En la última década se han publicado numerosos estudios que relacionan el peso de los niños al nacer con hipertensión arterial en la edad adulta. Se ha confirmado la existencia de una correlación inversa entre peso neonatal y cifras posteriores de presión arterial sistólica. Esta correlación se inicia en la primera década de la vida y va haciéndose mayor a medida que aumenta la edad del individuo, de tal forma que en adultos entre 64 y 71 años la presión arterial sistólica era 5,2 mmHg inferior por cada kg de peso superior en el nacimiento. Esta evidencia epidemiológica ha derivado en la idea de que la hipertensión arterial del adulto puede estar influida por procesos que ocurren durante la vida fetal. El estudio de estos procesos en la vida perinatal podría ayudar a identificar futuros adultos hipertensos. Se han formulado varias hipótesis fisiopatológicas tratando de explicar la relación entre peso neonatal e hipertensión arterial. Entre ellas destacan la hipótesis de malnutrición fetal, la insulínica fetal, la de alteración en el flujo sanguíneo fetal, la renal y la del eje hipotálamo-hipofisario-adrenal. En todos los casos se trataría de justificar la existencia de alteraciones mínimas a nivel hormonal y/o microvascular que se irían amplificando con el paso del tiempo hasta dar lugar a hipertensión arterial. Varias de estas hipótesis comparten puntos sobre todo en lo referente a la acción de la insulina y a las alteraciones en la pared vascular
Artículo
Comprando el artículo el PDF del mismo podrá ser descargado
Precio 19,34 €
Comprar ahora