Manejo del duelo en Atención Primaria. Conceptos básicos
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El duelo es una reacción normal ante la pérdida de un ser querido, que puede presentar algunos síntomas depresivos:</p><p class="elsevierStylePara">­ Bajo estado de ánimo, tristeza, desinterés.</p><p class="elsevierStylePara">­ Sentimientos de culpa: centrados en lo que el superviviente podría haber hecho o no hizo en el momento de la muerte del ser querido.</p><p class="elsevierStylePara">­ Ideas de muerte: pensamientos en torno al deseo de haber muerto en lugar de la persona perdida o de haber fallecido con ella.</p><p class="elsevierStylePara">­ Anorexia, pérdida de peso.</p><p class="elsevierStylePara">­ Insomnio.</p><p class="elsevierStylePara">­ Abandono de las actividades sociolaborales.</p><p class="elsevierStylePara">­ Pueden producirse trastornos sensoperceptivos transitorios en forma de alucinaciones en las que el paciente refiere ver o escuchar la voz de la persona fallecida.</p><p class="elsevierStylePara">La persona considera sus sentimientos depresivos como "normales", pero puede buscar alivio sintomático (insomnio, anorexia, etc.).</p><p class="elsevierStylePara">DIAGNOSTICO DIFERENCIAL CON LA DEPRESION MAYOR</p><p class="elsevierStylePara">El diagnóstico de trastorno depresivo mayor se debe plantear cuando el cuadro depresivo persiste más de dos meses desde el fallecimiento y concurren los síntomas siguientes:</p><p class="elsevierStylePara">­ Sentimientos de culpa inapropiados por las cosas más que por las acciones recibidas o no recibidas por el superviviente en el momento de morir la persona querida.</p><p class="elsevierStylePara">­ Pensamientos de muerte diferentes a sentir que mejor estaría muerto.</p><p class="elsevierStylePara">­ Preocupación mórbida con sentimiento de inutilidad.</p><p class="elsevierStylePara">­ Inhibición psicomotora acusada.</p><p class="elsevierStylePara">­ Grave deterioro funcional.</p><p class="elsevierStylePara">­ Alucinaciones complejas y persistentes distintas a la aparición del difunto.</p><p class="elsevierStylePara">ETAPAS DEL DUELO NORMAL</p><p class="elsevierStylePara">Se distinguen tres estadios o etapas en la evolución temporal del duelo:</p><p class="elsevierStylePara">­ Fase de impacto (Silverman) o impasibilidad (Parkes y Clayton): dura desde unos días a un mes. Viene definida por los sentimientos derivados de la "negación o incredulidad, el rechazo y el autorreproche". Puede cursar tanto con embotamiento como con liberación emocional intensa, y se caracteriza por la incapacidad para comprender qué ha ocurrido, y en consecuencia responden de manera inadecuada, alejándose de la realidad, distanciándose de las personas próximas, con respuestas frías e incluso inadecuadas. El individuo está como perdido, parece un autómata al que todo da igual, "como si tuviera un sueño terrible".</p><p class="elsevierStylePara">­ Fase de depresión (Clayton) o de repliegue (Silverman): se prolonga a lo largo de varias semanas o meses. Se inicia con sintomatología depresiva inhibida seguida de episodios de protesta-irritación y aislamiento. Los rituales socioreligiosos han finalizado, la persona se encuentra sola ante la realidad de la pérdida y frecuentemente con la exigencia social imperiosa de reincorporación inmediata a su vida habitual: retorno al trabajo, cuidado de los familiares a su cargo, etc.