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Aspectos de la red clientelar en América Latina
Marcos Cueva Perus
* Instituto de Investigaciones Sociales, unam
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m&#225;s a&#250;n por las sublevaciones de los Humala &#8212;el mismo Ollanta y su hermano Antauro&#8212; contra el r&#233;gimen de Fujimori&#46; Un presidente ubicado a la derecha&#44; Otto P&#233;rez Molina en Guatemala&#44; es igualmente un militar&#46;</p><p id="par0010" class="elsevierStylePara elsevierViewall">No es todo&#46; Por el camino de las armas pasaron en su momento tres presidentes ex guerrilleros&#58; Daniel Ortega en Nicaragua&#44; Dilma Rousseff en Brasil y Jos&#233; M&#250;jica en Uruguay&#46; En suma&#44; Am&#233;rica Latina comenz&#243; el siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">xxi</span> con democracia formal&#44; s&#237;&#44; pero tambi&#233;n con siete presidentes de origen militar&#44; y adem&#225;s con dos golpes de Estado en los cuales las armas desempe&#241;aron un papel nada desde&#241;able&#44; pese a que se guardaran &#8212;apenas&#8212; las apariencias legales&#58; Honduras primero y Paraguay despu&#233;s&#46;</p><p id="par0015" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Aunque la Iglesia no tiene el papel de anta&#241;o&#44; tambi&#233;n hab&#237;a a principios del siglo XXI en Am&#233;rica Latina&#44; de apariencia muy novedosa&#44; un presidente-sacerdote&#44; Fernando Lugo&#44; quien fuera &#8220;pac&#237;ficamente&#8221; derrocado&#46; Antes&#44; en la transici&#243;n hatiana&#44; ocup&#243; la presidencia el sacerdote Jean Bertrand Aristide&#46; Por su parte&#44; los presidentes empresarios no eran tantos&#44; pese a la primac&#237;a de los temas econ&#243;micos en la &#8220;agenda&#8221; desde los ajustes estructurales en los a&#241;os ochenta&#46; Despu&#233;s de Vicente Fox &#40;ex gerente de Coca-Cola&#41; en M&#233;xico&#44; lleg&#243; el turno de Ricardo Martinelli &#40;due&#241;o de supermercados&#41; en Panam&#225; y de Sebasti&#225;n Pi&#241;era en Chile&#46; Fox y Martinelli se explican por un fuerte proceso de desnacionalizaci&#243;n&#44; en dos pa&#237;ses muy cercanos a Estados Unidos&#46; Pi&#241;era estudi&#243; en el mismo Estados Unidos y acab&#243; gobernando un pa&#237;s que en los a&#241;os setenta fue el primero en experimentar la pol&#237;tica de los llamados &#8220;Chicago Boys&#8221; y Milton Friedman&#44; un economista estadounidense&#46; As&#237;&#44; por contraste con estos mandatarios-empresarios&#44; lo nacional pareciera haber seguido ligado con frecuencia<a name="p83"></a> a la fuerza de las armas &#40;cabe recordar que Hugo Ch&#225;vez comenz&#243; con una intentona golpista&#41; y en cierta medida tambi&#233;n a la religi&#243;n&#44; dos herencias estamentales&#46; Aunque el papel de los estamentos en la Historia de Am&#233;rica Latina ha sido muy estudiado&#44; es menos lo trabajado sobre el significado de lo anterior para las mentalidades y la forma de vivir el poder&#58; nuestra tesis es que en Am&#233;rica Latina &#8220;tener poder&#8221; es&#44; entre otras cosas&#44; considerar con frecuencia como algo de lo m&#225;s natural maniobrar en las relaciones personales y en las pol&#237;ticas&#44; Maniobrar&#44; desde luego&#44; no es servir&#58; no es una vocaci&#243;n p&#250;blica&#46;</p><p id="par0020" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Es posible observar que no abundaban los presidentes cuya trayectoria estuviera ligada a la funci&#243;n p&#250;blica &#8212;la vocaci&#243;n de servicio&#8212;y&#47;o que fueran pol&#237;ticos de formaci&#243;n&#44; aunque hubiera m&#225;s &#8220;pol&#237;tica&#8221; en M&#233;xico y en Argentina&#44; Dos casos aparte han sido el de Rafael Correa en Ecuador &#40;un acad&#233;mico y posteriormente funcionario p&#250;blico&#41; y el del l&#237;der sindical boliviano Evo Morales&#44; Cabe mencionar que en Bolivia el vicepresidente Alvaro Garc&#237;a Linera tiene una importante formaci&#243;n acad&#233;mica&#44; aunque despu&#233;s de una corta experiencia con la guerrilla Tupac Katari a principios de los a&#241;os noventa&#46;</p><p id="par0025" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Se&#241;alar todo lo anterior tiene un sentido&#46; Hasta bien entrado el siglo xx&#44; las armas eran en toda Am&#233;rica Latina &#8212;con excepci&#243;n de M&#233;xico&#8212; un medio frecuente para dirimir disputas pol&#237;ticas&#44; y a los hombres de armas se les sol&#237;a tener fe o miedo&#58; ocurri&#243; incluso con Fidel Castro o m&#225;s a&#250;n con el <span class="elsevierStyleItalic">Che</span> Guevara&#44; pero de alguna manera &#8212;y sin establecer paralelismos donde no los hay&#8212; tambi&#233;n con Hugo B&#225;nzer en Bolivia &#40;termin&#243; siendo presidente por la v&#237;a constitucional&#44; de las urnas&#41; o con Gustavo Rojas Pinilla &#8212;considerado como alguien con potencial antiolig&#225;rquico&#8212; en Colombia&#46; El quehacer pol&#237;tico no ha perdido del todo su origen estamental&#44; pese a la democratizaci&#243;n formal generalizada&#46;</p><p id="par0030" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En este trabajo hemos partido de dos cl&#225;sicos del pensamiento europeo&#44; Kant y Freud&#44; para explicar un aspecto poco tratado de la &#8220;forma de ser&#8221; latinoamericana&#44; que no es una sola&#44; y que no est&#225; exenta de estereotipos&#46; Esta &#8220;forma de ser&#8221; llega a jactarse de ingeniosa&#44; y tal vez por lo mismo sea admirado el Quijote&#44; el &#8220;ingenioso hidalgo&#8221;&#46; En la caricatura que se hizo del mexicano en Estados Unidos&#44; hubo un momento en que fue retratado como <span class="elsevierStyleItalic">Speedy</span> Gonz&#225;lez&#44; con una habilidad singular para salir de aprietos o sacar a alguien de ellos&#44; En Cantinflas&#44; el ingenio se desliza m&#225;s claramente hacia cierta picaresca&#46; El venezolano<a name="p84"></a> tiene a su vez a su &#8220;T&#237;o Conejo&#8221;&#44; otro personaje ingenioso&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0005"><span class="elsevierStyleSup">1</span></a> La pregunta es&#58; &#191;en qu&#233; consiste este ingenio&#44; cuando lo hay&#44; y en el supuesto de que no es una esencia que deba atribuirse a la &#8220;sangre&#8221;&#63; De acuerdo con los pensadores ya referidos&#44; este texto muestra que&#44; m&#225;s que ingenio &#40;salvo en la picaresca y en algunos sectores populares&#41;&#44; hay en realidad una habilidad guerrera&#44; la de la maniobra&#44; que por cierto nunca aparece en forma pura&#44; ya que se entremezcla con la religi&#243;n&#46; aqu&#237; consideramos que es un rasgo dominante&#44; frecuente en los usos &#40;y en los abusos&#41; del poder&#46; no constituye ni una herencia ind&#237;gena ni tampoco un atributo de origen popular &#8212;insistamos en que no es la picaresca&#46; Religi&#243;n y fe &#40;&#161;adem&#225;s de &#8220;religi&#243;n y fueros&#8221;&#33;&#41; son caracter&#237;sticas muy distintivas del imperio espa&#241;ol que conquist&#243; y luego coloniz&#243; am&#233;rica&#46; Es posible contrastar estos rasgos con otros&#44; el c&#225;lculo y la raz&#243;n &#40;con min&#250;scula&#41;&#44; m&#225;s propios de otras culturas y otros periodos hist&#243;ricos&#44; aunque el c&#225;lculo seguramente est&#233; ganando terreno ahora&#44; entre otras cosas por la influencia estadounidense en Am&#233;rica Latina&#46; El &#8220;guerrear&#8221; acostumbra a maniobrar&#44; el fuero &#8212;recibido o que hoy m&#225;s de uno se otorga por cuenta propia&#8212; cree que la libertad es la de maniobrar&#44; y una maniobra que cuenta con la fe se presta a constituirse en un enga&#241;o&#46;</p><span id="sec0005" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0025">Maniobra y fe&#58; los estamentos</span><p id="par0035" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Kant es un cl&#225;sico muy poco conocido en Am&#233;rica Latina&#46; Sin embargo&#44; el texto corto &#8220;&#191;Qu&#233; es la ilustraci&#243;n&#63;&#8221; resulta de utilidad para adentrarse en la mentalidad latinoamericana m&#225;s frecuente&#44; aunque no sea la &#250;nica&#46; El pensador de K&#246;nigsberg distingue tres tipos de mentalidades &#40;que&#44; dicho sea de paso&#44; dan lugar a tres tipos de comportamientos&#41;&#58; la mercantil&#44; que no pide pensar&#44; sino pagar&#59; la religiosa&#44; que tampoco pide pensar&#44; sino creer &#40;tener fe&#41;&#44; y la militar&#44; que pide &#8220;destreza&#8221;&#44; junto con obediencia&#46; Escribe Kant&#58; &#8220;nada de razones&#46; El oficial dice&#58; no