Etimológicamente, el término sacro proviene de la voz latina sacer, sacra, que significa “sagrado”. Esta denominación desvela la importancia histórica de este elemento óseo, resultante de la fusión de cinco vértebras, que asume la responsabilidad de dar apoyo al conjunto del raquis y que influye en diversas áreas corporales1; por un lado, en la cintura pélvica, mediante las articulaciones sacroilíacas, y por otro lado, en la biomecánica del raquis, desde la charnela lumbosacra, ejerciendo su influencia sobre todas las vértebras, que deberán adaptarse a sus movimientos. Además, repercute a distancia en el cráneo, que deberá acomodarse para mantener la horizontalidad de la mirada1; ambos forman una unidad indisoluble, mediante la interrelación que establece con la duramadre espinal, y localmente sobre las vísceras de la pelvis menor y el periné2,3, debido a sus conexiones miofasciales y ligamentarias4,5 (recto, útero-próstata y vejiga). Biomecánicamente, en el sacro se consideran los movimientos globales de nutación o extensión, y contranutación o flexión6. En un movimiento unilateral, el sacro sube o baja por el brazo corto y el largo del mismo lado, con un semieje transverso1, y en un movimiento de torsión el sacro sube o baja por el brazo corto de un lado y sube o baja por brazo largo del otro, mediante un eje oblicuo1.
LESIONES SACRAS EN TORSIÓN ANTERIORLas lesiones sacras en torsión anterior son inducidas por alteraciones relacionadas con la deambulación y son consideradas las más fisiológicas1. Etiológicamente, el sacro comienza girando alrededor de un eje de torsión oblicuo (derecho o izquierdo) hacia el lado del eje de torsión, y se bloquea en los brazos auriculares corto y largo contralaterales. En el caso del eje de torsión derecho, el sacro comienza girando hacia la derecha y se bloquea en sus brazos corto izquierdo y largo derecho, definiendo una torsión anterior sacra derecha (sobre su eje derecho TDD). En la lesión sacra TDD, encontramos un surco profundo a la izquierda, un AIL inferior y posterior a la derecha, un ilion derecho relativamente posterior respecto al izquierdo, un músculo piramidal izquierdo hipertónico y derecho doloroso por distensión (por tracción de AIL), un músculo psoas izquierdo hipotónico y derecho hipertónico, y una pierna derecha más corta.
OBJETIVOSLiberar las restricciones articulares del brazo menor auricular izquierdo y del brazo mayor auricular derecho del sacro, permitiendo que el AIL derecho ascienda y se anteriorice, equilibrar el tono muscular de los tejidos periarticulares sacroilíacos, y normalizar la tensión membranosa de la duramadre intramedular e intracraneal.
PRINCIPIOSMediante las palancas superior e inferior del tronco y los miembros inferiores, respectivamente, regularemos la tensión ligamentaria en las zonas de mayor restricción de movilidad, regulando la tensión capsuloligamentaria necesaria, mediante los parámetros menores de movilidad, posteriorizamos la hemibase sacra del lado izquierdo, al mismo tiempo que anteriorizamos el AIL derecho, induciendo la elevación del mismo mediante un empuje dirigido hacia la hemibase anterior izquierda, y ejerciendo un empuje de alta velocidad y corta amplitud sobre el AIL derecho dirigido hacia la hemibase anterior, restauraremos la movilidad del sacro en los componentes limitados.
EVALUACIÓN DIAGNÓSTICALa evaluación diagnóstica de la lesión sacra en TDD se basa en la realización de las siguientes pruebas clínicas:
1) Pruebas radiológicas1,7,8: la referencia más importante es la horizontalidad de la base8,9.Cuando ésta se encuentra inclinada, existe lesión del sacro, que es detectable con fiabilidad mediante la radiografía anteroposterior. Existen evidencias en contra del uso de la inclinometría externa para evaluar la horizontalidad de la base sacra, no siendo fiable como método diagnóstico10. En los ilíacos, la referencia radiológica es el decalaje o escalón de la sínfisis púbica8. En la lesión sacra en TDD observaremos un sacro inclinado con una hemibase sacra izquierda de aspecto mayor a la contra-lateral, sin escalón en la sínfisis púbica8.
2) Observación y palpación1,7,11: Espacio L5-S1, surco iliosacro y AIL12,13.
3) Test de rebote1: paciente en decúbito prono, se realiza un apoyo global sobre columna lumbar para observar si acepta el componente de extensión (lordosis). En la lesión sacra en TDD encontraremos movilidad hacia la extensión lumbar, con dificultad para el retroceso en flexión.
4) Test de respiración de Sutherland1,7: con el paciente en decúbito prono, colocamos una mano sobre el sacro y observamos el movimiento durante la respiración. En la lesión sacra en TDD encontraremos movilidad disminuida en la fase de inspiración, debido al estado de extensión del sacro.
5) Test de los pulgares ascendentes de Mitchell1,7: en la lesión sacra en TDD, observamos un ascenso precoz del pulgar sobre el brazo corto izquierdo y largo derecho.
6) Test de Gillet1,7,14: paciente en bipedestación con las manos apoyadas en la pared. Se solicita flexión alternativa de cadera y rodilla en cada miembro inferior, mientras se percibe, mediante los pulgares, la movilidad del ilíaco y el sacro en cada articulación sacroilíaca (ASI), respectivamente. En la lesión sacra en TDD, no observamos descenso del pulgar sobre el brazo corto izquierdo y largo derecho.
