Objetivos: Conocer el control diabetológico de los pacientes de nuestro cupo de un CS (centro de salud) urbano en el año 2018. Comparar el nivel de control de la DM2 conseguido (a través de la HbA1c) con respecto a otro estudio similar del año 2006.

Metodología: Cupo urbano de 1.400 tarjetas sanitarias. Clasificamos a los pacientes en diabéticos a 56 de ellos (si aparecía en la historia clínica electrónica el diagnóstico de DM2, diabetes mellitus 2 o diabetes mellitus II). A cada uno de los 56 pacientes les recogemos 20 parámetros clínicos y analíticos (tensión arterial, peso, si fuma o no, hemoglobina glicosilada,...). Clasificamos a los pacientes en buen control de la diabetes si hemoglobina glicosilada (HbA1c) es menor de 7% o mal control si HbA1c > 7%. Comparamos nuestros datos con una muestra de 204 pacientes del año 2006. Para ver si las diferencias observadas son estadísticamente significativas usaremos el estadístico chi cuadrado.

Resultados: La edad media de nuestro grupo (74 años) resultó mayor que los de la muestra control (69,1 años). La HbAc1 media era de 7% en nuestra muestra de 2018 y de 7,1% en la de 2006. El 66% de los diabéticos de nuestra muestra tenían buen control (HbA1c < 7%) frente a un 54,6% de los de 2006. Aunque usando chi cuadrado la diferencia no es estadísticamente significativa (p: 0,11).

Conclusiones: La diabetes mellitus es una entidad de gran prevalencia e incidencia en nuestro medio que requiere de un abordaje multidisciplinar. La HbA1c se ha demostrado como una herramienta extremadamente útil para el control y seguimiento de esta patología. En los últimos 12 años se ha conseguido mejorar el control de nuestros pacientes diabéticos. Nuestro grupo de diabéticos a pesar de ser de una edad mayor tenía una mejor HbA1c (aunque no hemos logrado encontrar significación estadística). Puede que esta mejoría sea debida a la aparición y uso de nuevas moléculas (iDPP4, iSGLT2, arGLP1).

Palabras clave: Diabetes mellitus. HbAc1. Centro de salud urbano.