Objetivo: Analizar los aspectos fundamentales que promuevan la reflexión filosófica para comprender la ética inmersa en el proceso de investigación en educación médica.
Punto originario de partida-arribo: A partir de la ética hermenéutica, se construye un esquema analítico con los siguientes elementos: punto de mira, dirección de la mirada y horizonte de la mira, lo que permite hacer converger la tradición médica, la tradición científica y las tendencias en educación médica.
Horizonte de comprensión: Se identifica un esquema cognitivo-moral integrado por cuatro componentes: valores, decisión moral, virtudes y juicio moral. Estos se encuentran articulados y no se excluyen mutuamente, y permiten situar el análisis de los problemas éticos en situaciones concretas en las que se realizan los procesos de investigación educativa.
Fusión de horizontes: El problema práctico de la aplicación de la reflexión filosófica a los casos concretos de investigación con problemas éticos, se resuelve mediante la rehabilitación del modelo de deliberación propuesto por diego Gracia.
Conclusión: Comprender la investigación educativa como una praxis social que surge de la estadía del ser humano en el mundo de la vida, rehabilita la visión hermenéutica que acompaña tanto al docente, como al investigador y al médico, y posibilita la circunscripción de los aspectos éticos de la investigación en educación médica en un esquema cognitivo-moral que facilita la posibilidad de realizar un análisis deliberativo para determinar el curso de la acción ética en los procesos de investigación y que además, contribuye al fomento de la solidaridad entre los participantes de los procesos de investigación.
Objective: Analyzing the key aspects of philosophical reflection that promote the understanding of ethics involved in the process of medical education research.
Original point of departure-arrival: From ethical hermeneutics, an analytical framework is constructed with the following elements: focus, direction of gaze, and horizon of focus, which allows the convergence of medical tradition, scientific tradition, and trends in medical education.
Horizon of understanding: A cognitive-moral scheme composed of four components i.e., values, moral decision, virtues, and moral judgments, is identified. Such components are articulated and not mutually exclusive, and allow analysis of ethical issues in concrete situations in which educational research processes are carried out.
Fusion of horizons: The practical problem of applying philosophical reflection to concrete cases of research on ethical problems is resolved by the rehabilitation of the deliberative model proposed by Diego Gracia.
Conclusion: Understanding educational research as a social praxis emerging from human beings stay in the world of life, rehabilitates the hermeneutics vision that accompanies the teacher, researcher and physician, and circumscribes ethical aspects in medical education research in a cognitive-moral framework that facilitates the possibility of deliberative analysis to determine the course of ethical action in research processes, and contributes in building solidarity among participants in the research process.
Introducción
Las escuelas y facultades de medicina en México, inician el siglo XXI haciendo frente al reto de promover, fortalecer y consolidar los procesos de investigación en el contexto de la educación médica, sin dejar por ello de atender los criterios de rigor científico que caracterizan a la ciencia médica contemporánea. Simultáneamente se abre la reflexión académica para definir objetos de investigación, campos problemáticos, problemas de investigación, apropiación de métodos y técnicas de investigación, así como la viabilidad de la aplicación de los resultados de investigación.
Incluso se promueve el análisis del concepto de investigación en educación médica cuando se plantean las siguientes interrogantes: ¿cómo articular la investigación educativa desde lo cualitativo y lo cuantitativo?, ¿cuán vulnerables son los sujetos de estudio?, ¿es necesario salvaguardar el bienestar de los participantes en procesos de investigación educativa?, ¿cómo relacionar las exigencias de observancia ética y el rigor científico de los procesos de investigación educativa?
En este entorno de discusión académica, es preciso hacer un espacio a la reflexión filosófica para dar sentido a la comprensión de los dilemas éticos subyacentes a los procesos de investigación educativa realizados en los espacios educativos donde se gesta la formación médica. Para esto se requiere aclarar el modelo conceptual, a partir del cual se explora la relación existente entre la ética y la investigación en educación médica.
Esta relación se ubica sincrónicamente en un campo de la actividad médica de naturaleza transdisciplinaria donde se concreta la convergencia de la ética, la investigación educativa y la educación médica, por lo que es importante puntualizar los conceptos de cada una de estas áreas de la praxis humana.