</p><p class="elsevierStylePara">­ Fase de recuperación, curación o restitución: suele aparecer después del año. Comienza la aceptación de la nueva situación como algo irremediable, recupera el interés por otras actividades y establece nuevas relaciones. Se retorna al nivel de funcionamiento previo y es capaz de establecer nuevos lazos afectivos.</p><p class="elsevierStylePara">No existe rigidez en las etapas establecidas sino que hay solapamiento y fluidez entre ellas. El proceso de duelo no suele tener un tiempo de duración establecido y hay aspectos que persisten indefinidamente sin interferir en el funcionamiento de la persona.</p><p class="elsevierStylePara">FACTORES DETERMINANTES</p><p class="elsevierStylePara">El curso de la reacción de duelo viene influenciado por diversos factores:</p><p class="elsevierStylePara">­ Personalidad y cogniciones del sujeto: vinculación ansiosa, ambivalencia obsesiva.</p><p class="elsevierStylePara">­ Características de la muerte: la reacción no es la misma ante una muerte esperada que si es repentina o calamitosa (por homicidio, suicidio o accidente).</p><p class="elsevierStylePara">­ Edad del difunto: más intensa si es prematura: niño, adolescente o joven.</p><p class="elsevierStylePara">­ Naturaleza del vínculo de relación: nivel de apego al ser querido fallecido.</p><p class="elsevierStylePara">­ Antecedentes personales del deudo: duelos anteriores y elaboración de éstos. Experiencias infantiles predisponentes a elaboración insuficiente y/o psicopatología.</p><p class="elsevierStylePara">­ Redes sociales de contención (familia, amigos, profesionales, etc.).</p><p class="elsevierStylePara">­ Acontecimientos vitales intercurrentes.</p><p class="elsevierStylePara">­ Edad, sexo, salud, etc., del que sobrevive.</p><p class="elsevierStylePara">PREDICTORES DEL DUELO PATOLOGICO</p><p class="elsevierStylePara">­ Pérdidas múltiples o acumuladas.</p><p class="elsevierStylePara">­ Crisis concurrentes.</p><p class="elsevierStylePara">­ Enfermedad física o psiquiátrica previa o actual.</p><p class="elsevierStylePara">­ Duelo no resuelto de pérdida previa.</p><p class="elsevierStylePara">­ Falta de sistemas de apoyo emocional y social.</p><p class="elsevierStylePara">­ Relación altamente ambivalente o dependiente con el difunto.</p><p class="elsevierStylePara">­ Muerte repentina e imprevista, incluyendo suicidio.</p><p class="elsevierStylePara">­ Situación socioeconómica conflictiva.</p><p class="elsevierStylePara">­ Obligaciones múltiples (crianza de los hijos, economía familiar, etc.).</p><p class="elsevierStylePara">­ Personalidad premórbida poco adaptativa.</p><p class="elsevierStylePara">­ Mayor fragilidad en el varón.</p><p class="elsevierStylePara">TIPOS DE DUELO PATOLOGICO</p><p class="elsevierStylePara">Cuando fracasa el proceso mental de adaptación frente a una pérdida considerada fundamental, aparece el duelo patológico, imprevisible en cuanto a duración, consecuencias y secuelas. Puede ser una intensificación de la respuesta adaptativa o un alargamiento del tiempo de resolución, en cuyo caso hablamos de duelo complicado o no resuelto, o la aparición de cuadros psiquiátricos complejos (duelo psiquiátrico).</p><p class="elsevierStylePara">Duelo complicado o no resuelto</p><p class="elsevierStylePara">Son las alteraciones en el curso e intensidad del duelo, bien por exceso (es decir, manifestaciones excesivas o atípicas, duración más allá de lo socialmente aceptado), o bien por defecto (ausencia de manifestaciones de pesar). Se da entre el 5% y el 20% de las reacciones de duelo. Las diferentes modalidades de duelo complicado son:</p><p class="elsevierStylePara">­ Duelo ausente o retardado: se produce una negación de fallecimiento con una esperanza infundada de retorno del finado, padeciendo un intenso cuadro de ansiedad y deteniéndose la evolución del duelo en la primera fase.