Las economías insulares presentan algunos rasgos específicos comunes, como la fragmentación del mercado interior por su condición archipielágica o su lejanía de los mercados exteriores, tanto para sus productos de exportación como para los que consumen y no pueden o no es rentable obtener localmente. También suelen adolecer de una fuerte atomización de sus empresas. Estas y otras circunstancias han condicionado y condicionan la evolución de sus principales indicadores macroeconómicos. Este trabajo hace un estudio comparado de la coyuntura socioeconómica en la que se encuentran algunas regiones isleñas africanas: Cabo Verde, Comores, Canarias, Mauricio, Reunión, Santo Tomé y Príncipe y Seychelles. Se realiza un análisis a largo plazo (1950-2010) para disponer de una perspectiva lo suficientemente amplia para comprender cómo cada una de ellas ha afrontado estos retos que comparten y los diferentes resultados obtenidos.
Island economies have some common specific features, such as fragmentation of the internal market due to their archipelagic nature, or their remoteness from foreign markets. This affects the export of their products as well as what they consume and cannot, or it is not profitable, produce locally. They also tend to suffer from a strong atomization of their companies. These and other circumstances have conditioned and determine the evolution of the main macroeconomic indicators. This paper is a comparative study of the socioeconomic situation found in some African island regions —Cape Verde, Comores Islands, Canary Islands, Mauritius, Reunion, Sao Tome and Principe, and Seychelles. It makes a long-term analysis (1950-2010) in order to provide a broad enough perspective to understand how each of them has faced these challenges and the different results obtained.
Esta investigación ha centrado su análisis en las pequeñas economías insulares, que se catalogan así por 2 razones fundamentalmente: la escasa dimensión espacial —inferior a 10.000km2— y su reducido tamaño demográfico —menos de 3 millones de habitantes1. En base a estos criterios, se han seleccionado las siguientes regiones isleñas africanas para su análisis comparado: Cabo Verde, Comores, Canarias, Mauricio, Reunión, Santo Tomé y Príncipe y Seychelles. Se ha excluido Madagascar, pues supera con creces los parámetros establecidos. Tampoco se incluyen aquellas islas que forman parte de un estado que tiene parte de su territorio en el continente, como Zanzíbar (Tanzania) o los espacios insulares de Guinea Ecuatorial. Finalmente, indicar que, aunque Mayotte se ha segregado recientemente de Comores —se ha convertido en un Dominio de Ultramar Francés y en Región Ultraperiférica de la Unión Europea (RUP) a partir de 2011—, se trata de manera conjunta con el citado archipiélago, porque las series estadísticas que empleamos llegan hasta 2010.
Las pequeñas economías insulares poseen una serie de características comunes que tienen que ver con la discontinuidad de su propio espacio económico, en el caso de los archipiélagos, o con la distancia que los separa tanto de sus proveedores como de sus clientes en el exterior. Asimismo, se debe resaltar el elevado grado de atomización de su tejido empresarial2. Estos factores, entre otros, han determinado la dinámica seguida por sus principales variables macroeconómicas: población, producción, empleo y comercio exterior.
A ello debemos añadir la influencia transversal que, sobre los citados indicadores, tienen los distintos marcos institucionales que poseen cada una de estas regiones3. De una parte, Canarias y Reunión no son estados independientes, si bien gozan de un amplio grado de autogobierno dentro de sus ámbitos nacionales de referencia —Comunidad Autónoma con un Régimen Económico y Fiscal propio y Dominio de Ultramar, respectivamente—, así como del estatus de RUP, consagrado por el Tratado de Lisboa4. El resto sí son estados, si bien Mauricio y Seychelles cuentan con el añadido de ser considerados paraísos fiscales por los organismos internacionales5.
Respecto a las fuentes estadísticas que empleamos en este trabajo, las principales son la base de datos que tiene el Banco Mundial (World Databank) para los países y la de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) para los territorios RUP. No obstante, se han utilizado otras como complementarias para cubrir algunas lagunas que presentaban las anteriores. Entre ellas cabe señalar la información proporcionada por la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTADSTAT), el Instituto Canario de Estadística (ISTAC), el Institut National de la Statistique et des Études Economiques de Francia (INSEE), la publicación de estadísticas internacionales elaborada por Mitchell (2007) o las estimaciones sobre población y PIB realizadas por Maddison (2009).
El estudio comienza con un apartado en el que se trata de resaltar los aspectos novedosos del mismo dentro del campo de la historia económica. Para ello realizamos un análisis de la literatura que trata la evolución de las economías insulares, tanto a nivel individual como comparado, con especial atención al continente africano.
En los apartados siguientes se exponen una serie de variables que faciliten la comprensión de la evolución económica de los pequeños espacios insulares africanos en los últimos sesenta años, comparándolas con las cifras que se obtienen para el continente en el que se localizan, así como con las resultantes a nivel mundial. Se inicia este recorrido con los datos demográficos, analizando tanto el número de habitantes como la densidad de población. A continuación nos centramos en el PIB en términos absolutos y per cápita. Además estudiaremos los cambios acaecidos en la estructura productiva de esos territorios, que nos ayude a entender la dinámica seguida por los indicadores anteriores, y también se hace mención al Índice de Desarrollo Humano.
El tercer grupo de variables tiene que ver con el mercado de trabajo, como la evolución del empleo y la ratio que nos permite determinar la productividad aparente del trabajo. Por último, se hace referencia a los principales indicadores relativos a sus relaciones económicas internacionales. De este modo, incorporamos los valores del comercio exterior —exportaciones, importaciones, saldo comercial y grado de apertura—, así como los de otras fuentes de ingresos externas: inversión extrajera, ayuda oficial al desarrollo, remesas de emigrantes o turismo. El artículo culmina con una reflexión final a modo de conclusiones.
2Contextualización de la investigaciónLa bibliografía existente identifica varios desafíos a los que han tenido que enfrentarse las pequeñas economías insulares a lo largo de su historia, como el reducido tamaño del mercado interior —que dificulta el aprovechamiento de economías de escala—, la escasez de recursos, la limitación y fragmentación espacial, la dependencia exterior o la vulnerabilidad medioambiental. De hecho, en el tercer cuarto del sigloxx la mayoría de los estudios cuestionaban su viabilidad económica, sobre todo de aquellas que habían accedido a la independencia6.
Sin embargo, investigaciones más recientes han puesto de manifiesto que muchos de esos territorios han logrado un crecimiento significativo en las últimas décadas7. Así, partiendo de posiciones rezagadas en los años cincuenta de la pasada centuria, han pasado a ocupar un lugar destacado en las clasificaciones económicas internacionales en el primer decenio de sigloxxi (tabla 1). En cualquier caso, si bien solo 5 del total seleccionado superan el nivel medio alcanzado por los países de la OCDE en esa misma fecha, el 94% se sitúan por encima del promedio mundial.
PIB per cápita de pequeñas economías insulares en el mundo (euros de 2010 por habitante)
Bermuda | 66.536 | Malta | 15.400 |
Islas del Canal | 55.530 | Antillas Holandesas | 15.337 |
Aland | 40.300 | Azores | 15.200 |
Isla de Man | 37.598 | Seychelles | 13.803 |
Feroe | 33.429 | Barbados | 11.927 |
Vírgenes Británicas | 29.026 | Trinidad y Tobago | 11.739 |
Gotland | 28.900 | Antigua y Barbuda | 10.044 |
Bornholm | 28.200 | San Kitts y Nevis | 9.734 |
Shetland | 28.200 | Cook | 8.977 |
Caimán | 26.401 | Monserrat | 7.340 |
Córcega | 24.600 | Palau | 7.243 |
Baleares | 23.800 | Mauricio | 6.873 |
Islas del sur del Egeo | 22.100 | Granada | 5.647 |
Martinica | 21.500 | Santa Lucía | 5.140 |
Orkney | 21.400 | Dominica | 5.004 |
Chipre | 21.000 | Maldivas | 4.943 |
Madeira | 21.000 | Nauru | 4.666 |
Canarias | 19.882 | San Vicente y Granadinas | 4.656 |
Puerto Rico | 19.693 | Tuvalu | 2.443 |
Guadalupe | 19.400 | Marshall | 2.348 |
Jónicas | 19.000 | Tonga | 2.337 |
Polinesia Francesa | 18.607 | Samoa | 2.320 |
Reunión | 18.498 | Micronesia | 2.141 |
Wight | 17.800 | Cabo Verde | 1.879 |
Turks y Caicos | 17.281 | Kiribati | 1.162 |
Creta | 17.100 | Santo Tomé y Príncipe | 893 |
Islas del norte del Egeo | 15.500 | Comores | 517 |
Fuente: Banco Mundial, Eurostat y UNCTAD.
