El brote de la enfermedad COVID-19 está evolucionando en todo el mundo. El objetivo del estudio es evaluar la asociación entre la vacunación antigripal y el riesgo de mortalidad en pacientes con COVID-19 hospitalizados, así como otros factores de riesgo.
Materiales y métodosEstudio observacional retrospectivo. Se realizó entre pacientes hospitalizados con COVID-19 del Hospital La Mancha Centro entre el 5 y el 25 de marzo de 2020. Utilizamos una regresión logística multivariable para explorar la asociación entre la vacunación antigripal y la mortalidad por COVID y otros factores de riesgo.
ResultadosSe incluyeron 410 pacientes. La vacunación antigripal no tuvo efecto entre los pacientes hospitalizados por COVID-19 (OR: 1,55 [IC 95%; 0,96-2,48; p = 0,071]). El aumento de la mortalidad intrahospitalaria se asoció con edad avanzada (OR: 1,05 [IC 95%; 1,02-1,07]), por cada aumento de año; p < 0,001, Charlson ≥ 3 (OR: 1,84 [IC 95%; 1,07-3,15, p = 0,027]) e insuficiencia cardíaca al ingreso (OR: 6 [IC 95%; 1,6-21,7; p = 0,007]).
ConclusionesLa vacuna antigripal no tuvo efecto en la evolución de pacientes hospitalizados por COVID-19. Los factores de riesgo identificados fueron la edad avanzada, mayor comorbilidad e insuficiencia cardíaca al ingreso.
The COVID-19 coronavirus disease outbreak is evolving around the world. The aim of this study is to evaluate the association between influenza vaccination and the risk of mortality in hospitalized COVID-19 patients, as well as other risk factors.
Materials and methodsRetrospective observational study. This study was conducted among hospitalized patients with COVID-19 at Hospital La Mancha Centro between March 5 and 25, 2020. Information on influenza vaccination was extracted from electronic medical records. We used a multivariate logistic regression to explore the association between influenza vaccination and mortality from COVID and other risk factors.
Results410 patients were included. Influenza vaccine had no effect among COVID-19 hospitalized patients [OR: 1.55 (95%CI: 0.96 – 2.48; p=0.071)]. Increasing hospital mortality was associated with older age [OR: 1.05 (95% CI 1.02–1.07), per year increase; p<0.001)], Charlson ≥3 [OR: 1.84 (95%CI: 1.07-3.15, p=0.027)] and heart failure on admission [OR: 6 (IC95%: 1.6 – 21.7; p=0.007)]
ConclusionsInfluenza vaccine had no effect among COVID-19 hospitalized patients. The risk factors identified were older age, higher comorbidity and heart failure on admission.
La COVID-19 es una enfermedad causada por el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2) y ha dado lugar a una pandemia que se inició en Wuhan (China) en diciembre de 2019. En febrero de 2021 el número de casos en el mundo ha superado los 103 millones de contagios con más de 2,2 millones de muertos1.
Actualmente no existen tratamientos con un nivel de evidencia suficiente. La mayoría de los países han recurrido a medidas de salud pública como el aislamiento, la cuarentena y la distancia social para evitar la propagación de la enfermedad.
Hasta que se extienda de manera universal la vacunación para el SARS-CoV-2 diversos autores sugieren que la vacunación antigripal podría ofrecer protección cruzada contra otros virus respiratorios distintos de la gripe y minimizar la gravedad de la enfermedad COVID-192.
Otros autores proponen aumentar las tasas de vacunación antigripal para evitar la coinfección de la gripe con SARS-CoV-23. Sin embargo, otros sugieren que la vacunación puede aumentar la susceptibilidad a la infección por SARS-CoV-24.
En este artículo analizamos la influencia de la vacunación antigripal y otros factores pronósticos en la mortalidad de los pacientes COVID-19 ingresados en hospital Mancha Centro durante la primera ola de la pandemia.