</p><p class="elsevierStylePara">­ Duelo inhibido: se produce una "anestesia emocional", con imposibilidad de expresar las manifestaciones de la pérdida.</p><p class="elsevierStylePara">­ Duelo prolongado o crónico: con persistencia de la sintomatología depresiva, más allá de los 6-12 meses. El duelo se detiene en la segunda fase.</p><p class="elsevierStylePara">­ Duelo no resuelto: similar al anterior, permaneciendo el paciente "fijado" en la persona fallecida y en las circunstancias que rodearon su muerte, sin volver a su vida habitual. El duelo se ha detenido entre la segunda y tercera fase.</p><p class="elsevierStylePara">­ Duelo intensificado: se produce una intensa reacción emocional tanto precoz como mantenida en el tiempo.</p><p class="elsevierStylePara">­ Duelo enmascarado: se manifiesta clínicamente por síntomas somáticos.</p><p class="elsevierStylePara">­ Reacciones de aniversario, anormalmente dolorosas: más allá del primer año se presupone que las reacciones de aniversario no deben conllevar un serio recrudecimiento de las emociones.</p><p class="elsevierStylePara">Duelo psiquiátrico</p><p class="elsevierStylePara">En esta forma de duelo se produce la aparición de un verdadero trastorno psiquiátrico, cumpliendo todos los criterios para su diagnóstico. Se distinguen varios tipos clínicos:</p><p class="elsevierStylePara">­ Histérico: identificación con la persona fallecida, presentando un cuadro parecido al que motivó su fallecimiento.</p><p class="elsevierStylePara">­ Obsesivo: tendencia a los rituales como intento de controlar el recuerdo del fallecido. La ambivalencia emocional crea en él fuertes sentimientos de culpa, que suelen abocar en una depresión grave y prolongada.</p><p class="elsevierStylePara">­ Melancólico: destaca la pérdida de la autoestima y la ideación suicida.</p><p class="elsevierStylePara">­ Maníaco: negación sostenida. Se produce un cuadro de excitación psicomotriz y humor expansivo que evoluciona posteriormente a un cuadro depresivo.</p><p class="elsevierStylePara">­ Delirante: delirios y alucinaciones distintas a la voz e imagen de la persona fallecida.</p><p class="elsevierStylePara">­ Paranoide: reivindicativo y con querulancias sostenidas.</p><p class="elsevierStylePara">­ Somatizador: con tendencia a las somatizaciones.</p><p class="elsevierStylePara">PERSPECTIVA DEL DUELO</p><p class="elsevierStylePara">La mayoría de las personas superan el duelo sin tratamiento. El apoyo proviene de familiares y amigos. Los ritos funerarios, propios de cada cultura, cumplen un papel primordial si no son excesivamente rígidos:</p><p class="elsevierStylePara">­ Facilitan la expresión de la aflicción y las emociones (contrarrestan la negación).</p><p class="elsevierStylePara">­ Canalizan la redistribución de bienes y ayudan a concluir asuntos no acabados con el difunto.</p><p class="elsevierStylePara">­ Tienen valor simbólico y de comunicación.</p><p class="elsevierStylePara">­ Facilitan las expresiones de pesar de la comunidad (cohesión social).