Objetivos: Describir los medicamentos homeopáticos más utilizados para mejorar el trabajo de parto a nivel físico y psicológico.

Metodología: Revisión de la literatura sobre el uso de la homeopatía en el trabajo de parto.

Resultados: Se han encontrado más de 50 medicamentos homeopáticos utilizados para mejorar el trabajo de parto. Aunque en homeopatía típicamente se individualizan los tratamientos, algunos de ellos han sido incorporados a propuestas de protocolización del abordaje que están siendo empleadas en varios hospitales. El tratamiento se administra a partir de la semana 37 de gestación, siempre y cuando la cesárea no esté indicada Los medicamentos más importantes son: Actaea racemosa para armonizar las contracciones, Caulophylum para favorecer la dilatación del cuello del útero, Arnica montana para prevenir hemorragias y disminuir el cansancio muscular, Apis mellifica para disminuir la inflamación y el edema, y Kalium phosphoricum para el cansancio físico y psíquico tras el parto. Caléndula, que es antinflamatoria y antiséptica, favorece la cicatrización junto con la. Staphysagria, característica de cortes limpios (episiotomía). Para la ansiedad podemos usar Ignatia amara o Gelsemium, este último específico del miedo por anticipación. Otros medicamentos son de uso frecuente en el posparto inmediato, por ejemplo para tratar los trastornos del ánimo o de la subida de la leche.

Conclusiones: Al final de la gestación la homeopatía puede actuar como complemento de la atención médica habitual para preparar el momento del parto, mejorando la eficacia de las contracciones y la dilatación, y aliviando el estrés previo que puede antagonizar la oxitocina y por tanto el buen desarrollo del trabajo de parto. Además permite disminuir las complicaciones del postparto, contribuye a la recuperación, ayuda a estimular la subida de la leche y puede ser de utilidad en la depresión postparto.

Palabras clave: Homeopatía. Trabajo parto.