Objetivos: Describir el perfil del colectivo médico de Atención Primaria respecto al consumo de tabaco y su práctica profesional en materia de tabaquismo.

Metodología: Análisis descriptivo de opinión mediante un cuestionario electrónico ad hoc (LimeSurvey^®) dirigido a médicos de Atención Primaria, conteniendo datos de consumo de tabaco y práctica profesional relativa a las intervenciones en el fumador. Encuesta anónima. Invitación a los participantes mediante mailing con carta informativa y enlace directo al formulario. Validación institucional de SEMERGEN.

Resultados: Se obtuvieron 660 cuestionarios, de los cuales un 56,5% (373) fueron cumplimentados por mujeres. La edad media de los participantes fue 47,6 años (DE 13,3). En relación al consumo de tabaco, el 8,6% (57) era fumador, el 30,9% (204) exfumador y 60,4% (399) no fumador. Los fumadores presentaban un consumo medio de 10,6 cigarrillos día (DE 8,1) y su edad promedio en el inicio del consumo era de 20,2 años (DE 7). Un 7% de ellos fumaba su primer cigarrillo del día en los primeros 5 minutos tras levantarse y un 33,3% no tenía propósito de abandono. El promedio de intentos previos de abandono fue de 1,7 veces. En el apartado de actitudes, un 44,7% (295) consideró el tabaquismo como enfermedad. Respecto a la práctica profesional, el 81,6% (539) recibía menos de 5 pacientes al mes solicitando ayuda para dejar de fumar. El 63,6% (420) registraba en la historia clínica siempre o casi siempre si su paciente era fumador. Para la mayoría de los encuestados la falta de tiempo era el principal factor limitante para su abordaje. Un 11,8% (78) de los médicos no prescribía fármacos para deshabituación tabáquica. Entre los recursos disponibles, un 27,1% (179) disponía de cooximetría, un 26,2% (173) de consulta monográfica de tabaquismo y un 23,3% (154) de intervenciones grupales.

Conclusiones: Observamos prevalencias de consumo de tabaco entre los encuestados inferiores a las de la población general, aunque un tercio de los fumadores no muestra intención de abandono. Como áreas de fortaleza destacan el registro de consumo y el consejo sanitario, y como áreas de mejora la falta de tiempo destinado y el uso de fármacos.

Palabras clave: Tabaquismo. Opinión. Práctica clínica.