razones&#44; y haz la instrucci&#243;n&#46; El funcionario de Hacienda&#58; nada de razonamientos&#44;<a name="p85"></a> a pagar&#46; El reverendo&#58; no razones y cree&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0010"><span class="elsevierStyleSup">2</span></a> En el primer punto&#44; las distintas traducciones del peque&#241;o texto de Kant difieren&#46; unas hablan de &#8220;hacer la instrucci&#243;n&#8221; y otras de &#8220;maniobrar&#8221; o lo que puede entenderse como &#8220;maniobrar con destreza&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0015"><span class="elsevierStyleSup">3</span></a> &#191;Qu&#233; cualidad debe tener el militar&#44; adem&#225;s de la obediencia&#63; Seguir la instrucci&#243;n con &#8220;destreza&#8221; &#40;lo que coloquialmente puede entenderse como &#8220;ser ducho en&#8230;&#8221;&#41;&#44; es decir&#44; ser &#8220;diestro&#8221; en el maniobrar&#46;</p><p id="par0040" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Kant sostiene que cualquiera de las tres formas anteriores mantiene al ser humano en la minor&#237;a de edad&#44; en la tutela de otros &#40;el funcionario de Hacienda&#44; el sacerdote&#44; el jefe militar&#41;&#44; lo que se hace por comodidad&#44; por pereza o incluso por cobard&#237;a&#46; Quienes tutelan mantienen este estado de cosas&#58; &#8220;los tutores&#44; seg&#250;n Kant&#44; que tan abundantemente se han arrogado este oficio&#44; cuidan muy bien de que la mayor&#237;a de los hombres &#91;&#8230;&#93; considere el paso de la emancipaci&#243;n&#44; adem&#225;s de muy dif&#237;cil&#44; en extremo peligroso&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0020"><span class="elsevierStyleSup">4</span></a> Con todo&#44; para el pensador de la ciudad prusiana&#44; la facultad de pensar est&#225; en la naturaleza humana e implica emanciparse de las tutelas&#44; aunque&#44; agreguemos&#44; es tambi&#233;n un precio por pagar&#46; Tal y como se entiende aqu&#237;&#44; la Ilustraci&#243;n no es la ciencia exacta&#44; por buena y &#250;til que sea&#44; ni es el humanismo religioso&#46; Consiste en otra cosa&#58; insistamos&#44; pensar&#44; atreverse a saber&#44; y de modo tal que haya distancia frente a lo que piden quienes tutelan a otros&#46; Pensar no es pagar&#44; no es creer y no es ser diestro en maniobras&#46;</p><p id="par0045" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Durante la Colonia no se impuso en Am&#233;rica Latina una mentalidad ligada a la econom&#237;a moderna&#44; pese a que hubo cierto mercantilismo &#40;incluso en la metr&#243;poli&#41;&#44; limitado&#46; m&#225;s all&#225; de la burocracia colonial&#44; predomin&#243; la religi&#243;n que pidi&#243; creer y un estado belicoso que exigi&#243; ser h&#225;bil en una Conquista permanente&#44; que en m&#225;s de un aspecto se prolonga hasta el siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">xix</span>&#44; sino es que hasta la actualidad&#46; no es ning&#250;n secreto&#58; la Conquista procedi&#243; mediante &#8220;la espada y la cruz&#8221;&#44; muchas veces juntas&#44; por m&#225;s que algunos religiosos hayan criticado el proceder de conquistadores y encomenderos&#46; El criollismo tampoco est&#225; ligado al predominio de la actividad econ&#243;mica sobre la religiosa y la guerrera&#46; Podr&#237;a decirse que el mercader aparece m&#225;s tarde&#44; con una transici&#243;n al<a name="p86"></a> capitalismo a finales del siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">xix</span> que s&#237; exige&#44; tambi&#233;n&#44; &#8220;pagar&#8221;&#46; as&#237;&#44; en las mentalidades latinoamericanas se privilegia desde la Conquista el &#8220;creer&#8221; o el &#8220;hacer creer&#8221; y tambi&#233;n el ser &#8220;diestro&#8221; o h&#225;bil en la maniobra&#46; El &#8220;hacer creer&#8221; se presta desde ya al enga&#241;o del que fueron v&#237;ctimas en conocidos episodios Atahualpa y Moctezuma&#46; Sucede que el enga&#241;o tiene lugar si hay maniobra al mismo tiempo que se hace creer&#46;</p><p id="par0050" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El inter&#233;s de recoger aqu&#237; a Freud est&#225; en lo siguiente&#46; Este autor&#44; cuyas cualidades cient&#237;ficas pueden estar sujetas a discusi&#243;n&#44; sostiene en &#8220;Psicolog&#237;a de masas y an&#225;lisis del yo&#8221; que la actividad religiosa y militar llega a permitir la manipulaci&#243;n de masas&#44; as&#237; se trate de &#8220;masas artificiales&#8221;&#46; muy en particular en el caso de la Iglesia&#44; Freud sostiene que la distancia &#8212;que implica no comulgar&#44; por as&#237; decirlo&#8212; es duramente castigada&#46; Es posible decir algo similar sobre un ej&#233;rcito donde la lealtad se confunde con obediencia e incondicionalidad&#46; Tanto en la Iglesia como en el ej&#233;rcito&#44; hay jerarqu&#237;as y no igualdad&#44; menos a&#250;n entre individuos que est&#233;n dotados cada uno de la voluntad de saber a la que se refiere Kant&#46; Si este cl&#225;sico pone el &#233;nfasis en el precio a pagar por no ejercer la facultad de pensar &#40;precio que est&#225; en ser menor de edad&#41;&#44; Freud destaca otra dimensi&#243;n&#58; la sanci&#243;n desde el colectivo&#46; &#8220;Por eso &#91;&#8230;&#93;&#44; afirma Freud&#44; la religi&#243;n del amor no puede dejar de ser dura y sin amor hacia quienes no pertenecen a ella&#46; En el fondo&#44; cada religi&#243;n es amor por todos aquellos a quienes abraza&#44; y est&#225; pronta a la crueldad y la intolerancia hacia quienes no son sus miembros&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0025"><span class="elsevierStyleSup">5</span></a> Parte de este fen&#243;meno se explica por el temor de la masa a la disgregaci&#243;n y&#44; al mismo tiempo&#44; por el hecho de que la masa pone su energ&#237;a en el amor &#40;supuesto&#41; al jefe&#44; sea en la religi&#243;n&#44; sea de manera m&#225;s coercitiva en la actividad militar&#46; El riesgo de lo anterior&#44; no est&#225; de m&#225;s decirlo&#44; es la sacralizaci&#243;n del poder y de la fuerza&#44; la cual interviene puntualmente donde el poder no lo consigue por la adhesi&#243;n mediante la fe o la obediencia&#46;</p><p id="par0055" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Como hasta muy tarde en el transcurso de la Historia los estamentos copan la vida social y la del Estado&#44; cuando llega a ser m&#237;nimamente tal&#44; no hay espacio p&#250;blico aut&#243;nomo en el cual se fomente el &#8220;uso de raz&#243;n&#8221; que seg&#250;n Kant conduce a la mayor&#237;a de edad&#58; &#8220;para esta ilustraci&#243;n&#44; argumenta Kant&#44; no se requiere m&#225;s que una cosa&#44; libertad&#44; y la m&#225;s inocente entre todas las que llevan<a name="p87"></a> ese nombre&#44; a saber&#58; libertad de hacer <span class="elsevierStyleItalic">uso p&#250;blico</span> de su raz&#243;n &#237;ntegramente&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0030"><span class="elsevierStyleSup">6</span></a>El problema en este supuesto espacio aparece cuando quien pretende hacer &#8220;uso de raz&#243;n&#8221; y &#8220;saber&#8221; &#40;&#8220;atreverse a saber&#8221;&#44; parafraseando al <span class="elsevierStyleItalic">sapere aude</span> de Kant&#41; se topa con quien le pide tener fe &#40;al dogma de autoridad&#41; u obedecer &#40;a la orden insinuada en la jerarqu&#237;a&#41;&#44; sin la obligaci&#243;n de tener aunque sea lo que Kant considera como &#8220;ejercicio en privado&#8221; de la raz&#243;n&#46;</p><p id="par0060" class="elsevierStylePara elsevierViewall">A primera vista&#44; pareciera posible pensar que la entrada en la modernidad&#44; desde finales del siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">xix</span> o ya en el siglo xx&#44; supone en Am&#233;rica Latina dejar atr&#225;s la injerencia sistem&#225;tica de los estamentos en la vida p&#250;blica&#46; Sin embargo&#44; no es as&#237;&#44; salvo en M&#233;xico&#44; muy en particular desde la guerra cristera y la profesionalizaci&#243;n del ej&#233;rcito con Joaqu&#237;n Amaro&#44; en la presidencia de Plutarco Elias Calles&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0035"><span class="elsevierStyleSup">7</span></a> Al mismo tiempo&#44; el corporativismo &#8212;que se refuerza con C&#225;rdenas entre obreros y campesinos&#8212; recrea la maniobra con masas a las que se pide que &#8220;tengan fe&#8221; &#40;C&#225;rdenas adopta la investidura religiosa del &#8220;Tata&#8221;&#41;&#46; Han desaparecido los estamentos&#44; pero la entrada en la sociedad de masas &#40;o &#8220;era de masas&#8221;&#41; requiere recrear&#44; en parte al menos&#44; una adhesi&#243;n