Presentamos el caso de un varón de 71 años con enfermedad de Crohn de larga evolución (A2B2L3), con estenosis de íleon distal que condiciona dilatación de intestino delgado. En tratamiento con golimumab, azatioprina y prednisona. Ingresó por un cuadro de oclusión parcial con evolución lentamente favorable. De manera súbita el paciente presentó mal estado general y dolor abdominal, objetivándose en la exploración crepitación del tejido subcutáneo. Se realizó un escáner urgente que mostró los hallazgos que se presentan a continuación (fig. 1).
En las imágenes se observa un enfisema subcutáneo que se extiende desde la región axilar derecha hasta el testículo ipsilateral, procedente de una perforación espontánea originada en un asa eviscerada. Dicha perforación se objetivó en quirófano y se corrigió mediante sutura simple.
La perforación intestinal es una complicación rara (1,5%)1, incluso durante la realización de colonoscopias2, pero grave de la enfermedad de Crohn, siendo la prueba más sensible para su diagnóstico la tomografía computarizada3,4. Como en nuestro paciente, suele ser única y en pacientes con patrón estenosante/fistulizante. El tratamiento de esta complicación es quirúrgico, habitualmente de urgencia. Concomitantemente debe optimizarse el tratamiento médico mediante cobertura antibiótica de amplio espectro y soporte nutricional5.