Efecto a largo plazo de los anticuerpos neutralizantes de interferón beta-1 b en pacientes con esclerosis múltiple

Fundamento y objetivo: Evaluar la relación entre la presencia de anticuerpos neutralizantes (AN) de interferón beta-1 b (IFN-ß-1 b) en pacientes con esclerosis múltiple (EM) y su evolución clínica en los años siguientes. Pacientes y método: Tal y como se ha descrito previamente, determinamos la presencia de AN en 68 pacientes con EM tratados con IFN-ß-1 b a los 2 años de tratamiento. Prospectivamente, hemos seguido esta cohorte durante un período mínimo de 6 años y se han recogido datos sobre los brotes, la discapacidad, los efectos secundarios y los abandonos de la medicación. Resultados: Durante el período de observación de 6 años, la tasa anual de brotes no fue diferente en los pacientes con y sin AN. Se observó una progresión confirmada de la discapacidad en el 38% de los pacientes con AN y en el 33% de los que no tenían AN. Tampoco se hallaron diferencias en la proporción de pacientes que alcanzaron una puntuación en la escala de discapacidad de Kurtzke (EDSS) de 6. Los efectos secundarios fueron similares en ambos grupos. Conclusiones: Nuestros resultados no apoyan el efecto negativo de la presencia de AN en la evolución clínica de los pacientes con EM tratados con IFN-ß-1 b.

Background and objective: Our goal was to evaluate the relation between the presence of neutralizing antibodies (NABs) to interferon beta-1b in multiple sclerosis (MS) patients and the clinical evolution in the following years. Patients and method: As we previously reported, we tested NABs in 68 patients treated with interferon beta-1b after 2 years of treatment. We prospectively followed this cohort every three months for a minimum period of 6 years collecting data about relapses, disability, secondary effects and dropouts. Results: During the 6 year follow-up period, the annualized relapse rate did not differ between patients with and patients without NABs. A sustained progression was observed in 33% of positive patients and in 38% of patients without NABs. No differences were found in the proportion of patients who reached an EDSS score of 6. Secondary effects were similar in both groups. Conclusions: Although our results do not vouch for a negative effect of the presence of NABs on the clinical evolution of MS patients treated with interferon beta, further longitudinal studies to clarify the real effect of the presence of NABs in these patients are still much needed.