basada en la fe y hecha con la maniobra que puede ser tambi&#233;n el &#8220;gran mitin&#8221;&#44; mezcla de ritual y de movimiento de batallones&#46;</p></span><span id="sec0010" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0030">Comulgar y obedecer&#58; el ropaje cultural</span><p id="par0065" class="elsevierStylePara elsevierViewall">De acuerdo con Antonio Gramsci&#44; ah&#237; donde es impuesta la cultura&#8212;m&#225;s&#44; agreguemos&#44; como algo incuestionable&#44; natural&#44; una esencia humana&#44; lo que &#8220;todos hacen&#8221;&#8212; no hay discusi&#243;n pol&#237;tica posible&#44; y agreguemos que ni siquiera la hay sobre los problemas de una sociedad&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0040"><span class="elsevierStyleSup">8</span></a> La sociedad &#8220;es&#8221; de tal o cual manera &#8220;por cultura&#8221; y una esencia no est&#225; sujeta a debate&#46; Tambi&#233;n podr&#237;a decirse que<a name="p88"></a> no hay discusi&#243;n posible&#44; as&#237;&#44; a secas&#44; ya que la cultura pasa&#44; insistamos&#44; por una naturaleza humana&#44; m&#225;s o menos &#8220;segunda&#8221;&#44; o por algo que se expresa abiertamente en usos y costumbres generalizados y compartidos&#44; por m&#225;s que no se trate sino de lugares comunes&#46; La cultura se presenta como evidencia&#44; respaldada adem&#225;s en &#8220;la mayor&#237;a&#8221; o el &#8220;todos&#8221;&#44; un inter&#233;s general &#40;que puede ser el de la comuni&#243;n&#41;&#46;</p><p id="par0070" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Incluso sucede que&#44; desde la religi&#243;n cat&#243;lica&#44; en Am&#233;rica Latina llega a postularse como parte de la identidad y del <span class="elsevierStyleItalic">ethos</span> locales la primac&#237;a del coraz&#243;n &#40;el sentimiento&#41; y de la intuici&#243;n&#44; que supuestamente llevan a un conocimiento &#8220;sapiencial&#8221; distinto del cient&#237;fico&#44; para seguir a Pedro Morand&#233; y a Juan Carlos Scannone&#44; quienes no ocultan el origen de ese &#8220;conocimiento&#8221; en las ense&#241;anzas evang&#233;licas&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0045"><span class="elsevierStyleSup">9</span></a> Estos rasgos se toman por cultura &#40;incluso con el argumento de que tal o cual esencia &#8220;se lleva en la sangre&#8221;&#41;&#44; aunque no forzosamente lo sean&#58; &#191;pero qui&#233;n discutir&#237;a lo que se presenta como espontaneidad y por ende como algo de lo m&#225;s natural&#44; nacido del coraz&#243;n&#63; Si aparece como adoptado por la mayor&#237;a y como condici&#243;n de sobrevivencia &#40;para obtener algo en la sociedad&#41;&#44; la &#8220;esencia&#8221; es la adaptaci&#243;n a &#8220;lo que la gente hace&#8221;&#58; queda garantizado no tomar distancia individual ni asumir las consecuencias &#8212;pagar&#8212; por ello&#46; Eso que &#8220;la gente hace&#8221; y que es &#8220;lo nuestro&#8221; termina en m&#225;s de una ocasi&#243;n en ejercicio de poder que no admite la menor distancia&#58; &#191;qu&#233; podr&#237;a discutirse cuando &#8220;las cosas son as&#237;&#8221; y vienen adem&#225;s &#8220;del alma&#8221; com&#250;n o del dogma de autoridad que es su &#8220;voz autorizada&#8221;&#63; El problema est&#225; en saber si este modo de ser es v&#225;lido cuando se aspira a construir una ciencia social&#46; Si se trata de hacer ciencia&#44; aun con las limitaciones de una hechura humana&#44; no es posible repetir &#8220;lo que la gente dice&#8221; o ampararse en un prejuicio del poder de<a name="p89"></a> la &#8220;mayor&#237;a&#8221;&#46; Del mismo modo en que el latinoamericano no es un &#8220;salvaje&#8221; &#40;bueno o malo&#44; pero ex&#243;tico&#41;&#44; el &#8220;ilustrado&#8221; no es alguien &#8220;sin coraz&#243;n&#8221;&#46; En esta oposici&#243;n no se ha salido del estereotipo que hace de la modernidad ilustrada algo meramente t&#233;cnico&#44; el predominio absoluto de la raz&#243;n instrumental&#44; para retomar los t&#233;rminos de la cr&#237;tica de Jorge Larra&#237;n a la visi&#243;n barroca&#44; de bastante peso en Am&#233;rica Latina&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0050"><span class="elsevierStyleSup">10</span></a></p><p id="par0075" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Seg&#250;n Gramsci&#44; &#8220;lo nuestro&#8221; incuestionable es un &#8220;sentido com&#250;n&#8221; que parece de lo m&#225;s natural&#44; aunque no implica un &#8220;buen juicio&#8221;&#46; M&#225;s gente lo adopta&#44; y m&#225;s parece un supuesto poder al que no es posible desobedecer sin pagar por ello&#46; Para el pensador italiano&#44; ese sentido com&#250;n &#8212;que&#44; agreguemos&#44; es tambi&#233;n lugar com&#250;n&#8212; tiene un origen religioso&#58; &#8220;la filosof&#237;a &#8212;escribe Gramsci&#8212; es un orden intelectual&#44; cosa que no pueden ser ni la religi&#243;n ni el sentido com&#250;n &#91;&#8230;&#93;&#46; La filosof&#237;a es la cr&#237;tica y la superaci&#243;n de la religi&#243;n y del sentido com&#250;n y de este modo coincide con el &#8216;buen sentido&#8217;&#44; que se contrapone al sentido com&#250;n&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0055"><span class="elsevierStyleSup">11</span></a> Si el sentido com&#250;n &#8212;que David Harvey llama &#8220;sentido pose&#237;do en com&#250;n&#8221;&#8212;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0060"><span class="elsevierStyleSup">12</span></a> no es ajeno a la forma religiosa&#44; entonces exige comuni&#243;n &#40;lo que permite la excomuni&#243;n&#44; hasta la m&#225;s sutil&#41; y no argumento ni duda&#44; con el agravante de que la religi&#243;n tiene jerarqu&#237;as muy marcadas&#44; en las cuales se encuentran los poseedores de tal o cual supuesta verdad revelada por un Dios que puede ser lo &#8220;pose&#237;do en com&#250;n&#8221;&#44; o lo &#8220;conforme al car&#225;cter de las multitudes&#8221;&#44; al mismo tiempo materialista y supersticioso&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0065"><span class="elsevierStyleSup">13</span></a> El antiintelectualismo no facilita las cosas&#44; puesto que legitima lo que el pensador italiano llama una &#8220;filosof&#237;a de los no fil&#243;sofos&#8221;&#44; que aparece como evidencia&#44; aunque es &#8220;&#91;&#8230;&#93; la concepci&#243;n del mundo absorbida <span class="elsevierStyleItalic">acr&#237;ticamente</span> por los diversos ambientes sociales en los que se desarrolla la individualidad moral del hombre medio&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0070"><span class="elsevierStyleSup">14</span></a></p><p id="par0080" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En la formaci&#243;n del criollismo latinoamericano hay un ingrediente de rechazo al &#8220;buen juicio&#8221; e incomodidad ante el pensar&#44; visto err&#243;neamente &#8212;en una &#8220;proyecci&#243;n&#8221;&#8212; como &#8220;astucia de la raz&#243;n&#8221;&#44; y por ende&#44; al invertirse las cosas&#44; como lugar com&#250;n&#46; La metr&#243;poli conquistadora del siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">xvi</span> es la de la Contrarreforma&#44;<a name="p90"></a> que no favorece el libre examen&#44; y es m&#225;s tarde la de la resistencia a &#8220;los franceses&#8221;&#44; aunque sea con tal de reclamar &#8220;religi&#243;n y fueros&#8221;&#59; he aqu&#237; una manera de pedir fe y de reservarse para s&#237; la impunidad&#46; Claudio V&#233;liz &#8212;quien ha estudiado el problema del conformismo en Am&#233;rica Latina&#8212; resume as&#237; lo que pide la &#8220;modernidad barroca&#8221; &#40;distinta de la modernidad ilustrada&#41;&#58; &#8220;el barroco &#8212;declara&#8212; es una afirmaci&#243;n de estabilidad&#44; un rechazo a dejar pasar&#44; una glorificaci&#243;n del obstinamiento&#44; una afirmaci&#243;n de fe en las cosas como son&#44; un rechazo al atractivo de las cosas como podr&#237;an ser&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0075"><span class="elsevierStyleSup">15</span></a></p><p id="par0085" class="elsevierStylePara elsevierViewall">As&#237;&#44; no es simple cuesti&#243;n de injerencia de los estamentos en la vida p&#250;blica &#40;que por lo mismo no alcanza a ser tal&#41;&#46; Es tambi&#233;n cuesti&#243;n de una mentalidad que se reserva el uso impune de la fuerza al mismo tiempo que pide fieles y cr&#233;dulos&#46; Es en parte por este camino que se ha ido creando el &#8220;sentido pose&#237;do en com&#250;n&#8221; con el ropaje de &#8220;lo nuestro&#8221; y sus analog&#237;as &#40;lo de ellos es fr&#237;o y &#8220;con la cabeza&#8221;&#44; &#8220;lo nuestro&#8221; es