</p><p class="elsevierStylePara">ATENCION AL DUELO EN ATENCION PRIMARIA</p><p class="elsevierStylePara">El médico y la enfermera de Atención Primaria tienen un papel destacado en la atención de los procesos de duelo, gracias a su gran accesibilidad. No todos los duelos deben "profesionalizarse". El equipo de Atención Primaria de Salud debe concentrar sus atenciones en:</p><p class="elsevierStylePara">­ Acompañar el duelo de los pacientes que lo comuniquen o soliciten ayuda.</p><p class="elsevierStylePara">­ Prevenir la aparición de algunos duelos patológicos, al menos en los cuidadores de ancianos, pacientes graves y terminales.</p><p class="elsevierStylePara">­ Intentar reconducir duelos que toman un curso patológico.</p><p class="elsevierStylePara">­ Valorar la aparición de psicopatología que precise atención en el CSM.</p><p class="elsevierStylePara">ACTITUD ASISTENCIAL ANTE EL DUELO EN ATENCION PRIMARIA</p><p class="elsevierStylePara">­ Actitud receptiva, observadora y empática.</p><p class="elsevierStylePara">­ Facilitar la comunicación verbal de vivencias.</p><p class="elsevierStylePara">­ Valorar los factores de riesgo.</p><p class="elsevierStylePara">­ Si hay graves trastornos del sueño: medidas higiénicas, y si es necesario benzodiacepinas (máximo 3-4 semanas y no en personas dependientes).</p><p class="elsevierStylePara">­ Diferenciar la evolución del duelo normal y del duelo patológico.</p><p class="elsevierStylePara">­ En el caso del duelo normal realizar un seguimiento a los 6 meses y al año.</p><p class="elsevierStylePara">­ En el duelo patológico valorar la posibilidad de solicitar interconsulta al CSM.</p><p class="elsevierStylePara">VALORACION DE LOS FACTORES DE RIESGO EN UN PROCESO DE DUELO</p><p class="elsevierStylePara">­ Existencia de red social que facilite la readaptación.</p><p class="elsevierStylePara">­ Forma de aceptación de la pérdida actual.</p><p class="elsevierStylePara">­ Duelos anteriores y su elaboración.</p><p class="elsevierStylePara">­ Manifestaciones de pena y sufrimiento.</p><p class="elsevierStylePara">­ Posibilidad de expresión de los sentimientos (<span class="elsevierStyleItalic">culpa, ira, dudas, protestas</span>).</p><p class="elsevierStylePara">­ Patologías previas (físicas y mentales).</p><p class="elsevierStylePara">ABORDAJE PSICOTERAPÉUTICO</p><p class="elsevierStylePara">­ Plantear grupos de autoayuda en caso de déficit sociofamiliar.</p><p class="elsevierStylePara">­ Los enfoques psicoterapéuticos propuestos son breves y de duración definida.</p><p class="elsevierStylePara">­ Incluyen un componente educativo: ayudar a saber "qué esperar".</p><p class="elsevierStylePara">­ Alientan la expresión del espectro completo de emociones y afectos del duelo.</p><p class="elsevierStylePara">­ Intentan ayudar al sujeto a lograr armonía en su nueva relación con el difunto.</p><p class="elsevierStylePara">­ Enfatizan la nueva identidad de la persona y su integración en el mundo.</p><p class="elsevierStylePara">­ En caso de complicación con un episodio depresivo se puede considerar la terapia interpersonal y la terapia cognitivo-conductual.</p><p class="elsevierStylePara">CONSEJOS AL PACIENTE Y SUS FAMILIARES</p><p class="elsevierStylePara">­ Facilitar el que el paciente hable sobre el fallecido y las circunstancias de su muerte.</p><p class="elsevierStylePara">­ Propiciar la expresión emocional del paciente, siendo frecuente además de las vivencias de tristeza, pesar o desesperación, los sentimientos de hostilidad hacia el fallecido y la cólera hacia el médico o el hospital donde se produjo la muerte del ser querido.