Transmisión de la hepatitis C esporádica en el ámbito odontológico

El contacto percutáneo con sangre contaminada es el modo primordial de transmisión del virus de la hepatitis C (VHC). Sin embargo, el diagnóstico de infección en pacientes en los que no se reconoce ningún factor de riesgo parenteral permite conjeturar la existencia de otras rutas de transmisión. En el marco de la odontología, aún no se ha dilucidado el papel de la saliva como potencial vehículo de contagio y el del tratamiento odontológico como posible factor de transmisión inaparente de hepatitis C esporádica. Aunque el ARN del VHC es detectable en la saliva de más del 50% de los pacientes con hepatitis C crónica, no se ha determinado la infectividad de las partículas del VHC detectadas en la saliva, y de los estudios epidemiológicos se deduce que, si existe, su potencial de transmisión es muy limitado. No se ha documentado ningún caso de contagio del VHC en el consultorio dental. Los estudios que proponen el antecedente de tratamiento odontológico como factor de riesgo en la infección por el VHC no muestran resultados concluyentes. La distribución por edades de la prevalencia de infección por el VHC podría indicar que existió un riesgo de transmisión iatrogénica en el pasado, antes de la aplicación sistemática de las medidas de barrera universales. La transmisión del VHC en los gabientes dentales puede considerarse una eventualidad muy poco frecuente cuando se cumplen las normas de control de la infección cruzada.

Percutaneous contact with contaminated blood is the principal mode of transmission of the hepatitis C virus (HCV). However, the diagnosis of infection in patients in whom no parenteral risk factor can be identified allows speculation on the existence of other routes of transmission. In the field of dentistry, the role of saliva has still not been defined as a potential vehicle for infection nor the role of dental treatment as a possible occult factor in the sporadic transmission of hepatitis C. HVC-RNA is detectable in the saliva of over 50% of patients with chronic hepatitis C. The infectivity of the HVC particles detected in the saliva has not been determined, though it may be deduced from epidemiological studies that their potential for transmission, if it exists, is extremely limited. There has been no documented case of HVC transmission in a dental clinic. Studies which propose a history of dental treatment as a risk factor for HVC infection have not achieved conclusive results. The age distribution of the prevalence of HVC could indicate that a risk of iatrogenic transmission existed in the past, before the systematic application of universal barriers. The transmission of HVC in dental clinics may be considered a very infrequent occurrence as long as the norms for the control of cross-infection are respected.