sensible y &#8220;con el coraz&#243;n&#8221;&#41;&#46; Para entender este sentido com&#250;n&#44; hemos considerado importante rastrear el origen del criollismo&#44; que para algunos autores se remonta a la Conquista y a sus secuelas m&#225;s inmediatas&#46; Ciertamente es el origen del &#8220;acatar sin cumplir&#8221;&#44; que remite a un &#8220;modo de ser&#8221; del conquistador de Am&#233;rica&#44; a quien la Corona no consigue dominar&#44; La Corona no lo logra al principio&#44; pero tampoco somete al criollo con las Reformas Borb&#243;nicas durante el siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">xviii</span>&#46; Lo interesante de ubicar los or&#237;genes en la Conquista &#8212;antes&#44; por ende&#44; del criollismo m&#225;s definido del siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">xvii</span>&#8212; est&#225; en el &#8220;esp&#237;ritu del colono&#8221;&#44; que dicta pr&#225;cticas espec&#237;ficas y su legitimaci&#243;n&#46;</p><p id="par0090" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Lo que sostenemos aqu&#237; es que este &#8220;sentido com&#250;n&#8221; en Am&#233;rica Latina es en gran parte del criollismo que forj&#243; las representaciones del Estado nacional independiente&#44; aunque fue perfil&#225;ndose desde antes de que existiera &#233;ste&#44; y durante el siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">xvii</span> en particular&#46; Cuando se refiere a la cultura&#44; este criollismo habla de &#8220;lo nuestro&#8221; y crea el temor a la individualidad&#44; gener&#225;ndose as&#237; una supuesta evidencia&#44; la de lo que &#8220;todos hacemos&#8221; &#40;&#8220;nosotros&#8221;&#41;&#58; la menor distancia lleva a &#8220;estar fuera&#8221; y a parecer&#44; en el mejor de los casos&#44; exc&#233;ntrico ante una norma nunca escrita&#44; pero siempre insinuada en usos y costumbres bastante admitidos&#46; Seguramente este &#8220;sentido com&#250;n&#8221; tiene mayor fuerza en las representaciones ah&#237; donde la Colonia fue m&#225;s fuerte&#46; Consideramos que este mismo<a name="p91"></a> &#8220;sentido com&#250;n&#8221; ha logrado perdurar y adaptarse a circunstancias nuevas&#44; sobre todo en la medida en que no ha sido vencido el subdesarrollo&#44; no nada m&#225;s desde el punto de vista econ&#243;mico&#44; sino tambi&#233;n desde un punto de vista social que involucra a las representaciones del mundo latinoamericano&#44; las cuales se presentan como &#8220;manera de ser&#8221;&#46; Como sea&#44; el trabajo de la ciencia social no est&#225; en las &#8220;evidencias&#8221; &#40;hechas pasar por dogma de autoridad&#44; cuando la &#8220;voz&#8221; es la de la Iglesia&#41;&#44; as&#237; se presenten como &#8220;lo nuestro&#8221;&#58; en este caso no se trata de categor&#237;as&#44; ni de una apertura que&#44; consideramos&#44; es condici&#243;n del di&#225;logo&#44; si se aspira a &#233;l&#46;</p></span><span id="sec0015" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0035">La maniobra&#58; tomar posesi&#243;n</span><p id="par0095" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El imperio espa&#241;ol que descubri&#243; Am&#233;rica sal&#237;a de varios siglos de guerra contra el Islam&#44; a veces abierta&#44; otras veces intermitente&#46; Tal vez la fuerza guerrera &#8212;entendida como empe&#241;o&#44; es decir&#44; como temple de la voluntad&#8212; haya contribuido a la victoria en la Conquista del Nuevo Mundo&#46; Sin embargo&#44; esta Conquista casi no tiene grandes batallas&#44; y la ca&#237;da de Tenochtitlan en el imperio azteca es m&#225;s bien una excepci&#243;n&#46; A la distancia&#44; pareciera sobre todo que un Cort&#233;s o un Pizarra supieron valerse de lo que llamaremos &#8220;otras armas&#8221;&#44; de algo que aparece como astucia y que no est&#225; lejos del enga&#241;o&#58; es la astucia de Cort&#233;s &#8212;a veces retratado incluso como un &#8220;diplom&#225;tico&#8221;&#8212; que hace caer a Moctezuma y desconcierta a los aztecas&#46; La astucia de Pizarra lleva a su vez a que Atahualpa caiga en la trampa&#46; No est&#225;n ausentes las alianzas con enemigos de los aztecas o de los incas&#46; As&#237;&#44; a falta de grandes batallas&#44; las civilizaciones prehisp&#225;nicas&#44; aunque acostumbradas a guerrear&#44; no cayeron siempre en el campo de batalla&#44; ni nada m&#225;s en la encrucijada de creencias err&#243;neas&#44; al equivocarse de dioses&#44; tomando por tales a los espa&#241;oles&#46; El conquistador venci&#243; tambi&#233;n en di&#225;logos que no lo fueron&#44; en la palabra&#44; que conllevaba promesas que luego se tr&#225;cionaron&#44; o que sab&#237;a manejar el comp&#225;s de espera&#58; la astucia &#40;es incluso malicia&#41; est&#225; entonces en un peculiar &#8220;arte de la guerra&#8221;&#44; en el cual el fuego no es lo sustancial &#8212;tampoco lo es el caballo&#46; La llamada &#8220;tecnolog&#237;a&#8221; no lo es todo&#44; Algo se juega en las alianzas y en las palabras&#44; y ese algo es lo que veremos con el nombre de &#8220;maniobra&#8221;&#46;<a name="p92"></a></p><p id="par0100" class="elsevierStylePara elsevierViewall">No es simple fraseolog&#237;a hablar de un triunfo por &#8220;la espada y la cruz&#8221;&#58; al que terminar&#225; vencido se le pide tener fe&#44; pero mientras la tiene&#44; se le maniobra&#44; y es en buena medida aqu&#237; donde reside el enga&#241;o&#46; Despu&#233;s de todo&#44; los conquistadores no suelen presentarse con la fuerza por delante&#44; y no son muchos los que&#44; como por ejemplo Pedro de Alvarado en Tenochtitlan&#44; pierden los estribos&#44; as&#237; sea por miedo&#44; ni demasiados los que tienen la crueldad de un Pedradas D&#225;vila o de un Lope de Aguirre&#46; Los dos aspectos de la impronta guerrera suelen ser la maniobra y la voluntad&#44; que no se excluyen&#46; La maniobra llega a convertirse en un fin&#58; tener personalidad es entendido como tener fuerza para maniobrar&#44; tener malicia &#40;el m&#225;s moderno saber &#8220;fintear&#8221;&#41;&#44; digamos que no la misma que la del ingenio en la picaresca&#46; En la maniobra no hay juego&#58; es una habilidad solemne que no es exactamente la picaresca&#46; Si acaso hay algo de juego en esa maniobra que hace hablar al otro para &#8220;sacarle la sopa&#8221;&#44; pero sin &#8220;soltarle prenda&#8221;&#44; dicho sea coloquialmente&#58; la ventaja aqu&#237; est&#225; en obtener informaci&#243;n omitiendo darla&#46; Todo lo anterior remite al tipo de habilidad que en la obra de Maurice Joly es atribuida con exasperaci&#243;n por Montesquieu a Maquiavelo&#58; fuerza y astucia<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0080"><span class="elsevierStyleSup">16</span></a> como recursos principales y casi &#250;nicos&#44; al grado que ambas se convierten en un precepto de gobierno que a juicio del autor franc&#233;s conlleva una buena dosis de violencia&#44; aunque no sea armada&#46; Siempre en el texto de Joly&#44; aqu&#233;llas respaldan la defensa de &#8220;los intereses&#8221;&#46; Tener &#8220;intereses&#8221; &#8212;con fuerza y astucia&#8212; se convierte en equivalente de poder&#46; La sociedad es hobbesiana&#44; ya que la fuerza o la debilidad est&#225;n en el tener o no poder y en distinguir entonces con este rasero el lugar social de cada quien&#46; Siempre existe el riesgo &#8212;de eso se discute cada vez que se trata de Maquiavelo&#44; aunque sea mal le&#237;do-de que la t&#225;ctica se vuelva estrategia&#44; de que el medio se convierta en fin&#46;</p><p id="par0105" class="elsevierStylePara elsevierViewall">No se trata nada m&#225;s de la fuerza bruta&#46; El criollo en germen que describe por ejemplo Andr&#233; Saint-Lu para Guatemala es m&#225;s complicado de lo que parece&#44; ya sea conquistador o encomendero en el origen&#46; Est&#225; naturalizado el empleo de la fuerza contra el m&#225;s d&#233;bil&#44; el vencido&#58; cuando Las Casas denuncia ese uso &#40;y abuso&#41;&#44; los encomenderos se confabulan para conservar el derecho a explotar<a name="p93"></a> a los &#8220;naturales&#8221;&#44;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0085"><span class="elsevierStyleSup">17</span></a> al grado de llegar ala esclavitud&#44; por m&#225;s que con esto se desobedezca a la Corona&#46; Parte de los derechos que reivindican los conquistadores y sus descendientes est&#225; en esta explotaci&#243;n&#46; Al mismo tiempo&#44; frente a una Corona que tiene pr&#225;cticas arbitrarias&#44; como el favoritismo en el otorgamiento de los cargos &#40;incluso para ventaja de quienes son &#8220;reci&#233;n llegados&#8221; en el Nuevo Mundo&#41;&#44; los colonos descendientes