Internet ha supuesto un cambio radical en el acceso a la información médica. No se ha estudiado el acceso a webs médicas en los pacientes con enfermedades digestivas en nuestro medio.
ObjetivoDeterminar el nivel de acceso y el uso de Internet como fuente de información médica de los pacientes con enfermedades digestivas en nuestro entorno.
Material y métodosSe encuestaron 699 pacientes consecutivos, ingresados y de consultas externas intra y extrahospitalarias de Digestivo.
ResultadosRespondieron 671 pacientes (55% mujeres), rango de edad 18 a 88 años, media de 54 + 16. Usaban Internet el 36%. No hubo diferencias por sexos, pero sí por edad (86% los mayores de 30 años vs 6% losmayores de 70, p<0,005). Buscaron más información los pacientes del hospital que los extrahospitalarios (77 vs 54%, p<0,005). Los pacientes con enfermedad inflamatoria utilizaron más Internet que el resto (57 vs 33%, p>0,005, OR 2,710 IC 1,628-4,511). La información le pareció menos fiable que la del médico al 77% de los hombres y al 70% de las mujeres. Al 86% le gustaría usar el correo electrónico con su médico. El 89% consideraban Internet útil para resolver dudas, el 89% querían direcciones de salud y el 90% información periódica sobre su enfermedad. Los pacientes no universitarios demandaban más información periódica (p = 0,01) y sobre cómo buscar información médica (p = 0,03).
ConclusionesUna tercera parte de los pacientes con enfermedades digestivas utilizan Internet para informarse acerca de su enfermedad. Los pacientes quieren mayor información de su médico sobre recursos de salud en Internet.
The internet has provoked a radical change in access to medical information. Access to medical websites among patients with gastrointestinal diseases has not been studied in our environment.
ObjectiveTo determine the level of access and use of internet as a source of medical information in patients with gastrointestinal diseases in our environment.
Material and methodsWe surveyed 699 consecutive patients, who were admitted to hospital or who were from intra- and extrahospital outpatient gastroenterology clinics.
ResultsResponses were obtained from 671 patients (55% women), aged from 18 to 88 years, (mean 54 +16). Thirty-six percent used the internet. There were no differences between men and women, but differences were found by age (86% >30 years vs 6%>70, p<0.005). More inpatients sought information than outpatients (77% vs 54%, p<0.005). Patients with inflammatory disease used the internet more than the remaining patients (57% vs 33%, p>0.005, OR 2.710 CI 1.628-4.511). Seventy-seven percent of men and 70% of women believed the information was less reliable than that provided by the physician. Eighty-six percent of patients would like e-mail contact with their physician. Eighty-nine percent thought the internet was useful to resolve doubts, 89% wanted the addresses of health sites and 90% wanted to receive periodic information on their disease. Patients without a university education wanted more periodic information (p = 0.01) and more information on how to search for medical information (p = 0.03).
ConclusionsOne-third of patients with gastrointestinal diseases use the internet to obtain information on their disease. Patients require more information from their physician on internet health resources.
Internet ha experimentado un crecimiento espectacular, con un número estimado de usuarios en la Unión Europea de 337 millones en 2009, lo que representa el 67,6% de la población. El uso de Internet ha crecido en Europa el 258% entre 2000 y 2010. España ocupa el quinto lugar de la Unión Europea en número de internautas en 20101. Según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 44% de la población española de 16 a 74 años, es decir, 15,4 millones de personas, utiliza Internet diariamente y casi 27 millones de ciudadanos españoles de 10 y más años han utilizado Internet en alguna ocasión2.
Internet ha supuesto un cambio significativo en el acceso a la información médica, que ha pasado de las bibliotecas a la red, estando hoy día al alcance de todos, médicos y pacientes. En España el 53% de la población ha utilizado Internet para buscar información médica. Este dato nos sitúa aún lejos de las cifras que se barajan en Estados Unidos donde según el Pew Research Center (2010), el 80% de los encuestados buscaba en Internet información relacionada con temas médicos3, pero por encima de la media de la Unión Europea donde según Eurostat (Statistical Office of the European Communities) es del 49%4. Se ha demostrado en estudios realizados en países de nuestro entorno que los pacientes con enfermedades digestivas utilizan Internet de forma habitual como fuente de información acerca de su enfermedad y la tendencia es a un aumento de su uso en el futuro5–8.
La información médica es clave en la relación médico-paciente. Los profesionales de la medicina deben reconocer la importancia creciente de la información médica electrónica y ser capaces de ayudar a los pacientes a identificar sitios médicos de calidad en la Red9.