Material y métodosDiseño y participantesEstudio observacional de cohortes retrospectivo. Se incluyeron de forma consecutiva 410 pacientes ingresados con el diagnostico de COVID-19 en el Hospital Mancha Centro desde el 5 al 25 de marzo del 2020. La información sobre la vacunación antigripal en el otoño del 2019 se obtuvo de los registros de Atención Primaria.
El diagnostico de COVID-19 se confirmó mediante test reacción en cadena de la polimerasa (PCR). También se incluyeron pacientes con PCR negativa, indeterminada o en los que no se realizó PCR pero con alta sospecha clínica de enfermedad.
Variables estudiadasLa principal variable de resultado fue la mortalidad. La vacunación antigripal fue la principal variable independiente. Las covariables de control fueron la edad, sexo, residencia (comunidad o institución), funcionalidad (escala de Barthel), comorbilidad (índice de Charlson) y las comorbilidades subyacentes al ingreso: Obesidad, enfermedades respiratorias crónicas, cardiopatía isquémica y/o insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal, hepatopatía crónica, neoplasias hematológicas, otras neoplasias, seguir tratamiento inmunosupresor, diabetes, hipertensión arterial (HTA), deterioro cognitivo y otras enfermedades neurológicas y depresión. También se incluyeron la insuficiencia cardiaca y eventos cardiovasculares durante el ingreso.
Análisis estadísticoLas variables cuantitativas se describieron mediante media y desviación estándar (DE) y las cualitativas mediante frecuencias absolutas y relativas.
Mediante un análisis bivariante identificamos los factores implicados en la mortalidad, utilizando el test t de Student para variables cuantitativas y el test χ2 (o el test exacto de Fisher) para las cualitativas.
Se realizó un análisis multivariante (regresión logística binaria) para identificar de forma independiente los posibles factores de riesgo y papel de la vacuna antigripal en la mortalidad de los pacientes COVID-19 ingresados.
Todos los análisis se realizaron mediante el programa estadístico SPSS v18 y se tomó un valor de p < 0,05 como estadísticamente significativo
ResultadosSe incluyeron 410 pacientes ingresados por COVID-19. La edad media fue 70,7 años (DE: 13,9; rango 28 – 100). El 49,3% fueron hombres y el 50,7% mujeres; 209 (51%) estaban vacunados contra la gripe (101 varones y 108 mujeres) y 201 (49%) no. La escala de Barthel fue > 60 en 84,4% de los casos y ≤ a 60 en 15,6%. El índice de Charlson fue ˂ 3 en 78,8% y ≥ 3 en el 21,2% de los casos. Las enfermedades crónicas más prevalentes fueron la HTA (62,4% de los pacientes), enfermedades respiratorias crónicas (35,4%), enfermedades neurológicas (35,4% incluyendo el deterioro cognitivo), diabetes (26,6%) y obesidad (21,5%). El test PCR fue positivo en 354 pacientes (86,3%), negativo en 35 (8,5%), indeterminado en 6 (1,5%) y no se realizó en 15 (3,7%). Ingresaron en la unidad de cuidados intensivos (UCI) el 5,9% de los pacientes (24) y la mortalidad hospitalaria fue del 34,6% (142) (tabla 1).