Por tanto, el resultado alcanzado por ellas se habría producido al lograr superar en cierta manera los obstáculos descritos con anterioridad, llegando incluso a transformarlos en atractivos. En la mayoría de los casos habrían logrado economías de escala a través de su apertura exterior, especializándose en la exportación de determinados bienes o servicios. En este sentido, se han orientado hacia el suministro de combustibles, los sistemas financieros altamente competitivos, las plataformas estratégicas para el tráfico marítimo y aéreo internacional, o las actividades turísticas.
Esta internacionalización habría llevado a las pequeñas economías insulares a ser de las primeras en tener que abordar las presiones que ha generado la globalización. De hecho, la combinación de su pequeño tamaño con su elevada vinculación exterior ha ocasionado que tuvieran que encarar enormes desafíos, como consecuencia de su vulnerabilidad ante fuerzas exógenas. Las de carácter político o estratégico ya han sido estudiadas con profusión8. En la actualidad se ha venido prestando cada vez más atención a los aspectos económicos, así como a los medioambientales.
Respecto a los de índole económica, hay que destacar que muchos de estos territorios se enfrentan a una posición periférica —es decir, de lejanía— respecto a los mercados, tanto para sus exportaciones como para sus suministros. Aquellos sometidos a la colonización tuvieron una posición subordinada respecto a sus respectivas metrópolis. Tras su acceso a la independencia debieron adaptarse a la cambiante evolución de los mercados internacionales para intentar mantener su competitividad. Algunas de estas islas lograron cierto éxito, mientras que otras continuaron dependiendo de la cooperación internacional para paliar el estancamiento —cuando no retroceso socioeconómico— que experimentaron tras la emancipación. Finalmente, estarían las pequeñas economías insulares que siguieron vinculadas a los países que las habían ocupado en el pasado, amoldando su devenir histórico-económico al mayor o menor grado de autonomía política y económica que obtuvieron de las autoridades estatales9.
Las cuestiones expuestas en los párrafos anteriores han sido estudiadas con cierta profusión, tanto en análisis individuales como comparados, para las economías insulares europeas, del Caribe, del Pacífico o del Índico10. Sin embargo, la historia económica de los espacios insulares africanos cuenta con escasos trabajos hasta el momento, en términos generales.
La única excepción la encontramos en el caso de Canarias, donde en los últimos 30años han proliferado los estudios macroeconómicos y sectoriales11. También en el caso de Cabo Verde o Comores podemos encontrar alguna investigación al respecto12. Del resto, carecemos de una visión de conjunto a largo plazo, tan solo algunas referencias a los aspectos económicos en las obras historiográficas de carácter general13. Algo más de literatura encontramos si nos referimos a actividades económicas concretas: trata de esclavos, demografía, comercio exterior, agricultura, tráfico marítimo…14.
La ausencia se torna aún mayor en el ámbito de la historia comparada, al menos de tan amplio espectro geográfico y cronológico como el que se plantea en este artículo. Se han encontrado 2 investigaciones: Cohen (1983) y McElroy y Morris (2002). El primero incorpora los mismos territorios que los aquí seleccionados, además de Guinea Ecuatorial, pero su ámbito temporal se circunscribe a los años sesenta y setenta del siglo pasado. El otro recoge datos económicos de 11 espacios insulares referidos exclusivamente al año 2001.
También disponemos de algunos estudios en los que se contrastan aspectos económicos de varios archipiélagos africanos del Atlántico. En el caso de Canarias y Cabo Verde, se centran en los servicios portuarios, el comercio entre ellos o la agricultura15. En ellos se pone de manifiesto que ambos han seguido trayectorias convergentes y divergentes que explicarían el diferente estadio de desarrollo alcanzado por cada una de ellas en la actualidad. Así, durante la Edad Moderna contribuyeron a la expansión ultramarina europea, convirtiéndose en enclaves para las flotas que se dirigían hacia América del Sur y África. Incluso los intercambios comerciales entre ellas tuvieron cierta importancia. Sin embargo, a partir del sigloxix comienzan a presentar un comportamiento diferente, de crecimiento en el caso canario y de estancamiento, cuando no retroceso, en el caboverdiano. El declive del tráfico esclavista a lo largo del ochocientos hizo que esta última perdiera buena parte de su atractivo. Por su parte, el archipiélago hispano incentivó su renta de situación al amparo de un régimen económico y fiscal específico que le proporcionó mayor competitividad en esa zona del Atlántico.
Estos 2 archipiélagos también se contemplan en los estudios que incorporan las otras 2 áreas insulares de la Macaronesia —Madeira y Azores—16, así como Santo Tomé y Príncipe17. En cuanto a las pequeñas islas africanas del Índico, excluyendo Reunión, los estudios comparados son aún menos abundantes y se refieren a periodos más actuales18. En ese mismo intervalo temporal encontramos a Reunión y a Canarias en el marco de numerosos trabajos que versan sobre las islas y RUP de la Unión Europea (UE)19. A ellos podemos añadir algún texto relativo al contraste sectorial de pequeñas economías africanas20.
Por tanto, se podría considerar que la investigación que se desarrolla en este artículo es en cierta manera novedosa para la historia económica de las economías insulares, por el número de territorios sometidos a análisis comparado —7 pequeños archipiélagos africanos— durante un periodo de tiempo amplio, que va de 1950 a 2010.
3Evolución demográficaLos 7 archipiélagos que estamos analizando han multiplicado casi por 3 su población, considerados como un todo, entre 1950 y 2010 (tabla 2). Por encima de ese promedio se encontrarían Comores (4,9) y Cabo Verde (3,3). Reunión se ubicaría en la media, mientras el resto estaría por debajo, aunque no muy alejado de ella. La economía insular que ha tenido un menor crecimiento ha sido Canarias, que ha multiplicado por 2,6 el número de habitantes. Estas proporciones se sitúan bastante por debajo de la que se obtiene para el continente africano, tanto en términos individuales como para el agregado, con la única excepción de Comores. Esto provoca que la importancia de estos espacios insulares respecto al total poblacional de África haya caído de forma continua, pasando de representar el 0,86% en 1950 al 0,56% en 2010.
Población de los archipiélagos africanos (miles de habitantes)
1950 | 1960 | 1970 | 1980 | 1990 | 2000 | 2010 | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Cabo Verde | 146 | 211 | 274 | 300 | 348 | 437 | 496 |
Canarias | 808 | 966 | 1.125 | 1.368 | 1.589 | 1.716 | 2.119 |
Comores | 148 | 193 | 238 | 329 | 438 | 562 | 735 |
Mauricio | 481 | 659 | 826 | 966 | 1.059 | 1.187 | 1.281 |
Reunión | 274 | 349 | 417 | 516 | 598 | 706 | 808 |
Santo Tomé | 60 | 64 | 74 | 95 | 116 | 141 | 165 |
Seychelles | 33 | 42 | 54 | 64 | 70 | 81 | 87 |
Suma | 1.950 | 2.484 | 3.008 | 3.638 | 4.218 | 4.831 | 5.691 |
Fuentes: Banco Mundial, ISTAC, Maddison (2009), Mitchell (2007).
