Research on the contribution of positive personality traits to the progression of coronary heart disease (CHD) is notably absent. Resilience is the capacity to develop oneself successfully despite adverse circumstances. In a study of patients with acute coronary syndrome (ACS), the authors investigated the effect of resilience on indicators of CV severity and the physiological mechanisms underlying this effect. Patients (n=134) completed a scale measuring resilience. The authors measured troponin-I and myoglobin as indicators of ACS severity, and white blood cell (WBC) count and neutrophils as inflammatory markers. Results showed that self-efficacy-a component of resilience-was negatively related to both myoglobin and troponin after the acute coronary event. The relationship between resilience and these prognostic markers was mediated by the WBC count. Importantly, this result held significant after controlling for the effect of classic CV risk factors and demographics. The authors conclude that resilience decreases the extent of the myocardial infarction by affecting the inflammatory response, showing a protective effect.
En la actualidad la investigación sobre la influencia de los rasgos de personalidad positivos sobre la enfermedad coronaria (EC) es escasa. La resiliencia se define como la capacidad para autodesarrollarse con éxito a pesar de las circunstancias adversas. En un estudio, los autores han investigado el efecto de la resiliencia en varios indicadores de severidad en pacientes con síndrome coronario agudo (SCA; n=134) y los mecanismos que subyacen a este efecto. Los pacientes completaron una escala que medían sus niveles de resiliencia. Los autores midieron los niveles de troponina-I y mioglobina como indicadores de la severidad del SCA, y el número total de glóbulos blancos (NGB) y neutrófilos como marcadores de inflamación. Los resultados han puesto de manifiesto que el nivel de auto-eficacia –un componente de la resiliencia– se relaciona negativamente con los niveles de mioglobina y troponina después de un evento coronario agudo. La relación entre la resiliencia y estos marcadores está mediada por el NGB. Este resultado se mantiene tras controlar el efecto de los factores cardiovasculares clásicos y demográficos. Los autores concluyen que la resiliencia reduce la extensión del infarto de miocardio influyendo en la respuesta inflamatoria, mostrando un efecto protector.