La azatioprina (AZA) y la 6-mercaptopurina (6-MP) se emplean en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y la TPMT es la enzima encargada de metabolizarlos. Los pacientes con baja actividad pueden presentar mayor incidencia de efectos secundarios, pero un valor normal o alto no descarta su aparición. La incidencia de complicaciones no es elevada y no conlleva, en la mayoría de los casos, actuaciones terapéuticas agresivas. Por ello se cuestiona la relación coste-efectividad de su determinación antes de iniciar el tratamiento.
ObjetivosDescribir la distribución de la actividad de la TPMT en pacientes con EII en nuestra población, la prevalencia de efectos secundarios tras la toma de AZA/6-MP y su relación con la actividad enzimática. Valorar la utilidad clínica de la determinación de la TPMT previa al tratamiento.
Pacientes y métodosEstudio retrospectivo con 210 pacientes con EII en los que se determinó la actividad de la TPMT durante Abril 2005 y Junio 2007. El 87.6% iniciaron tratamiento con AZA/6-MP tras la determinación. Todos los pacientes fueron revisados a la 2 y 4 semana de comenzar el tratamiento y cada 3 meses durante el seguimiento mediante valoración clínico-analítica. Se recogieron variables clínicas (edad, sexo, otras enfermedades, características de la EII, medicación concomitante) y se le extrajo una muestra de sangre venosa para la determinación enzimática. Se describió la indicación del fármaco y su eficacia.
ResultadosEl valor medio de la TPMT fue de 20,9U/ml (±4.7) y su distribución: 0,5% con actividad baja (<5U/ml), 9% con actividad intermedia (5–13,7U/ml) y 90,5% actividad alta (⩾13,8U/ml). La eficacia se alcanzó en el 64,8%, sin relación con la actividad enzimática. En un 34,5% (61) aparecieron efectos secundarios, siendo los más frecuentes los gastrointestinales en un 39.3% (24) y la mielotoxicidad en un 26,2% (16: 11 leucopenias y 5, aplasia medular). No se encontró relación entre el valor de la TPMT y la aparición de efectos secundarios, aunque una de las aplasias medulares se presentó con un valor de 0,82U/ml. Tampoco se encontró relación con otras variables clínicas, tan solo, los pacientes en tratamiento con biológicos tuvieron un valor más bajo de actividad (de 16 tratados con biológicos 12 tuvieron actividad baja/intermedia, p<0,05).
ConclusionesNo se ha encontrado relación entre la aparición de efectos secundarios y la actividad baja de la TPMT, salvo en uno de los pacientes con aplasia medular (0,82U/ml). Es posible que la determinación de la TPMT no sea una estrategia coste-efectiva en la práctica clínica, pero el hecho de poder evitar un caso de aplasia medular hace que, desde el punto de vista ético, deba estar disponible.