Actualmente, se desconoce el uso que hacen de Internet como fuente de información médica los pacientes con enfermedades digestivas en nuestro medio. Por este motivo decidimos hacer una encuesta para determinar el nivel de acceso a Internet y el uso como fuente de información médica que hacen de la Red los pacientes con enfermedades digestivas de nuestro hospital.
Material y métodosSe hizo una encuesta a 699 pacientes consecutivos que acudieron al Servicio de Digestivo del Hospital Universitario de Canarias (HUC) entre junio y agosto de 2010. Se incluyeron: pacientes hospitalizados (n = 29); pacientes que acudían a las consultas monográficas de digestivo-enfermedad inflamatoria, hepatología, pruebas funcionales (n = 275), y los que eran atendidos en los centros ambulatorios de especialidades (CAES) (n = 395) dependientes del hospital universitario. Se obtuvieron datos demográficos (edad, sexo, nivel de estudios), así como la enfermedad que motivaba la consulta del paciente. Se excluyeron los pacientes menores de 18 años o aquellos que no podían comprender el cuestionario. Se excluyeron también los pacientes de endoscopia porque al tratarse de una unidad de acceso abierto muchos de los pacientes son derivados por otras especialidades.
A los pacientes se les entregaba un cuestionario estructurado con 24 ítems con opción de respuesta múltiple: datos demográficos (edad, sexo, nivel de estudios), enfermedad que motivaba la consulta del paciente, grado de satisfacción con la información aportada por el médico sobre su enfermedad, utilización de Internet, lugar de acceso, tipo de uso, utilización del correo electrónico y de las redes sociales, opinión acerca de la información médica obtenida en Internet y la ofrecida por su médico, utilidad de Internet para resolver dudas sobre su enfermedad, opinión acerca de si desea recibir información sobre su enfermedad, como direcciones en Internet o información actualizada por correo electrónico y búsqueda de información sobre su médico en Internet. La encuesta era entregada por parte del personal de enfermería antes de entrar a la consulta. Se daba la opción de terminar de cumplimentarla tras la consulta. Las encuestas fueron recogidas con posterioridad y vertidas en una base SPSS por uno de los autores (IAA) que no participó en la entrega de las encuestas. Previamente se había hecho una encuesta piloto a 30 pacientes para valorar la viabilidad del cuestionario.
Las variables discretas y continuas fueron comparadas utilizando la ji al cuadrado de Pearson y el test de Student, respectivamente. El análisis de regresión logística se hizo con el método de stepwise para predecir el uso de Internet y el acceso a webs de salud. Las diferencias entre variables fueron consideradas significativas cuando la p fue menor de 0,05. El análisis se hizo con el programa SPSS 11.0. Se definió el acceso a Internet como la posibilidad de usarlo en el domicilio, el lugar de trabajo o estudio o ambos. Se consideraron usuarios de Internet los que lo utilizaban al menos una vez al mes. Se consideró acceso a páginas de salud el que el paciente lo hubiera hecho al menos una vez.
ResultadosEl 96% de los 699 pacientes (671) contestaron la encuesta. El 54,5% (368) eran mujeres y el 45,5% varones. El rango de edad fue de 18 a 88 años con una media de 54+16 años (tabla 1).
Usaban Internet 239 pacientes, el 36% del total. Entre los usuarios de Internet 43,9% eran hombres y 56,1% mujeres, con un rango de edades de 18 a 70 años y una media de 40,6 años. Por nivel de estudios ningún paciente sin estudios utilizaba la red, lo hacían el 28,6% de los pacientes con estudios primarios, el 21% de los que tenían bachiller, el 18,5% de los pacientes con formación profesional y el 31,9% de los pacientes con estudios universitarios. No hubo diferencias en el uso de Internet por sexos, pero sí por grupos de edad (un 86,3% en los pacientes entre 18 y 29 años de edad versus un 6,1% en los de 70 o más años, p < 0,005). Tampoco hubo diferencias en el uso de la Red entre pacientes que acudían a consultas del HUC (35,5%) y los de los CAE (35,7%). Los pacientes con enfermedad inflamatoria usaban más la Red que los pacientes con otras enfermedades (57,4 vs 33,2%, p<0,005, OR 2,710, IC 1,628-4,511).
Acceso a Internet con fines médicosCuando se analizaron los datos específicos sobre el uso de Internet para buscar información sobre cuestiones de salud, 205 pacientes habían utilizado Internet para buscar información médica (el 30,5% del total de los encuestados y el 85,7% de los usuarios de Internet). No había diferencias por sexo, por nivel de estudios ni por el lugar de encuesta pero sí por grupos de edad, siendo más frecuente el uso de la Red con fines médicos entre los pacientes de 30 a 49 años (92%) con diferencia significativa con respecto a los demás grupos de edad (OR 59,002, IC 13,566-256,617, p=0,026).