de conquistadores buscan legitimar la encomienda&#44; recurriendo&#44; si es necesario&#44; a la queja &#8212;o peor&#44; a la maniobra&#8212; ante la metr&#243;poli&#58; por ejemplo&#44; en la lucha por puestos p&#250;blicos&#44; la intriga &#8212;&#191;con lo que tiene de treta&#63;&#8212; es considerada v&#225;lida&#46; Brutal con el de abajo&#44; la maniobra con el de arriba para sacarle algo tambi&#233;n vale&#44; si se trata de conservar un privilegio o de conseguirlo&#46; &#201;ste suele ser visto como algo logrado con el riesgo y el esfuerzo&#44; un &#8220;m&#233;rito&#8221;&#44; aunque sea la fuerza y la astucia que se utiliz&#243; para despojar &#8212;desposeer&#8212; al &#8220;natural&#8221;&#46; Conforme a Andr&#233; Saint-Lu&#44; todo est&#225; en asegurarse siempre la ventaja&#58; &#8220;para los conquistadores convertidos en colonos&#44; dice&#44; la preocupaci&#243;n m&#225;s inmediata es la de un asentamiento y de una explotaci&#243;n que debe concretarse en las condiciones m&#225;s seguras y m&#225;s ventajosas&#58; el esp&#237;ritu colonial es&#44; en primer lugar&#44; un esp&#237;ritu de posesi&#243;n&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0090"><span class="elsevierStyleSup">18</span></a>&#8220;Madrugar&#8221; &#8212;seg&#250;n la expresi&#243;n mexicana&#8212; es adelantarse a tomar el lugar&#44; por m&#225;s que sea de otro&#46;</p><p id="par0110" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Hay que &#8220;tomar posesi&#243;n&#8221;&#58; de un &#8220;su lugar&#8221;&#44; del territorio&#44; as&#237; sea despojando o ignorando los derechos de otro que si est&#225; abajo no pasa de ser un &#8220;natural&#8221;&#44; aunque a veces es tambi&#233;n al poder arbitrario al que llegado el caso se maniobra &#8212;para no decir que se extorsiona&#46; En fin&#58; es &#8220;tomar posesi&#243;n&#8221;&#44; sin importar que sea usurpar&#46; Tan es as&#237; que&#44; siempre seg&#250;n Sant-Lu&#44; quien recrea las disputas entre espa&#241;oles en Guatemala desde la Conquista&#44; la preocupaci&#243;n central de los inmigrantes es &#8220;&#91;&#8230;&#93; la b&#250;squeda de ventajas compatibles con un m&#237;nimo de legalidad&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0095"><span class="elsevierStyleSup">19</span></a> El esp&#237;ritu criollo naciente es entre defensivo y reivindicativo&#44; con tal de lograr &#8220;preeminencias&#44; prerrogativas e inmunidades&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0100"><span class="elsevierStyleSup">20</span></a> Se trata de arrancarle la m&#225;xima ventaja al vencido&#44; pero tambi&#233;n de extraerle el m&#225;ximo<a name="p94"></a> de concesiones a la Corona en el reparto&#46; Abundan&#44; luego de algunos des&#243;rdenes &#40;en el Per&#250; el problema del reparto entre espa&#241;oles pronto termina mal&#41;&#44; peticiones y recursos de toda &#237;ndole&#44;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0105"><span class="elsevierStyleSup">21</span></a> muchas veces sin que est&#233; justificado&#46; Lejos de querer liquidar la encomienda o de defender al &#8220;natural&#8221;&#44; pese al arr&#225;go en la nueva tierra el criollo busca perpetuar la herencia encomendera&#58;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0110"><span class="elsevierStyleSup">22</span></a>se trata&#44; para los primeros en llegar y en &#8220;hacer asiento&#8221;&#44; como se dice en la Guatemala de entonces&#44; de asegurar el futuro y el de la familia&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0115"><span class="elsevierStyleSup">23</span></a> Hay en esto una suerte de exclusivismo&#46; A partir de la Colonia&#44; terminado el periodo de una fuerza que parece heroica&#44; se pasa a la maniobra con el de abajo y con el de arriba&#46; Desde una forma distinta&#44; el &#8220;guerrear&#8221; se perpet&#250;a&#46;</p></span><span id="sec0020" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0040">El &#8220;arte de crear poder&#8221;</span><p id="par0115" class="elsevierStylePara elsevierViewall">A decir de un estudioso como Jorge Ariel Vigo&#44; la t&#225;ctica es &#8220;&#91;&#8230;&#93; la obtenci&#243;n de ventajas para explotar las vulnerabilidades del enemigo dentro del campo de batalla&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0120"><span class="elsevierStyleSup">24</span></a> Una cultura debe tener una fuerte impronta &#8220;guerrera&#8221; para que &#8220;no rajarse&#8221; &#8212;seg&#250;n la expresi&#243;n mexicana&#8212; consista en no mostrar nunca una vulnerabilidad&#44; menos cuando se sospecha que a otro le podr&#237;a reportar alguna ventaja&#46; En otros t&#233;rminos&#44; y para matizar lo escrito hace ya tiempo por Octavio Paz&#44; &#8220;no rajarse&#8221; no es nada m&#225;s &#8220;no abrirse&#8221; para no mostrar alg&#250;n lado femenino&#58; es lo que tambi&#233;n se conoce como no exponer el &#8220;flanco d&#233;bil&#8221; en una cultura &#8220;guerrera&#8221;&#44; en la cual es vista como natural la obtenci&#243;n de ventajas a expensas de otro&#44; lo que constituye el objetivo de la maniobra&#46; &#191;Qui&#233;n presta el flanco d&#233;bil o se arriesga a exponerse donde es frecuente la maniobra&#63; &#191;Es asunto masculino&#47;femenino&#44; como lo ha sugerido el autor de <span class="elsevierStyleItalic">El laberinto de la soledad</span>&#44; o asunto de un espacio social donde f&#225;cilmente prima el &#8220;todos contra todos&#8221;&#44; o por lo menos la desconfianza m&#225;s o menos generalizada&#63; No est&#225; de m&#225;s citar a Vigo en su definici&#243;n muy clara de la maniobra&#58; es la &#8220;ejecuci&#243;n de un conjunto<a name="p95"></a> de actividades mediante las cuales se buscar&#225; colocar en situaci&#243;n ventajosa a las propias tropas frente al enemigo&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0125"><span class="elsevierStyleSup">25</span></a> Junto con el fuego&#44; la maniobra es en el combate la mejor manera de buscar neutralizar al enemigo&#46; Dos elementos son clave para lograr ventaja&#58; la sorpresa&#44; en el &#8220;&#91;&#8230;&#93; actuar contra el enemigo en el momento&#44; lugar&#44; forma y &#40;con&#41; medios inesperados&#8221;&#44; y la seguridad&#44; para &#8220;&#91;&#8230;&#93; prevenir la sorpresa&#44; preservar la libertad de acci&#243;n y negar al enemigo informaci&#243;n&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0130"><span class="elsevierStyleSup">26</span></a> Como sea&#44; la ventaja t&#225;ctica suele estar en lograr la &#8220;concentraci&#243;n de la fortaleza contra la debilidad&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0135"><span class="elsevierStyleSup">27</span></a></p><p id="par0120" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Si hay estrategia&#44; la maniobra incluye la demostraci&#243;n de fuerza &#40;incluida esa sorpresa que en M&#233;xico es el &#8220;madruguete&#8221;&#44; la sorpresa reserv&#225;ndose libertad de acci&#243;n&#41;&#46; Con frecuencia&#44; antes que la aplicaci&#243;n de la fuerza est&#225; la amenaza de usarla&#44; siempre velada y latente&#44; y que en algunos casos &#40;como en el habla andina&#41; se sirve del silencio&#44; mientras en M&#233;xico &#8220;marea el punto&#8221; &#8212;tambi&#233;n con malicia y la palabra &#8220;adecuada al caso&#8221;&#46; Al mismo tiempo&#44; quien &#8220;conduce&#8221; o &#8220;manda&#8221;&#44; en vez de presentar un flanco d&#233;bil&#44; debe saber reservarse el &#8220;aplicar el poder de combate disponible seg&#250;n la propia intenci&#243;n&#44; sin que el enemigo pueda impedir que as&#237; suceda&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0140"><span class="elsevierStyleSup">28</span></a> &#8220;Intenci&#243;n&#8221; es una palabra clave&#58; en efecto&#44; la maniobra&#44; con la intenci&#243;n que conlleva&#44; est&#225; tan naturalizada que muchas veces no se ve como &#8220;mala&#8221; &#40;mala intenci&#243;n&#41;&#44; sino como leg&#237;tima en el &#8220;sentido com&#250;n&#8221; &#40;si es ejercicio de poder&#41;&#44; aunque lleve a un tipo particular de malicia&#46;</p><p id="par0125" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Si parece que el maquiavelismo se presta a maniobras ocultas&#44; tal y como Joly se lo hace decir a Montesquieu&#44; ocultar&#8212;aunque sea &#8220;omitiendo&#8221;&#8212; no es m&#225;s que parte natural de la t&#225;ctica&#46; No se trata de ocultar por ocultar&#44; se trata de no exponerse donde la desconfianza indica que el espacio social est&#225; hecho de enemigos reales o potenciales&#44; listos para sacar ventaja&#46; Ocultarse es sacar ventaja de