</p><p class="elsevierStylePara">­ Explicación al enfermo de que los síntomas que padece como: ansiedad, sentimientos de culpa, preocupación por la imagen del difunto, son reacciones normales y que desaparecerán con el paso del tiempo.</p><p class="elsevierStylePara">­ Asegurar que aunque inicialmente puede ser necesario que reduzca sus compromisos laborales o sociales, se debe facilitar el retorno a sus actividades habituales en un plazo de 3-6 semanas.</p><p class="elsevierStylePara">­ Recomendar el acompañamiento de familiares y amigos y facilitar la realización de las tareas domésticas durante el período inicial.</p><p class="elsevierStylePara">­ En las reacciones agudas de duelo la contemplación del cuerpo de la persona fallecida evita la cristalización de fantasías, imaginaciones o temores a lo desconocido, ya que para poder iniciar el duelo muchas personas necesitan la oportunidad de decir "adiós" (tabla 1).</p><p class="elsevierStylePara"><img src="40v30nSupl.1-13066277tab01.gif"></img></p><p class="elsevierStylePara">TRATAMIENTO FARMACOLOGICO</p><p class="elsevierStylePara">Los fármacos se usan para tratar los problemas asociados.</p><p class="elsevierStylePara">La prescripción de antidepresivos debe retrasarse un período de tres meses o más, y es necesario que existan síntomas significativos de depresión durante más de tres meses, excepto en caso de episodio depresivo grave o si hay antecedentes de depresión mayor. El tratamiento antidepresivo no inhibe la aflicción, sino que cuando está indicado facilita los procesos de adaptación y previene la interferencia ocasionada por la depresión en el afrontamiento. Como primera elección son aconsejables los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS) dentro de los cuales son recomendables los que tienen mayor poder ansiolítico como la paroxetina.</p><p class="elsevierStylePara">La prescripción de ansiolíticos puede provocar una sedación - ansiolisis excesiva e interferir la elaboración de la pérdida en los primeros momentos y provocar sentimientos de culpa posteriores. En consecuencia, su uso no está recomendado salvo de forma aislada, con dosis pequeñas de benzodiazepinas, en caso de ansiedad o insomnio importante o que interfiera en funciones cognitivas u otras actividades de la vida cotidiana. Los fármacos recomendables son:</p><p class="elsevierStylePara">­ Insomnio: Zopiclona<span class="elsevierStyleSup">®</span> o Zolpidem<span class="elsevierStyleSup">®</span>.</p><p class="elsevierStylePara">­ Ansiedad: Halazepán<span class="elsevierStyleSup">®</span> o Ketazolán<span class="elsevierStyleSup">®</span>.</p><p class="elsevierStylePara">No existen evidencias que apoyen las afirmaciones de que la medicación suprima el proceso de duelo o interfiera con el resultado adaptativo.</p><p class="elsevierStylePara">CRITERIOS DE DERIVACION AL CENTRO DE SALUD MENTAL</p><p class="elsevierStylePara">­ Cuadro depresivo grave cuyos síntomas persisten de manera significativa después de 6 meses, a pesar del tratamiento con antidepresivos.</p><p class="elsevierStylePara">­ Presencia de un trastorno psicótico.</p><p class="elsevierStylePara">­ Existencia de alcoholismo u otra drogodependencia.</p><p class="elsevierStylePara">­ Riesgo suicida.</p><p class="elsevierStylePara"> </p><p class="elsevierStylePara">BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA</p><p class="elsevierStylePara">Bourgeois ML. Le Deuil Clinique Pathology. Press Universitaire de France, 1996.</p><p class="elsevierStylePara">Brothers J. Vivir sin él: cómo superar el drama de la viudedad. Grijalbo, 1992.