Que se mutilen y sucumban los hombres por los principios, pero que no sucumban ni se mutilen los principios por los hombres
General Álvaro Obregón Presidente de México (1880-1928)
Dr. Gilberto Nicolás Solorza Luna, Cirujano Oncólogo
Es un verdadero privilegio y honor, pero también estoy consciente que implica una gran responsabilidad, realizar la semblanza, la cual debe ser sólo la presentación de los hechos que un individuo ha protagonizado en el transcurso de su vida, sin embargo, se corre el riesgo de ser una alegoría limitada y limitante de sus cualidades, virtudes y hechos, o pronunciar lisonjas vanas.
Los riesgos se deben asumir y espero como mínimo ser lo más objetivo y justo posible al hablar de un gran profesionista de la oncología mexicana, el Dr. Gilberto N. Solorza Luna, hombre de principios, valores, compromiso, dedicación y trabajo, que ha dejado huella con su trayectoria profesional y como individuo.
El Dr. Solorza Luna, nació el 18 de abril de 1952 en Rosario, Sinaloa, México. Cuna de personajes ilustres; como Pablo de Villavicencio, Periodista e ideólogo liberal; Teófilo Noris, militar que luchó como uno más de los Niños Héroes en la defensa de Chapultepec el 13 de septiembre de 1847; Gilberto Owen prestigiado diplomático y Lola Beltrán, reina de la canción ranchera que con elegancia y dignidad, mostró al mundo la música mexicana.
Gilberto, si se me permite, fue el segundo de ocho hermanos, que por orden de nacimiento son: Eva Margarita, María Isabel, Martha Josefina, Marcia Luz, Francisco Rodolfo, María Blanca y José Luis; siendo sus padres los conocidos y respetados ciudadanos de esa entidad, el Dr. Gilberto Solorza González y la Maestra Martha Josefina Luna Acosta.
Sus estudios elementales, desde preescolar hasta secundaria, los realizó en la ciudad que lo vio nacer. Por deseo de sus padres para que se forjara un futuro con base en sus estudios, se traslada a la Ciudad de México, D. F. donde ingresa a la Escuela Nacional Preparatoria Núm. 6 Antonio Caso, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y al finalizar su bachillerato, ingresa a la Facultad de Medicina, de esa prestigiada universidad, donde cursa su carrera de 1971 a 1975. Más tarde realiza su internado de Pregrado en el Antiguo Hospital Juárez de México y al concluir regresa a la población El Rosario, Sinaloa para cumplir con el Servicio Social.
Es en el mes de marzo de 1979 cuando inicia su carrera hospitalaria, efectuando su Internado de Posgrado en el Hospital General de Zona del ISSSTE, en Pachuca, Hidalgo. y al concluir éste, realiza la especialidad de Cirugía General en el Hospital General 1° de Octubre del ISSSTE, durante el periodo comprendido del 1° de marzo de 1980 al 28 de febrero de 1983. Debido a su extraordinario desempeño como Médico Residente, ser estudioso, disciplinado, dedicado a sus pacientes y siempre dispuesto a las tareas de enseñar a sus compañeros residentes de diferentes grados, de otras especialidades y de la propia, llegó a ser Jefe de Residentes, obteniendo por su desempeño, Mención Honorífica.
Cabe señalar que es a partir del segundo año de la residencia, en que cobra conciencia de que había muchos pacientes que padecían cáncer, mismos que fallecían, por lo que empezó a buscar opciones para ofrecer mejores acciones terapéuticas, descubriendo así el mundo de la Oncología, el cual lo motivó a ingresar por concurso, al Instituto Nacional de Cancerología de México (INCan), donde llevó a cabo la especialidad de Cirugía Oncológica, del 1° de marzo de 1983 al 28 de febrero de 1986.
Al finalizar la especialidad, se le presentaron varias opciones para laborar, sin embrago, es invitado a que se integrara al INCan, como Médico Especialista "C" en donde inicia una destacada trayectoria en el campo de la Cirugía Oncológica Ginecológica, permaneciendo a la fecha como un gran miembro de esa Honorable Institución.