Principales características de los pacientes incluidos en el estudio y diferencias entre pacientes vacunados y no vacunados
Global (n = 410) | No vacunados (n = 201) | Vacunados (n = 209) | p | |
---|---|---|---|---|
Edad media en años (DE; rango) | 70,7 (13,9; 28 - 100) | 65,6 (14,3) | 75,6 (11,6) | < 0,001 |
Edad por grupos | ||||
Menor de 65 años | 132 (32,2%) | 103 (51,2%) | 29 (13,9%) | < 0,001 |
Entre 65 y 75 años | 103 (25,1%) | 45 (22,4%) | 58 (27,8%) | |
Entre 75 y 85 años | 113 (27,6%) | 30 (14,9%) | 83 (39,7%) | |
Más de 85 años | 62 (15,1%) | 23 (11,4%) | 39 (18,7%) | |
Sexo | ||||
Hombre | 202 (49,3%) | 101 (50,2%) | 101 (48,3%) | 0,697 |
Mujer | 208 (50,7%) | 100 (49,8%) | 108 (51,7%) | |
Barthel | ||||
> 60 | 319 (77,8%) | 167 (89,8%) | 152 (79,2%) | 0,004 |
≤ 60 | 59 (14,4%) | 19 (10,2%) | 40 (20,8%) | |
No disponible | 32 (7,8%) | - | - | |
Charlson | ||||
< 3 | 232 (78,8%) | 176 (87,6%) | 147 (70,3%) | < 0,001 |
> =3 | 87 (21,2%) | 25 (12,4%) | 62 (29,7%) | |
Comorbilidades | ||||
Obesidad | 88 (21,5%) | 40 (19,9%) | 48 (23%) | 0,450 |
Enfermedad Respiratoria Crónica | 145 (35,4%) | 49 (24,4%) | 96 (45,9%) | < 0,001 |
Cardiopatía isquémica / Insuficiencia cardiaca | 50 (12,2%) | 14 (7%) | 36 (17,2%) | 0,002 |
Insuficiencia renal | 49 (12%) | 20 (10%) | 29 (13,9%) | 0,221 |
Hepatopatía crónica | 7 (1,7%) | 4 (2%) | 3 (1,4%) | 0,719 |
Neoplasia hematológica | 9 (2,2%) | 4 (2%) | 5 (2,4%) | 0,999 |
Otras neoplasias | 60 (7,3%) | 12 (6%) | 18 (8,6%) | 0,304 |
Diabetes | 109 (26,6%) | 37 (18,4%) | 72 (34,4%) | < 0,001 |
HTA | 256 (62,4%) | 106 (52,7%) | 150 (71,8%) | < 0,001 |
Deterioro cognitivo | 49 (12%) | 16 (8%) | 33 (15,8%) | 0,015 |
Otras enfermedades neurológicas | 96 (23,4%) | 41 (20,4%) | 55 (26,3%) | 0,157 |
Síndrome depresivo | 61 (14,9%) | 27 (13,4%) | 34 (16,3%) | 0,420 |
Insuficiencia cardiaca al ingreso | 20 (4,9%) | 6 (3%) | 14 (6,7%) | 0,081 |
Evento cardiovascular durante ingreso | 6 (1,5%) | 2 (1%) | 4 (1,9%) | 0,686 |
Tratamiento inmunosupresor | 14 (3,4%) | 6 (3%) | 8 (3,8%) | 0,639 |
Institucionalizado | 32 (7,8%) | 10 (5%) | 22 (10,5%) | 0,036 |
Ingreso UCI | 24 (5,9%) | 18 (9%) | 6 (2,9%) | 0,009 |
Exitus hospitalario | 142 (34,6%) | 49 (24,4%) | 93 (44,5%) | < 0,001 |
Los pacientes vacunados son con más frecuencia mayores de 65 años (86,2%), más dependientes (Barthel < 60 20,8 vs. 10,2%; p = 0,004 respecto no vacunados), con mayor comorbilidad (Charlson > 3 29,7 vs. 12,4%; p < 0,001), con mayor porcentaje de enfermedades respiratorias crónicas (45,9 vs. 24,4%; p < 0,001), cardiopatía isquémica (17,2 vs. 7%; p = 0,002), diabetes (34,4 vs. 18,4%; p < 0,001), HTA (71,8 vs. 52,7%; p < 0,001), deterioro cognitivo (15,8 vs. 8%; p = 0,015) y son pacientes institucionalizados (10,5 vs. 5%; p = 0,036). Los pacientes vacunados ingresaron menos en UCI (2,9 vs. 9%; p = 0,009) (tabla 1).