Profundizando algo más, las islas que son países presentan un comportamiento común, caracterizado por una ralentización del crecimiento poblacional en los años inmediatamente posteriores a su independencia —todos, salvo Mauricio (1968), a mediados de la década siguiente—. Esto podría deberse a la incertidumbre que generó el proceso emancipador, provocando una emigración más o menos importante. A ello también contribuyó la crisis económica internacional que se desarrolló en aquellos momentos21.
Por lo que respecta a las 2 regiones de la UE, estas presentan un comportamiento estable hasta el sigloxxi, cuando muestran tendencias dispares. Mientras Canarias intensifica su crecimiento como consecuencia de la inmigración, Reunión afronta un frenazo motivado, entre otras cuestiones, por la epidemia de «chikungunya» que se manifestó allí en los años 2005 y 200622. Este fenómeno, si bien tuvo una mortalidad reducida, afectó a una parte considerable de su población, provocando una importante diáspora y la pérdida de atractivo para potenciales inmigrantes.
Una comparación más precisa de la dinámica demográfica seguida por estas economías insulares nos la proporciona la densidad de población. Un indicador que, además, nos permite sopesar la presión poblacional sobre el territorio. El promedio para las 7 sociedades aquí contempladas se ha incrementado de manera sustancial hasta llegar casi a triplicarse. Así, de 99 habitantes/km2 en 1950 se ha pasado a 289 en 2010 (tabla 3).
Densidad demográfica de los archipiélagos africanos (habitantes/km2)
1950 | 1960 | 1970 | 1980 | 1990 | 2000 | 2010 | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Cabo Verde | 36 | 52 | 68 | 74 | 86 | 108 | 123 |
Canarias | 108 | 130 | 151 | 184 | 213 | 230 | 284 |
Comores | 66 | 86 | 107 | 147 | 196 | 252 | 329 |
Mauricio | 236 | 323 | 405 | 474 | 519 | 582 | 628 |
Reunión | 109 | 139 | 166 | 205 | 238 | 281 | 322 |
Santo Tomé | 62 | 67 | 76 | 98 | 120 | 146 | 171 |
Seychelles | 73 | 92 | 118 | 142 | 154 | 178 | 191 |
Promedio | 99 | 126 | 153 | 185 | 214 | 245 | 289 |
Fuentes: Banco Mundial, ISTAC, Maddison (2009), Mitchell (2007).
Una cifra por otro lado lógica si se tiene en cuenta la reducida dimensión espacial de estos territorios, que, en conjunto, solo representan el 0,07% de la superficie del continente en el que están ubicados. Al mismo tiempo, pone de manifiesto la presión demográfica que se ejerce sobre dichas regiones insulares. Buena prueba de ello es que esta ratio es significativamente menor en África, donde se sitúa en 8 y 34 habitantes/km2 en esas mismas fechas (fig. 1). Más aún, supera con creces el promedio mundial, que es de 17 y 46 personas/km2 en ese intervalo temporal.
Densidad demográfica (habitantes/km2).
Fuentes: Banco Mundial, ISTAC, Maddison (2009), Mitchell (2007).
De la comparativa entre los 7 archipiélagos, destaca la densidad poblacional de Mauricio, que es de más de 600 habitantes/km2 en 2010, ostentando este protagonismo durante toda la serie. Además, presenta una de las cifras más altas que podemos encontrar a nivel internacional. Su papel clave como centro de negocios y paraíso fiscal en el Índico explica en gran medida esta situación, pues se ha convertido en un importante atractivo para potenciales inmigrantes que, aunque fijan su residencia, no habitan en él.
También por encima de la media se colocan Comores y Reunión. Esta última, aunque salvando las distancias, ha tenido una dinámica similar a la que hemos descrito para Mauricio, pues el apoyo del gobierno estatal y de la UE ha favorecido su desarrollo, al tiempo que se ha convertido en una puerta de entrada a Europa. Más sorprendente resulta el caso de Comores, pues ha sido en el sigloxxi, cuando han logrado superar el promedio, debido al espectacular crecimiento de su población.
Canarias, por su parte, se coloca en el entorno de la media que hemos calculado. No en vano combina durante este periodo el haber sido el archipiélago más poblado y el que mayor dimensión territorial posee. En la dinámica que ha seguido se han reproducido patrones similares a los ya descritos para Reunión. A ello debemos añadir el desarrollo que ha tenido el sector turístico, convirtiéndose así en el motor de su economía a partir de 1960. Por debajo de ese nivel medio de referencia se colocan el resto —Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe y Seychelles—, donde la debilidad demográfica, experimentada tras su acceso a la independencia, estaría detrás de ello.
4Crecimiento económicoLa evolución del PIB de estas economías insulares pone de manifiesto un importante avance, en términos agregados, durante el periodo analizado. Así, para el conjunto de ellas se ha multiplicado por 21 en términos reales, pasando de 3.200 millones de euros en 1950 a algo más de 68.500 en 2010 (tabla 4). Este resultado más que duplica el que se obtiene para el continente al que pertenecen, en el que el valor de la producción se ha incrementado 10 veces.
PIB de los archipiélagos africanos (millones de euros de 2010)
1950 | 1960 | 1970 | 1980 | 1990 | 2000 | 2010 | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Cabo Verde | 39 | 60 | 100 | 163 | 269 | 517 | 932 |
Canarias | 1.153 | 1.837 | 5.370 | 10.396 | 19.528 | 32.705 | 42.120 |
Comores | 81 | 127 | 232 | 209 | 278 | 311 | 380 |
Mauricio | 574 | 882 | 1.170 | 2.015 | 3.616 | 6.078 | 8.805 |
Reunión | 1.242 | 2.234 | 2.668 | 4.407 | 4.909 | 10.678 | 14.951 |
Santo Tomé | 58 | 65 | 125 | 223 | 196 | 241 | 147 |
Seychelles | 101 | 159 | 227 | 468 | 633 | 985 | 1.201 |
Suma | 3.248 | 5.364 | 9.892 | 17.881 | 29.428 | 51.514 | 68.536 |
Fuentes: Banco Mundial, Eurostat, ISTAC, INSEE, Maddison (2009), Mitchell (2007).
Entrando en el análisis del crecimiento experimentado por cada uno de los archipiélagos, el que ha tenido el mayor incremento del PIB es Canarias. El cambio de su modelo productivo a partir de 1960, impulsado ahora por el turismo en detrimento de la agricultura de exportación —plátanos, patatas y tomates—, que había sido el sector motriz con anterioridad, fue un elemento determinante (tabla 5)23. De hecho, en la actualidad es uno de los destinos turísticos más importantes del mundo, con unos 10 millones de visitantes al año. A ello debemos añadir el papel que históricamente habían desarrollado sus puertos como proveedores de combustible y avituallamientos a la flota mercante internacional en el Atlántico medio24. Otro factor es disponer de un marco institucional específico que le dota de un amplio margen de maniobra, tanto dentro del Estado español como de la UE. Ahora bien, este recorrido exitoso se ha puesto en evidencia durante la actual crisis económica, en la que la tasa de desempleo se ha elevado hasta el 30%, una de las más altas, tanto a nivel nacional como europeo.
