Los resultados de la cirugía de la neoplasia de páncreas y región periampular han mejorado en los últimos años por diversos motivos, entre los que destaca el tratamiento de esta enfermedad en unidades especializadas.
Material y métodosEstudio retrospectivo-prospectivo de 2 grupos de pacientes tratados en períodos y contextos de unidades de cirugía distintos: grupo A (80 pacientes), tratado entre 1982 y 1992 en un servicio de cirugía general, y grupo B (151 pacientes), tratado entre 1998 y 2003 en una unidad de cirugía hepatobiliopancreática.
ResultadosLa resección se realizó en el 20 y el 53,6% de los pacientes y la derivación, en el 62,5 y el 36,4% de los pacientes de los grupos A y B, respectivamente. Las complicaciones postoperatorias fueron similares después de la resección (el 75 frente al 74,1%) y más elevadas después de la derivación en el grupo B (el 41,8 frente al 34%). La mortalidad postoperatoria fue del 25 y el 3,7% después de la resección, y del 14,1 y el 16,3% después de la derivación, respectivamente, para los grupos A y B. La supervivencia global media (± desviación estándar) fue de 7,0±7,1 y de 14,1±15,3 meses para los grupos A y B, respectivamente, y la supervivencia después de la resección, de 11,8±9,8 y de 18,7±15,8 meses.
ConclusionesLa cirugía de la neoplasia de la región pancreática debería realizarse en unidades quirúrgicas especializadas para ofrecer a los pacientes los mejores resultados.
Results of surgical treatment for pancreatic and periampullary carcinoma have improved in recent years owing to several factors, particularly the concentration of these patients in specialised surgical units.
Material and methodsRetrospective-prospective comparative study of results in 2 groups of patients treated over 2 different periods of time and with different surgical policy: group A, which included 80 patients treated from 1982 to 1992 in a general surgery unit, and group B, which comprised 151 patients treated from 1998 to 2003 in a specialised hepato-biliary-pancreatic surgery unit.
ResultsSurgical treatment in patients of groups A and B, respectively, was: resection in 20% and 53.6% and by-pass in 62.5% and 36.4%. Postoperative morbidity after resection was similar (75% vs 74.1%) but higher after by-pass in group B (41.8% vs 34%). Postoperative mortality after surgical resection and by-pass was 25% and 14.1%, respectively, for group A and 3.7% and 16.3%, respectively, for group B. Mean survival for all patients was 7.0±7.1 months for group A and 14.1±15.3 months for group B. Mean survival for patients with surgical resection was 11.8 ± 9.8 months and 18.7±15.8 months for groups A and B, respectively.
ConclusionsPancreatic and periampullary carcinoma should be surgically treated in specialised pancreatic surgery units in order to offer the best outcome to patients.