La ética es una rama de la filosofía que se dedica a la reflexión de la moral, lo que implica que se trata de una reflexión crítica de segundo orden sobre los valores o comportamientos previos. A través de los métodos de análisis y explicación de la filosofía, proporciona conceptos, argumentos y razones para comprender, además de justificar o no, las acciones humanas, analizando los comportamientos morales sin reducirlos a sus aspectos psicológicos, sociológicos, económicos o antropológicos. 1 la ética explica racionalmente, desde patrones de generalidad o universalidad, la experiencia moral humana y prescribe los modos de comportamiento justificables orientando las acciones de los seres humanos.2
La investigación educativa se comprende como una acción intencionada del sujeto en situación, que se realiza como un proceso inteligible para explicar una problemática que resulta de la práctica crítica, más precisamente, una acción posible en tanto se asumen hechos o fenómenos inexplicados, incomprensibles o que reclaman una conceptualización, referidos inicialmente a situaciones de conocimiento cotidiano.3
La educación médica es un proceso social, históricamente determinado que permite al individuo adaptarse y modificar sus condiciones materiales de vida en forma individual y colectiva, con el fin de satisfacer sus necesidades básicas, ya sean naturales o sociales, en torno a un ambiente más crítico de tal forma que su práctica conduzca a la actuación efectiva sobre la naturaleza. Es decir, es una praxis social, que tiene por objetivo producir profesionales médicos capaces de contribuir al mejoramiento de la condición humana.
Definidos los elementos de este ámbito de convergencia, la ética de la investigación en educación médica, se comprende como un campo circunscrito al conjunto de principios morales y modos de actuar éticos del investigador durante las diferentes etapas del proceso de investigación. Forma parte de la ética aplicada, en cuanto pretende aplicar a cada esfera del quehacer científico los principios de la ética general, e incluye los bienes propios, metas, valores y hábitos de la investigación educativa, para analizar los elementos de carácter moral que influyen en las decisiones que se van tomando durante el proceso de investigación.2,4
La reflexión crítica, desde este ámbito de la realidad, expone la necesidad de una conducta ética durante el desarrollo del proceso de investigación educativa; conducta que hasta el momento parece obvia, que no se explicita cotidianamente en los reportes de investigación e incluso llega a ser transgredida. En el estudio realizado por San Martín5 no se identificaron, en los diseños de investigación educativa, las precauciones deontológicas y se desconoce la manera en que se resguardaron los derechos de los grupos investigados y los deberes de los propios investigadores.
Durante la planeación y ejecución de los procesos de investigación educativa, así como al publicar y aplicar los resultados obtenidos, los derechos de los sujetos participantes entran en conflicto con el rigor del enfoque científico del estudio, posibilitando la aparición de un dilema ético. ¿Cómo resolverlo? las preocupaciones deontológicas hacen referencia a los deberes centrales del investigador y reflejan las relaciones entre las creencias del investigador y los códigos de comportamiento moral.
Sin embargo, los códigos de ética aplicados a la investigación educativa pueden resultar insuficientes frente a las actitudes que se revelan como importantes en las investigaciones educativas, lo que pone de manifiesto la necesidad de contar con un horizonte de comprensión que se concrete en una metodología para el análisis y resolución de los dilemas éticos presentados durante la investigación en educación médica en sus diferentes etapas.
Considerando esta área de oportunidad, el trabajo se centra en el análisis de los aspectos fundamentales que promuevan la reflexión filosófica para comprender la ética inmersa en el proceso de investigación en educación médica. Desde la perspectiva de Heidegger, se entiende por análisis "reconducir algo a su lugar de origen, sacar a la luz la génesis del auténtico significado de un fenómeno",6 es decir, avanzar con la reflexión hasta las últimas condiciones de posibilidad del vínculo entre la ética y la investigación en educación médica, transitando por los diferentes elementos que dan sentido y dirección al análisis para dar con las condiciones genéricas que posibilitan esta relación.
Punto originario de partida-arribo
El análisis se realizó desde la perspectiva de la ética hermenéutica que subyace en el pensamiento filosófico de Hans-Georg Gadamer. La hermenéutica es toda una visión filosófica que dilucida la cultura desde una teoría general de la interpretación fundamentada en las palabras que surgen del diálogo con la tradición; se caracteriza por rastrear y mostrar lo que es común a toda manera de comprender, y considera a la persona que comprende como un ser-en-el-mundo que tiene la posibilidad de entender de manera diferente las experiencias que derivan de su actividad práxica. Además, la ubica en la vida fáctica como un sujeto que está-en-el-mundo compartiendo la tradición a la que pertenece.7-10
En este sentido, la ética hermenéutica presenta el problema moral dentro del horizonte de sentido de una situación práctica puntual, específica, donde la movilidad del significado y la historicidad del hombre se expresan en el diálogo con la tradición a través de la historia efectual.
