Introducción: La esperanza de vida en España sigue una tendencia creciente desde el siglo XX. La valoración del estado de salud, la prevención y promoción de la salud en la población anciana puede favorecer un envejecimiento más saludable. Entre los principales factores que influyen en la calidad de la salud, se encuentra el estado nutricional. Se han realizado numerosos estudios que han puesto de manifiesto la relación existente entre el estado nutricional, la funcionalidad y la morbimortalidad. Entre la población anciana, la desnutrición es una patología muy prevalente, pues los requerimientos nutricionales de los pacientes mayores están determinados por múltiples factores relacionados con los problemas de salud específicos de esta franja de edad. Un estado nutricional adecuado es de gran importancia, ya que la desnutrición hace a los ancianos especialmente vulnerables al desarrollo de otras patologías, incrementa la frecuencia de ingresos hospitalarios y el índice de dependencia. En Atención Primaria contamos con las herramientas necesarias para detectar situaciones de desnutrición en nuestra población anciana, así como para realizar una intervención en sus hábitos dietéticos con el objetivo de mejorar su grado de salud.

Objetivos: Conocer el estado nutricional de los pacientes ancianos de nuestro Centro de Salud y establecer una relación con variables sociodemográficas y de salud.

Diseño: Estudio observacional transversal descriptivo.

Emplazamiento: Centro de Salud Arganda del Rey.

Material y métodos: Periodo de estudio: un año. Criterios de inclusión: tener 80 años o más. Estar adscrito a nuestro Centro de Salud. Criterios de exclusión: pacientes transeúntes y pacientes institucionalizados en residencias. Enfermedad que interfiera en el estado nutricional del paciente. Pacientes que no firmen el CI. Tamaño muestral: toda la población de nuestro Centro de Salud que cumpla los criterios. Variables: datos sociodemográficos: edad, sexo, estado civil, nivel educativo y tipo de convivientes. Enfermedades crónicas conocidas: registradas en el historial clínico del centro y la entrevista personal. Datos antropométricos: peso y talla para calcular IMC. Pliegue bicipital y tricipital. Evaluación nutricional: test MNA. Capacidad funcional: índice de Barthel. Datos cognitivos: cuestionario de Pfeiffer y de Yesavage. Datos analíticos: niveles de hemoglobina, linfocitos, hierro, ferritina, ácido fólico, vitamina B12, proteínas totales y albúmina. Con los datos antropométricos y analíticos dividiremos a los pacientes en normonutridos y malnutridos, clasificando a estos en grados (desnutrición leve, moderada o grave). Para el análisis de datos utilizaremos el SPSS, con un intervalo de confianza del 95%, con un nivel de significación p < 0,05.

Aplicabilidad: Conocer el estado nutricional de la población anciana de nuestro Centro de Salud y establecer una relación con distintas variables, es el punto de partida para establecer los grupos más vulnerables y elaborar un protocolo de detección de desnutrición, intervención y seguimiento de dichos pacientes en colaboración con Enfermería, para mejorar su calidad de vida y optimizar recursos sanitarios.

Aspectos ético-legales: Los sujetos del estudio firmarán el CI según la declaración de Helsinki y la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales 15/99. Todos los investigadores firmarán un compromiso de confidencialidad al inicio del estudio. El estudio se presentará al Comité de Bioética de nuestra Unidad Docente.

Palabras clave: Ancianos. Nutrición. Funcionalidad. Grado de salud.