En una estación del año en la que el hombre redescubre la naturaleza, la paz de los espacios abiertos y la armonía del medio natural, cualquier actividad relacionada se observa como un privilegio, más aún si nos ayuda a desconectar de la vorágine diaria, tomarnos nuestro tiempo, reflexionar sobre nuestra vida e investigar en los rincones más escondidos de nuestro ser. En esta tesitura nos sitúa el Camino de Santiago, un itinerario que adquiere en 2010 una relevancia muy especial por ser éste un Año Santo Jacobeo.
Más de 200.000 peregrinos recorrerán el Camino este año y los farmacéuticos, como siempre, estarán a su lado, velando por su salud. Contracturas, golpes de calor, ampollas y pequeñas heridas, contusiones y picaduras de insectos, así como deshidratación o eritema solar, están entre las principales dolencias que afectan a las personas que, andando o en bicicleta, recorren este singular Camino, uno de los senderos documentados más antiguos y largos de Europa. Las numerosas guías existentes suelen incluir un apartado específico en el que informan al caminante sobre estos temas, pero a lo largo de los siglos, los millones de viajeros que han peregrinado hasta Santiago han encontrado en las boticas al mejor aliado para cuidar su salud. El farmacéutico, por definición, ha sido siempre el profesional más «pegado» a la realidad de la vida diaria y siempre ha estado al pie del Camino.
Este año, la Junta de Castilla y León y el Consejo de Colegios Oficiales de de Farmacéuticos de esta comunidad autónoma han suscrito un convenio de colaboración destinado a impulsar la atención farmacéutica a los peregrinos que transiten por el Camino Francés, que en esa comunidad recorre las provincias de Burgos, Palencia y León. Material informativo bilingüe (castellano/inglés), listados de las farmacias que se encuentran en la ruta y un teléfono gratuito de información sanitaria para el peregrino forman parte del grueso de estas iniciativas, así como la realización de cursos acreditados sobre el abordaje de problemas de salud característicos, dirigidos a todos los profesionales con botica en el área de influencia del Camino.
Entender nuestra historia, ahondar en nuestra tradición, contribuir al crecimiento personal, promover la salud y combatir la enfermedad son objetivos que, en el marco único del peregrinaje a Santiago, se integran a la perfección en el quehacer diario de nuestros compañeros castellanoleoneses. Enhorabuena.