En relación con el estudio previo publicado en su revista por este grupo de autores1, como corolario y a modo de aplicación práctica, se ha conseguido en la Agencia Sanitaria Alto Guadalquivir (Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Junta de Andalucía) el cambio de nomenclatura de los denominados «marcadores tumorales» a los términos, más precisos aún, «biomarcadores» o «marcadores biológicos».
Las razones de estas medidas son las siguientes: en primer lugar se sabe que los marcadores tumorales en general adolecen de precisión diagnóstica oncológica, y pueden presentarse en situaciones fisiológicas o patológicas benignas; en segundo y último lugar, la existencia de estos marcadores elevados en suero induce estrés y preocupación en el paciente2,3, situación que en multitud de ocasiones no se mejora con una información clínica detallada. Mediante esta medida sencilla los autores tienen la intención de disminuir la posible carga ansiógena que genera la elevación de estos marcadores en suero sin un diagnóstico establecido de cáncer.
Por último, otras medidas derivadas de estos resultados, como las de divulgación científica tipo sesiones clínicas con médicos de atención primaria y especialistas, entrevistas radiofónicas, reuniones con colectivos de pacientes o incluso limitación del uso de estos marcadores para atención primaria salvo en casos de utilidad manifiesta se están iniciando en las unidades de gestión clínica dependientes. Obviamente se estima necesaria la extensión de estas medidas al resto de los hospitales y zonas de salud por su sencillez y utilidad real.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.