La historia efectual se entiende como la influencia que produce, en la persona, vivir en una tradición, por ejemplo, la tradición médica. Es decir, el médico mira el mundo en que vive a partir de sus valores, experiencias de vida, época y prejuicios; todo esto actúa sobre él y lo determina en el momento en que se aproxima a una situación de vida y la interpreta.
Así, la historia efectual siempre se vincula a la praxis y a la manera en que se experimenta la relación con el otro, los otros, las tradiciones históricas y las condiciones de existencia de la persona.7,11
Siguiendo la línea de reflexión de Mota Rodríguez,12 la ética hermenéutica explora la posibilidad de establecer un carácter valorativo de la praxis humana que la conduce a esclarecer la naturaleza de los actos humanos y especificar los principios teóricos y prácticos en los que se fundamenta su realización particular.
En esta dirección, la analítica de la ética de la investigación en educación médica se realizó mediante la construcción de un punto originario de partida, que a su vez es un punto de llegada, a través de las siguientes coordenadas: punto de mira, dirección de la mirada y horizonte de la mira.13
El punto de mira permite ubicar la ética de la investigación en educación médica en la tradición médica occidental a partir de la cual se realiza el recorte de la realidad para identificar el modo en que se presenta el quehacer del investigador educativo. Este recorte no significa una reducción conceptual del contexto de la ética y su relación con la investigación en educación médica, por el contrario, recupera la dimensión práxica y la experiencia derivada del quehacer investigativo durante el proceso de comprensión, y posibilita la aparición de la tradición científica contemporánea y las tendencias en educación médica. La intersección de estas tradiciones concreta la conciencia de la historia efectual en un esquema analítico que se representa como un holograma de la imagen del "médico docente". Esto es posible porque la conciencia de la historia efectual consiste en saber que los prejuicios forman parte de nuestra comprensión; es decir, la persona tiene presente que su manera de ver, interpretar y comprender el mundo, está determinada por sus prejuicios (forma previa de entender sus acciones) e influye y da sentido a sus actividades de la vida diaria. La dirección de la mirada consiste en el sentido haciadónde se dirige la analítica de la ética de la investigación en educación médica desde el cual se delimita como-algo, es decir, como objeto de reflexión. La reflexión está sustentada en la pre-comprensión que posee el sujeto que está comprendiendo, por lo que se ofrece como una guía para ampliar el repertorio conceptual. En este momento, la pre-comprensión recupera la manera previa de ver al objeto integrándolo a la experiencia vivencial del observador para formalizar el círculo hermenéutico (interpretación-comprensión-aplicación) cuando toma decisiones. El haciadonde rehabilita al observador como un sujeto histórico, inmerso en el mundo de la vida donde integra la realidad conocida, percibida y construida desde un modelo conceptual, categorial o nocional.
Finalmente, el horizonte de la mirada ofrece la posibilidad de objetividad de la interpretación mediante la fusión de horizontes que se obtiene como producto de la integración de la conciencia histórico-efectual con la pre-comprensión en el contexto de la praxis que caracteriza a la ética de la investigación en educación médica. Es en este momento, cuando se reconstruye la tradición y el observador reinicia la dinámica del círculo hermenéutico (interpretar-comprender-aplicar) durante todo el proceso de investigación educativa.
La construcción de este punto originario de partidaarribo permite destacar la reflexión ética en el ámbito de la investigación en educación médica en dos dimensiones. Una se circunscribe a la ética como tema de investigación en el ámbito educativo, aunque la primera en aparecer hace referencia a los procesos de investigación en educación médica que presentan implicaciones éticas, ya sea aquellos que centran su interés en la preocupación éticoprocedimental del quehacer del investigador educativo o los que presentan implicaciones éticas derivadas de los resultados de investigación.
Con los recortes que se realizan a partir de la dirección de la mirada, el interés se centra en los procedimientos con implicaciones éticas y que tienen la potencialidad de dirigirse hacia la concreción de un dilema ético, pues durante el desarrollo del proceso de investigación se presenta la necesidad de observar los lineamientos deontológicos para la realización de investigación en sujetos humanos.
