés sobre Síndromes Hemorrágicos y Enfermedades Tromboembólicas, organizado desde la Fundación por el profesor José Antonio Iriarte, que dio pie a la creación de la Liga Mediterránea frente a la enfermedad tromboembólica. José Antonio presidió el primer Congreso Internacional de esta Liga en octubre de 1969, en nuestra Villa, constituyendo un éxito de participación, novedad y calidad en las comunicaciones. Desde su fundación, la Liga ha celebrado 27 Congresos en diferentes países del área mediterránea, el último en Milán, en 2010.

Los últimos años de la Fundación se caracterizaron por una renovación generacional en la Junta Directiva, con la incorporación de jóvenes cardiólogos que, bajo la férrea batuta de Miguel Mª Iriarte Ezkurdia como director de orquesta, fueron alcanzando altísimos niveles de cualificación en las cada vez más complejas subespecialidades de la Cardiología.

De la factoría pro-cardiacos salieron profesionales y docentes de la talla de José M.ª Aguirre, Enrique Molinero, Txomin Sagastagoitia, Peio Ayerbe, Roberto Candina, Javier Urrengoetxea, recientemente fallecido, Fede Aguirre, José Mari Faus, Jon Etxebeste, Manu Arrillaga, Txema Castaños, Alfonso Martinez Luengas, Alfredo Velasco, Javier Bóveda, Mateo Calvo y un largo etc.

El Proyecto Euskadi, que tuvo como punto de partida experimental el Plan Mondragón, fue una idea pionera del profesor Miguel Mª Ezkurdia en el campo de los estudios epidemiológicos y prospectivos en nuestro país. Permitió conocer la realidad de la enfermedad arteriosclerótica, de la cardiopatía isquémica y de los factores de riesgo que sobre estas entidades gravitan.

La Fundación Vizcaya Pro-Cardiacos tuvo desde sus comienzos una extraordinaria vocación docente e investigadora que alcanzó su plenitud con su vinculación y posterior integración en el Hospital Civil de Basurto en el año 1986, siendo el titular de la Cartera de Sanidad, en ese momento, el Consejero Dr. José Manuel Freire. Una de las personas que contribuyó a catalizar el traspaso de la Fundación al actual Hospital Universitario de Basurto fue el extinto Profesor Juan Negueruela, Catedrático de Medicina Física y Jefe del Servicio de Radioterapia y Medicina Nuclear del Hospital bilbaíno.

Cuarenta actuales doctores se han beneficiado del magisterio de sus directores de tesis: los hermanos Miguel M.ª y José Antonio Iriarte Ezkurdia.

Tras la integración en la Red Asistencial de Osakidetza y por su dimensión universitaria, ligada a la Facultad de Medicina y de Enfermería de la UPV/EHU, la Fundación Vizcaya Pro-Cardiacos perdió sus siglas germinales, reconvirtiéndose en el Instituto de Epidemiología y Prevención de las Enfermedades Cardiovasculares (1984) y en la Fundación para la Investigación y Docencia de las Enfermedades Cardiovasculares (1996), con sede en la Unidad Docente de Basurto. Ambas entidades científicas disponen de personal investigador, siendo justo mencionar a los Doctores Jesús Pablo Sáez de la Fuente, Marta Vacas, Idoia Narváez, Yolanda Sáez y el propio José Antonio Iriarte, entre otros. Treinta Proyectos de Investigación en el área de la Patología Cardiovascular y de la Hemostasia han visto la luz a través de publicaciones en revistas de alto impacto editorial, y desde hace 18 años los ciudadanos de Bilbao se benefician de la labor divulgativa a través de la denominada Semana de Prevención de la Arteriosclerosis y Enfermedades Cardiovasculares.

Miguel M.ª Iriarte Ezkurdia nos dejó para siempre en pleno verano de 2003 y con él se fue el sumo sacerdote que ofició la Cardiología en el Olimpo de los dioses.

Como diría el Poeta de la Generación del 98, Antonio Machado: «Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar...».

Pasó el tiempo de la Fundación Vizcaya Pro-Cardiacos, pero el nombre y la labor realizada por el Dr. Miguel Iriarte Iriarte y sus hijos médicos Iriarte Ezkurdia permanecerán en la historia de la Medicina de nuestro pueblo grabada con letras de oro.

Acabo con unas palabras de D. Miguel de Unamuno que evocan el tesón y patriotismo de esta familia vasca: «Solo los apasionados realizan obras verdaderamente fecundas y duraderas». Ahora corresponderá a otros continuarlas.

Recoge el premio el Profesor José Antonio Iriarte Ezkurdia. Lo entrega D. Germán Barbier, Presidente de la Sociedad Bilbaína.

Cierra el Acto el Presidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, Dr. Juan Ignacio Goiria Ormazabal, y el Excmo. Consejero de Sanidad Dr. Rafael Bengoa (fig. 2).

Figura 2.

Al finalizar el evento. De izquierda a derecha: Dr. Juan Goiria, Presidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, Dr. Ricardo Franco, Secretario General de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, Dr. José Antonio Iriarte, Premio 2012 Familia Iriarte, Dr. José Aya, Premio 2012 Andrés Aya Goñi In Memoriam, D. Germán Barbier, Presidente de la Sociedad Bilbaína, D. José Luis Sabas, Teniente Alcalde y Coordinador de Políticas del Territorio, Ayuntamiento de Bilbao y D. Rafael Bengoa, Consejero de Sanidad y Consumo, Gobierno Vasco.

(0.16MB).
Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

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