Barcelona, Editorial Elsevier Mosby.
Cuando uno comienza a ojear un libro de medicina de urgencias, espera encontrarse con las enfermedades y situaciones graves, «realmente» urgentes, que amenazan la vida del paciente y que requieren una respuesta rápida y precisa para evitar un desenlace fatal, como una hemorragia subaracnoidea, una rotura de aneurisma de aorta abdominal o una parada cardiorrespiratoria. Pero la realidad de la urgencia en el día a día, tanto en los servicios de urgencias hospitalarios como en el ámbito prehospitalario, es otra. Afortunadamente, la mayoría de pacientes no acuden «en parada», ni en coma, ni con hematemesis franca, etc. Acuden con problemas menos graves, más banales, con las llamadas urgencias menores, y también estos pacientes merecen una atención de calidad que solucione su problema de salud, aunque éste no sea una urgencia vital, pero que puede causar notable dolor o disconfort y/o evolucionar y convertirse en una amenaza para el paciente.
En ocasiones, ante estas urgencias menores (un joven que se ha clavado un anzuelo en la mano, o un niño de 3 años que presenta un cuerpo extraño en la nariz) no nos sentimos tan cómodos o competentes como ante las urgencias «mayores», para las que probablemente estemos más entrenados y llegado el caso, podemos recurrir a cualquier libro de urgencias. Este manual trata de llenar ese déficit que los profesionales de la urgencia más veteranos han paliado con la experiencia acumulada a lo largo de los años. Urgencias menores, de la A a la Z, no pretende sustituir a los manuales de referencia de la medicina de urgencias (Jiménez Murillo, Rosen, Tintinalli, etc.), sino que es un magnífico complemento a éstos, ya que aborda estas urgencias menores, que en los manuales clásicos, orientados a patologías más graves, apenas se les dedica espacio.
A lo largo de sus más de 800 páginas y 184 capítulos, nos presenta diferentes motivos de consulta a urgencias menores (menos graves), pero no por ello infrecuentes ni poco relevantes o carentes de importancia. El índice es muy completo y exhaustivo, y no es fácil encontrar un tema que se haya quedado en el tintero. Todos los capítulos siguen un mismo esquema: una breve presentación del tema, seguida de los 2 apartados fundamentales: «Qué hacer», y lo que suele ser más útil para el médico con poca experiencia, «Qué no hacer» con cada una de las urgencias presentadas. Los capítulos finalizan con una discusión para cerrar el tema y la bibliografía, que es específica de cada capítulo.
La información viene dada de forma práctica y concisa, sin grandes explicaciones teóricas sobre fisiopatología (que a la hora de tratar a un paciente no es precisamente lo que buscamos en un manual de consulta), con consejos expertos acerca de qué hacer en cada situación que se aborda. Se trata de un libro fácil de leer, muy visual, con la información más relevante en negrita para facilitar su localización rápida. Además, se han añadido, respecto a la primera edición, numerosas figuras y fotografías de gran calidad, que clarifican mucho la explicación del texto. En este sentido, destacan los capítulos correspondientes a emergencias por lesiones de las partes blandas y urgencias dermatológicas, donde los gráficos y fotografías son realmente interesantes.
Al tratarse de urgencias menores, quizá sea un libro más recomendable para el ámbito prehospitalario, ya que ofrece soluciones prácticas a estos problemas menores, sin necesidad de exámenes complementarios, evitando así traslados y molestias innecesarias para el paciente. De todos modos, este manual va dirigido a cualquier médico que atienda urgencias, ya sea en un hospital terciario como en uno comarcal, en una unidad móvil o en el centro de salud, así como residentes y estudiantes, de los que puede convertirse en el compañero ideal en sus comienzos en el mundo de la urgencia. Pero no sólo los médicos, sino todos los profesionales que se dedican a la atención de la urgencia (enfermeras, auxiliares, técnicos), pueden beneficiarse de los consejos que aquí se ofrecen.
En definitiva, se trata de un libro útil y práctico, que merece un hueco en la mesa de cualquier médico que atienda urgencias, en cualquier ámbito de la asistencia, y que puede servir como una excelente guía de consulta rápida para esas urgencias menores (que a veces no lo son tanto).
CARLOS BEAUMONT
SERVICIO URGENCIA RURAL. CENTRO DE SALUD OLITE/LARRAGA. NAVARRA.