antemano&#44; ya que la detectabilidad influye en el combate y es parte de la t&#225;ctica&#58; &#8220;&#91;&#8230;&#93; el no ser detectado&#44; escribe Jorge Ariel Vigo&#44; permitir&#225; el empleo de procedimientos t&#225;cticos desde una situaci&#243;n m&#225;s ventajosa&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0145"><span class="elsevierStyleSup">29</span></a> As&#237;&#44; &#8220;la habilidad<a name="p96"></a> para detectar al oponente u ocultarse son esenciales para &#91;&#8230;&#93; la potencia de combate&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0150"><span class="elsevierStyleSup">30</span></a></p><p id="par0130" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Si se toman en cuenta las definiciones de la estrategia&#44; el mimetismo que se le ha atribuido al latinoamericano &#40;como ocurre por ejemplo en el axolotl de Roger Bartra en <span class="elsevierStyleItalic">La jaula de la melancol&#237;a&#41;</span> no es m&#225;s que algo propio de lo fenom&#233;nico&#46; En realidad&#44; podr&#237;a tratarse de una adaptaci&#243;n que est&#225; al mismo tiempo atenta a todos los movimientos del enemigo real o potencial&#44; as&#237; sea por cuesti&#243;n de desconfianza innata&#46; Williamson Murray y Mark Grimsley han escrito que la estrategia requiere de una &#8220;constante adaptaci&#243;n a circunstancias movedizas en un mundo donde predominan la suerte&#44; la incertidumbre y la ambig&#252;edad&#8221;&#44;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0155"><span class="elsevierStyleSup">31</span></a> algo no tan extra&#241;o en un mundo entre r&#237;gido y socialmente movedizo como el latinoamericano&#44; muchas veces caracterizado por una aparente improvisaci&#243;n&#46; &#191;Es el comportamiento de ajolote mimetismo&#44; es camaleonismo o es m&#225;s bien &#8220;estrategia&#8221; casi innata&#63;</p><p id="par0135" class="elsevierStylePara elsevierViewall">En todo esto&#44; el poder est&#225; en buena medida separado de la educaci&#243;n y de la raz&#243;n que se logra con argumentos y en el di&#225;logo&#46; El poder latinoamericano suele basarse m&#225;s en sus or&#237;genes a la vez militares y religiosos&#58; pide que se le tenga fe &#40;&#8220;M&#233;xico&#44; creo en ti&#8221;&#41;&#46; Incluso llama al buen sentimiento familiar para que esa fe se reproduzca&#59; reitera en la voluntad &#40;en el &#8220;echarle ganas&#8221;&#41;&#44; pero al mismo tiempo se reserva el derecho de maniobra&#44; que ocupa el espacio que de otro modo tendr&#237;a la educaci&#243;n&#46; El fuero da libertad de maniobra y muestra c&#243;mo jugar con los tiempos&#46; Que el &#8220;arte&#8221; militar tenga preponderancia se convierte en la creencia arraigada que describe otro estudioso de la guerra&#44; Lawrence Freedman&#58; la estrategia termina en el &#8220;arte de crear poder&#8221;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0160"><span class="elsevierStyleSup">32</span></a> y deslumhra&#44; aunque los resultados de las maniobras de unos y otros no sean siempre predecibles y en cambio sea habitual que el beneficio se lo lleve quien sabe calcular &#8212;con frecuencia el inter&#233;s extranjero que aprovecha las divisiones y hace su propio juego&#44; sin excluir la trampa&#46;<a name="p97"></a></p></span><span id="sec0025" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0045">La m&#237;stica&#58; la guerra y la religi&#243;n</span><p id="par0140" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Cuando se juntan guerra y fe&#44; se llega a esa forma que entre los jesu&#237;tas es la &#8220;fe guerrera&#8221;&#44; con la voluntad tensada al m&#225;ximo&#46; Se convierte en m&#237;stica&#44; la del &#8220;soldado de Dios&#8221; que reivindica Ignacio de Loyola&#46; Los jesu&#237;tas&#44; no est&#225; de m&#225;s recordarlo&#44; llegan al <span class="elsevierStyleItalic">perinde ac cad&#225;ver</span>&#44; al reclamo de ser &#8220;obediente como un cad&#225;ver&#8221; y al &#8220;matar o ser muerto&#8221;&#46; Como lo muestra en sus <span class="elsevierStyleItalic">Ejercicios Espirituales</span>&#44; Loyola es muy claro sobre el modo en que el enemigo maniobra&#44; sacando provecho de la debilidad del otro&#58; &#8220;as&#237; como un capit&#225;n y caudillo del campo &#8212;escribe&#8212;&#44; asentando su real y mirando las fuerzas o disposici&#243;n de un castillo&#44; le combate por la parte m&#225;s flaca&#44; de la misma manera el enemigo de natura humana&#44; rodeando mira en torno a nuestras virtudes teologales&#44; cardinales y morales&#44; y por donde nos halla m&#225;s flacos y m&#225;s necesitados para nuestra salud eterna&#44; por all&#237; nos bate y procura tomarnos&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0165"><span class="elsevierStyleSup">33</span></a></p><p id="par0145" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Quien obedece pr&#225;cticamente no tiene existencia propia&#44; ya que debe ser completamente maleable&#44; &#8220;como una vara que obedece cada impulso&#44; como una bola de cera que puede ser modelada y estirada en cualquier direcci&#243;n como un peque&#241;o crucifijo que uno levanta y mueve como desea&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0170"><span class="elsevierStyleSup">34</span></a> El superior no es falible&#44; es Cristo mismo&#44; y lo m&#225;s llamativo es que obedecer supone expresamente que se deje de lado el criterio propio&#58; toda duda o escr&#250;pulo resultan ser un pecado&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0175"><span class="elsevierStyleSup">35</span></a> Cuando se obedece&#44; el juicio no se ejerce&#58; &#8220;la obediencia ciega &#8212;escribe sobre el tema Antonio Rubial&#8212;implica &#91;&#8230;&#93; no cuestionar ni criticar las &#243;rdenes del superior&#44; no tratar de sujetar su voluntad a la nuestra&#44; no chistar ni siquiera en el interior de &#40;la&#41; conciencia&#44; pues Dios habla por la boca del superior&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0180"><span class="elsevierStyleSup">36</span></a> Obedecer es imitar a Cristo&#44; &#8220;quien muri&#243; en la cruz cumpliendo el mandato de su padre&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0185"><span class="elsevierStyleSup">37</span></a> La obediencia es una obediencia ciega a un &#8220;misterio&#8221; que pretende ser de origen divino&#46; &#8216;Antes que virtud que hay que practicar&#8212;escribe sobre Loyola un autor como Maurice Giuliani&#8212;&#44; la obediencia es un misterio<a name="p98"></a> que hay que vivir&#46; Por ella se entra progresivamente en un orden en el que la jerarqu&#237;a de los valores no est&#225; establecida seg&#250;n las evidencias humanas&#44; sino seg&#250;n una disposici&#243;n divina de la cual nuestra raz&#243;n no sabr&#237;a tener la iniciativa ni marcar la regla&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0190"><span class="elsevierStyleSup">38</span></a> No cabe discutir lo que &#8220;es&#8221;&#44; y tal pareciera que para hacerse obedecer basta con mostrar que se &#8220;es&#8221;&#44; o &#8220;qui&#233;n se es&#8221;&#44; con una investidura o jerarqu&#237;a sagrada&#46; Si este &#8220;qui&#233;n&#8221; tiene una investidura que &#8220;es&#8221; &#40;un poder&#44; una jerarqu&#237;a que se sirve de &#233;ste&#41;&#44; no hay m&#225;s que adherirse&#46; Ignacio de Loyola reclama algo que por cierto encuentra un equivalente en la burla mexicana&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0195"><span class="elsevierStyleSup">39</span></a> Es &#8220;&#91;&#8230;&#93; obediencia de &#8216;juicio&#8217; por la cual&#44; para Giuliani&#44; el verdadero obediente se esfuerza en adherirse a la orden recibida conformando tan bien su &#8216;sentimiento&#8217; al sentimiento del superior que lo aprueba y lo hace suyo&#46; &#91;&#8230;&#93; &#8220;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0200"><span class="elsevierStyleSup">40</span></a>aunque sea simulando si hay ingenio o picaresca&#44; agreguemos&#46; &#191;Qu&#233; pide esta obediencia&#63; Ser &#8220;instrumento de Dios&#8221; &#40;&#191;qui&#233;n lo cuestionar&#237;a&#63;&#41; y &#8220;siervo d&#243;cil y siempre disponible&#8221;&#44;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0205"><span class="elsevierStyleSup">41</span></a> seg&#250;n la forma en que Giuliani interpreta a San Ignacio de Loyola&#46; Manuel Mar&#237;a Espinosa Polit lo dice a su modo&#58; &#8220;todo lo que se hace por obediencia a Dios es m&#225;s grato a Dios que lo que se hace por propia voluntad&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0210"><span class="elsevierStyleSup">42</span></a></p><p