Un total de 151 pacientes habían buscado información específica sobre su enfermedad (el 22,5% del total de los encuestados y el 63% de los usuarios de Internet), sin diferencias entre hombres y mujeres. Buscaban más información específica sobre su enfermedad los pacientes entre 30 y 49 años (72,6%) comparados con los demás grupos de edad (p=0,02) y los que acudían al hospital comparados con los pacientes de los CAE (77,4 vs 54,3%, p<0,005). La tabla 2 muestra los resultados en relación con la búsqueda de información referente al centro de procedencia y a los grupos de enfermedades digestivas.
Uso de Internet con fines médicos
Búsqueda de información | Porcentaje | OR | IC | p |
Hospital | 77 | 2,87 | 1,61-5,1 | < 0,005 |
CAE | 54 | |||
EII | 57,4 | 2,71 | 1,62-4,51 | < 0,005 |
Resto enfermedades | 33,2 |
CAE: centro ambulatorio de especialidades; EII: enfermedad inflamatoria intestinal; IC: intervalo de confianza; OR: odds ratio.
Solamente habían usado el correo electrónico para comunicarse con su médico 2 pacientes de los 239 con acceso a Internet (0,83%), pero al 86% le gustaría poder hacerlo, con diferencia significativa entre los menores y mayores de 50 años (p=0,011). Habían usado el correo electrónico 47 pacientes, para mandar o recibir información acerca de su enfermedad con familiares, amigos u otros enfermos.
Usaban las redes sociales (Facebook, Twitter, etc.) 110 personas, de las cuales 56 las utilizaron para ampliar información sobre su enfermedad y/o contactar con otros pacientes. No había diferencias en el uso de redes sociales con fines médicos por sexo, edad ni nivel de estudios pero sí fue más frecuente su uso entre los pacientes de consultas sucesivas que en los que acudían por primera vez (29,1 vs 14,5%, p=0,015, OR 2,43, IC 1,172-5,038).
La información médica en Internet le parecía bastante o muy fiable al 62% de los varones y al 68,9% de las mujeres (p = 0,308) sin diferencias por edad, nivel de estudio ni lugar de la encuesta. La información en la red le parecía menos fiable que la proporcionada por el médico al 76,6% de los varones y al 69,8% de las mujeres (tabla 3). Al 88,5% les parecía que Internet era útil para resolver sus dudas, al 89% de los pacientes les gustaría recibir de su médico direcciones médicas de Internet y al 89,5% información periódica acerca de su enfermedad. Los pacientes con estudios no universitarios demandaban más información periódica (93,5 vs 81,6, p = 0,010) y más formación sobre cómo buscar fuentes de información médica (91 vs 80,3%, p = 0,0339).
DiscusiónTrescientos treinta y siete de los 499 millones de habitantes de la Unión Europea utilizan habitualmente Internet. En 2010, España, con una población de 46,5 millones de habitantes, tenía 29 millones de internautas. Esto hace que sea el quinto país de los 27 de la Unión Europea por número de internautas, con un crecimiento estimado del número de usuarios entre 2000 y 2010 del 440,0%1. Según la XII Encuesta de la Asociación Española de Usuarios de Internet, en 2009 el 30% de los usuarios españoles buscaron información sobre salud en Internet en los 30 días previos al estudio10. Los pacientes con enfermedades digestivas en otros países utilizan este medio para buscar información sobre su enfermedad de forma habitual y la tendencia es a un aumento de su utilización en el futuro5–8, especialmente en los pacientes con enfermedades crónicas3.
Nuestro estudio muestra que el 36% de los pacientes con enfermedades digestivas en nuestro medio utilizan Internet. Además, el 86% de nuestros pacientes con acceso a Internet habían usado la Red en alguna ocasión para buscar información médica y el 63% había hecho consultas específicas online acerca de su enfermedad.
