La historiografía española sobre la banca afirma que los grandes bancos han actuado durante el siglo XX como si de un monopolio se tratase. Uno de los mecanismos de coordinación habría sido una red de consejeros comunes que comprendería a la mayor parte de las entidades financieras. En este artículo se reconstruyen las redes de consejeros comunes en la banca española del siglo XX con la intención de comprobar la estabilidad de estas relaciones. Los resultados muestran que no existió ninguna red lo suficientemente duradera que abarcara al conjunto de los grandes bancos. En consecuencia, debe descartarse que los consejeros comunes actuaran como coordinadores de un hipotético monopolio bancario sostenido durante varias décadas. El examen de la literatura existente sobre la historia de los bancos españoles apunta a otras opciones posibles, como, por ejemplo, la búsqueda de socios para acceder a otros mercados geográficos, para participar en operaciones sindicadas o como candidatos para futuras absorciones.
Spanish banking historiography asserts that the largest banks performed over the twentieth century as though they constituted a monopoly. One of its main coordination schemes would have been a network of interlocking bank directors that would include most of the financial firms. Evidence available for the 1920s and 1960s seems to confirm the veracity of this hypothesis. In this paper, more systematic evidence has been collected to cover the whole twentieth century. The aim is to check whether these networks have persisted over the entire alleged period or they are by-products of particular events. Our results show that no general network remained for more than a decade. Therefore, it should be dismissed that interlocking directorates worked as coordination device of the so-called banking cartel. A summary review of the literature about the history of Spanish banks reveals that other possibilities are feasible.