Se presenta el caso de un paciente de 65 años con estenosis ureteral que ingresó en UCI por shock séptico de origen urológico tras recambio de doble J; al ingreso se le colocó sonda nasogástrica. Tras evolución inicial favorable, 6 días más tarde presentó hemorragia digestiva alta anemizante con inestabilidad hemodinámica que requirió hemoderivados y fármacos vasoactivos. En TC (fig. 1) se objetivó sangrado activo en estómago; la terapéutica endoscópica no fue factible al visualizar extenso desgarro mucoso longitudinal en cara anterior gástrica. Se realizó laparotomía exploradora urgente con gastrotomía y evacuación de múltiples coágulos hasta visualizar sangrado en babeo por ulceración mucosa filiforme de 10cm longitud en curvatura menor, correspondiente a decúbito de sonda (fig. 2). Tras sutura entrecortada del desgarro, se logró adecuada hemostasia, con posterior evolución favorable sin nuevo sangrado.
La hemorragia digestiva alta por lesiones secundarias a sonda nasogástrica es una situación excepcional y puede producirse por un traumatismo durante la colocación o por su uso prolongado con irritación continuada y necrosis por decúbito1,2. Dado que se trata de una situación con compromiso vital3, su identificación y tratamiento precoz son cruciales2: la endoscopia es el procedimiento diagnóstico-terapéutico inicial de elección y la cirugía queda relegada al fallo de otros tratamientos.
FinanciaciónLa presente investigación no ha recibido ayudas específicas provenientes de agencias del sector público, sector comercial o entidades sin ánimo de lucro.
Conflicto de interesesNinguno.