Mujer de 31 años sin antecedentes personales que consultó en urgencias dermatológicas por aparición de lesiones cutáneas de 5 días de evolución en tronco y miembros superiores no pruriginosas ni dolorosas, sin evanescencia. En la anamnesis dirigida refirió también tos seca y distermia, negando la toma previa de medicación.
En la exploración física se constató la presencia de lesiones maculopapulosas eritematosas confluentes en placas, discretamente palpables, sin componente epidérmico, distribuidas en abdomen, escote y cara interna de brazos (fig. 1).
Ante la sospecha de infección por SARS-coronavirus-2 (COVID-19) se solicitó una radiografía de tórax que mostró una consolidación parenquimatosa en lóbulo medio derecho. En la analítica de sangre destacó la elevación de reactantes de fase aguda. La PCR de exudado nasofaríngeo resultó positiva para SARS-coronavirus-2.
La paciente fue ingresada con diagnóstico de neumonía y dermatosis en contexto de COVID-19, resolviéndose las lesiones paralelamente a la remisión del cuadro respiratorio al cabo de una semana.
Aun tratándose de un patógeno respiratorio, se han descrito cuadros dermatológicos, como urticarias o exantemas, en relación con COVID-19. El conocimiento de estas lesiones cutáneas puede resultar útil al diagnóstico siendo ocasionalmente, como en este caso, uno de los principales síntomas del cuadro clínico inicial.