Los factores asociados a la mortalidad fueron: edad siendo más significativa a medida que aumenta (los mayores de 85 años fallecieron el 61,3%), escala de Barthel (teniendo más riesgo de fallecer aquellos pacientes con Barthel ≤ 60 [54,2 vs. 29,5%; p < 0,001]), índice de Charlson ≥ 3 (56,3 vs. 28,8%; p < 0,001), antecedentes de cardiopatía isquémica /insuficiencia cardiaca (56 vs. 31,7%; p < 0,001), el padecer neoplasias no hematológicas (63,3 vs. 32,4%; p = 0,001), HTA (42,2 vs. 22,1%; p < 0,001), insuficiencia renal (53,1 vs. 32,1%; p = 0,004), estar institucionalizado (53,1 vs. 33,1%; p = 0,022) y la vacunación antigripal (44,5 vs. 24,4%; p < 0,001). Otro factor de riesgo de mortalidad es la presencia de insuficiencia cardiaca durante el ingreso (85 vs. 32,1%; p < 0,001) (tabla 2).
Factores asociados a la mortalidad hospitalaria según análisis bivariante
No exitus (n = 268) | Exitus (n =142) | p | |
---|---|---|---|
Edad media en años (DE) | 67,4 (13,8) | 77 (12) | < 0,001 |
Grupos edad | |||
Menor de 65 años | 113 (85,6%) | 19 (14,4%) | < 0,001 |
Entre 65 y 75 años | 67 (65%) | 36 (35%) | |
Entre 75 y 85 años | 64 (56,6%) | 49 (43,4%) | |
Más de 85 años | 24 (38,7%) | 38 (61,3%) | |
Sexo | |||
Hombre | 131 (64,9%) | 71 (35,1%) | 0,829 |
Mujer | 137 (65,9%) | 71 (34,1%) | |
Barthel | |||
> 60 | 225 (70,5%) | 94 (29,5%) | < 0,001 |
≤ 60 | 27 (45,8%) | 32 (54,2%) | |
No disponible | - | - | |
Charlson | |||
< 3 | 230 (71,2%) | 93 (28,8%) | < 0,001 |
= >3 | 38 (43,7%) | 49 (56,3%) | |
Obesidad | |||
Si | 51 (58%) | 37 (42%) | 0,099 |
No | 217 (67,4%) | 105 (32,6%) | |
Enfermedad RespiratoriaCrónica | |||
Si | 86 (59,3%) | 59 (40,7%) | 0,057 |
No | 182 (68,7%) | 83 (31,3%) | |
Cardiopatía Isquémica / Insuficiencia cardiaca | |||
Si | 22 (44%) | 28 (56%) | < 0,001 |
No | 246 (68,3%) | 114 (31,7%) | |
Insuficiencia renal | |||
Si | 23 (46,9%) | 26 (53,1%) | 0,004 |
No | 245 (67,9%) | 116 (32,1%) | |
Hepatopatía crónica | |||
Si | 5 (71,4%) | 2 (28,6%) | 0,999 |
No | 263 (65,3%) | 140 (34,7%) | |
Neoplasia hematológica | |||
Si | 4 (44,4%) | 5 (55,6%) | 0,286 |
No | 264 (65,8%) | 137 (34,2%) | |
Otras neoplasias | |||
Si | 11 (36,7%) | 189 (63,3%) | 0,001 |
No | 257 (67,6%) | 123 (32,4%) | |
Diabetes | |||
Si | 68 (62,4%) | 41 (37,6%) | 0,445 |
No | 200 (66,4%) | 101 (33,6%) | |
HTA | |||
Si | 148 (57,8%) | 108 (42,2%) | < 0,001 |
No | 120 (77,9%) | 34 (22,1%) | |
Deterioro cognitivo | |||
Si | 29 (59,2%) | 20 (40,8%) | 0,332 |
No | 239 (66,2%) | 122 (33,8%) | |
Otras enfermedades neurológicas | |||
Si | 58 (60,4%) | 38 (39,6%) | 0,244 |
No | 210 (66,9%) | 104 (33,1%) | |
Síndrome depresivo | |||
Si | 35 (57,4%) | 26 (42,6%) | 0,155 |
No | 233 (66,8%) | 116 (33,2%) | |
Insuficiencia cardiaca durante el ingreso | |||
Si | 3 (15%) | 17 (85%) | < 0,001 |
No | 265 (67,9%) | 125 (32,1%) | |
Evento cardiovascular durante ingreso | |||
Si | 2 (33,3%) | 4 (66,7%) | 0,190 |
No | 262 (65,5%) | 138 (34,5%) | |
Tratamiento inmunosupresor | |||
Si | 9 (64,3%) | 5 (35,7%) | 0,999 |
No | 259 (65,4%) | 137 (34,6%) | |
Institucionalizado | |||
Si | 15 (46,9%) | 17 (53,1%) | 0,022 |
No | 253 (66,9%) | 125 (33,1%) | |
Vacuna gripe | |||
Si | 116 (55,5%) | 93 (44,5%) | < 0,001 |
No | 152 (75,6%) | 49 (24,4%) | |