id="par0150" class="elsevierStylePara elsevierViewall">A juicio de quienes critican a la Compa&#241;&#237;a de Jes&#250;s&#44; cuyo nacimiento&#44; no est&#225; de m&#225;s recordarlo&#44; puede fecharse no muy lejos del descubrimiento de Am&#233;rica&#44; les parece que la Inquisici&#243;n dirigida a atormentar al cuerpo ha sido reemplazada por una destinada a quebrar el pensamiento mediante un fuego verbal que ante todo &#8220;impacta la mente&#8221;&#44; y recurre para ello a lo distorsionado&#44; lo brillante&#44; lo afectado y lo teatral&#44; seg&#250;n Edmond Paris&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0215"><span class="elsevierStyleSup">43</span></a> No pasar&#237;a de ser un asunto del pasado si las pr&#225;cticas de tortura en las dictaduras latinoamericanas no hubieran buscado precisamente este tipo de subordinaci&#243;n&#44; la del &#8220;alma&#8221;&#44;<a name="p99"></a> quebr&#225;ndola&#46; Dicho sea de paso&#44; el &#8220;objeto exterior&#8221; &#40;o una persona&#41; existe en la medida en que sirve al fin buscado&#44; pero de otro modo no existe&#44; menos si es un impedimento&#46;</p><p id="par0155" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El equ&#237;voco m&#225;s frecuente es el que aparece donde se pide &#8220;tener fe&#8221;&#44; pero se la tiene en quien se reserva el derecho a maniobrar y de hecho aprovecha la fe justamente para este tipo particular de forcejeo&#46; &#191;Hay un punto de encuentro entre la obediencia a la fe y la que se le tiene a las armas&#63; Aunque polemizando &#40;en la medida en que para Ignacio de Loyola las armas no son lo m&#225;s importante&#41;&#44; Dominique Bertrand sugiere que hay encuentro&#44; y as&#237; lo resume Pierre Chaunu&#58; &#8220;como la obediencia militar &#8212;escribe&#8212; la obediencia ignaciana no suprime la iniciativa&#44; implica un riguroso respeto de la jerarqu&#237;a&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0220"><span class="elsevierStyleSup">44</span></a></p><p id="par0160" class="elsevierStylePara elsevierViewall">La maniobra que se aprovecha de la fe es la que fabrica culpables y liquida de antemano la presunci&#243;n de inocencia&#46; Al mismo tiempo que no hay cabida para esta presunci&#243;n&#44; acostumbra exigirse que se crea por principio&#59; m&#225;s que inocencia&#44; se pide credulidad&#44; so pena de excomuni&#243;n&#44; pero no es raro que el cr&#233;dulo se descubra maniobrado&#46; A falta de educaci&#243;n&#44; la credulidad se acompa&#241;a de ignorancia&#44; que es vista como la &#8220;ocasi&#243;n&#8221; ideal para quien quiere maniobrar Lo cl&#225;sico es el ignorante que&#44; siendo tambi&#233;n cr&#233;dulo&#44; se ve maniobrado&#59; lo contrario es la viveza&#44; que es llamada &#8220;viveza criolla&#8221; y ha dado lugar a acres descripciones&#44; por ejemplo en Borges&#58; &#8220;el argentino &#8212;alega&#8212;suele carecer de conciencia moral&#44; pero no intelectual&#59; pasar por un inmoral le importa menos que pasar por un zonzo&#8221;&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0225"><span class="elsevierStyleSup">45</span></a> As&#237;&#44; cualquier cosa &#8212;por inmoral que sea&#8212; es preferible a ser v&#237;ctima de alg&#250;n &#8220;truco&#8221;&#44; de tal modo que &#8220;chingar&#8221; y &#8220;ser chingado&#8221; no pareciera asunto exclusivo de M&#233;xico&#46;<a name="p100"></a></p></span><span id="sec0030" class="elsevierStyleSection elsevierViewall"><span class="elsevierStyleSectionTitle" id="sect0050">Conclusi&#243;n</span><p id="par0165" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Las situaciones en Am&#233;rica Latina no son todas id&#233;nticas&#44; pese a la existencia de denominadores comunes&#46; El empleo de la fuerza est&#225; muy marcado por ejemplo en un pa&#237;s como Chile&#44; que llega a poner su identidad en la fuerza militar y en la hacienda &#40;sobre todo por el simbolismo religioso de &#233;sta&#41;&#44;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0230"><span class="elsevierStyleSup">46</span></a> seg&#250;n lo recoge un estudio de Jorge Larra&#237;n&#44; <span class="elsevierStyleItalic">Identidad chilena</span>&#46; El chileno es&#44; adem&#225;s&#44; un ej&#233;rcito victorioso en las guerras contra Per&#250; y Bolivia&#44; y el pa&#237;s ostenta asimismo la habilidad militar del &#8220;roto&#8221;&#44; un personaje popular&#44; pero no exactamente de picaresca&#46; En un caso como el de M&#233;xico&#44; en cambio&#44; la identidad militar se opaca con la Independencia y con la comprobaci&#243;n de una grandeza b&#233;lica imposible &#40;pese al himno nacional&#44; tal vez&#44; o pese al aspaviento mon&#225;rquico de un Iturbide&#41;&#44; dada la vecindad con Estados Unidos&#46; Hay en la historia latinoamericana pa&#237;ses que van desde el Ecuador de un Garc&#237;a Moreno&#44; que impone la religi&#243;n cat&#243;lica &#40;con fuerte influencia jesu&#237;ta&#41; al grado de acallarlo todo&#44; hasta pa&#237;ses que&#44; como Paraguay &#40;a ra&#237;z de la guerra de la Triple Alianza en el siglo <span class="elsevierStyleSmallCaps">xix&#41;</span> o Chile &#8212;ya mencionado&#8212;fincan con frecuencia su identidad en el elemento militar&#46; Dicho sea de paso&#44; en Chile la campa&#241;a contra los mapuches hasta hoy da visos de no estar terminada&#58; en la Araucan&#237;a&#44; cualquier defensa del inter&#233;s ind&#237;gena y comunero es inmediatamente reprimida<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0235"><span class="elsevierStyleSup">47</span></a> y la ley pinochetista permite tratar al mapuche como enemigo interno y &#8220;terrorista&#8221;&#46; Tambi&#233;n hay periodos y pa&#237;ses donde fuerza y astucia se conjugan para gobernar&#58; en el Per&#250; de Fujimori predominaron &#8212;seg&#250;n Carlos Iv&#225;n Degregori&#8212; &#8220;la personalizaci&#243;n del poder&#44; la maniobra y el enga&#241;o&#8221; como pr&#225;cticas cotidianas&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0240"><span class="elsevierStyleSup">48</span></a></p><p id="par0170" class="elsevierStylePara elsevierViewall">No es de descartar que la influencia militar haya sido m&#225;s fuerte de lo que acostumbra creerse en dos procesos revolucionarios exitosos &#8212;cada uno a su manera&#8212;en Am&#233;rica Latina&#44; el cubano y luego el nicarag&#252;ense&#44; aunque el lugar<a name="p101"></a> de la guerrilla no haya sido exactamente el mismo&#46; Hasta cierto punto&#44; en <span class="elsevierStyleItalic">El socialismo y el hombre nuevo</span> de Ernesto <span class="elsevierStyleItalic">Che</span> Guevara se trata de voluntad&#46; La guerrilla llega a pretender ser una maniobra exitosa&#46; Tanto en Cuba como en Nicaragua&#44; desde un principio se dio un lugar importante a la alfabetizaci&#243;n&#44; pero ello no quiere decir que la educaci&#243;n &#8212;con lo que implica de &#8220;edad de raz&#243;n&#8221;&#8212; se haya impuesto a la maniobra de origen militar&#46; Lo que desde el exterior se ve como intolerancia es exactamente eso&#58; se trata m&#225;s bien de la no incorporaci&#243;n del debate de ideas&#44; del argumento y del razonamiento al espacio p&#250;blico&#44; donde siguen predominando la &#8220;t&#225;ctica y estrategia&#8221;&#46; Cuando Cuba promueve la guerrilla en algunos pa&#237;ses de Am&#233;rica Latina en los a&#241;os sesenta&#44; no hay mayores consideraciones sobre la viabilidad o no de esta pr&#225;ctica&#44; y suele rechazarse el an&#225;lisis como si fuera un ejercicio intelectual est&#233;ril o &#8220;idealista&#8221;&#44; que no &#8220;mueve&#8221; y no &#8220;hace&#8221;&#44; ni garantiza poder&#46; Por su parte&#44; Daniel Ortega en Nicaragua hace &#8220;movimientos&#8221; que desde el punto de vista de las ideas pueden parecer extra&#241;os&#44; habida cuenta de que caben alianzas con antiguos enemigos y son relegados antiguos amigos&#46; Lo que cuenta es la capacidad de maniobra para conservar o para retomar el poder&#46; Aun en tiempos de paz&#44; la maniobra de origen militar es m&#225;s importante que otro tipo de disciplina &#8212;m&#225;xime cuando la actividad intelectual no es vista como disciplina&#46;</p><p id="par0175" class="elsevierStylePara elsevierViewall">No hemos descrito rasgos que sean exclusivos de procesos revolucionarios como el cubano y el nicarag&#252;ense&#44; puesto que en M&#233;xico&#44; en un proceso que acostumbra olvidarse&#44; fue dif&#237;cil pasar de la pura y simple maniobra militar para dirimir las disputas pol&#237;ticas &#40;suponiendo que lo fueran y no se tratara ante todo de diferencias personales&#41;&#44; a