</p><p class="elsevierStylePara">Charlton R, Dolman E. Bereavement: a protocol for primary care. Br J Gen Pract 1995;45(397):427-30.</p><p class="elsevierStylePara">Gamo E. Teoría y Clínica del Duelo. Ciurdad Real: Artes Gráficas ANGAMA 1999.</p><p class="elsevierStylePara">Kaplan, HL, Sadock BJ. Duelo, luto y el sentimiento de pérdida. En: Kaplan HL. Sadock BJ, editores. Sinopsis de Psiquiatría. Ciencias de la conducta psiquiátrica clínica 8th Madrid: Ed. Médica Panamericana. Williams & Wilkins, 1999;p. 78-83.</p><p class="elsevierStylePara">Lee C. La muerte de los seres queridos: cómo afrontarla y superarla. Plaza & Janés, 1995.</p><p class="elsevierStylePara">Macías Fernández JA, et al. Perfil clínico del paciente con reacción de duelo. En: Informaciones Psiquiátricas, nº 146.</p><p class="elsevierStylePara">Parkes CM. Bereavement in adult life. BMJ 1998;316(7134):856-9.</p><p class="elsevierStylePara">Tizón J. El duelo en la Atención Primaria a la Salud (I). Formación Médica continuada 1996;3(9):547-66.</p><p class="elsevierStylePara">Tizón J. El duelo en la Atención Primaria a la Salud (II). Formación Médica continuada 1996;4(10):642-63.</p><p class="elsevierStylePara">Tizón J. El duelo y las experiencias de pérdida. En: Vázquez-Barquero JL, editor. Psiquiatría en Atención Primaria. Ed. Grupo Aula Médica, S.A., 1998;p. 519-39.</p><p class="elsevierStylePara"> </p><p class="elsevierStylePara"> </p>" "pdfFichero" => "40v30nSupl.1a13066277pdf001.pdf" "tienePdf" => true "multimedia" => array:2 [ 0 => array:5 [ "identificador" => "tbl1" "tipo" => "MULTIMEDIATABLA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" ] 1 => array:5 [ "identificador" => "tbl2" "tipo" => "MULTIMEDIATABLA" "mostrarFloat" => true "mostrarDisplay" => false "copyright" => "Elsevier España" ] ] ] "idiomaDefecto" => "es" "url" => "/11383593/00000030000000S1/v0_201308021429/13066277/v0_201308021429/es/main.assets" "Apartado" => array:4 [ "identificador" => "18176" "tipo" => "SECCION" "es" => array:2 [ "titulo" => "XXVI Congreso Nacional de SEMERGEN" "idiomaDefecto" => true ] "idiomaDefecto" => "es" ] "PDF" => "https://static.elsevier.es/multimedia/11383593/00000030000000S1/v0_201308021429/13066277/v0_201308021429/es/40v30nSupl.1a13066277pdf001.pdf?idApp=UINPBA00004N&text.app=https://www.elsevier.es/" "EPUB" => "https://multimedia.elsevier.es/PublicationsMultimediaV1/item/epub/13066277?idApp=UINPBA00004N" ]
Información del artículo
ISSN: 11383593Idioma original: Español
Datos actualizados diariamente
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|---|---|---|---|
| 2024 Noviembre | 109 | 5 | 114 |
| 2024 Octubre | 3242 | 183 | 3425 |
| 2024 Septiembre | 2245 | 100 | 2345 |
| 2024 Agosto | 1496 | 61 | 1557 |
| 2024 Julio | 1826 | 102 | 1928 |
| 2024 Junio | 1984 | 147 | 2131 |
| 2024 Mayo | 2200 | 152 | 2352 |
| 2024 Abril | 2291 | 211 | 2502 |
| 2024 Marzo | 1931 | 140 | 2071 |
| 2024 Febrero | 1968 | 139 | 2107 |
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| 2023 Junio | 1918 | 174 | 2092 |
| 2023 Mayo | 2273 | 217 | 2490 |
| 2023 Abril | 1660 | 245 | 1905 |
| 2023 Marzo | 1943 | 227 | 2170 |
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| 2023 Enero | 1025 | 121 | 1146 |
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| 2022 Noviembre | 1910 | 254 | 2164 |
| 2022 Octubre | 1533 | 193 | 1726 |
| 2022 Septiembre | 1820 | 209 | 2029 |
| 2022 Agosto | 1543 | 226 | 1769 |
| 2022 Julio | 1276 | 179 | 1455 |
| 2022 Junio | 1284 | 222 | 1506 |