En España solamente hay 2 estudios previos sobre el uso de Internet como fuente de información médica entre pacientes con enfermedades digestivas. El primero de ellos fue realizado entre pacientes con enfermedad inflamatoria que acudieron a unas jornadas informativas sobre su enfermedad11. Aunque el 44% de los encuestados con acceso a Internet usaban la red para buscar información médica, los resultados se ven limitados por el tipo de población y el lugar de la encuesta. Lo mismo sucede con el segundo estudio, realizado en pacientes con enfermedades digestivas, más amplio pero hecho en un centro privado12. Nuestra encuesta ha sido realizada entre pacientes con todo tipo de enfermedades digestivas que acudieron a un centro del Sistema Público de Salud. Los usuarios de la Sanidad Pública suponían, según datos del Ministerio de Sanidad de 2007, el 78% de los pacientes dados de alta de centros hospitalarios y el 87% de los atendidos en centros de especialidades13. Por tanto, nuestros resultados pueden ser más representativos de la población española con enfermedades digestivas.
La confianza en Internet como fuente de información médica que manifestaron los pacientes del presente estudio fue alta, pero aun así menor que la que tenían en su médico. Pese a que al 89% de los pacientes les parecía que Internet era útil para resolver sus dudas médicas y que la información médica en Internet les parecía bastante o muy fiable al 65% de los encuestados, el 73% seguían confiando más en la información proporcionada por el médico que en la que obtenían en la red. Estos datos son similares a los obtenidos en otros países14,15. Internet se perfila como la mayor y más fiable fuente de información sobre temas de salud, pero en segundo lugar tras la proporcionada por el médico. Algunos estudios señalan que la confianza en el médico puede incluso aumentar entre los usuarios de Internet, al consultar con ellos para interpretar la numerosa y a veces confusa información existente en la red14.
Aunque solo 2 (1%) de los pacientes de esta serie utilizaron el correo electrónico para comunicarse con su médico, al 86% le gustaría poder utilizarlo para consultar dudas con su facultativo, especialmente a los pacientes menores de 50 años de edad (p=0,011). En otros países con mayor acceso de la población a Internet el uso del correo electrónico para comunicarse con el médico también es bajo, pero aumenta de forma progresiva, sobre todo entre los pacientes con enfermedades crónicas14,16.
Además de la posibilidad de comunicarse con su médico mediante correo electrónico, un 89% de los pacientes del presente estudio solicitaban una mayor información por parte de sus médicos acerca de fuentes de información médica fiables en la Red e incluso la posibilidad de recibir información periódica sobre su enfermedad (90%), al igual que ocurre en otros países14. Estos datos pueden llegar a suponer profundas implicaciones para el futuro de la práctica médica. En un estudio entre más de 900 pacientes europeos el 88% consideraba que el hecho de que el médico proporcione información es tan importante como la consulta médica en sí misma y el 90% opinaba que los médicos deben facilitar recursos online fiables17, datos similares a los obtenidos en nuestro estudio.
En el presente estudio, los pacientes con enfermedad inflamatoria usaban más la red que los pacientes con otras enfermedades (p<0,005). Esto se ha corroborado en otros estudios, con una tendencia en alguno de ellos a existir un mayor porcentaje de uso entre los pacientes con enfermedad inflamatoria más grave o de más larga duración11,18,19. Este resultado podría explicarse en parte por el carácter crónico de la enfermedad y también porque se trata de una población más joven.
El uso de las redes sociales entre los pacientes con acceso a Internet es importante. En España aproximadamente una cuarta parte de los usuarios de Internet utilizan Facebook1. Los usuarios más jóvenes suelen hacer un mayor uso de esta y otras redes sociales. En nuestra encuesta, el 46% de los usuarios de Internet utilizaban redes sociales y algo más de la mitad las habían usado para hacer consultas sobre su enfermedad. Las posibilidades de las redes sociales y la denominada medicina 2.0 ya han sido utilizadas con éxito para ayudar en el tratamiento de pacientes con enfermedades digestivas20.
Nuestro estudio tiene la limitación de estar circunscrito a un único centro hospitalario de una ciudad media, lo que puede ver reducida la extrapolación de sus resultados al resto de los habitantes de nuestro país. En la isla de Tenerife un 69% de la población había utilizado Internet en los últimos tres meses según datos del an¿o 2010 del Instituto Nacional de Estadi¿stica y del Instituto Canario de Estadi¿stica y Dirección General de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información del Gobierno de Canarias, lo que sitúa a esta comunidad autónoma en el promedio nacional de uso de Internet21.
En conclusión, este estudio muestra que en nuestro medio el uso de Internet como fuente de información médica es muy frecuente entre los pacientes con enfermedades digestivas que tienen acceso a la Red. Pese a ello Internet no está sustituyendo la confianza del paciente en el médico como proveedor de información acerca de su enfermedad. Por el contrario, nuestros pacientes demandan que los médicos les faciliten tanto acceso a páginas Web de salud como información actualizada sobre su enfermedad a través del correo electrónico.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.