Existe un gran vacío en la formación investigadora de la mayoría de los estudios de nuestro país, no tan sólo en los estudios formativos de ciclo superior sino también, en la mayoría de grados universitarios. No existe una cultura de dedicación a la investigación y a la publicación de aquello que se investiga que es igual de importante, porque si no se publica aquello sobre lo que se investiga es como si no existiera, y esto y no investigar sería lo mismo. Estamos en un mundo de avances continuos y es necesario el traspaso de información y de las mejoras en el conocimiento específico de las enfermedades, de los sistemas de detección o diagnóstico, y de las diferentes líneas de posibles curaciones o mejoras en la calidad de vida de esas personas, pero para que ello ocurra, esa divulgación científica ha de existir (=ser publicada) dentro del mundo científico y ha de seguir una normativa que sea común a toda la comunidad científica, pero también se ha de formar a los profesionales a cómo realizar dichas publicaciones, porque es verdad que puede intentar publicar quien quiera, pero la verdad es que lo hará aquel profesional que esté preparado para hacerlo. Y esto, la enseñanza de la escritura científica es lo que no se está haciendo en nuestro país, lo que demuestra una falta de respeto por parte de quien sea y que creemos firmemente que debería reflexionar sobre ello. Ésta realidad nos da a entender que nuestros centros de formación no lo contemplan en sus planes educativos, o bien no les dan la relevancia que debería tener, pero además implica una falta de conocimiento por parte de los profesores que imparten las materias al no haber sido ellos formados con anterioridad y todo ello acaba en un pensamiento aún más terrible, que es pensar que existe un grave problema endémico en los centros formativos/universidades para poder transmitir las habilidades necesarias para el tema que nos compete. Todo esto nos lleva a darnos cuenta que no existe una cultura generalizada a todos los niveles para publicar, probablemente derivado de la ineficiencia de los centros formativos en transmitir ésta necesidad y sus habilidades para realizarlo. Pero debemos pensar que no todo es la formación en el más puro estilo académico, sino que se puede aprender a lo largo de nuestro desarrollo profesional, dado que se trata de una habilidad que vamos a ir desarrollando con la práctica.
Una cosa primordial es saber y tener bien claro que los Técnicos en Imagen para el diagnóstico y los graduados o licenciados en imagen médica SI pueden realizar investigación sobre infinidad de temas que pincelaré más adelante. Lo que realmente es necesario para realizar dicha línea de desarrollo profesional, es tener claros cuáles son los puntos básicos que nos debemos plantear cuando queremos realizar un trabajo de investigación. Lo primero es realizarse la pregunta que dará pie a todo lo demás. Dicha pregunta va a dar origen a marcar los objetivos y no sólo eso, sino también las conclusiones de dicho trabajo, pero además, la finalidad de ese proceso de investigación va estar encaminado a responder a esa pregunta, que formaría parte de la primera etapa de las 4 existentes en un trabajo de investigación que es la Introducción o también conocido como marco conceptual en el cual nos debemos afrontar a realizar otras acciones como serian la revisión de bibliografías relacionadas con nuestro trabajo, desarrollar el marco teórico e intentar encontrar o definir aquellas variables con las que nos vamos a encontrar durante el desarrollo y como colofón a esta parte del proceso, tendremos que desarrollar la hipótesis, dando lugar a la segunda etapa que sería la del método o marco de planificación donde debemos diseñar nuestro trabajo, debiendo dar respuesta a preguntas como por ejemplo a quien va a afectar dicho estudio, que cantidad de muestro vamos a necesitar o bien que cantidad de muestreo va a ser razonablemente válido para conseguir nuestro objetivo. Una vez realizado este proceso pasaremos a la parte de resultados o marco empírico donde se va a producir la parte probablemente menos intelectual pero más larga del estudio en la recogida de datos por parte de los investigadores, así como el procesado de todos ellos y su posterior presentación para poder ser trabajados/analizados. La última parte correspondería a la discusión o marco interpretativo donde vamos a tener que interpretar los resultados obtenidos de una forma objetiva y la relación de nuestra investigación con el entorno, como por ejemplo el alcance que pueda tener o si realmente es novedosa la conclusión a la que hemos llegado. La conclusión no es nunca única, porque la pregunta inicial nos hizo marcar una serie de objetivos que deben tener respuesta todos y cada uno de ellos. Así mismo, dentro de la conclusión deber existir la comparación de los resultados a los que hemos llegado con los que aportamos en la bibliografía que hemos utilizado en su desarrollo.
El mundo de la investigación es apasionante y que permite crecer a nivel intelectual de una forma exponencial. No hay que marcarse grandes metas ni trabajos con excesivas variables. Recomendamos realizar trabajos sobre cosas cotidianas de nuestro entorno profesional que probablemente no hemos pensado con anterioridad en realizar o que no era posible hacerlo, y sí lo es. Pero además, hacerlo sobre cosas muy próximas nos permite aprender mucho más, cosa que es muy buena, pero es más interesante la repercusión en las técnicas o procesos de los equipos de trabajo sobre cosas concretas y pensar cómo podrían verse modificados, y lo que resulta excepcional es pensar en que ese resultado puede y va a afectar probablemente de forma directa o indirecta a la sociedad. No olvidemos que el campo de la calidad podría ser muy importante al iniciar nuestra andadura en estos terrenos.
Deseamos incentivaros un poco a emprender este camino en el día a día de nuestro desarrollo profesional, seguramente, por mucha carga asistencial que podamos tener podemos encontrar tiempo para realizarlo. Ese es otro factor importante, el tiempo que no tenemos o eso decimos como excusa cuando se habla de estos temas, pero el problema es que está íntimamente ligado a la prisa que no debemos tener cuando iniciamos un proyecto de este tipo. Hay que marcarse un periodo para su desarrollo y que sea real, pero sin eternizarlo, pues perdería interés para uno mismo