Debido a la experiencia que acumuló rápidamente en el campo del cáncer de cérvix uterino, problema de salud pública y flagelo para la mujer en México, volcó todo su entusiasmo y con el espíritu de superación que le caracteriza, así como con el estímulo del Dr. Arturo Beltrán Ortega, en ese entonces respetado y apreciado Director General del INCan, realizó un Fellowship en Neoplasias Intraepiteliales del Tracto Genital Inferior, en el Health Science Center de San Antonio, en Texas, con el aval de la Universidad de Texas, USA en 1991.
A su regreso a México, se reintegra al Servicio de Ginecología Oncológica, fundando así la Clínica de Colposcopia y estableciendo un registro clínico, práctico y completo, de inmediato inició con protocolos de manejo e investigación, implementó las terapéuticas con rayo láser, asa de diatermia, etc. y creó una de las escuelas sobre esta área más prestigiadas en la República Mexicana, la cual ha formado a la fecha a un número significativo de Colposcopistas calificados, tanto nacionales como extranjeros, siendo hasta la fecha Profesor Fundador Titular.
Fue designado como Jefe de Servicio de la Clínica, posición que ocupó desde que regresó del extranjero hasta el 2005, para luego en el año de 1994 desempeñar simultánea y merecidamente la Jefatura del Departamento de Ginecología Oncológica, de la División de Cirugía, hasta el año de 1999, donde continua laborando hasta la fecha de Colposcopia.
Su pasión y entrega lo motivó a introducir al INCan las técnicas de Histeroscopia a partir de octubre de 2005, mejorando así las posibilidades diagnósticas y contribuyendo a una mejor etapificación en tumores endometriales.
Es autor y coautor de más de 30 publicaciones médicas indexadas, tanto nacionales como internacionales. Ha participado como Profesor invitado con más de 300 conferencias en diversos foros, siendo un invitado constante en los eventos académicos de la Oncología Ginecológica y Colposcopia mexicana y latinoamericana. Ha organizado Consensos nacionales y colaborado en otros.
Con base en su amplia experiencia en el campo de la Oncología ginecológica, ha colaborado con diferentes instancias del Sector Salud oficial en la elaboración y evaluación de Programas estratégicos para combatir el cáncer en la mujer.
Ha recibido varias distinciones, destacando entre ellas: la Presea del Día Nacional de la Lucha Contra el Cáncer.
Es miembro activo de la Sociedad Médica del Instituto Nacional de Cancerología desde el año de 1983, llegando a ser Vocal en el bienio 1986-1987 y Tesorero de 1988 a 1990.
Pertenece a la Asociación Mexicana de Colposcopia y Patología Cervical como socio activo; fungió como Vocal de 1998 a 2000, Secretario de 2002 a 2004 y participó como Miembro del Comité Científico en el Congreso Internacional de 2000.
Ingresó a la Sociedad Mexicana de Estudios Oncológicos (SMEO), hoy SMeO, como Miembro Titular desde el año de 1986, en donde gracias a su trabajo constante y compromiso con la Organización ocupó diversas posiciones entre las que destacan: Vocal 1992 a 1993, Vicepresidente 1994 a 1995, para luego ocupar la honrosa Presidencia de la misma, durante el bienio 1996-1997.
Durante su gestión como Presidente, buscó la consolidación de la Sociedad tanto en lo académico como económico, estableciendo respetuosas relaciones con la Industria Farmacéutica, así como un acercamiento con los Capítulos hermanos de la SMeO, en la República Mexicana.
Para estar acorde con los tiempos, promovió y logró en su momento, modificaciones sustanciales a los Estatutos, en los que se contempla el valor significativo para el Oncólogo en su formación educativa, las actividades de educación médica continua, reconocidas por el Consejo Mexicano de Oncología (CMO).
Abrió las puertas a la colaboración permanente de los Oncólogos, con el Registro Histopatológico de las Neoplasias en México, dependiente de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, publicándose en el Anuario, por primera vez datos clínicos y buscando en reporte de Etapificación Clínica de los Tumores Malignos.
Sensible al problema de salud pública que son los tumores ginecológicos, fundó el Comité de Tumores Ginecológicos en la SMeO, llevando a cabo el 1er. Consenso Nacional en esta área, publicado y distribuido en todo el país.