Ingreso UCI | |||
Si | 14 (58,3%) | 10 (41,7%) | 0,456 |
No | 254 (65,8%) | 132 (34,2%) |
El análisis multivariante finalmente identifico como factores independientes de riesgo de mortalidad hospitalaria fueron la edad (OR: 1,05 [IC 95%; 1,02-1,07 por cada aumento de año; p < 0,001]), índice de Charlson > 3 (OR: 1,84 [IC 95%; 1,07-3,15; p = 0,027]) y el presentar insuficiencia cardiaca durante el ingreso (OR: 6 [IC 95%; 1,6-21,7; p = 0,007]). La vacunación antigripal no tuvo ninguna asociación con la mortalidad (OR: 1,55 [0,96-2,48; p = 0,071]) (tabla 3).
DiscusiónEn este estudio mostramos que la vacunación antigripal no tiene efecto en la mortalidad de los pacientes ingresados por COVID-19 coincidiendo con otros autores5,6.
Los pacientes vacunados son los de mayor edad y mayor comorbilidad que son los factores que se asocian a una mayor mortalidad en los pacientes COVID-19 sin influir la vacunación antigripal.
La edad, un alto número de comorbilidades previas al ingreso y la presencia de insuficiencia cardiaca al ingreso fueron los factores de riesgo asociados independientemente con una mayor mortalidad hospitalaria en los pacientes COVID-19.
La gran mayoría de estudios encuentran la edad como un factor de riesgo independiente de mortalidad en los pacientes COVID-19 lo que podría explicarse en relación con la inmunosenescencia7.
En concordancia con otros estudios, nuestros pacientes con elevada comorbilidad presentan una mortalidad significativamente mayor que aquellos con comorbilidad baja8.
La presencia de insuficiencia cardiaca al ingreso se mostró como un importante predictor independiente de mortalidad en nuestro estudio. Según algunos estudios la alteración diastólica del ventrículo izquierdo parece ser común en la infección aguda por SARS, incluso entre aquellos sin enfermedad cardíaca subyacente9.
Nuestro estudio tiene algunas limitaciones. No hemos incluido datos analíticos que pueden asociarse a una mayor mortalidad en diversos estudios8, pero nuestro objetivo era valorar la vacunación antigripal y otras comorbilidades en el riesgo de mortalidad hospitalaria. Tampoco se han tenido en cuenta los tratamientos administrados durante el ingreso, por su heterogeneidad y escaso nivel de evidencia en los estudios publicados10. Adicionalmente la situación epidemiológica puede haber condicionado los criterios de ingreso y disponibilidad de camas y haber influido en los resultados de mortalidad.
Las fortalezas de nuestro estudio han sido que la gran mayoría de los casos de COVID-19 fueron confirmados por laboratorio y se han recogido de manera sistemática todos los datos de los pacientes por lo que creemos que la muestra es representativa de los casos COVID-19 tratados en nuestra área.
ConclusionesLa vacunación antigripal no parece tener efecto sobre la mortalidad hospitalaria en los pacientes COVID-19 ingresados en nuestro hospital. La edad, la comorbilidad elevada y la presencia de insuficiencia cardiaca al ingreso son factores pronostico independientes de mortalidad lo que podría ayudar a los médicos a identificar los pacientes con mal pronóstico para su manejo y tratamiento
FinanciaciónEste trabajo no ha recibido ningún tipo de financiación.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.