la instituci&#243;n no estamental&#44; que por lo dem&#225;s no se afianza mediante la educaci&#243;n&#44; ni con Vasconcelos&#44; ni m&#225;s tarde con Lombardo Toledano&#46; El lenguaje coloquial mexicano tiene expresiones muy significativas que muestran la persistencia de una representaci&#243;n del poder como maniobra&#44; aunque el ej&#233;rcito se ausente de la pol&#237;tica&#46; Maniobrar es utilizar &#8220;la cargada&#8221;&#44; es saber estar en &#8220;la jugada&#8221; o saber &#8220;moverse&#8221; e incluso &#8220;no moverse&#8221; &#40;para &#8220;salir en la foto&#8221;&#41;&#58; las influencias &#8212;hay que saber &#8220;mover influencias&#8221; &#8212; y las clientelas son masas de maniobra y el corporativismo se presta a estas pr&#225;cticas&#46; No es algo ajeno a la movilizaci&#243;n de masas a la que apuesta el cardenismo&#46; Los presidentes de origen militar duran hasta los a&#241;os cuarenta y persisten hasta entonces los levantamientos ocasionales&#46; El corporativismo &#8212;que no es nuestro<a name="p102"></a> objeto de estudio&#44; como no lo es el populismo&#44; aunque es imposible no considerado como algo representativo&#8212; est&#225; hecho para disponer de &#8220;masa de maniobra&#8221;&#44; y en cada sucesi&#243;n presidencial hay m&#225;s de una &#8220;movida&#8221; en la que cada aspirante utiliza sus &#8220;huestes&#8221;&#46;</p><p id="par0180" class="elsevierStylePara elsevierViewall">El corporativismo pide obediencia y fe &#8212;en nombre de una supuesta autoridad que es ante todo jerarqu&#237;a&#8212; entre los maniobrados&#46; La clientela &#8212;el grupo de &#8220;fieles maniobrados&#8221;&#44; por llamarlos de alg&#250;n modo&#8212; es as&#237; el resultado del juego simult&#225;neo de la fe y la maniobra&#44; algo complejo en lo cual bien puede entremezclarse el sentimentalismo &#40;no sin ret&#243;rica&#41; y el recurso a la fuerza &#40;&#8220;plata para los amigos&#44; plomo para los enemigos&#8221;&#41;&#46; No hay que razonar y es otra cosa la que se pide&#58; &#8220;tener fe&#8221; y &#8220;echarle muchas ganas&#8221;&#46; Si la clientela es endeble&#44; es porque en m&#225;s de una ocasi&#243;n se descubre que el cr&#233;dulo ha servido&#44; m&#225;s incluso que de &#8220;hueste&#8221;&#44; de carne de ca&#241;&#243;n&#46; En esta forma de poder se excluyen el c&#225;lculo &#40;visto como cosa de mercaderes&#44; por ende &#8220;baja&#8221;&#41;&#44; por lo menos hasta hace poco&#44; y la raz&#243;n&#44; que se elude y que con frecuencia incomoda&#44; ya que puede poner en tela de juicio un ropaje cultural que aspira a tener una singularidad donde no caben seres humanos iguales por alguna condici&#243;n universal &#8212;las jerarqu&#237;as son &#8220;naturales&#8221; y &#8220;hablan primero&#8221;&#46; Al mismo tiempo se es parte de &#8220;lo nuestro&#8221;&#44; que es una dependencia &#40;con los lugares asignados sin cuestionamiento posible&#41;&#44; antes que individuo y a la vez ser humano&#46;</p><p id="par0185" class="elsevierStylePara elsevierViewall">Para retomar a Kant&#44; hay en muchos reg&#237;menes latinoamericanos del siglo xx&#44; desde las formas m&#225;s corporativizadas como la mexicana y la argentina hasta otras modalidades como el &#8220;getulismo&#8221; brasile&#241;o&#44; el velasquismo y el bucara-mismo ecuatorianos&#44; la Colombia de Rojas Pinilla&#44; el emenerrismo boliviano o hasta cierto punto el torrijismo paname&#241;o&#44; una funci&#243;n tutelar que supone la minor&#237;a de edad de los tutelados y&#44; en rigor&#44; la no existencia de capacidades civiles plenas&#46; En este sentido&#44; no hay un espacio p&#250;blico de debate al modo en que lo ped&#237;a Kant&#46; No lo hay porque entre quien tutela y el menor de edad no se discute mayor cosa&#58; quien tutela maniobra para tener masas a su servicio y la masa en el mejor de los casos maniobra para arrancar concesiones &#8212;lo que puede ser el papel de un sindicato&#44; uno &#8220;charro&#8221; por ejemplo&#46; Hasta cierto punto&#44; los reg&#237;menes populistas recurren m&#225;s al miedo &#40;a la figura tutelar muchas veces de origen militar&#44; sea C&#225;rdenas&#44; Per&#243;n o Vargas&#41;&#44; y las revoluciones cubana y nicarag&#252;ense&#44; que no son populistas&#44; lo hacen m&#225;s con la voluntad y<a name="p103"></a> sobre todo la fe&#44; una especie de comuni&#243;n&#46; A lo que no se apela es al entendimiento que reivindicara Kant&#46; Aun con toda su crudeza&#44; estos reg&#237;menes llegan a propiciar lo que Kant ve como cobard&#237;a &#40;resultado del miedo&#41; o incluso renuncia a pensar&#44; que termina eventualmente por ser pereza&#46; Aunque haya campa&#241;as educativas importantes&#44; m&#225;s que el entendimiento est&#225; fomentada la fe en el r&#233;gimen&#44; sin mayor posibilidad de examen cr&#237;tico individual&#46;</p><p id="par0190" class="elsevierStylePara elsevierViewall">A la tutela se le ha llamado &#8220;paternalismo&#8221;&#44; aunque en el caso argentino de Evita Per&#243;n &#8212;que renueva la fe&#8212; pueda hablarse de &#8220;maternalismo&#8221;&#44; dicho sea con cierta iron&#237;a&#46; Ocurre que a la exigencia de obediencia&#44; propia de una formaci&#243;n militar&#44; y a la fe de origen religioso&#44; se suma una visi&#243;n del pa&#237;s como familia&#44; o de familias numerosas que curiosamente maniobran sin mayor consideraci&#243;n al apoderarse del espacio p&#250;blico &#8212;donde nunca hay iguales&#46; La familia no deja de ser el lugar de cierto sentimentalismo&#44; si se piensa en &#8220;Evita&#8221;&#46; pero es un sentimiento marcado por la religi&#243;n&#46; Siempre en el corporativismo&#46; en lugar de entendimiento hay obediencia a cambio de prebendas&#44; y la forma m&#225;s caricaturesca reside en el &#8220;acarreado&#8221; del mitin pri&#237;sta mexicano &#8212;&#8220;acarrear&#8221; es un modo de maniobrar&#8212;&#46; El r&#233;gimen a su vez hace pasar por favor o concesi&#243;n a cualquier derecho que se le reconozca &#8212;as&#237; sea m&#237;nimamente&#8212; al tutelado&#46; Ning&#250;n consentimiento es pleno&#44; aut&#233;ntico&#44; ni est&#225; bien pensado&#58; la obediencia siempre tiene algo de sumisi&#243;n-resistencia frente a lo temido &#40;el recurso de la fuerza no desaparece&#41;&#44; y desde arriba se concede a rega&#241;adientes&#44; a condici&#243;n de que el menor de edad &#8212;para seguir con Kant&#8212; se porte bien&#46; En estas condiciones hay renuncia al uso del entendimiento ciudadano &#8212;entre iguales&#44; formalmente al menos&#8212; como base del gobierno&#44; y tambi&#233;n renuncia a educar este mismo entendimiento&#46; A lo sumo&#44; se agrega de un tiempo a esta parte el c&#225;lculo&#46; El resultado a la larga est&#225; en reg&#237;menes que pretenden modernizarse sin considerar el lugar de la educaci&#243;n&#44; ni siquiera c&#237;vica&#46; Si la fuerza y la astucia &#8212;volviendo a Joly&#8212; se imponen&#44; no es posible la igualdad&#44; ya que al pr&#237;ncipe le est&#225; permitido lo que a la muchedumbre &#8212;o al cr&#233;dulo&#8212; no&#46; Montesquieu hace notar que estos dos ingredientes de lo que hemos llamado aqu&#237; &#8220;maniobra&#8221; son terriblemente corruptores&#46;<a class="elsevierStyleCrossRef" href="#fn0245"><span class="elsevierStyleSup">49</span></a><a name="p104"></a></p><p id="par0195" class="elsevierStylePara elsevierViewall">La clientela se menciona hoy poco&#44; aunque en la pr&#225;ctica sigue existiendo&#44; en peque&#241;o o en grande&#46; A veces&#44; en las ciencias sociales se prefiere hablar de &#8220;patrimonialismo&#8221;&#44; para retomar a un Max Weber convertido &#8212;en algunos aspectos apresuradamente&#8212; en un cl&#225;sico&#46; Como sea&#44; lo que cuenta es el modo en que aparece la pr&#225;ctica de origen estamental y vela la pertenencia a tal o cual clase social y el lugar en el espacio p&#250;blico&#46; La clientela pide fieles y al mismo tiempo los utiliza para maniobrar&#44; de acuerdo con intereses que no forzosamente son los de los maniobrados&#58; los dos or&#237;genes estamentales &#8212;el guerrero y el religioso&#8212; act&#250;an juntos&#46; Se trata de pr&#225;cticas desde arriba que&#44; de no ser contrarrestadas por la educaci&#243;n y una cultura universal &#8212;entre iguales y no con las jerarqu&#237;as por delante&#8212; pueden enturbiar las democratizaciones planteadas desde hace unas pocas d&#233;cadas&#46;</p></span></span>"
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Información del artículo
ISSN: 16658574
Idioma original: Español
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