Horizonte de comprensión
Siguiendo el pensamiento de Husserl y Heidegger, Gadamer indica que el horizonte es la panorámica más amplia que debe comprenderse, de manera que el observador aprende a ver más allá de lo cercano y a integrarlo en un todo más amplio y en patrones de comprensión más correctos que denotan la apropiación de la sabiduría que conducirá a la phrónesis y el juicio moral, en tanto modelo de racionalidad hermenéutica.8
En este sentido, el horizonte de comprensión que se muestra en la ética de la investigación en educación médica no es una frontera rígida, sino algo que se va desplazando con el investigador e invita a seguir entrando a un nuevo horizonte cada vez que se realiza el análisis de la influencia de los procesos de investigación en los derechos, el bienestar y la vida privada de los sujetos de investigación; o para dar respuesta a las siguientes interrogantes: ¿cuál es el componente valoral de la investigación educativa en el ámbito de la medicina?, ¿cómo se posibilita que la investigación educativa se fundamente epistemológicamente en las bases morales de la práctica educativa?14
Estos cuestionamientos recuerdan la postura de Sieber cuando señala que ser ético es parte del proceso de investigación y aspira a minimizar el riesgo y el daño potencial que pudiera inducirse por el desarrollo del estudio, pero también a maximizar el beneficio obtenido, ya sea mediante la aplicación de los resultados logrados para mejorar el proceso educativo, o al incrementar el cuerpo teórico que posibilita comprender los fenómenos educativos.15
En un sentido u otro, el compromiso ético del investigador se circunscribe a la moral del investigador educativo del que deriva su responsabilidad para tomar las decisiones correctas a partir de los códigos éticos socialmente aceptados. Aquí, la moral se entiende como el conjunto de normas presentes en una sociedad e incluye la valoración ética de la moral vigente, en función de unos principios éticos universalizables, señalando los valores y deberes que deben guiar las acciones humanas.2
Desde este modelo, se compromete al investigador a preservar la responsabilidad para con la ciencia, la educación y la sociedad, los estudiantes en formación y los participantes en la investigación.16 distingue además los siguientes principios morales para aplicarlos en su quehacer científico: respeto por la persona, autonomía, beneficencia, no maleficencia, justicia, confianza, fidelidad e integridad científica. Sin embargo, frente a la emergencia de los derechos humanos de tercera generación,17 el modelo de responsabilidad se encuentra actualmente rebasado cuando se trata de aplicar a los dilemas éticos que surgen de los procesos de investigación en educación médica.
Para profundizar en el componente ético de la investigación educativa que se desarrolla en la educación médica, la ética hermenéutica conduce a sistematizar la reflexión filosófica de la ética en la concreción de cuatro niveles de competencia que caracterizan al investigador educativo y representan esquemas cognitivo-morales, y por los cuales va transitando continuamente de acuerdo a la naturaleza del dilema ético al que se enfrenta. Estos niveles son: los valores, la decisión moral, las virtudes y el juicio moral.
La ética como dato: valores
Al tratar sobre la ética material de los valores postulada por Max Scheler, Adela Cortina y Emilio Martínez1 se señala que los valores son cualidades que posee una persona, las acciones o una cosa, y a través de la historia se les ha dotado de diferentes contenidos. Bolívar 2 define los valores como un marco preferencial de orientación del sujeto, que se especifican y expresan en normas éticas o morales, como criterios o pautas concretas de actuación, y forman códigos morales, como conjunto de normas o principios y de leyes morales en una sociedad o profesión.
En este sentido, la ética de la investigación en educación médica parte de una visión de mundo sobre el cual no se tiene control, pues no se distingue entre las normas de la comunidad concreta y los principios universales. Es decir, se ubican en un nivel de desarrollo de conciencia moral conocido como moral heterónoma y que corresponde al esquema cognitivo-moral de intereses primarios.18,19 Por lo tanto, los valores proporcionados por los códigos de ética adquieren prioridad al hacer frente a un dilema ético. Esta aplicación logra disminuir, en un primer acercamiento, la tensión que surge de la relación establecida entre la investigación y el acto educativo, cuando la conducta del investigador se ajusta a ciertas normas reconocidas como obligatorias.
