Quisiéramos ofrecer al lector una reflexión sobre el estado de la investigación relacionada con la osteopatía clínica, con objeto de que puedan desarrollarse nuevas investigaciones que aporten evidencias científicas al respecto.
Para llegar a desarrollar estrategias de aplicación clínica en osteopatía sería imprescindible perseguir el máximo nivel de calidad de la evidencia que ofrecen los estudios que se realizan en osteopatía, puesto que de esta forma podríamos establecer las verdaderas necesidades de investigación en las líneas prioritarias aplicables a la clínica osteopática.
Hay diversas clasificaciones internacionales que evalúan la calidad de los estudios científicos, según distintos criterios, como los que define el grupo internacional de trabajo para la clasificación del nivel de evidencia 1,2 denominado GRADE (Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation Working Group), el cual se creó para abordar las deficiencias de los anteriores procedimientos de evaluación, y establece el sistema GRADE, que persigue hacer juicios más coherentes para respaldar las evidencias más sólidas en la atención sanitaria.
En el año 2007, Seffinger y Hruby 3 establecen una clasificación del nivel de evidencia de los estudios médicos y determinan 3 niveles de evidencia definidos en orden de calidad decreciente desde la A hasta la C; siendo evaluados como nivel A los estudios controlados seleccionados al azar, metaanálisis y revisiones sistemáticas; los estudios de nivel B corresponderían a los de casos y controles, cohortes, retrospectivos y algunos estudios no controlados; mientras que el nivel C se otorga a las declaraciones de consenso, las recomendaciones de expertos y las opiniones clínicas.
Esta clasificación de estudios biomédicos es actualmente utilizada en la valoración del nivel de calidad de las investigaciones realizadas en osteopatía en el ámbito internacional, como reconocen King et al 4 en el año 2011.
Desde el Comité Editorial de OSTEOPATÍA CIENTÍFICA recomendamos la realización y divulgación de estudios de nivel A en osteopatía, con objeto de generar conocimiento de máxima calidad a partir del cual podamos establecer protocolos de actuación clínica.
Al mismo tiempo, quisiéramos agradecer a todos los profesionales que han hecho realidad la celebración del II Congreso Internacional de Osteopatía (CIOST) 2011 en São Paulo (Brasil), ya que este evento contribuye al desarrollo de la osteopatía como disciplina en el ámbito internacional.
La próxima ocasión para disfrutar de la generación de conocimientos en osteopatía tendrá lugar en Lisboa (Portugal) durante la celebración del III Congreso Internacional de Osteopatía (CIOST) en el año 2012.
Agradecemos a todos los autores de este número su esfuerzo por el trabajo bien realizado. Esperamos que lo disfruten.
Comité editorial