El carcinoma hepatocelular afecta principalmente a pacientes con enfermedad hepática, y su aparición en un hígado sano es muy rara. La cirrosis confiere un riesgo mucho más elevado, por lo que estos pacientes son candidatos a programas de seguimiento y vigilancia. Las pruebas de cribado más comúnmente usadas son la ecografía abdominal y la determinación de alfa-fetoproteína sérica.
El pronóstico del carcinoma hepatocelular no tratado es generalmente grave, incluso pequeños tumores detectados en programas de seguimiento siguen teniendo una mortalidad significativa.
Presentamos el caso de un paciente varón de 71 años de edad, portador de una cirrosis de origen etílico y que fue diagnosticado durante su seguimiento de CHC único de 4 cm de diámetro, negándose a todo tratamiento, a pesar de lo cual evolucionó favorablemente con normalización de los valores de alfa-fetoproteína sérica y desaparición de la imagen ecográfica compatible con carcinoma hepatocelular, encontrándose asintomático por completo 3 años después de su diagnóstico.
Hepatocellular carcinoma mainly affects patients with liver disease and rarely develops in healthy liver. Cirrhosis greatly increases the risk of developing this malignancy and consequently these patients are candidates for close followup and surveillance. The most commonly used screening programs are abdominal ultrasonography and serum alphafetoprotein determination.
:Without treatment, the prognosis of hepatocellular carcinoma is poor and mortality continues to be significant even in patients with small tumors detected during follow-up. We present the case of a 71-year-old male patient with alcoholic cirrhosis. The patient was diagnosed during follow-up of a single hepatocellular carcinoma of 4 cm in diameter. Although he refused all treatment, evolution was favorable, serum alpha-fetoprotein levels returned to normal and ultrasonographic images compatible with hepatocellular carcinoma disappeared. Three years after diagnosis, the patient was completely asymptomatic.