Distribución sectorial del PIB en las islas africanas (%)
1970 | 1980 | 1990 | 2000 | 2010 | |
---|---|---|---|---|---|
Cabo Verde | |||||
Agricultura | 16,30 | 19,80 | 15,17 | 14,00 | 11,20 |
Industria | 5,03 | 5,18 | 9,97 | 8,04 | 7,17 |
Construcción | 12,97 | 12,91 | 12,59 | 8,30 | 10,39 |
Servicios | 65,70 | 62,10 | 62,27 | 69,65 | 71,24 |
Canarias | |||||
Agricultura | 13,34 | 7,09 | 4,30 | 2,05 | 1,29 |
Industria | 15,63 | 10,87 | 12,08 | 7,43 | 6,42 |
Construcción | 12,24 | 13,30 | 10,23 | 9,06 | 9,22 |
Servicios | 62,70 | 68,74 | 73,39 | 81,46 | 83,07 |
Comores | |||||
Agricultura | 33,98 | 34,01 | 40,43 | 47,71 | 48,74 |
Industria | 4,98 | 5,03 | 4,97 | 6,04 | 5,68 |
Construcción | 8,17 | 8,15 | 3,10 | 5,28 | 4,82 |
Servicios | 52,87 | 52,82 | 51,50 | 40,97 | 40,77 |
Mauricio | |||||
Agricultura | 24,34 | 12,18 | 11,94 | 6,51 | 3,63 |
Industria | 19,30 | 23,62 | 27,97 | 24,31 | 20,33 |
Construcción | 5,26 | 6,79 | 6,29 | 5,32 | 6,85 |
Servicios | 51,10 | 57,41 | 53,80 | 63,85 | 69,19 |
Reunión | |||||
Agricultura | s.d. | s.d. | 3,78 | 2,71 | 1,00 |
Industria | s.d. | s.d. | 10,44 | 11,69 | 7,00 |
Construcción | s.d. | s.d. | 7,36 | 6,71 | 7,30 |
Servicios | s.d. | s.d. | 78,42 | 78,89 | 84,70 |
Santo Tomé y Príncipe | |||||
Agricultura | s.d. | 27,61 | 26,45 | 20,05 | 17,63 |
Industria | s.d. | 9,87 | 10,84 | 9,90 | 10,07 |
Construcción | s.d. | 8,00 | 8,79 | 7,44 | 8,78 |
Servicios | s.d. | 54,52 | 54,52 | 62,61 | 63,52 |
Seychelles | |||||
Agricultura | 9,60 | 7,41 | 5,71 | 4,45 | 2,69 |
Industria | 3,00 | 3,45 | 5,99 | 13,84 | 10,37 |
Construcción | 3,30 | 3,30 | 2,18 | 5,08 | 5,43 |
Servicios | 84,10 | 85,84 | 86,12 | 76,64 | 81,51 |
Fuente: Banco Mundial, UNCTAD, ISTAC, INSEE.
En segundo lugar se situaría Reunión, cuyo comportamiento, en términos generales, se explicaría por razones análogas a las del anterior. En los últimos años se ha fomentado el turismo —alcanzando casi los 500.000 visitantes como promedio en la segunda mitad de la presente década—25 y se ha abandonado el principal cultivo exportador —el azúcar—, implantado desde la colonización. Esta transformación en su estructura productiva ha contado con el apoyo institucional de Francia y de la UE.
El resto de economías insulares se sitúan por debajo del promedio, aunque con unos guarismos relevantes en el contexto internacional. Podemos describir algunos patrones comunes, como la ralentización —cuando no recesión— de sus economías en el momento de la independencia, coincidiendo, además, con la crisis internacional que se vivió en aquella época. Habrá que esperar a finales de los años ochenta para que entren de nuevo en senda de crecimiento, que se ha mantenido hasta hoy.
Tan solo encontramos una excepción a este comportamiento: Santo Tomé y Príncipe, que ha experimentado una contracción en el primer decenio del sigloxxi. Con toda probabilidad, por la caída en los ingresos de las exportaciones agrícolas, que continúan siendo una parte significativa de su tejido productivo, así como por la disminución de la ayuda internacional, causada por la actual recesión económica. Esta circunstancia habría truncado los planes de futuro del país, en particular del desarrollo del turismo, que aún se encuentra en un estadio incipiente26. Asimismo, Comores ha presentado tasas de crecimiento débiles en los últimos años por una causalidad análoga a la anterior. Se debe destacar, en este sentido, el considerable peso que el sector agrario ha tenido tradicionalmente en su PIB; una actividad orientada a la exportación y, por tanto, muy vulnerable a las variaciones en los precios internacionales27.
En el lado contrario se encuentran Mauricio, Seychelles y Cabo Verde. Las 2 primeras porque han intentado consolidarse como importantes centros de negocio internacionales en el Índico tras su independencia, apoyándose en un tratamiento fiscal favorable a los inversores extranjeros28. En el caso de Mauricio ha significado, además, el paulatino abandono de las actividades agrícolas y la implementación de un cierto tejido industrial y el desarrollo del turismo29, sector este último que también ha alcanzado cierta importancia en Seychelles30.
Por su parte, la economía caboverdiana ha entrado en los umbrales del sigloxxi en una senda ascendente, tras una centuria en la que su economía dependía casi en exclusiva de las remesas de emigrantes y de las ayudas de la cooperación internacional. Sus principales actividades productivas en aquellos momentos se centraban en la agricultura de subsistencia y el sector público. En esta transformación ha contado con la ayuda de la UE, que le ha concedido un estatus especial, mejorando el concedido a los países ACP. Esto, unido a los excelentes resultados en materia de gobernanza y transparencia institucional, ha contribuido a su éxito. Para ello ha contado, además, con 2 nuevos sectores emergentes, orientados al mercado exterior: la pesca y el turismo31.
Unos resultados positivos que se ponen aún más de manifiesto si empleamos la ratio PIB per cápita. La evolución de este indicador para el agregado de las economías insulares africanas muestra unos guarismos más elevados que el promedio obtenido para África (fig. 2), diferencia que se ha acrecentado a medida que avanzamos en el tiempo. Los valores estimados para estas islas ponen de manifiesto, además, la progresión alcanzada por ellas en el contexto internacional. Hasta 1990 se encontraban por debajo del nivel logrado por la economía mundial, igualándolo en la década de los ochenta y superándolo en los umbrales del sigloxxi.
Comparativa de la evolución del PIB per cápita (euros de 2010 por habitante).
Fuentes: Banco Mundial, Eurostat, ISTAC, INSEE, Maddison (2009), Mitchell (2007).
Ahora bien, el examen de lo ocurrido con este indicador para cada una de las economías seleccionadas evidencia la existencia de comportamientos diferenciados, incluso más acentuados respecto a los valores absolutos del PIB (tabla 6). Canarias y Reunión presentan las ratios más elevadas, muy por encima del promedio obtenido para el conjunto de islas. Con un PIB per cápita de 19.882 y de 18.498 euros, respectivamente, evidencian que se situarían en un estadio de desarrollo económico superior al resto. En este sentido, no se debe perder de vista que pertenecen a 2 estados ubicados en los puestos más altos de Índice de Desarrollo Humano (IDH) elaborado por Naciones Unidas32. No obstante, hay que señalar que estos guarismos en relación a la producción regional por habitante se sitúan en un 89,3 y un 62,2% por debajo de la media de sus respectivos países.
PIB per cápita de los archipiélagos africanos (euros de 2010 por habitante)
1950 | 1960 | 1970 | 1980 | 1990 | 2000 | 2010 | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Cabo Verde | 270 | 284 | 364 | 542 | 771 | 1.183 | 1.879 |
Canarias | 1.427 | 1.902 | 4.772 | 7.602 | 12.286 | 19.056 | 19.882 |
Comores | 545 | 656 | 973 | 634 | 635 | 552 | 517 |
Mauricio | 1.193 | 1.338 | 1.416 | 2.086 | 3.415 | 5.121 | 6.873 |
Reunión | 4.531 | 6.401 | 6.398 | 8.541 | 8.208 | 15.124 | 18.498 |
Santo Tomé | 965 | 1.011 | 1.700 | 2.358 | 1.689 | 1.709 | 893 |
Seychelles | 3.075 | 3.813 | 4.242 | 7.262 | 9.046 | 12.144 | 13.803 |
Promedio | 1.666 | 2.159 | 3.289 | 4.915 | 6.976 | 10.663 | 12.043 |
Fuentes: Banco Mundial, Eurostat, ISTAC, INSEE, Maddison (2009), Mitchell (2007).