7) Test de Gillet en lateroflexión1,7: observamos si el sacro acepta los movimientos inducidos por el raquis, y si puede girar hacia la convexidad formada. En la lesión sacra en TDD, observamos disminución o ausencia de movilidad en rotación posterior de la base sacra izquierda cuando el paciente realiza un movimiento de lateroflexión derecha del tronco.
8) Test de Thompson1,7,15: con el paciente en decúbito prono, estabilizamos el sacro con las dos manos y solicitamos extensión de cadera, con la rodilla extendida, alternativamente. En la lesión sacra en TDD, observamos disminución de movilidad en extensión de cadera del miembro inferior derecho.
9) Test de Dejarnette1,7: en el caso de la lesión sacra en TDD, obtenemos un resultado positivo en este test, debido al estado de extensión del sacro.
10) Test de Mitchell1,7: determina si el sacro acepta la flexión o extensión que es transmitida desde el raquis. En el caso de la lesión sacra en TDD, observamos disminución o ausencia de movilidad en flexión de la hemibase sacra izquierda cuando el paciente realiza un movimiento de flexión del tronco.
BENEFICIOS. INDICACIONESLa técnica semidirecta de thrust está indicada en caso de lesiones de torsión anterior del sacro, que repercutan biomecánicamente sobre otras estructuras corporales, tanto a nivel local como a distancia, y que generen alteraciones en sus respectivas funciones16. Las restricciones de movilidad del sacro derivadas de estas lesiones ocasionan la irritación de otras estructuras capsuloligamentarias debido a una solicitación mecánica extraordinaria, que generan síntomas como dolor local, dolor irradiado al miembro inferior por estiramiento de las raíces nerviosas sacras17 y los haces anteriores de los ligamentos sacroilíacos7, con inflamación y edema local, distracción discal L5-S17, y ciatalgias o lumbociáticas. Además, producen desequilibrios del suelo pélvico2 y alteraciones uroginecológicas, como la incontinencia urinaria, las malposiciones uterinas1, el prolapso uterino, y el rectocele o cistocele7, así como repercusiones craneales por tensión transmitida desde la duramadre espinal, como cefaleas, migrañas1, etc.
RIESGOS. CONTRAINDICACIONESLa técnica semidirecta de thrust para lesión de torsión anterior del sacro está contraindicada en caso de metástasis18, tumores, como el osteosarcoma, fracturas no consolidadas1, intervenciones quirúrgicas en fase de cicatrización, infecciones óseas sacroilíacas, pelviespondilitis anquilosante19 y osteoporosis avanzada. Existen riesgos en los estadios inicial y final del embarazo20, debido a la tensión transmitida al útero durante la colocación de los parámetros y la ejecución de la técnica, por lo que constituirá una contraindicación relativa en las semanas iniciales del embarazo, con objeto de no interferir en la anidación endometrial del óvulo fecundado. Asimismo, en las semanas finales de la gestación, el abdomen de la embarazada puede recibir compresiones debido a la posición que requiere la técnica, por lo que ésta no será recomendable, y emplearemos otras técnicas en sedestación (fig. 1).
Figura 1. Técnica semidirecta de thrust para lesión de torsión derecha sobre eje derecho (TDD).
DESCRIPCIÓN1,7Posición del pacienteDecúbito lateral derecho.
Posición del terapeutaBipedestación, con finta adelante a la altura de la pelvis del paciente.
ContactosPisiforme, sobre el AIL derecho del sacro. El codo permanecerá flexionado, con objeto de que el antebrazo esté orientado hacia la base sacra izquierda. La mano craneal estabiliza el tronco del paciente. La rodilla de la pierna posterior contacta con la cara externa de la rodilla flexionada del paciente, para la ejecución del golpe de pedal (fig. 1).
ParámetrosCon la palanca superior, colocaremos flexión del tronco del paciente hasta posteriorizar la hemibase sacra izquierda y rotación del tronco para hacer retroceder la misma, mientras con la palanca inferior flexionamos la cadera y la rodilla del miembro inferior homolateral a la base anterior para inducir su posteriorización.
Reducción del slack21Empuje sobre el AIL derecho del sacro en dirección de la base sacra izquierda, rotación del tronco hasta notar el retroceso de la base anterior y presión sobre la pierna del paciente para preparar el kick.
EjecuciónAl final de la espiración del paciente, estabilizando el tronco, realizaremos un empuje sobre el AIL en dirección de la base sacra izquierda y realizaremos un kick enérgico.
PRECAUCIONESFavorecer la libertad tisular mediante la relajación del paciente, realizando la reducción de la tensión en la fase espiratoria, y reducir la tensión tisular en la dirección del brazo auricular menor de la base sacra anterior.
CONCLUSIONESLas lesiones en torsión anterior del sacro producen alteraciones en diversas localizaciones, tanto localmente como a distancia, que incluyen las disfunciones estructurales lumbopélvicas, las alteraciones craneales y las disfunciones viscerales urogenitales. La adecuada evaluación diagnóstica permitirá la detección precoz de estas alteraciones y la ejecución correcta de esta maniobra terapéutica, en ausencia de contraindicaciones, permitirá recuperar la movilidad sacroilíaca y lumbopélvica suprimiendo las alteraciones que provoca y eliminando la sintomatología asociada.
Conflicto de interesesLos autores declaran que no tienen ningún conflicto de intereses
Correspondencia:Cleofás Rodríguez Blanco. Departamento de Fisioterapia.
Universidad de Sevilla. Avicena, s/n. 41009 Sevilla.
Correo electrónico: cleofas@us.es
Recibido el 10 de septiembre de 2007. Aceptado el 22 de noviembre de 2007.