¿Cuáles son las condiciones que hacen que las actividades informales se conviertan en ilegales y delictivas? Pregunta toral con que la Red Continental de Investigación sobre la Informalidad en las Metrópolis (recim), convocó a diversos especialistas a participar en un espacio de reflexión y discusión que resultó en este texto que busca convertirse en material didáctico para todos los interesados en el tema.
Al iniciar el libro, se revisa el concepto de informalidad desde distintas dimensiones incluyendo toda actividad humana que se aparte de los cánones pre establecidos por el Estado o la sociedad misma. Mediante un análisis tradicional del concepto y su historia, se logra una amplia revisión de la razón de ser de la informalidad y se presentan tres enfoques básicos de análisis en los tres apartados que lo conforman: el primero macro es sociológico, el segundo sistémico y un tercero en que se problematiza el fenómeno para explicar sus manifestaciones modernas y estrategias de acción funcional.
El primer apartado, “Trabajo y comercio informal”, consta de cuatro ensayos que inician el estudio con un esquema del tipo Norte/Sur de las actividades laborales; con una analogía entre el Estado de bienestar que es defensor de la justicia social, la equidad y la libertad, pero que también promueve el acceso universal a la seguridad social. Mostrando que las relaciones laborales en el Sur, dependiente y explotado, tratan de imitar al Norte estableciendo sistemas tolerados por las entidades gubernamentales.
Un segundo ensayo avanza este tema a sistemas locales, estudiando cómo el modelo ideal se establece también en las urbes del mundo generando marginación interna que refleja las condiciones más desfavorecedoras para la formalidad de la economía. Inicia el estudio con un marco conceptual y presenta avances teórico-metodológicos, antecedentes e historia del crecimiento del sector; hasta el resultado real de las políticas públicas ejemplificadas con los casos del sector del vestido y el comercio en vía pública, manifestación clara de la reducción del aparato estatal y su urgente necesidad.
Con estos antecedentes, el tercer ensayo hace un análisis del ethos de la informalidad dentro de los barrios como un precursor de la ilegalidad y describe las relaciones funcionales resultantes entre los actores sociales. El barrio se autodefine al compartir principios culturales y sociales, el término en sí es marginal y, por lo tanto, la informalidad es un principio en sí de su existencia. Las comunidades abandonadas terminan generando una perspectiva de informalidad aceptable y hasta de pro ilegalidad.
El apartado cierra con un interesante análisis del barrio de La Merced en el que se realizan avances en el tema vinculados con el comercio informal, inseguridad y otros aspectos de la informalidad que han ido resultando desde que se instituyó como central de abasto hasta ser territorio fecundo para actividades toleradas. Un cierre muy afortunado que suma los trabajos de este apartado e inicia el segundo, compuesto por dos ensayos que se titula: “Migración y nuevas ciudadanías”.
El primero de estos ensayos utiliza el estudio de clubes de migrantes dominicanos para presentar las manifestaciones de las llamadas remesas sociales y cómo repercuten en la ecuación de migración y desarrollo. Con la historia de estas agrupaciones, describe sus estructuras, señala sus prácticas y estudia su efecto en las relaciones informales que establecen con los estados, es decir, se orienta a aportar en el análisis de la gobernanza trasnacional y de las soberanías fragmentadas.
Las manifestaciones de ello en un territorio, son analizadas en el segundo ensayo con el caso de México. Si la migración y el desarrollo no pueden separarse, en este trabajo nos invitan a pensar en el concepto de codesarrollo para entender las relaciones que se generan en cada momento histórico. Trabajar con el paradigma de los estados-diáspora, revisitar programas como el 3×1 y entender la realidad de los actores políticos trasnacionales, conduce a visualizar este codesarrollo en todas las direcciones necesarias.
Por último, el tercer apartado: “Urbanidad, imaginarios y espacio urbano”; reúne cinco trabajos con una visión de la construcción social de la realidad desde puntos de vista tradicionalmente informales que ganan primacía en el imaginario colectivo.
El primero de ellos parte de que la globalización, entendida en tres dimensiones: movilidad del capital en diferentes formas, el desplazamiento constante de personas y especialización regional y trasnacional en los servicios, así como los grupos sociales, responden de formas diversas y entrelazadas entre sí para cambiar sus condiciones históricas. A partir de los casos de Texcoco, de las mujeres indígenas mazahuas y de la appo nos demuestra el modelo de protesta que comparten.
El segundo, analiza dos fenómenos culturales llenos de tensión con respecto al castigo y a la incomodidad que la gente experimenta cuando algo impide que disfrute de un estado legal: el culto a la Santa Muerte y la leyenda de ingobernabilidad e impunidad del barrio de Tepito. De acuerdo a sus postulados, en la informalidad citadina hay poblaciones que se encuentran atrapadas en posiciones ilegales y cuasi legales enmarcadas en clientelismo y dispensa pública.
El tercer trabajo trata de situar la informalidad en un contexto de transformación sociopolítica reveladora de un orden socioespacial metropolitano: resultado y proceso. Con un análisis de Caracas, describe maneras de cómo se amplía la informalidad, implicaciones de su uso y la contingencia de su construcción; una descripción de sus fenómenos más notorios: inseguridad, informalidad económica y alojamiento urbano.
En el penúltimo trabajo, y por medio de la historia del colectivo Arte Bajo la Ciudad, se describe la competencia entre actores sociales por los espacios y las propuestas o negociaciones con los tutores legales del Sistema de Transporte Colectivo (stc), Metro de la Ciudad de México, para mantener sus actividades; teniendo que sumar en estas negociaciones a los tenedores ilegales de los mismos espacios en la búsqueda de tolerancia.
Finalmente, este libro se cierra con un trabajo y una frase lapidaria que consigna que la administración pública de México se gestiona desde la informalidad. Al revisar todas las manifestaciones descritas, la decreciente importancia del Estado y los espacios ganados por los administradores informales y sus nexos con la política nacional, nos quedamos ante un panorama de difícil solución pero con un vasto campo de acción.
Sirva entonces este libro como un manifiesto de ello, pero también como una lista de acciones y trabajo para todos los niveles de investigación y de administración para aportar al mejoramiento de la calidad de vida en nuestras metrópolis.