Stem cell therapy is seen as a possible alternative for the treatment of different degenerative diseases, among which includes amyotrophic lateral sclerosis (ALS). Despite there being basic research works with this therapy in ALS, the mechanism of action of the implanted cells are still unclear. It is also unclear which type of cells to use (bone marrow, fat, dental pulp, etc.), or the most ideal administration route. Furthermore, clinical trials with mesenchymal stem cells are not very conclusive, therefore it has not been convincingly established as an alternative therapy in ALS or any other neurodegenerative disease. Despite the scientific evidence, several clinical trials have been conducted in the last few years that offer stem cell treatments for neurodegenerative diseases, giving rise to what is known as “cellular tourism”. This phenomenon has set off alarms and reactions in the scientific community. The application of these therapies must be performed following the good clinical practice guidelines in research, evidence based methodology and international ethical and scientific recommendations.
La terapia con células madre se vislumbra como una posible terapia alternativa al tratamiento de diferentes patologías degenerativas, entre las cuales se encuentra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). En la actualidad, a pesar de que existen trabajos de investigación básica con esta terapia en la ELA, todavía quedan sin esclarecer los mecanismos de actuación de las células madre implantadas, además de no tener claro el tipo de células a utilizar (médula ósea, grasa, pulpa dentaria, etc.) y vía de administración más idónea. A su vez, existen ensayos clínicos con células madre mesenquimales con resultados poco concluyentes, por lo que no se ha podido establecer con contundencia como una terapia alternativa en ELA o cualquier otra enfermedad neurodegenerativa. A pesar de las evidencias científicas, en los últimos años han aparecido diferentes clínicas que ofrecen tratamientos con células madre para enfermedades neurodegenerativas, dando lugar a lo que se conoce como “turismo celular”. Este fenómeno ha activado alarmas y reacciones en la comunidad científica. La aplicación de estas terapias se debe realizar siguiendo las normas de buena práctica clínica en investigación, la metodología basada en la evidencia y las recomendaciones éticas y científicas internacionales