Les siguen Seychelles y, algo más lejos, Mauricio, que se encuentran ubicados entre los países que poseen un IDH alto —puestos 52 y 77, con unos índices de 0,773 y 0,728, respectivamente—. Sus excelentes resultados son consecuencia de haber explotado su renta de situación y de ofrecer unas condiciones favorables a la inversión extranjera tras su acceso a la independencia. Las diferencias que se observan entre ambos obedecen al mayor crecimiento poblacional de la última de estas economías. Por su parte, Cabo Verde es otro claro ejemplo de éxito socioeconómico después de superar la fase de transición tras la emancipación. A la evolución positiva de su PIB per cápita debemos añadir que en 2010 se ha situado en el segmento de los que tiene un IDH medio, ubicándose en el lugar 133 con un valor de 0,568.
Santo Tomé y Príncipe y Comores son las que presentan unas ratios más bajas, muy alejadas del promedio. En ambos casos han seguido una tendencia irregular a lo largo de los últimos 60años. Hasta la independencia, la dinámica era creciente; sin embargo, cuando esta se produjo, coincidiendo con la crisis económica internacional, asistimos a un estancamiento, que se ha tornado en retroceso en los últimos años. Los conflictos políticos internos y la difícil coyuntura mundial explicarían esto. Si a ello unimos el aumento continuado de la población, tendremos la combinación de factores que estarían detrás de este comportamiento. Esta pérdida de impulso económico ha deteriorado también sus IDH, que los sitúa en el segmento más bajo de la clasificación —puestos 144 y 166, con unas ratios de 0,509 y 0,433, respectivamente—. De hecho, son los únicos territorios que en la actualidad tienen un PIB per cápita por debajo de la media estimada para todo el continente africano.
5Mercado laboralEn el análisis del empleo se debe indicar, antes de nada, que no contamos con series estadísticas para Seychelles. En cualquier caso, la suma de los empleos de los restantes archipiélagos se ha multiplicado por 2,6 entre 1960 y 2010 (tabla 7). Este crecimiento es algo inferior al experimentado por el continente, donde el multiplicador fue de 3,8. Consecuentemente, la participación de estos espacios insulares en el total de la oferta laboral de África ha decrecido desde el 0,81 al 0,55% en el último medio siglo.
El empleo en las economías insulares africanas (miles de trabajadores)
1960 | 1970 | 1980 | 1990 | 2000 | 2010 | |
---|---|---|---|---|---|---|
Cabo Verde | 72 | 84 | 95 | 108 | 149 | 207 |
Canarias | 346 | 410 | 458 | 497 | 679 | 784 |
Comores | 57 | 66 | 90 | 117 | 166 | 225 |
Mauricio | 190 | 251 | 337 | 398 | 476 | 549 |
Reunión | 99 | 118 | 146 | 169 | 188 | 242 |
Santo Tomé | 25 | 22 | 29 | 35 | 45 | 58 |
Suma | 763 | 928 | 1.126 | 1.288 | 1.657 | 2.008 |
Nota: no disponemos de información para Seychelles.
Fuentes: Banco Mundial, Eurostat, ISTAC, INSEE, Maddison (2009), Mitchell (2007).
Descendiendo a la realidad de cada uno de los mercados laborales que componen la selección, Canarias y Mauricio son los que acaparan el mayor número de empleos, representando más de la mitad del total agregado. Esto no debe resultar extraño si tenemos en cuenta que se trata de las economías más importantes, tal y como señalamos más arriba. En el caso de la primera, el cambio de modelo productivo a partir de los años sesenta ha pivotado sobre 2 actividades intensivas en la utilización del factor trabajo: turismo y construcción. Por su parte, Mauricio se trata de una de las economías más desarrolladas del África austral en la que, tras su independencia, se han sabido combinar los sectores tradicionales —agricultura y pesca— con una importante industria petroquímica de refinado de petróleo. Pero sin lugar a dudas, uno de sus principales motores es el sector financiero, basado en una fiscalidad favorable33. A ello debemos añadir el creciente peso del turismo, que en 2006 ya rozaba el millón de visitantes.
Con un número menor de efectivos laborales se colocan Reunión, Comores y Cabo Verde. El archipiélago francés presenta una evolución y unas características similares a las descritas para los 2 primeros casos. Por su parte, Cabo Verde ha asistido a un incremento considerable a partir del cambio de siglo, coincidiendo con el avance socioeconómico que se ha descrito con anterioridad y que ha permitido poner al país en la senda de la modernización.
Comores, aunque cuenta con un mercado laboral de similares dimensiones al de los 2 anteriores, no ha llevado a cabo la transformación de su estructura productiva, pues el sector primario aún representa el 41% del PIB. No obstante, la mayor estabilidad política del país en la actualidad y la creciente ayuda internacional han permitido cierta expansión económica, fundamentada en la agricultura y la silvicultura34, actividades que se basan en sistemas extensivos y, por tanto, que demandan gran cantidad de mano de obra. A ello debemos añadir un incipiente desarrollo del turismo. De forma análoga podríamos referirnos a Santo Tomé y Príncipe, que es la economía insular que cuenta con un menor volumen de fuerza de trabajo. Además, junto a Comores, es en la que menos ha crecido el empleo en los últimos 50años. Y al igual que ocurría en el caso anterior, la incertidumbre de la emancipación, la crisis económica internacional y la escasa diversificación de su aparato productivo han contribuido decisivamente a ello.
Por otra parte, del contraste entre el PIB y el empleo obtenemos la productividad aparente del trabajo. En el conjunto de estas economías insulares se ha incrementado de manera sustancial a lo largo del periodo considerado, al multiplicarse por 5 (fig. 3). Estos valores han sido siempre mucho más elevados que los que se obtienen, como promedio, para el total de África. Y en relación a esta ratio a nivel mundial, la de los archipiélagos africanos era muy similar en los años sesenta y setenta, superándola a partir de entonces. Una diferencia que, además, se ha ido incrementado con el transcurso del tiempo. Esto, sin lugar a dudas, tiene que ver con los procesos de transformación y modernización de las estructuras económicas que se han expuesto en los párrafos anteriores.
Productividad aparente del trabajo (euros de 2010 por empleo).
Fuentes: Banco Mundial, Eurostat, ISTAC, INSEE, Maddison (2009), Mitchell (2007).
Esta afirmación que acabamos de realizar es válida, al menos, para 3 de las regiones insulares de nuestra selección: Reunión, Canarias y Mauricio. En ellas la productividad se ha incrementado de manera espectacular en el intervalo temporal considerado, situándose en unos niveles muy superiores, tanto en relación al contexto africano como al internacional (tabla 8). En Mauricio el crecimiento de la industria, del sistema financiero y del turismo requiere de un mayor capital humano que los cultivos exportadores.
Productividad aparente del trabajo en los archipiélagos africanos (euros de 2010 por empleo)
1960 | 1970 | 1980 | 1990 | 2000 | 2010 | |
---|---|---|---|---|---|---|
Cabo Verde | 833 | 1.194 | 1.707 | 2.488 | 3.464 | 4.503 |
Canarias | 5.313 | 13.095 | 22.717 | 39.287 | 48.202 | 53.717 |
Comores | 2.240 | 3.530 | 2.328 | 2.382 | 1.874 | 1.688 |
Mauricio | 4.633 | 4.658 | 5.972 | 9.096 | 12.776 | 16.029 |
Reunión | 22.636 | 22.622 | 30.200 | 29.025 | 56.856 | 61.730 |
Santo Tomé | 2.644 | 5.600 | 7.747 | 5.532 | 5.343 | 2.519 |
Promedio | 6.606 | 10.165 | 15.080 | 21.751 | 29.685 | 32.586 |
Fuentes: Banco Mundial, Eurostat, ISTAC, INSEE, Maddison (2009), Mitchell (2007).