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| 2021 Noviembre | 2034 | 263 | 2297 |
| 2021 Octubre | 2018 | 255 | 2273 |
| 2021 Septiembre | 1380 | 225 | 1605 |
| 2021 Agosto | 1156 | 214 | 1370 |
| 2021 Julio | 1242 | 152 | 1394 |
| 2021 Junio | 1366 | 167 | 1533 |
| 2021 Mayo | 1867 | 231 | 2098 |
| 2021 Abril | 3641 | 607 | 4248 |
| 2021 Marzo | 2117 | 301 | 2418 |
| 2021 Febrero | 1517 | 235 | 1752 |
| 2021 Enero | 1197 | 156 | 1353 |
| 2020 Diciembre | 1238 | 198 | 1436 |
| 2020 Noviembre | 1778 | 219 | 1997 |
| 2020 Octubre | 1143 | 157 | 1300 |
| 2020 Septiembre | 1298 | 227 | 1525 |
| 2020 Agosto | 1639 | 217 | 1856 |
| 2020 Julio | 1271 | 212 | 1483 |
| 2020 Junio | 1298 | 184 | 1482 |
| 2020 Mayo | 2265 | 315 | 2580 |
| 2020 Abril | 1560 | 287 | 1847 |
| 2020 Marzo | 1312 | 189 | 1501 |
| 2020 Febrero | 1289 | 155 | 1444 |
| 2020 Enero | 997 | 137 | 1134 |
| 2019 Diciembre | 848 | 114 | 962 |
| 2019 Noviembre | 1216 | 141 | 1357 |
| 2019 Octubre | 1151 | 136 | 1287 |
| 2019 Septiembre | 1239 | 144 | 1383 |
| 2019 Agosto | 854 | 137 | 991 |
| 2019 Julio | 936 | 143 | 1079 |
| 2019 Junio | 1071 | 130 | 1201 |
| 2019 Mayo | 1269 | 169 | 1438 |
| 2019 Abril | 1062 | 185 | 1247 |
| 2019 Marzo | 777 | 108 | 885 |
| 2019 Febrero | 629 | 85 | 714 |
| 2019 Enero | 543 | 129 | 672 |
| 2018 Diciembre | 564 | 96 | 660 |
| 2018 Noviembre | 874 | 113 | 987 |
| 2018 Octubre | 799 | 65 | 864 |
| 2018 Septiembre | 738 | 65 | 803 |
| 2018 Agosto | 605 | 24 | 629 |
| 2018 Julio | 542 | 22 | 564 |
| 2018 Junio | 850 | 25 | 875 |
| 2018 Mayo | 787 | 31 | 818 |
| 2018 Abril | 960 | 30 | 990 |
| 2018 Marzo | 512 | 16 | 528 |
| 2018 Febrero | 383 | 11 | 394 |
| 2018 Enero | 295 | 10 | 305 |
| 2017 Diciembre | 261 | 5 | 266 |
| 2017 Noviembre | 438 | 9 | 447 |
| 2017 Octubre | 416 | 9 | 425 |
| 2017 Septiembre | 323 | 10 | 333 |
| 2017 Agosto | 282 | 4 | 286 |
| 2017 Julio | 277 | 2 | 279 |
| 2017 Junio | 373 | 4 | 377 |
| 2017 Mayo | 454 | 11 | 465 |
| 2017 Abril | 494 | 4 | 498 |
| 2017 Marzo | 586 | 7 | 593 |
| 2017 Febrero | 582 | 2 | 584 |
| 2017 Enero | 329 | 2 | 331 |
| 2016 Diciembre | 268 | 6 | 274 |
| 2016 Noviembre | 409 | 8 | 417 |
| 2016 Octubre | 375 | 13 | 388 |
| 2016 Septiembre | 498 | 53 | 551 |
| 2016 Agosto | 354 | 33 | 387 |
| 2016 Julio | 133 | 3 | 136 |
| 2016 Junio | 274 | 19 | 293 |
| 2016 Mayo | 368 | 21 | 389 |
| 2016 Abril | 388 | 19 | 407 |
| 2016 Marzo | 300 | 16 | 316 |
| 2016 Febrero | 233 | 15 | 248 |
| 2016 Enero | 162 | 13 | 175 |
| 2015 Diciembre | 182 | 6 | 188 |
| 2015 Noviembre | 314 | 25 | 339 |
| 2015 Octubre | 264 | 15 | 279 |
| 2015 Septiembre | 269 | 18 | 287 |
| 2015 Agosto | 173 | 10 | 183 |
| 2015 Julio | 208 | 7 | 215 |
| 2015 Junio | 164 | 17 | 181 |
| 2015 Mayo | 185 | 14 | 199 |
| 2015 Abril | 109 | 11 | 120 |
| 2015 Marzo | 104 | 5 | 109 |
| 2015 Febrero | 120 | 5 | 125 |
| 2015 Enero | 51 | 7 | 58 |
| 2014 Diciembre | 84 | 7 | 91 |
| 2014 Noviembre | 85 | 1 | 86 |
| 2014 Octubre | 93 | 2 | 95 |
| 2014 Septiembre | 56 | 3 | 59 |
| 2014 Agosto | 53 | 3 | 56 |
| 2014 Julio | 63 | 1 | 64 |
| 2014 Junio | 64 | 2 | 66 |
| 2014 Mayo | 56 | 3 | 59 |
| 2014 Abril | 43 | 2 | 45 |
| 2014 Marzo | 41 | 4 | 45 |
| 2014 Febrero | 39 | 1 | 40 |
| 2014 Enero | 40 | 2 | 42 |
| 2013 Diciembre | 35 | 2 | 37 |
| 2013 Noviembre | 47 | 4 | 51 |
| 2013 Octubre | 45 | 1 | 46 |
| 2013 Septiembre | 30 | 2 | 32 |
| 2013 Agosto | 34 | 1 | 35 |
| 2013 Julio | 21 | 2 | 23 |
| 2004 Octubre | 1366 | 0 | 1366 |
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