La ética como información: decisión moral
La aplicación de la ética a los procesos de investigación en educación médica se realiza desde un mundo en el que convergen múltiples problemas que deben ser resueltos, para lo cual se fundamenta la decisión moral en términos de principios, reglas y normas que se aplican desde un modelo jurídico (modelo codicial del razonamiento moral) para obtener conclusiones prácticas según las reglas sistematizadas en axiomas que conducen a decisiones únicas, ciertas y necesarias. En este sentido, el dilema ético apunta a la decisión que debe tomarse en circunstancias particulares sobre lo que constituye una obligación moral de aplicación universal.8,20
En este nivel, la ética está inserta en el compromiso de la decisión moral, y se pregunta de manera específica: ¿cuáles son los posibles efectos de la investigación educativa para la ciencia, para el grupo de estudio y para la sociedad más amplia?4 Explorar la respuesta a través de cómo se elabora la decisión moral desde un modelo codicial propicia la cohesión del grupo de investigación, que sustenta de manera general la decisión en la interdependencia de los valores y la reglas morales. Éstas prescriben, proscriben o autorizan la realización u omisión de ciertas acciones, reduciendo las alternativas posibles en las circunstancias particulares en las que se aplica, pero eliminan prácticamente la deliberación, como elemento esencial para la decisión moral.21
La ética como comprensión: actitudes éticas (virtudes)
Cuando la ética se presenta en un ámbito de comprensión, la decisión ética adquiere un horizonte más amplio que permite trascender los códigos morales de carácter deontológico para llegar al análisis exhaustivo de las situaciones morales como momentos esenciales de la actitud ética, de la vida buena, de la virtud como modo de situarse ante sí mismo y la sociedad en tanto un hombre que se ha dedicado a realizarse en la perfección.
La virtud, en general, es una excelencia o perfección que posee una persona que la distingue de las demás y le facilita vivir una vida buena. Es decir, se trata de una aptitud, una disposición que le permite al hombre cumplir su tarea adecuadamente. Aristóteles destaca que los hombres tienen una misión que cumplir en comunidad, y su deber moral es desempeñar bien el papel que les ha sido asignado en el mundo de la vida, para lo cual deberán adquirir las virtudes necesarias para cumplir con su fin.1,22-24
Cuando la ética de la investigación en educación médica se circunscribe a este esquema cognitivo-moral, el mundo se observa como un proyecto en el que se quiere participar. Esta participación se sustenta en virtudes como la compasión, la sinceridad, la comprensión, la solidaridad, la lealtad, la honestidad, la responsabilidad, la justicia, la bondad, el colectivismo, el altruismo y el amor.
La ética como sabiduría: juicio moral
El juicio moral es un proceso cognitivo mediante el cual se comparan dos situaciones para unirlas o separarlas, de acuerdo a la realidad en la que se presentan, para afirmar o negar el valor moral de la situación en análisis; en este nivel, se pregunta si los actos del pensamiento son correctos, por lo que se vuelve a los datos recopilados en experiencias previas pero con nuevos cuestionamientos.25 Además, explora interrogantes del siguiente tipo: ¿en qué medida el investigador debe aceptar las restricciones normativas de la sociedad?4
Los juicios morales permiten explicar el proceso por el cual se pueden definir los cursos de acción para atender los problemas éticos desde un acuerdo racionalmente motivado. En este sentido, Habermas26 deja en claro que sirven para justificar acciones a la luz de normas válidas y para fundamentar la validez de normas a la luz de principios reconocidos por el grupo social.
Comprender la ética como sabiduría, permite que los problemas éticos que surgen durante el desarrollo de los procesos de investigación en educación médica se analicen anticipando una visión de mundo de carácter ético al momento en que se propicia la reflexión. Esto implica, como señala Gadamer,8 que la capacidad de juicio represente el puente entre el entendimiento y la razón además de contener, al mismo tiempo, la mediación entre los conceptos naturales y los de la libertad desde los que se analiza el problema ético.
Desde la sabiduría que configura el juicio moral, el mundo de la vida se piensa como un misterio, por el que nos preocupamos de manera global, posibilitando que el juicio moral se desvincule de las convenciones locales y de las tendencias históricas de una forma de vida en particular, por lo que el sujeto que se encuentra en esta etapa se apropia de una moral autónoma mediante la cual ya no apela a la validez del contexto para justificar su conciencia moral.26 Por tal motivo, el que posee buen juicio está dispuesto a reconocer el derecho de la situación concreta del otro y por eso se inclina en general a la compasión, el perdón y la solidaridad práxica.8
Fusión de horizontes
Considerando que la comprensión se va concretando en la medida en que los diferentes horizontes que se encuentran separados se funden en uno solo,8,27 la solución a los problemas éticos que derivan de los procesos de investigación educativa en educación médica se encuentra cuando el investigador fusiona su horizonte con el derivado del problema ético, lo que nos sitúa en el problema procedimental de cómo llegar a establecer una decisión ética.