En los casos de las 2 regiones RUP de la UE, también los cambios en su tejido productivo han significado la implementación de sectores que presentan mayor productividad que el agrario. Ello además ha ido acompañado, en términos generales, de la modernización de los sistemas educativos, pues ambos territorios pertenecen a países que cumplen los estándares de la OCDE en esta materia. Valga como ejemplo Canarias, donde el crecimiento del sector turístico ha ido acompañado del desarrollo de estudios orientados a mejorar la cualificación de los profesionales del sector, tanto en el ámbito de la formación profesional como universitaria. Asimismo, ha experimentado en los últimos años un importante avance en materia de nuevas tecnologías informáticas y de telecomunicaciones con la implementación, entre otros, del proyecto ALIX y del supercomputador Teide35. También indicar que el Instituto Astrofísico de Canarias o el Instituto de Enfermedades Tropicales, adscritos a la Universidad de La Laguna, se encuentran entre los centros punteros del mundo en estas ramas científicas.
Cabo Verde se colocaría en una posición intermedia, pues ha iniciado este proceso de cambio recientemente, lo que le ha permitido superar los valores promedios conseguidos para África a partir del nuevo siglo. En este progreso ha tenido mucho que ver la creación de la primera universidad pública en 2006. Comores y Santo Tomé y Príncipe, debido a los obstáculos ya indicados con anterioridad, aún se encuentran en un estadio de debilidad económica que las mantiene por debajo del promedio continental y, por tanto, muy alejadas de los otros archipiélagos africanos. Además, su tejido productivo sigue orientado hacia actividades agroexportadoras con menores requerimientos de cualificación de mano de obra y muy intensivos en trabajo.
6InternacionalizaciónEn este último apartado nos aproximaremos a los principales indicadores de las relaciones económicas exteriores de los pequeños archipiélagos africanos36. Así, la correlación entre las exportaciones e importaciones con el PIB, a través del coeficiente de apertura externa de Kutznets37, pone de manifiesto su grado de internacionalización. En el caso que nos ocupa, el conjunto de las islas presenta un indicador muy elevado para los patrones internacionales (fig. 4). Se sitúa por encima del promedio que se obtiene para la economía mundial durante la mayor parte del periodo estudiado. Con respecto al continente donde se ubican, la ratio es también superior, pero con menores diferencias que en la comparación anterior, si bien es cierto que la acentuación del proceso de globalización en el sigloxxi y las dificultades por las que han atravesado estas economías insulares han provocado un proceso de convergencia entre los 3 guarismos.
Coeficiente de apertura de Kutznets (porcentaje).
Fuentes: Banco Mundial, Eurostat, ISTAC, INSEE, Maddison (2009), Mitchell (2007).
A nivel individual, la tasa de apertura exterior presenta comportamientos algo diferentes. Mauricio y Seychelles tienen los indicadores más altos como consecuencia de haberse convertido en intermediarios en las relaciones comerciales y financieras del océano Índico (tabla 9), de manera similar a la que presentan otros microestados, como Hong Kong o Singapur. Canarias y Reunión, aunque presentan unos datos elevados, son inferiores a los anteriores, debido a que la internacionalización de sus economías comparte protagonismo con un mercado interno en expansión.
Coeficiente de apertura de Kuznets de los archipiélagos africanos (porcentaje)
1960 | 1970 | 1980 | 1990 | 2000 | 2010 | |
---|---|---|---|---|---|---|
Cabo Verde | 65,04 | 73,27 | 69,45 | 46,24 | 31,33 | 39,78 |
Canarias | 20,74 | 48,23 | 30,00 | 34,79 | 29,83 | 32,37 |
Comores | 38,70 | 37,78 | 40,24 | 31,43 | 18,19 | 29,97 |
Mauricio | 97,92 | 111,27 | 107,10 | 92,28 | 54,68 | 41,31 |
Reunión | 24,62 | 32,77 | 28,83 | 36,97 | 23,46 | 23,77 |
Santo Tomé | 71,38 | 32,15 | 22,09 | 19,44 | 17,73 | 40,05 |
Seychelles | 38,62 | 49,85 | 51,80 | 52,26 | 64,05 | 46,84 |
Promedio | 48,40 | 56,36 | 47,35 | 45,56 | 32,50 | 32,15 |
Fuentes: Banco Mundial, Eurostat, ISTAC, INSEE, Maddison (2009), Mitchell (2007).
Las otras 3 regiones isleñas —Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe y Comores—comparten denominadores comunes en la evolución del citado coeficiente. Durante su pasado colonial poseían unos guarismos superiores debido a su estrecha vinculación con sus respectivas metrópolis. El proceso de emancipación no rompió esos lazos pero los redujo, y además tuvieron enormes obstáculos para insertarse en los mercados internacionales: Cabo Verde porque carecía de un producto exportador, y los otros 2 porque sus artículos principales vieron deteriorarse su posición en el comercio mundial. Esto generaría importantes dificultades que, en el cambio de siglo, se han podido soslayar mediante la aplicación de estrategias propias de desarrollo, apoyadas por la ayuda internacional. Esto se ha traducido en un cambio en la tendencia decreciente que llevaba esta ratio.
En el análisis del comercio exterior, por el lado de las exportaciones, estas se multiplicaron por 4 entre 1960 y 2010 para el agregado de todas ellas (tabla 10). Ahora bien, hay que destacar que en los últimos 20años se han estabilizado. La caída en los años noventa de los precios de muchos de los productos que exportan —sobre todo agrícolas— y la actual coyuntura de recesión económica mundial son algunas de las causas de esta situación. En las fechas extremas del periodo analizado, las ventas de África en el exterior han permanecido casi estancadas. No obstante, se debe aclarar que estas se incrementaron de forma significativa hasta los años noventa, momento en que empezaron a declinar.
Valor de las exportaciones de los archipiélagos africanos (millones de euros de 2010)
1960 | 1970 | 1980 | 1990 | 2000 | 2010 | |
---|---|---|---|---|---|---|
Cabo Verde | 12 | 20 | 22 | 9 | 11 | 34 |
Canarias | 223 | 1.363 | 1.556 | 1.823 | 2.236 | 3.140 |
Comores | 28 | 41 | 29 | 29 | 16 | 14 |
Mauricio | 832 | 1.485 | 2.399 | 3.020 | 2.065 | 1.689 |
Reunión | 264 | 279 | 218 | 230 | 306 | 349 |
Santo Tomé | 38 | 23 | 26 | 7 | 5 | 8 |
Seychelles | 34 | 34 | 74 | 128 | 386 | 302 |
Suma | 1.431 | 3.245 | 4.323 | 5.248 | 5.025 | 5.535 |
Fuentes: Banco Mundial, Eurostat, ISTAC, INSEE, Maddison (2009), Mitchell (2007).
Del análisis de lo ocurrido en cada una de las regiones insulares se desprende que Canarias es la que presenta una senda de crecimiento más sostenida. En este sentido, se debe señalar que las exportaciones agrícolas —papas, tomates y plátanos— fueron perdiendo protagonismo en favor de los derivados del petróleo, que desde los años setenta se convirtieron en el principal renglón exportador. El segundo territorio en importancia es Mauricio, que incluso en algunos ejercicios logró superar los resultados obtenidos por el anterior. Sin embargo, desde el comienzo de la nueva centuria se observa una significativa contracción, probablemente achacable a la irrupción de otros competidores en su área de influencia. Así, productores africanos y de otros continentes están ofreciendo los mismos productos —manufacturas de consumo y derivados del petróleo– que ellos en condiciones más competitivas. Por otro lado, su estrategia de desarrollo pionera, basada en una zona off-shore para empresas comerciales que operan con África del Sur y la India, ha sido imitada por otros vecinos, como Seychelles o Reunión. Con ello se ha puesto fin a una etapa en la que Mauricio ejercía estas funciones casi en régimen de monopolio, debiendo adaptarse al nuevo contexto.
