El presente libro es la traducción de la obra original en inglés publicada por Penguin en 2003, que a su vez es una versión revisada y resumida de la biografía en 3 volúmenes que Skidelsky publicó en 1994 y 2001, de los cuales solo el primero se tradujo al castellano. En esta extensa biografía quedan plasmadas las múltiples facetas de Keynes, de forma que el lector termina con la impresión de conocer realmente al personaje. El minucioso trabajo de documentación del autor, especialmente a través de la correspondencia personal del biografiado, contribuye en gran medida a este propósito. En el libro se describe al Keynes hombre de Estado, que ejerció un influyente papel durante las 2 guerras mundiales, los años de entreguerras y el diseño institucional de la segunda posguerra; al Keynes teórico, que a través de sus trabajos y su labor en Cambridge llegó a revolucionar la disciplina económica; al Keynes idealista, que luchó por alcanzar su visión del mundo; al Keynes romántico, que vivió intensamente sus historias amorosas y mantuvo sus amistades durante toda su vida; y al Keynes enfermo, cuyas dolencias en algunas ocasiones frustraron sus deseos de librar batalla.
Para comprender la actitud filosófica, las posturas políticas y las principales aportaciones teóricas de Keynes es imprescindible comprender el entorno en el que creció y se formó, así como sus principales referentes intelectuales y los acontecimientos históricos que marcaron la época en que vivió. Skidelsky consigue contextualizar de forma espléndida la vida del economista, de forma que el libro no es tan solo una biografía, sino también un relato sobre la vida social y política de la Gran Bretaña de la primera mitad del siglo xx. En este sentido, las detalladas narraciones sobre la vida en Cambridge, la educación en Eton, el Grupo de Bloomsbury, los círculos políticos de Londres y la diplomacia internacional enriquecen enormemente esta obra. El resultado final es una biografía equilibrada, en la que se narra la vida de uno de los economistas más influyentes de toda la historia, pero que sobre todo relata la vida de un hombre que vivió muy intensamente y persiguió sus ideales.
En lo referente a la vida personal de Keynes, Skidelsky retrata y documenta las relaciones más relevantes que mantuvo el economista y explica multitud de anécdotas que consiguen que el lector se haga una idea del carácter del personaje. Los padres de Keynes fueron, sin duda, importantes influencias y fuentes de inspiración, se implicaron muy activamente en su formación y le apoyaron en todos los proyectos en los que se embarcó. La relación con sus hermanos sufrió más altibajos y algunos de los pasajes del libro relatan motivos de desencuentro, especialmente con su hermano George. Las 2 grandes historias de amor de Keynes, con Duncan Grant y Lydia Lopokova, merecen, sin duda, mención especial. Fueron probablemente las 2 personas más importantes de su vida, y a través de estos romances descubrimos a un Keynes apasionado y entusiasta. El apoyo incondicional de Lydia fue una constante en la vida de Keynes, y a partir del momento en que la salud de él se deterioró, ella no se separó jamás de su lado. Con algunos de sus amigos, a pesar de que la mayoría de ellos lo fueron de por vida, Keynes mantuvo una relación más tormentosa, ya fuera por desavenencias personales o ideológicas. Entre ellos cabe destacar a Lytton Strachey, Vanessa Bell y Virginia Woolf, que además de ser amigos íntimos fueron importantes estímulos intelectuales. El Grupo de Bloomsbury y los Apóstoles fueron sus principales círculos sociales e importantes referentes ideológicos, tanto durante su juventud como también en su vida adulta. A pesar de que sus amigos más cercanos no formaban parte del mundo académico, Keynes también mantuvo una relación estrecha, aunque no siempre amistosa, con algunos de sus compañeros de Cambridge, desde su maestro Alfred Marshall, quien lo introdujo en el campo de la economía, y Pigou, con quien mantuvo disputas teóricas durante toda su vida, hasta sus discípulos del Círculo de Cambridge, como Joan Robinson, Richard Kahn y especialmente Piero Sraffa, quien protagoniza algunas de las escenas más hilarantes del libro, fruto de su pánico visceral a impartir clases. Keynes también mantuvo contacto más o menos continuado con algunos de sus enemigos teóricos e ideológicos, como Hayek o Robbins, relaciones a través de las cuales descubrimos a un Keynes abierto a críticas y académicamente muy sincero.
La implicación de Keynes en la vida política británica empieza siendo este muy joven, en el marco de la Primera Guerra Mundial. Es en ese momento cuando consigue un empleo en el Tesoro y termina convirtiéndose en un influyente funcionario. A pesar de que dimite de su cargo en 1919, sigue formando parte, directa o indirectamente, de la élite política británica a lo largo de toda su vida. Sin lugar a dudas, uno de los momentos cruciales en su vida pública fue la publicación de Las consecuencias económicas de la paz, momento a partir del cual empezó a ser conocido a nivel internacional. Durante la época de entreguerras expuso sus opiniones a través de sus actividades periodísticas, formó parte de diversos comités e incluso participó en algunas campañas electorales. Sin embargo, su mayor influencia política la ejerció en el contexto de la segunda posguerra, momento en que lideró la delegación británica en la construcción del nuevo orden internacional. Aunque su salud ya estaba por entonces muy deteriorada, Keynes defendió con vehemencia sus principios en las negociaciones bilaterales con Estados Unidos y en las conferencias internacionales de Savannah y Bretton Woods. Esta sería su última batalla.
A pesar de su intensa vida política, si Keynes es internacionalmente conocido hoy en día es por haber revolucionado la ciencia económica, y por supuesto, este aspecto también queda reflejado en su biografía. A lo largo de las páginas del libro, asistimos al proceso de aprendizaje y madurez intelectual del economista, desde sus inquietudes en Eton, pasando por sus estudios de matemáticas en Cambridge, hasta las lecciones de economía con Marshall. Empezando por el Tratado sobre probabilidad y siguiendo con el Breve tratado sobre la reforma monetaria y el Tratado sobre el dinero, el libro describe todo el proceso de construcción de la arquitectura teórica de lo que terminaría culminando con la Teoría general y, posteriormente, la revolución keynesiana. Skidelsky consigue contextualizar de forma excelente el marco en el que el autor desarrolla todas estas ideas y sus principales influencias e inquietudes en el momento de elaborar su obra. De esta forma, el lector no solo comprende el valor de las aportaciones teóricas de Keynes, sino también el espíritu con el que el autor las desarrolló.
De por sí, esta biografía tiene un inmenso valor histórico y académico. No obstante, en un momento en que se está reivindicando la necesidad de recuperar la teoría keynesiana para hacer frente a los principales retos actuales, su valor es todavía mayor, puesto que nos permite acercarnos de forma inigualable al personaje y el espíritu que hay detrás de esta teoría.