Objetivos: Conocer grado de control de los factores de riesgo cardiovascular (FRC) tras tres años de seguimiento en pacientes que habían padecido un accidente cerebrovascular isquémico (AVC) previo.

Métodos: Estudio observacional, transversal y prospectivo. Centro atención primaria urbano. Muestra: 142 pacientes mayores de 15 años que habían padecido un AVC y seguimiento de estos durante 3 años. Recogemos variables de los FRC: cifra tensional, hemoglobina glicada (Hbg) si el paciente era diabético, consumo de tabaco, índice masa corporal (IMC), consumo alcohol, niveles colesterol-LDL. También se registra sexo, edad y antecedentes patológicos. Consideramos buen control según Guía Europea HTA 2020: TAS < 130 mmHg y TAD < 80 mmHg; Hbg < 7%; no fumar o exfumador; IMC entre 22,1-24,9; colesterol-LDL < 70 mg/dl y no consumo alcohol. Prueba de McNemar para valorar si se han producido cambios en el control de los FRC al inicio y final del estudio. Análisis estadístico con SPSS 19,0.

Resultados: Edad media: 75,3 ± 12,7 años; 53,5% hombres. Antecedentes patológicos: diabetes 39,3%; hipertensión 73%; dislipemia 56,6%; cardiopatía 13,1%. Factores de riesgo de seguimiento: la presión arterial al inicio del estudio, tras haber padecido el ictus, estaba bien controlada el 53,1% y después de 3 años del ictus el buen control era 76,1% (diferencia significativa < 0,01%), que indica un aumento del 23% en el control. Niveles de Hbg con buen control al comienzo 34% y después de tres años 59,6% (diferencia significativa < 0,01%); indicaba un aumento del 25,6% en el control de la glicada. Tasa de fumadores al inicio 8,4% y después 7,5% (0,9% dejó de fumar). Peso con buen control: 8,3% al principio y después 11,9%; incremento del control del peso 3,6%. Las cifras de colesterol-LDL y el consumo de alcohol se mantuvieron aproximadamente en el mismo porcentaje. Durante el seguimiento hubo 35 muertes y 15 pacientes presentaron recidiva del evento isquémico.

Conclusiones: Tres años tras sufrir AVC, los pacientes presentan una mejoría en los controles de la mayoría de los FRC, alcanzando un 25% en niveles tensionales y en el control Hbg. La prevención secundaria tras sufrir un ictus implica intensificar el control de todos estos factores, siendo el objetivo principal para el médico de familia.

Palabras clave: Ictus. Cardiovascular. Isquemia.