De hecho, han sido Seychelles y Reunión los que han experimentado un cierto crecimiento en sus exportaciones, sobre todo la primera. Esta ha seguido los mismos pasos que Mauricio tras lograr su independencia a finales de los años setenta. Además, ha sabido reforzar su posición constituyéndose en la base desde la que opera buena parte de la flota pesquera internacional que faena en el Índico. Y se ha convertido en un importante nodo de conexión para las TIC en la región. Por su parte, el Departamento de Ultramar francés ha sabido explotar los beneficios que le reporta su estatus de RUP en la UE para atraer a numerosas empresas, sobre todo europeas, que realizan sus transacciones comerciales en esa área.
En los casos de Comores y Santo Tomé y Príncipe, que en su etapa colonial eran 2 importantes productores y exportadores de productos primarios —cacao y café, y vainilla y copra, respectivamente—, intentaron mantener esta dinámica cuando se emanciparon. Sin embargo, la inestabilidad política interna, los procesos de nacionalización de las producciones y, particularmente, el deterioro de las cotizaciones internacionales de estos productos les llevaron casi a la ruina, tal y como demuestra el acentuado descenso de sus ingresos por exportaciones desde los años ochenta. La recuperación que se puede observar en los últimos ejercicios está relacionada con los programas, apoyados por los organismos internacionales, para diversificar su estructura productiva y mejorar la eficiencia y rentabilidad de los sectores exportadores tradicionales. Cabo Verde, por su parte, no ha sido nunca un gran país exportador, si bien las actividades pesqueras parece que están adquiriendo un cierto dinamismo desde el cambio de siglo.
Por el lado de las importaciones, una visión de conjunto de estos archipiélagos africanos muestra que han crecido de manera considerable, mucho más que las exportaciones, durante el último medio siglo, multiplicándose casi por 11 (tabla 11). Esto contrasta con el comportamiento que ha tenido esta variable para todo el continente africano, que, al igual que las ventas en el exterior, muestra un cierto estancamiento entre los valores extremos de la serie. Y al igual que las exportaciones, siguieron una senda ascendente hasta 1980, para luego caer.
Valor de las importaciones de los archipiélagos africanos (millones de euros de 2010)
1960 | 1970 | 1980 | 1990 | 2000 | 2010 | |
---|---|---|---|---|---|---|
Cabo Verde | 78 | 198 | 298 | 213 | 221 | 560 |
Canarias | 200 | 2.371 | 2.233 | 7.623 | 10.714 | 15.513 |
Comores | 33 | 75 | 92 | 85 | 49 | 143 |
Mauricio | 1.493 | 1.626 | 3.389 | 4.093 | 2.776 | 3.320 |
Reunión | 379 | 885 | 1.479 | 2.513 | 2.873 | 4.203 |
Santo Tomé | 27 | 26 | 30 | 38 | 46 | 85 |
Seychelles | 45 | 159 | 349 | 425 | 681 | 490 |
Suma | 2.257 | 5.340 | 7.871 | 14.990 | 17.360 | 24.315 |
Fuentes: Banco Mundial, Eurostat, ISTAC, INSEE, Maddison (2009) y Mitchell (2007).
Otra cuestión que se pone rápidamente en evidencia es que en los espacios insulares, tanto de manera agregada como individualmente, las importaciones han superado claramente a las exportaciones a lo largo del periodo estudiado o, lo que es lo mismo, presentan un importante déficit en la balanza comercial (tabla 12). Otra circunstancia común tiene que ver con la tipología de los productos que compran en el exterior: bienes de consumo, bienes de equipo, combustible y productos alimentarios. La escasez de recursos propios y el incremento demográfico habrían determinado esta situación.
Saldo de la balanza comercial de los archipiélagos africanos (millones de euros de 2010)
1960 | 1970 | 1980 | 1990 | 2000 | 2010 | |
---|---|---|---|---|---|---|
Cabo Verde | −66 | −178 | −276 | −204 | −210 | −526 |
Canarias | 22 | −1.007 | −677 | −5.800 | −8.477 | −12.373 |
Comores | −5 | −35 | −64 | −55 | −33 | −130 |
Mauricio | −661 | −141 | −991 | −1.073 | −711 | −1.632 |
Reunión | −115 | −606 | −1.261 | −2.283 | −2.567 | −3.854 |
Santo Tomé | 11 | −3 | −5 | −31 | −42 | −76 |
Seychelles | −12 | −125 | −275 | −297 | −295 | −188 |
Suma | −826 | −2.095 | −3.548 | −9.743 | −12.335 | −18.780 |
Fuentes: Banco Mundial, Eurostat, ISTAC, INSEE, Maddison (2009) y Mitchell (2007).
Para dar respuesta a estos problemas vinculados a la balanza comercial, se han arbitrado diversas medidas por parte de las autoridades de cada una de estas economías insulares. Así, las RUP cuentan con instrumentos como el Programa de Opciones Específicas por la Insularidad —POSEIDOM y POSEICAN— para compensar los costes de la lejanía y la fragmentación. Además, cuentan con otros renglones de ingresos exteriores, como los procedentes del turismo (tabla 13), los que les proporcionan los fondos comunitarios o los programas específicos de ayudas implementados por sus propios Estados. También están intentando convertirse en plataformas para las relaciones económicas con su entorno más próximo y así poder rentabilizar mejor su posición estratégica, al amparo de las políticas de vecindad de la UE.
Ingresos por turismo en las islas africanas (% sobre el PIB)
1995 | 2000 | 2005 | 2010 | |
---|---|---|---|---|
Cabo Verde | 5,06 | 10,58 | 16,23 | 23,25 |
Canarias | 36,92 | 23,28 | 22,10 | 22,95 |
Comores | 9,49 | 7,43 | 6,20 | 6,44 |
Mauricio | 15,25 | 15,97 | 18,92 | 16,31 |
Reunión | 2,79 | 2,06 | 2,02 | 1,66 |
Santo Tomé | s.d. | 12,91 | 6,41 | 5,52 |
Seychelles | 44,07 | 36,59 | 29,27 | 2,99 |
Fuentes: Banco Mundial, UNCTAD, Eurostat, ISTAC e INSEE.
Precisamente, esta es la opción por la que han optado Mauricio y Seychelles desde hace tiempo, de tal manera que su ubicación estratégica se complementa con una fiscalidad favorable para la atracción de inversiones extranjeras (tabla 14). Además, hay que añadir los ingresos que obtiene por el desarrollo de operaciones financieras en unas condiciones ventajosas. También el turismo es una creciente fuente de ingresos, aunque todavía tiene mucho potencial de crecimiento38.
Stock de inversión extranjera en las islas africanas (% sobre el PIB)
1980 | 1990 | 2000 | 2010 | |
---|---|---|---|---|
Cabo Verde | 1,18 | 1,23 | 35,58 | 63,61 |
Canarias | s.d. | 10,04 | 15,05 | 16,92 |
Comores | 1,55 | 7,00 | 10,23 | 10,95 |
Mauricio | 2,21 | 6,40 | 14,66 | 25,57 |
Santo Tomé | 0,21 | 0,32 | 14,90 | 79,62 |
Seychelles | 45,55 | 46,82 | 67,55 | 166,32 |
Nota: no disponemos de información para Reunión.
Fuentes: Banco Mundial, UNCTAD, ISTAC.
Esta última vía es la que está explorando Cabo Verde desde hace unos años para compensar el enorme déficit comercial, y que se había convertido en uno de los cuellos de botella que estrangulaban su economía. Fruto de ese estrangulamiento, muchos caboverdianos se vieron obligados a emigrar, y las remesas que envían a su tierra natal se han convertido en otra importante fuente de ingresos (tabla 15)39. A ello debemos añadir las ayudas externas, especialmente de la UE, para llevar a cabo programas de desarrollo.
