En este artículo se comentan los trabajos sobre trastornos funcionales y motores digestivos presentados en el congreso de la Digestive Diseases Week del año 2014 que nos han parecido de mayor interés. Se han aportado nuevos datos sobre la importancia clínica de los trastornos funcionales digestivos con datos recientes de prevalencia, tanto del síndrome del intestino irritable como de la incontinencia fecal. Se conocen mejor los mecanismos fisiopatológicos de los distintos trastornos funcionales, en especial del síndrome del intestino irritable, en el que el número de estudios ha sido mayor. Así, se tienen nuevos datos de microinflamación, de genética, de microbiota, de aspectos psicológicos, etc. Síntomas como la distensión abdominal han cobrado interés por parte de la comunidad científica, tanto en pacientes con síndrome del intestino irritable como en aquellos con estreñimiento. Desde el punto de vista de diagnóstico se sigue buscando un biomarcador para los trastornos funcionales digestivos, en especial en el síndrome del intestino irritable. En el aspecto terapéutico se vuelve a constatar la importancia de la dieta en estos pacientes (FODMAP, fructanos, etc.) y se aportan datos que confirman la eficacia de fármacos ya comercializados como la linaclotida, y que descartan el uso de otros fármacos como la mesalazina en pacientes con síndrome del intestino irritable. Este año, también se presentan formas novedosas de administración de fármacos como el espray nasal de metoclopramida o los parches transdérmicos de granisetrón para los pacientes con gastroparesia. Finalmente, una curiosidad que nos llamó la atención ha sido el uso de una cápsula vibradora para estimular el tránsito en pacientes con estreñimiento.
This article discusses the studies on functional and motor gastrointestinal disorders presented at the 2014 Digestive Diseases Week conference that are of greatest interest to us. New data have been provided on the clinical importance of functional gastrointestinal disorders, with recent prevalence data for irritable bowel syndrome and fecal incontinence. We know more about the pathophysiological mechanisms of the various functional disorders, especially irritable bowel syndrome, which has had the largest number of studies. Thus, we have gained new data on microinflammation, genetics, microbiota, psychological aspects, etc. Symptoms such as abdominal distension have gained interest in the scientific community, both in terms of patients with irritable bowel syndrome and those with constipation. From the diagnostic point of view, the search continues for a biomarker for functional gastrointestinal disorders, especially for irritable bowel syndrome. In the therapeutic area, the importance of diet for these patients (FODMAP, fructans, etc.) is once again confirmed, and data is provided that backs the efficacy of already marketed drugs such as linaclotide, which rule out the use of other drugs such as mesalazine for patients with irritable bowel syndrome. This year, new forms of drug administration have been presented, including metoclopramide nasal sprays and granisetron transdermal patches for patients with gastroparesis. Lastly, a curiosity that caught our attention was the use of a vibrating capsule to stimulate gastrointestinal transit in patients with constipation.