Para explorar este aspecto, se rehabilita el modelo deliberativo construido por diego Gracia28,29 para el análisis de problemas éticos por su correspondencia con el círculo hermenéutico: interpretación-comprensión-aplicación. En este caso, la deliberación se comprende como un método de reflexión y análisis colectivo orientado a tomar decisiones racionales y probables en condiciones de incertidumbre. Los ocho pasos básicos propuestos por diego Gracia pueden ser agrupados en dos etapas: etapa destructiva y etapa reconstructiva. La primera incluye la fase analítica y la fase comprensiva. La segunda se divide en una fase reconstructiva y una fase crítica.
Desde el enfoque de la ética hermenéutica, el método deliberativo en su apropiación para la ética de la investigación en educación médica se integra de la siguiente manera:
1. Etapa destructiva
a. Fase analítica
i. Presentación del proceso de investigación
ii. Discusión de aspectos metodológicos para delimitarlos de las situaciones con implicaciones éticas
b. Fase comprensiva
iii. Identificación de los problemas éticos que presenta el proceso de investigación
iv. Elección del problema ético que preocupa y debe atenderse
2. Etapa constructiva
a. Fase reconstructiva
i. Identificación de los cursos de acción posibles
ii. Deliberación del curso de acción óptimo
b. Fase crítica
iii. Decisión final
iv. Argumentos en contra y a favor de la decisión final.
la ventaja que ofrece el método de la deliberación desde la ética hermenéutica es que hace hablar al otro. No se reduce a la simple aplicación de un código de ética específico a un caso particular. Por el contrario, permite argumentar e interpretar, situar al sujeto de investigación en el escenario del mundo de la vida, acompañarlo, ayudarlo, por lo que Gadamer sostiene que al final de la deliberación no está solo la realización de una acción, o el logro de un estado que anule la situación, sino una solidaridad que une a todos.9
Conclusión
La investigación en el área de las ciencias médicas es depositaria de una tradición científica muy sólida, lo que incluye avances en el análisis de los dilemas éticos que derivan de la realización de estudios clínicos con seres humanos.30 la investigación en educación médica inicia la apropiación de esta tradición, lo que ha motivado la reflexión de las siguientes interrogantes: ¿qué es la investigación educativa?, ¿los estudiantes constituyen una población vulnerable?, ¿cuáles son los medios que permiten salvaguardar el bienestar de los participantes en procesos de investigación educativa?, ¿cómo implementar el análisis ético a los procesos de investigación educativa sin afectar el rigor científico?
Explorar estos cuestionamientos ha conducido a la integración de códigos de ética para realizar investigación educativa que aspiran a normar la conducta de los investigadores educativos frente a los diferentes dilemas éticos que se presentan durante las diferentes etapas del proceso de investigación.31,32 Sin embargo, la discusión de temas como interculturalidad y población vulnerable, así como los derechos humanos de tercera generación, propicia que los enfoques deontológicos vigentes sean rebasados por las situaciones particulares.
Explorar la ética de la investigación en educación médica desde la postura de la ética hermenéutica orientó el análisis hacia la búsqueda originaria del problema ético mediante la construcción de un punto de partida-arribo mediante el cual se recupera lo esencialmente humano de la praxis científica, circunscribiendo el escenario a la convergencia de la tradición médica occidental, el rigor científico y las tendencias en educación médica.
La conciencia de la historia efectual permite exponer la necesidad de trascender los modelos deontológicos para tomar decisiones éticas en investigación y abrir la reflexión a la discusión y análisis filosófico de los problemas éticos que subyacen en la investigación educativa en general, y de la educación médica en particular.
Comprender la investigación educativa como una praxis social que surge de la estadía del ser humano en el mundo de la vida, rehabilita la visión hermenéutica que acompaña al docente, al investigador y al médico; permite circunscribir los aspectos éticos de la investigación en educación médica en un esquema cognitivo-moral y posibilita realizar un análisis deliberativo para determinar el curso de la acción ética en los procesos de investigación. Además, contribuye al fomento de la solidaridad entre los participantes de los procesos de investigación.
Es claro que la reflexión ética en este campo no ha concluido y se han abierto caminos, que sin duda no serán agotados y continuarán abriéndose más senderos por donde el andar reflexivo irá renovando la tradición ética de la praxis científica contemporánea.
Recepción 29 de septiembre 2011;
aceptación 18 de octubre 2011
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