Santo Tomé y Príncipe, así como Comores, son los archipiélagos que han tenido una situación más complicada en el ámbito de las relaciones comerciales exteriores. A la caída de los ingresos por exportaciones hay que unir la inestabilidad política y social que vivieron tras la independencia y el crecimiento demográfico que han experimentado. Todo ello ha ocasionado, además, que la deuda externa se haya convertido en un obstáculo casi insalvable, de ahí que la principal fuente de ingresos de estos Estados sea en la actualidad las ayudas que reciben de organismos multilaterales (Banco Africano de Desarrollo, Banco Mundial, UE…), de otros países como cooperación bilateral, y de las acciones desarrolladas por diversas ONG (tabla 16). Este apoyo externo, y la iniciativa propia, les ha brindado la posibilidad de enderezar el rumbo, reorganizando su aparato productivo para que sea más eficiente y rentable, sin olvidar la necesaria cohesión social que debe acompañar los procesos de crecimiento económico.
Ayuda oficial al desarrollo en los Estados insulares africanos (% sobre el PIB)
1960 | 1970 | 1980 | 1990 | 2000 | 2010 | |
---|---|---|---|---|---|---|
Cabo Verde | 43,38 | 5,77 | 69,59 | 51,05 | 23,81 | 28,10 |
Comores | s.d. | 19,36 | 38,40 | 19,87 | 8,06 | 14,20 |
Mauricio | 0,41 | 2,66 | 3,08 | 2,98 | 0,45 | 1,14 |
Santo Tomé | 1,03 | 2,47 | 3,30 | 37,20 | 19,30 | 26,85 |
Seychelles | 4,83 | 9,98 | 7,94 | 7,02 | 2,90 | 3,75 |
Fuentes: Banco Mundial y UNCTAD.
Las pequeñas economías insulares africanas cuentan con importantes diferencias en cuanto a sus respectivos marcos institucionales. Para empezar, unas son Estados soberanos, aunque su acceso a la independencia se produjo en circunstancias distintas. Algunas de ellas se han convertido en paraísos fiscales. Otras son territorios pertenecientes a países europeos que tienen un modelo específico, encajado dentro de las correspondientes legislaciones nacionales. No obstante, comparten un paraguas común dentro de la UE como RUP.
Un claro ejemplo de ello lo encontramos al contrastar los casos de Cabo Verde y Canarias. Estas últimas gozaron de un régimen económico y fiscal diferenciado desde la conquista. Ello le permitió internacionalizar su economía, aprovechando las ventajas de su renta de situación. Además, le ha proporcionado un amplio margen de maniobra para adaptarse a la cambiante coyuntura de los mercados exteriores. Por el contrario, Cabo Verde ha mantenido a lo largo de la mayor parte de su historia un estatus colonial, que la condenaba a cumplir los designios de la metrópoli. Tras la independencia y hasta que no se ha vinculado de manera específica a la UE no ha logrado efectuar su despegue económico.
En cualquier caso, todos los espacios insulares aquí considerados han tenido que hacer frente a problemas comunes, como la presión que ejerce el crecimiento demográfico sobre unos territorios limitados espacialmente y, además, fragmentados. Ello ha ocasionado un importante incremento de la densidad poblacional, que presenta unos valores muy elevados en comparación con los parámetros africanos o internacionales.
Asimismo, han experimentado un notable crecimiento económico, que en términos per cápita es bastante superior a los estándares mundiales. Una expansión que en ocasiones se ha visto truncada por los acontecimientos políticos que han empañado el resultado final. En cualquier caso, 4 de estos archipiélagos —Canarias, Reunión, Mauricio y Seychelles— se colocan con IDH alto, fruto de los avances del estado del bienestar. Cabo Verde, por su parte, se ubica en una posición intermedia porque está ahora en pleno proceso de modernización socioeconómico. Por tanto, Santo Tomé y Príncipe y Comores se sitúan en los lugares más rezagados de esta clasificación, como consecuencia de un débil proceso de crecimiento económico y la inestabilidad política y social que lo ha acompañado.
Ahora bien, esta trayectoria de auge económico se ha basado, en gran medida, en un aumento de la productividad aparente del trabajo. Esto implica la implementación de procesos de innovación que han coadyuvado a la mejora de este indicador, que se coloca por encima de los promedios calculados para el ámbito africano y mundial. Este ha sido un comportamiento atribuible, aunque con ciertas diferencias, a la mayoría de los territorios isleños analizados. De nuevo, Comores y Santo Tomé y Príncipe se convierten en una excepción por los obstáculos que se han puesto de manifiesto a lo largo del presente estudio.
Finalmente, respecto a la internacionalización, esta tipología de economías presenta una peculiaridad común, ya que se caracterizan por su lejanía de los principales mercados en los que venden sus productos o en los que compran los bienes que necesitan. Esto ha provocado, desde mucho antes del periodo que abarca este trabajo, la obligación de vincularse al exterior. Canarias ha tenido la posibilidad, desde muy antiguo, de tener relaciones internacionales gracias a un marco institucional librecambista que lo propiciaba, mientras que el resto han estado durante mucho tiempo unidas a sus metrópolis. Por tanto, su capacidad de adaptación a los mercados exteriores una vez conseguida la independencia —Cabo Verde, Comores, Mauricio, Santo Tomé y Príncipe y Seychelles— ha marcado los diferentes resultados obtenidos. Por su parte, Reunión, y también Canarias han encontrado una magnífica oportunidad para mejorar sus ratios de apertura a partir de su consideración como RUP. Esto les proporciona el sostén de la UE y las convierte en la punta de lanza de las estrategias comerciales, financieras y políticas que esta desarrolla en África.
Todos los territorios presentan un importante déficit en su balanza comercial debido a la necesidad de abastecerse de bienes de consumo e inputs que no pueden producir. Esta situación queda mitigada por otras fuentes de ingresos exteriores, como la procedente del turismo, la inversión extranjera, las remesas de emigrantes y la ayuda al desarrollo. Especial importancia tiene esta última en Cabo Verde, Comores y Santo Tomé y Príncipe, ya que sin ella su sostenibilidad socioeconómica sería muy complicada.
FuentesBanco Mundial: http://databank.worldbank.org/ [consultado 10/10/2012].
Eurostat: http://epp.eurostat.ec.europa.eu/portal/page/portal/eurostat/home/ [consultado 12 Oct 2012].
UNCTAD: http://unctadstat.unctad.org/ReportFolders/reportFolders.aspx [consultado 4 May 2014].
ISTAC: http://www.gobiernodecanarias.org/istac/ [consultado 17 Oct 2012].
INSEE: http://www.insee.fr/en/default.asp [consultado 20 Oct 2012].
Hernández Martín (1995); Poirine (1995); Armstrong y Read (2004) hacen una recopilación de buena parte de la literatura que plantea esta hipótesis.
Además de los anteriores, véase Briguglio (1995); Armstrong y Read (1995); Poirine (1999); Baldachino (2010); Read (2004).
Para no crear una nota excesivamente larga, remitimos a la bibliografía inserta en Demas (1965); Shand (1980); Crusol et al. (1988); Kakazu (1986); Macías Hernández (1983); Manera Erbina y Garau Amengual (2005); O’Farrill (2007); Armstrong y Read (2004); VV.AA. (2007).
Al igual que en el caso anterior, remitimos a la recopilada en los trabajos de Macías Hernández (2001,2011); Carnero Lorenzo y Nuez Yánez (2006); Carnero Lorenzo (2012).
Se trata de una forma rara de fiebre viral que provoca artritis. Se transmite por la picadura de mosquito (Gaüzere y Aubry, 2006).
En concreto, Francia ocupa el puesto 20 en 2011 con un índice de 0,884, y España está situada en el 23 con un guarismo de 0,878 (el IDH va en una escala de 0 a 1). En realidad este indicador está elaborado con datos de 2010 (Klugman, 2011).
Este último es el más grande de España, después del instalado en Barcelona. Por su parte, el proyecto ALIX supone la conectividad del archipiélago a los principales cables de fibra óptica que enlazan Europa, África y América, al tiempo que se ha establecido un Punto de Acceso Neutro para los países del África Occidental y se han modernizado las conexiones de banda ancha intra e interinsulares (Carnero Lorenzo, 2012).