Organizó y llevó a cabo con éxito las XIX Jornadas Nacionales de Cancerología Dr. Jaime G. de la Garza Salazar, en Mazatlán, Sinaloa, en octubre de 1997, entregando en ese entonces, la presea que hoy recibe a la distinguida y prestigiada Oncóloga Médica, la Dra. Aura Argentina Erazo Valle Solís.
Posterior a su brillante y productiva gestión como Presidente de la SMeO, ha continuado colaborando dentro del seno de la Sociedad, para el mejor ejercicio de la Oncología en México, participando como Consejero, Coordinador del Comité de Tumores Ginecológicos en 19989-1999, así como en el bienio 2004-2005. Siempre asiste y colabora en las actividades que la agrupación le solicita.
El Dr. Solorza Luna, está certificado por el Consejo Mexicano de Oncología, A. C. (CMO), desde la primera promoción, siendo miembro fundador en el año de 1991. Ocupó diferentes posiciones en ese Honorable Consejo como son la de Secretario en el bienio 2002-2004, Tesorero para el 2002-2004, Vicepresidente durante 2004-2006 y fue destacado Presidente durante el periodo 2006-2008, el cual estuvo marcado por un sello innovador y productivo; época en que retomó en conjunto con el Dr. Francisco Javier Ochoa Carrillo, el proyecto de otorgar a los Ginecólogos Oncólogos la Certificación por el CMO, por lo que se estableció formalmente el proceso ante el Dr. Norberto Treviño García Manzo, Coordinador General del Comité Normativo Nacional (CONACEM), para que fuera autorizado el Consejo, a certificar esta subespecialidad ante la inminencia de que esta sería aprobada por el Programa Único de Especialidades Médicas (PUEM) dependiente de la División de Estudios de Posgrado (DEP) de la Facultad de Medicina (FM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lo cual aconteció y hoy es un hecho de que los Ginecólogos Oncólogos con reconocimiento universitario, pueden aspirar a ser certificados.
Otra de sus contribuciones de trascendencia fue el haber organizado el 1er Curso de Profesionalización de Sinodales en Exámenes Orales de Certificación, impartido por la Facultad de Estudios Superiores de Iztacala (FESI), de la UNAM. En dicho curso taller, los sinodales realizaron ejercicios para optimizar las habilidades para la elaboración de instrumentos, y la evaluación de conocimientos y competencias del razonamiento clínico, relativas a las especialidades en el campo de la oncología a través de procesos indirectos: exámenes orales bajo criterios de la oncología. Lo previo contribuye así a ser más justos en los procesos de evaluación de los sustentantes.
Hasta aquí se ha expresado algo de las muchas y valiosas aportaciones en la oncología mexicana, con que ha contribuido el Dr. Solorza. Su trayectoria está marcada por el profesionalismo en su actividad cotidiana clínico-quirúrgica, el gran respeto y afecto a sus pacientes, colegas y autoridades, pero ¿qué hay en la vida privada de ese hombre, trabajador, creativo, generoso y responsable?, respetando su intimidad y dándome la libertad al ser privilegiado por su gran amistad, que me ha conferido a través de veintitrés años, conviviendo en diferentes actividades académicas y compartiendo muchas vivencias, experiencias y sueños, me permito decir que es un extraordinario y fiel amigo, compañero solidario y un gran padre de familia; estoy seguro que su mejor y mayor contribución a la vida y al país, son sus tres maravillosos y prometedores hijos (Solorza Buenrostro); el primogénito, Gilberto de 19 años de edad, actualmente estudiante del 1er año en la Facultad de Medicina de la UNAM, Martha Cecilia de 17 años cursando el 1er. semestre de la Licenciatura en Psicología y José Carlos, cariñosamente conocido como "JC" de apenas 12 años, cursando el 1° de Secundaria, a quienes ama entrañablemente, entregándoles cada momento de su vida.
Dr. Gilberto N. Solorza Luna, la comunidad oncológica mexicana le reconoce y agradece lo hecho, estando ciertos de que aún puede y quiere dar más y se siente orgullosa de contar con usted como miembro distinguido de esta Sociedad, ejemplo de entusiasmo, trabajo, perseverancia, valores y humanismo para las generaciones venideras. Gracias por ser lo que es, integridad, confianza, autoridad, amigo, profesor y líder.
Felicidades por los logros alcanzados, pero sobre todo, por su gran don de servicio y entrega.